* Detrás de la religión; introducción *

***Muy buena noche para todos.
Con respecto a la actividad solar únicamente mencionar un evento C8 desde la mancha que hoy veíamos ingresar y que aún no fué numerada, obviamente, éste evento no tiene ningún tipo de incidencia para nuestro planeta;

Hablar de religión ha significado siempre un verdadero galimatías, cuando no, cargarse sobre la espalda todo tipo de maldiciones, amenazas y hasta la misma muerte. Podemos hablar de ella desde su mismo seno, es decir como creyentes o profesantes de alguna fé, también podemos hacerlo desde afuera sin pertenecer a ninguna, en definitiva, es imposible analizarla desde ambos puntos extremos y lo ideal sería un equilibrio que tampoco es fácil de hallar. En todo caso, para lograr un equilibrio lo más fiel posible es necesario indagar profundamente desde todas las miradas posibles, situarse del lado de los defensores de algo y también desde el lado de los detractores para finalmente, intentar echar la mayor cantidad de luz posible, que nunca termina siendo la totalidad necesaria. Creo que si de alguna especialidad podemos jactarnos los seres humanos es en la aptitud para argumentar. 

Traemos de manera innata una vocación de abogados excepcional, capaz de contrarrestar de un lado y del otro teorías y contrateorías. Si alguien interpreta algo, otro interpreta otra cosa, y creo que nuestra babelización ha sido mental antes que linguística. El debate religioso parece tener un componente ideal para que jamás, un tema quede cerrado y todas las partes en conflicto satisfechas y en paz, pero una paz endeble sujeta con alfileres. Éstos informes que he publicado y los que vendrán intentan que, con el correr del tiempo tengamos un campo de visión más amplio, a medida que nos internamos en la profundidad de los tiempos, la historia, las pruebas, y lamentablemente también, las interpretaciones interminables.



Muchos creyentes que pertenecimos a alguna religión más que por elección por herencia, en algún momento de nuestra vida pudimos cuestionar cosas que no cerraban. Otros, no lo han hecho y se sienten muy a gusto con lo que ya tienen. Unos y otros en nada se diferencian mas que en la aplicación a sus propias vidas de lo que en verdad les resulta más creíble. Pero en ambos casos podríamos pensar que a nadie perjudica que cada quien elija la creencia o religión que mejor le siente, sin embargo el problema pasa por el poder que la religión tiene en el mundo. Los Estados, democráticos o no, basan sus leyes en la religión, la economía también está embebida de creencias y lo más importante, las leyes y los jueces responden a su forma de administrar la justicia en base a una creencia religiosa. 

Es muy difícil la búsqueda ya que nuestro sistema de educación y de socialización nos mantiene inmersos en una especie de contra-reloj, es decir la falta de tiempo. Sin tiempo es imposible dejar de lado la mundanidad en la que vivimos y dedicar tiempo a investigar. Esa traba, nos deja librados entonces a creer en lo que ya hay, que si existe por algo será y después de todo...en nada cambiará nuestra vida. Ese ha sido el argumento por el cual dejamos encargado a otros, las cuestiones que creemos..no son importantes para nosotros. Creo que no nos alcanzaría una vida entera para desentramar tanta trama del pasado, entonces sólo nos queda como objetivo, si es que tenemos vocación de desentramar, pensarlo como una construcción a futuro, pero ya sin nuestra presencia.



Es como edificar una monumental obra que emepzará con los cimientos y llevará generaciones, el que hizo los cimientos no llegará a ver la obra culminada pero habrá sentado las bases para quienes deban concluirla  Buscar en el pasado y encontrar al menos algo, es dejarle algo a otros para que a partir de ese algo, otros *algos* sigan haciendo una escalera útil, peldaño por peldaño hasta lograr la cima del conocimiento. No hay otra, eso es la historia y la vida, escalones, etapas, procesos, postas, construcción. Así que, lo que quede de lo que escribo es lo importante más que lo que hoy en éste tiempo podamos deducir. Si no me cerraban muchas cosas de la religión, las llaves comenzaron a aparecer a través del Nag Hammadi, ya lo saben. 

Pero para corroborar si las llaves eran válidas, me vi en la necesidad de regresar a las bases del pasado para comprender mucho mejor que antes si en verdad habían puertas cerradas que se debían abrir. Ninguno de nosotros que medianamente se haya interesado por las religiones puede negar que estamos en un tiempo de inflexión, un momento bisagra, donde el proceso de deconstrucción de la historia nos ha puesto en una encrucijada que es la síntesis de milenios de algo que se ha corroído inevitablemente. Entramos en la diatriba si ¿lo viejo fué malo y hay que mejorarlo? y se corre el riesgo de crear un engendro igual o pero que lo anterior. Si lo viejo fué bueno ¿para qué cambiarlo?, y vemos que en nuestra realidad hay mucho por cambiar.
Ante el devaneo entre ambos extremos somos pasibles de aceptar algo malgestado o de gestar mal algo nuevo.



Por eso, hurgar en el pasado es encontrarse con una larga cadena de sellos o puertas puestas adrede para no hallar el corazón de toda ésta cuestión. Puertas que han sido construídas con fines nefastos por esa habilidad de hallar para cada ley una trampa, y para cada trampa una nueva ley. Laberintos históricos zigzagueantes para marearnos y dejarnos en un punto de cansancio o abandono, siempre nos quedamos a mitad de camino dentro del laberinto hasta que acaba el juego y nos admitimos derrotados o imposibilitados de llegar a la meta, así, terminamos llamando al dueño del laberinto y le pedimos que nos saque de él porque no pudimos ni llegar a la meta ni regresar a la entrada. Todos sabemos de las divisiones y viejos enconos de nuestras religiones monoteístas, que increíblemente reconocen al mismo dios, pero todas en distintos matices que no son sólo eso, sino historias de muerte, genocidios, odios y la imposibilidad de ponernos de acuerdo. 

Solamente sabemos de los argumentos, los judíos se asumen como el pueblo elegido de dios, los cristianos como los herederos de cristo, que la ley fué abolida, que no fué abolida. Luego el Islam y sus diferencias con ambas.
Así como hay fundamentalistas en el judaísmo los hay en el cristianismo y en el islamismo, es un mal que atraviesa a las tres religiones y a otras, lo cual a mi criterio, las deja a todas bajo la lupa de una gran desconfianza.
Resulta increíble que si los judíos no aceptaron a Cristo como el mesías, el post-cristianismo haya decidido poner juntos al Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento.



Desde niños, se nos dió la Santa Biblia en la iglesia como en los colegios religiosos, un doble discurso en un solo libro, es decir que si el AT pertenece al precristianismo nada tendría que hacer pegado al NT, son antagónicos en todo aspecto más allá de cualquier interpretación. Las células más duras del cristianismo culpan al judaísmo de haber sido los responsables de la muerte de Jesús, las células más duras del judaísmo consideraron a Jesús un farsante. Pero ambos libros...están unidos en uno solo llamado La Santa biblia...
Debemos entender primero, que la santa biblia no es el libro del pueblo judío sino la Torá, y que el de los cristianos católicos es la santa biblia =AT+NT=, entonces..¿porqué a los cristianos o católicos se nos ofreció una versión doble?. 

Realmente al hurgar en el pasado, el cristianismo no existía hasta el ministerio de Cristo, por lo tanto, regía el judaísmo y su Torá, y otros pueblos conservaban sus propias religiones y creencias.
De repente, el judaísmo a través de la ley que Yahweh le suministró a Moisés, las cosas cambiaron drásticamente. Posteriormente con la aparición de Cristo las aguas quedaron profundamente divididas. Imaginemos que si la religión es poder, la aparición de Cristo vino a imponer una ruptura de ese poder que existía antes, por más que se nos intente explicar que Cristo vino a depurar o a hacer cumplir la vieja ley previa a su ministerio.



El judaísmo no compró a Cristo, y siguió fiel a su Torá, que en realidad es un vasto compendio de muchas otras cosas, y el cristianismo no deroga al AT, pero en el fondo hay una ruptura de lo que el AT era para los judíos. Por eso nos enseñaron con dos libros en uno AT y NT, que es la resultante de largos concilios, rejuntes, exclusiones, tachones y enmiendas, para llegar a ésto que hoy tenemos. Pero también dentro del judaísmo hay una corriente que es muy crítica contra el armado de la Torá, y en el cristianismo otra corriente que es durísima con el armado de la Biblia y el NT. La corriente judía crítica de sus propios ancestros no adhiere a la forma en como se armó el Antiguo Testamento sin embargo sigue adorando a Y., la corriente cristiana crítica de sus propios ancestros, también a pesar de los cuestionamientos no deja de adorar a Y. Dentro de quienes se consideran Ateos o Agnósticos están quienes no creen en dios ni en las religiones pero otros sí creen en dios pero no en las religiones y tienen su propio concepto de dios como una inteligencia Suprema creadora. La Gnosis a través del Nag Hammadi es la tercera vía dentro de las creencias, la que se opone a los dos tradicionales y revela que el problema no son ni judíos ni cristianos sino Y. 

Les recuerdo que el Nag Hammadi no padeció de re-armados ni revisiones, quedó congelado en el tiempo hasta el año 1945 cundo fué descubierto. Digo que el Nag Hamadi no padece mancha alguna de manipulación porque lisa y llanamente fué extirpado en los primeros años luego de la muerte de Cristo cuando comenzó el rompecabezas del armado del NT y sus creyentes eliminados, a lo largo de los siglos siguientes. Lo que hoy conocemos como Nag Hammadi fué la vía extirpada que ni siquiera entró en el rejunte de los evangelios oficiales. No tuvo posibilidad alguna siquiera de ser tenido en cuenta, se lo consideró apócrifo, los libros fueron quemados, sus escritores y difusores asesinados, pero algunos valientes se atrevieron a no dejarlo morir en el tiempo y pensaron en el futuro.



Acorralados, perseguidos y atemorizados nunca dejaron de pensar como adelantados para su tiempo. Si hoy hablamos de animación suspendida, de criogénesis, etc., el Nag Hamadi fué una especie de sobreviviente dormido que despertó libre de manipulación en el año 1945. Cuando *lo oficial* re-armó los libros que hoy son para nosotros la religión, pensaron que las enseñanzas gnósticas estaban totalmente erradicadas, muertas y desaparecidas de la historia, los manuscritos vinieron a resucitar casi 2000 después para traer la tercera vía que parece, a aquellos armadores...no les convenía. Hoy, cierto cristianismo nos habla de paz y unión con las otras religiones pero en el fondo hay mucho resentimiento.

Dicho resentimiento fué tácito en la aberración condenable cometida por el régimen nazi, una especie de vendetta contra los judíos que eran responsabilizados por la muerte y negación de Cristo. Muchos cristianos deplorablemente  vieron al genocidio judío con buenos ojos y se regocijaron en él, aunque no lo reconocieran. Pero también hay una historia dentro del judaísmo ortodoxo que alimenta el odio y que se ha disimulado, pero que existe.
Hoy seguimos inmersos en la dualidad extremista y maldita de amar-odiar, blanco-negro, judío-cristiano. Si logramos salir de esa dualidad podemos entender que ambas partes han hecho una excelente subversión de algo que nos tiene a todos al borde de una ruptura necesaria para avanzar un escalón más.



Hoy, el mensaje fácil de una parte de nuestra sociedad alimenta el odio hacia los judíos, cuando en realidad eso forma parte también del maldito juego de meter a todo en una misma bolsa, odio que nos impide ver el orígen de todo éste asunto, porque el día en que lo descubramos podemos ser en verdad libres. Ambas dualidades que parecen tan antagónicas e irreconciliables son los extremos nefastos que, hermanados, se unen como la serpiente que atrapa su misma cola..un círculo que finalmente, nos encierra a todos dentro de una esfera hermética de la cual debemos salir algún día y de manera urgente.



Les propongo entonces que revisemos la historia aprovechando lo que cada versión nos cuenta, iremos desarrollando y dándole el lugar de respeto a cada acusación y a cada refutación, no para condenar porque no somos jueces, pero sí debemos conocer y evaluar para comprender la trama de ésta dualidad, como si se tratara de un partido de fútbol pero muy especial. En el estadio hay dos hinchadas o fanatismos, nosotros no somos fanáticos de ningún equipo, fuimos invitados a ver el partido en una tribuna neutral porque nos gusta solamente el fútbol, nuestro trabajo es ver el partido y evaluar cuando termine. Como no somos seguidores ni de un equipo ni del otro, no estamos apasionados y con el resultado final, haremos una evaluación desapasionada, neutral, y lo más equilibrada posible.
Con ésta larga introducción los invito a sentarse en la platea virtual donde veremos el partido sin ser hinchas fanáticos de ninguno de los dos equipos.
No es la meta optar finalmente por uno o por otro, ni convencer ni desalentar, lo ideal sería encontrar lo nefasto y erradicarlo, depurarlo, y la única manera de hacerlo es mediante la persuasión moral y espiritual, nunca por el odio o la opresión de ningún tipo.

Cada noche, si el Sol no ocupa nuestra atención comenzamos con ésta interesante y larga zaga. Gilgamesh***