***Comenzaba a caer la tarde, me regalé un momento para ver al Sol despedirse tras la silueta de un bello Jacarandá cargado de rosadas flores, y desde lejos el viento caprichoso traía una canción.
En alguno de los clubes que hay por aquí seguramente estarían conmemorando algo, pero el viento no me permitía identificar la melodía.
Iba y venía...iba y venía hasta que por fin entró el sonido, era una hermosa canción, un ritmo de esos que hacía mucho no escuchaba.
Parecía un bolero..pero no..., sabía que no era un bolero, sonaba parecido..., hasta que nítidamente el viento me hizo un guiño y la nitidez del sonido me regaló la respuesta.
Inconfundible compás...y esa cuerda aguda de guitarra magistralmente digitada, claro...
era ¡un valsecito peruano!....ah...que belleza..
Esas canciones hermosísimas de profundo sentimiento, esas letras que ya no abundan...
Y no me quedé con las ganas, el señor youtube estaba ahí para deleitarme un rato más.
Valses peruanos, maravillosa música, criolla y de las buenas, voces femeninas para honrar mi admiración hacia los hermanos de Perú y su cultura de la cual me he apropiado, aprovechando también el encuentro internacional de mujeres aquí en la ciudad y acompañando una tarde-noche de Domingo rebozante de Primavera.
Si algún género musical merecía evocación en un mundo que ya va perdiendo sus recuerdos, qué mejor que compartir con mis amigos de éste blog.
Total..., de tanto hablamos...y el mundo sigue girando como siempre, impiadoso y apurado.
Le pongo ahora pausa al eje terrestre y que hable la música..
Bella noche para todos.
Gilgamesh***
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