* En nombre de...*

***Excelente mediodía de Sábado para todos.

Quiero compartirles algunas reflexiones que no pretenden más que aportar al pensamiento tal como tantos lo han hecho a lo largo de la historia.
Lo que se comparte no se impone, si no más bien suma a tanta forma de pensar para que en definitiva cada uno tome sus propias riendas.

Repasar la historia de la humanidad nunca es vano si realmente queremos comprender el entramado de éste reino en el cual vivimos, reino o planeta, que tiene dueño y que rige a su antojo.
De cómo la utilización de los Avatares Puros, como Cristo, para ser tergiversados y demonizados para causas precisamente..demoníacas, puesto que algo creado para llegar a dios o vivir en dios, difícilmente se componga de muerte, derramamiento de sangre, ambiciones, robos, y demás atrocidades cometidas *en nombre de*.

Sólo un dios inferior puede exigir sacrificios, guerras en su nombre o recompensar con paraísos ficticios a quienes *defiendan su causa* .

Eso es el demiurgo, un ser siniestro al cual adora la mayor parte de la humanidad, y la escuela para inculcarnos adoración hacia él ha sido entre varias cosas, lo más fuerte; la religión.

Razonemos por favor..., si realmente creemos en aquél Cristo y lo consideramos Puro, jamás habría *venido* para fracasar, todo lo contrario, un Ser Puro, un Eón del Pleroma, tal cual lo describe la Gnosis o *el Hijo de Dios* tal cual lo describen las religiones abrahámicas, vino, hizo lo que debía hacer y asunto terminado.

Ahora bien, a Jesús lo asesinaron, luego resucitó y se fué prometiendo volver algún futuro día, luego de su partida el mundo siguió tan mal o peor que entonces, sus mandamientos son algo que casi nadie cumple, sus enseñanzas fueron *privatizadas* por *los religiosos*, escribieron sus *hechos* y sin embargo hacen falta los *intérpretes* que nos expliquen los hechos de Cristo.

¿No les parece demasiado complicado todo?
¿No será que Cristo vino a hacer otra cosa que no nos contaron?

La pregunta obedece a la explicación que obtenemos a través de un libro como el Nag Hammadi y allí nos damos cuenta que efectivamente Cristo hizo lo que debía hacer sin preocuparle demasiado cómo seguiría el mundo.
¿Por qué?, porque Cristo sabía que su misión no era transformar al mundo en un paraíso, si no que las almas atrapadas aquí en éste infierno, accedieran al Conocieminto para irse de él purificadas.

Un Cristo que supuestamente habría venido para mejorar al mundo habría sido un fracaso rotundo porque reitero, el mundo sigue siendo tan o peor de cruel e injusto como hace 2000 años.
Por eso, aquellos que siguen atrapados en la mentira esperarán un evento *celestial* que en realidad no va a ocurrir, sencillamente porque eso no está en ningún plan que realmente provenga de Cristo.

El trabajo ya fué hecho, Cristo atravesó las esferas poderosas del demiurgo y sus arcontes, los doblegó, liberó a las almas atrapadas, porque ahí...está el quid.
Para entender ésto hay que remitirse al relato, cuando en los primeros tiempos en que el demiurgo crea la materia, las almas no tenían ninguna posibilidad de retornar a su Fuente, Cristo viene a *romper* ese mecanismo liberando a esas primeras *almas matrices*, para que todas las que posteriormente creara el demiurgo, tuvieran que tener necesariamente atado un Espíritu que las *auto-liberara*.

Esa fué la garantía de que el Ser, en algún momento de su amarga vida pudiera escuchar la voz de su Espíritu y éste, le indicara qué camino tomar, quién Es, de dónde viene y adónde debe retornar, voz de un Espíritu que de ninguna manera necesitaría de instituciones, y mucho menos de intérpretes tan corruptos y mortales como todo en éste reino material.

Sólo a un falso cristo fracasado se le habría ocurrido dejar todo mal hecho o a medio terminar....y esperar que el Ser dependiera de gurúes, sectas, y demás inmundicias corrompidas para seguir atándonos al aquí abajo...

¿No les parece?

La iglesia...o el templo, es nuestro cuerpo, y el altar está en nuestra mente, allí comulgamos con Cristo y punto, nada más necesitamos.

Gran razón para dar por culminada la misión de un Cristo Puro y Perfecto que no se equivoca ni es engañado, todo lo contrario, su Sapiencia no necesita de segundas ni terceras misiones para reparar algo que haya sido mal hecho. Todo lo necesario para nuestra liberación ya fué hecho, y de nosotros depende amigos, de nadie más.

Ese *razonar* en la Gnosis no puede pasar inadvertida, hoy cualquier persona honesta debería darse cuenta que aquél *Ama a tu prójimo como a ti mismo* o aquél *No matarás* no se condice en absoluto con actitudes tan perversas y depredatorias como una guerra *en nombre de*, tantas en el pasado como en el presente...

No hay cabida para el odio..., no hay cabida para vivir con ideologías de exterminio, de venganzas, de compensaciones, mucho menos de materialismo ambicioso.
El mundo seguirá igual o peor de lo que siempre fué, mal que le pese a quienes conciben esa idea incrustada por quienes necesitan que dependamos de ellos..

¿Y porqué el mundo no va a ser un paraíso? porque debe consumirse en sí mismo, en su malgestación, en su imperfección, y el trabajo que nos encomendó Cristo es *no ser del mundo*, vivir en él fuera de sus perversas reglas, tratando de ser amorosos como nos enseñó, para lograr dejar cosas buenas y ejercitarnos para el glorioso día en que por fin nuestra alma-Espíritu atraviese las esferas y retorne a la Fuente.

Ya lo sabemos, poco hay que repetir o explicar, quienes lamentablemente no lo concibamos de ésta forma seguiremos yéndonos y volviendo, una y otra vez, atrapados en el bulce repetitivo, hasta que llegue el día en que un evento del cosmos extinga finalmente a la gran cárcel.
¿No les parece una buena razón para ahorrar tiempo?, porque si vamos a esperar a que el Sol un día colapse como va a colapsar pasarán millones de años, y francamente...vamos a irnos y a volver tanto que... sería de una necedad e ignorancia muy triste.

Si tuviéramos una compu para ver en cámara rápida nuestra vida encontraríamos momentos hermosos y momentos terribles, sinceramente yo no aceptaría repetir en una próxima vida momentos felices si a cambio me tengo que comer los momentos terribles, la idea es cortar con eso y salir de aquí, pero no saldremos por el simple hecho de morirnos un día, porque al rato volvemos..

Y en cada vida, por más que nuestro destino sea un poco mejor o no, siempre nuestra existencia estará atravesada por saber que un día moriremos, que enfermaremos, que veremos morir a nuestros seres amados, que viviremos en un mundo donde es imposible vivirlo si no somos esclavos de algún amo para que nos troque un papel a cambio de nuestro tiempo para comer, vestirnos, *tener*...

Realmente es un bucle que puede *revestirse* de distintos cuerpos cada vez que vamos y regresamos, pero su matriz en el fondo siempre es la misma, experimentar entre el acierto y el error, entre alegrías y tristezas, siempre tropezando.

Por eso es importante saber quienes somos de dónde salimos y hacia donde podemos ir, para eso vino Cristo, para decírnoslo y que solos...conviviendo con lo/los demás nos purifiquemos para regresar en las condiciones necesarias, puesto que ningún alma-Espíritu retorna a un lugar Puro si fué homicida, odiador, confabulador, envidioso, egoísta, etc.

*Yo te espero*, dice Cristo, *para eso te he explicado todo, ahora bien, si te agrada quedarte aquí, es tu elección, a nadie culpes entonces porque ni siquiera la existencia del demiurgo es una excusa, te dí el Conocimiento para derrotarlo*.

Esa es la batalla...que no necesita armas hechas de materia, es una batalla mental, de cosas invisibles al ojo pero que se transforman en materia visible de acuerdo a cómo concibamos nuestra existencia.
Si nos estamos muriendo de sed, beber agua de una letrina la calmará por un momento, después moriremos intoxicados, reconocer cuál es el agua sana para beber es salir de la ignorancia.

Sólo un demonio puede impulsar al hombre a hacer éstas cosas, y recordarlas como algo de lo cual sentirse orgulloso, tal el siguiente relato histórico, como para cerrar ésta entrada de Sábado y que puedan reflexionar si es su voluntad reflexionar.
Un fuerte abrazo a todos.

TEMPLARIOS: LA SANGRIENTA DEFENSA DE SAN JUAN DE ACRE DURANTE LA ÚLTIMA CRUZADA

MANUEL P. VILLATORO



-Hablar de los templarios es hacerlo también =y de forma irremediable= de sus mitos y sus misterios. De su leyenda negra y del ocultismo que les rodea. Sin embargo, la realidad es que fueron una orden formada por monjes guerreros que destacaron por su arrojo en decenas de batallas. Una de ellas fue, precisamente, la defensa de la última ciudad cristiana de envergadura en Tierra Santa: San Juan de Acre.
Y es que, el 5 de abril de 1291 los *Pobres caballeros de Cristo* se vieron obligados a defender esta región ubicada en la actual Israel de ungigantesco ejército musulmán. Semanas después perdieron la urbe, la batalla y la guerra. Con todo, no perdieron su honor, pues lucharon espada en mano hasta la última gota de sangre liderados por Guillaume de Beaujeu, su Gran Maestre.

Un nuevo Gran Maestre.

*Guillaume de Beaujeu, ese es tu nombre. Tienes 40 años y acabas de ser nombrado Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo este 25 de marzo de 1273. Fuiste en otro tiempo comendador de Trípoli y de Apulia. Pero la tarea que acometes ahora no tiene comparación con aquellas. Debes proteger las escasas tierras que quedan a los Templarios en Tierra Santa, cada vez más virgen de cruzados. El estandarte de tu orden apenas ondea ya en algunas regiones como Sidón, pero has jurado proteger a los peregrinos que emigran hasta la zona en la que vivió Jesucristo para expiar sus pecados, y lo harás hasta tu muerte*.

Acre pasó a ser la principal ciudad cruzada tras la pérdida de Jerusalén.

Cuando Guillaume de Beaujeu fue elegido Gran Maestre de la Orden del Temple la situación no podía ser peor para los cristianos en Tierra Santa. Todo había comenzado en 1187 con la pérdida de la ciudad de Jerusalén =sagrada para los cristianos por ser en la que murió Cristo= a manos de Saladino. A partir de ese momento las derrotas se generalizaron en territorio cristiano.

Primero cayó la ciudad de Antioquía en 1268. Luego fueron las fortalezas de Chastel Blanc, el Krak y Monfort en 1272 =todos importantes enclaves de los cruzados=. Para terminar 16 años después =en el marco de una nueva ofensiva musulmana= le tocó el turno a Trípoli. Poco podían hacer los cristianos para resistir aquella avalancha militar. De hecho, tan solo lograron llegar a un acuerdo =una tregua= para evitar que los hombres de la media luna atacasen Acre. Una ciudad ubicada a orillas del Mediterráneo en la que residían las principales órdenes religiosas y militares.

Acre, el nuevo reino de los cielos.

*Ya han pasado 13 años desde que fuiste nombrado Gran Maestre. Tus posaderas se asientan en Acre Guillaume, la última gran ciudad cristiana en una región en la que antes la enseña con la cruz se extendía hasta donde abarcaba la vista. La tregua con el enemigo es precaria. Sabes que no durará mucho. Pero contra más tiempo se evite la lucha, menos sangre cruzada se derramará en la arena. Se que intentas mantener la paz, pero hay algo contra lo que ni tu podrás luchar: los pendencieros cruzados italianos*.

En 1290 los cristianos se esforzaban por no romper la tregua con los musulmanes. Y no porque no quisieran, sino porque sabían que enfrentarse al poderoso ejército del sultán significaría la destrucción. Sin embargo, el destino quiso que ese mismo año desembarcara en Acre una partida de cruzados italianos que fueron definidos como bebedores, revoltosos y difíciles de mandar.
Desesperados por no conseguir riquezas, los recién llegados faltaron a su honor robando y asesinando a multitud de mercaderes musulmanes en la ciudad. 

La situación fue aprovechada por el Sultán Qalawun, que armó un ejército de 160.000 infantes y 60.000 jinetes para tomar, de una vez por todas, Acre. El 5 de abril Al-Ashraf =nombrado líder tras la muerte de Qalawun= posicionó a sus tropas frente a la ciudad. La batalla iba a comenzar y los cristianos, viendo el contingente que llegaba a sus puertas, eligieron a Guillaume de Beaujeu para dirigir las defensas.

Comienza la batalla.

*Poco puedes hacer ante un ejército musulmán tan grande Guillaume. Apenas tienes a 20.000 valientes bajo tus órdenes. Y sumando entre ellos a tus caballeros templarios y a los hospitalarios. Muchos de ellos temblando por el repicar de los tambores enemigos. Pero deberás defender los muros de Acre hasta tu último aliento si quieres ganarte un lugar en el Paraíso. Prepárate para la batalla. Será la última en la que blandas tu espada*.

Mediados de mayo, los musulmanes se lanzaron contra la muralla interior.

El día 7 comenzó el asedio musulmán, cuyo ejército se apoyó en sus máquinas de guerra para, en menos de un mes, atravesar la primera muralla y llegar hasta la Torre Maldita, una de las defensas más destacadas. El 16 de mayo fue tomada la Torre del Rey, lo que dejó el paso franco a los hombres del sultán para lanzarse en tromba contra la muralla interior de la ciudad dos días después. La última defensa correría a cargo =principalmente= de los Templarios y su Gran Maestre.

*Apenas acaba de salir el sol y los musulmanes ya han disparado el fuego griego y han arrasado las murallas con sus arqueros Guillaume. La carga ha comenzado y la lucha es encarnizada. Atento a tu izquierda, esas espadas árabes son rápidas y pueden acabar contigo en un santiamén. Si, lo que oyes es cierto. Los hombres del sultán están a punto de atravesar la puerta de San Antonio. Ya puedes correr con un puñado de tus hombres o la ciudad caerá*.

La muerte de un héroe.

Al acudir con un venablo a la puerta de San Antonio, el Gran Maestre recibió el impacto en la axila izquierda de una flecha envenenada. La herida le causó unos daños tan severos que tuvo que ser trasladado por varios de sus hombres hasta el cuartel de su orden. Murió por la noche, a los 60 años. Por suerte, sin ver cómo sus enemigos tomaban y saqueaban Acre.

**Señores, no puedo más, pues muerto estoy**. 
Esas han sido tus últimas palabras antes de morir Guillaume. 
Pero no te preocupes, tienes mi bendición para entrar en el paraíso como gran valedor del Temple. 
Te lo dice tu Señor*.

Gilgamesh***

Fuente;
-abc