miércoles, 4 de diciembre de 2019

* Cumbre del clima; hipocresía a dos bandas *

***Bello Martes para todxs.

Ha comenzado la *Cumbre Climática* en Madrid..y ha comenzado el bombardeo feroz al que asistimos mediáticamente.
Si algo me enseñó la Gnosis es a dudar, incluso de mi mismo, mucho más de todo aquello que ha sido *naturalizado* o decretado como si fuese irreversible, veraz, masivo, indiscutible.

Mucho más aún cuando veo que las grandes cadenas mediáticas globales tienen el mismo monocorde discurso, pero que a la vez intentan pulverizar a los escasos discursos disidentes.

Cuando se crea toda una maquinaria destinada a acallar al disidente...mucho más desconfío.
Y tuve la extraña suerte de interesarme un día por la cuestión del clima espacial, Solar puntualmente, y con esa herramienta que me fué invitando a conocer además otras variables dentro del mismo tema, tuve la suerte, decía, de poder discernir con mayores elementos toda ésta locura desatada bajo una sarta de verdades mezcladas con mentiras, tal el efecto *combo* de la larvaria forma de proceder de quienes ostentan el poder real detrás de escena.

Cuando se mezclan verdades con mentiras nace un tercer concepto que intenta erigirse como verdad única y eso es una auténtica *penumbra*.
Es algo así como intentar definir si el planeta es un lugar obscuro o luminoso, y la penumbra viene a ser el momento en que no es ni una cosa ni la otra, sino una multiplicidad de momentos diversos.

El bombardeo decía...es mayoría en el universo de lo mediático, y eso es muy peligroso porque además va acompañado de una severa intención de anular la disidencia, y cuando se enerva a las masas con las amenazas y desvaríos religioso-apocalípticos-fundamentalistas..es porque la *razón* que intentan justificar no está siendo efectiva, y cuando no se puede convencer por la razón...o la propaganda mentirosa..termina aplicándose por imposición.
Algunos *títulos* para éste bombardeo;







Hablaba de *cruzada* peligrosa, si leen el siguiente artículo completo;



se darán cuenta de cómo se intenta desbaratar cualquier argumento que *disienta* con la teoría hegemónica.
Apenas les muestro unos recortes breves;











Estamos metidos en un combo que..alarma y que es tan efectivo que podemos ver mezclado tanto a ecologistas con neoliberales, a izquierdistas con dictadores, y lo que hay en definitiva es un grado de confusión extraordinario, que a la media común de gente que no entiende demasiado del tema le hace volcarse hacia el lado que éstos poderes quieren imponer, y ésto se logra efectivamente exacerbando los *sentimientos* de cada quien de acuerdo a su ideología o concepción religiosa.
Es decir que hay mucha gente que de buena fé o por simple deducción se va a encolumnar detrás de algo que es en el fondo, otra cosa.

Cuesta entonces para quien no tiene los reales y completos datos científicos, ni los comprende, discernir con todo ésto.
Quienes ideologizan por Derecha, por ejemplo, usan a Trump como el adalid que pateó el tablero cuando negó ésto del cambio climático, ahora bien.., quienes analizamos todo ésto desde otro lugar no desconocemos que efectivamente esa Derecha sólo piensa en sus grandes intereses geopolíticos y geoeconómicos defendiendo la utilización de los combustibles fósiles, y que muy poco le importa la ecología, cosas con las que uno no comulga.

Tenemos entonces que quienes negamos todo ésto del calentamiento global antropogénico pasamos a ser catalogados como *de Derecha*..cuando por ejemplo en mi caso ¡¡estoy en las antípodas!!, y tenemos por otro lado a quienes se encolumnan detrás del argumento oficial que afirma el calentamiento antropogénico y son ecologistas y muchos de Izquierda, incluso las religiones tradicionales también, pero todos éstos están apoyando nada más y nada menos que al ala Neoliberal de la misma Derecha, que poco le importa la ecología y que sólo ve en todo ésto una enorme magangocio tecnológico que se pretende imponer, so pretexto de..salvar al mundo..

Desde aquí he escrito muchas veces sobre la necesidad de *descontaminar* al planeta, afirmando que estamos cada vez más envenenados, pero lejos...muy lejos...de todo ésto debería sustituírse por algo como *bajar 1,5º* la temperatura del planeta como solución a algo que en realidad no es solución de nada, y que hace la vista gorda o distrae sobre lo que no quieren que cambie y que la gran cortina del calentamiento antropogénico quiere tapar.

Así las cosas debemos advertir la hipocresía si es que podemos discernir con conocimiento, y tenemos cosas como ésta;



-De cartón piedra, el letrero de bienvenida a la Cop 25 es el ejemplo de lo que uno puede esperarse encontrar en Ifema estos días:
materiales reutilizables con los que crear estructuras de todo tipo, desde las rocosas sillas a base de papel reciclado de la delegación de Tailandia =capaces de soportar hasta 220 kilos=, hasta el stand completamente edificado con tubos y bloques de cartón en el que se ubica Francia.

Las botellas de agua que se distribuyen en el recinto también son reutilizables e, incluso, los cinco tipos de cubo para depositar los residuos están hechos de celulosa, en lugar de plástico;
solo escasos elementos de alguna de las delegaciones presentes en el evento no son reciclables o no disponen de una segunda vida más allá de la Cumbre del Clima organizada por la ONU.

Por eso, quizás lo que más sorprende es que una organización tan pulcra y milimétrica haya pasado por alto al público al que se dirige y su capacidad para contaminar:
en total, 25.000 asistentes diarios, según sus propias estimaciones.
Ninguno de ellos probará el menú que el célebre chef Joan Roca preparó en la inauguración de la cumbre y que sí pudieron degustar el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, hasta 50 jefes de Estado y de Gobierno, así como los representantes de los casi 200 países que asisten a la cita.

No, los asistentes *de a pie* deben almorzar o tomar un refrigerio cada día en alguno de los 20 restaurantes y cafeterías abiertos en las varias carpas que ocupa el evento. 
El problema es que, a diferencia de los menús sostenibles, los vasos de papel y los platos de cartón, la gran mayoría de los establecimientos operan permanentemente en Ifema, por lo que su gestión es independiente de la del evento en sí.

El resultado es que en las tres grandes cafeterías del recinto no se ha modificado la carta y los productos expuestos van desde sándwiches en envases triangulares hasta ensaladas en recipientes ovoides, todos ellos de plástico.
Otro problema añadido es que el precio del menú del día en las tres cafeterías es de 17,50 euros por persona, por lo que una opción más económica son esos sándwiches y ensaladas envueltos en plástico.

Otra, son las cadenas de comida rápida que también abren durante todo el año en Ifema, cuyos empleados reconocen no haber adaptado los materiales utilizados en sus envases para la Cumbre del Clima.

¿Dónde van los residuos generados en estos lugares?
Excepto raras excepciones, no a las papeleras de la Cop 25.
Los visitantes a la cumbre, dentro del recinto, *reciclan prácticamente todo y en su bolsa correspondiente*, tal y como explican varios miembros del servicio de limpieza presentes el lunes y el martes en el evento.
*Nosotros no nos metemos en las cafeterías de Ifema, su limpieza la llevan ellos*, añaden.

Pero el problema de los residuos plásticos generados en las comidas no es el único que afronta esta Cumbre del Clima.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ayer pasaba de anunciar el fin de Madrid Central a presumir de su cumplimiento, no ha hecho mención desde el inicio de la Cumbre del Clima a la huelga de trabajadores de Metro de Madrid que está complicando el acceso a Ifema.
El resultado está siendo previsible:

tanto la M-30 como la M-40 =las principales autovías de circunvalación de la capital= han amanecido abarrotadas y muchos de los asistentes han optado por acercarse en su coche particular a la Cop 25.

Todo parece dispuesto para la llegada de Greta Thunberg, que arribaba este martes a Lisboa tras 21 días de travesía por el Atlántico y que estará en Madrid en los próximos días para participar en la Cumbre del Clima. Diríase, incluso, que la organización del evento ha actuado casi en base a la estricta moral de la joven, símbolo tan universal como discutido de la lucha contra el cambio climático:

desde que decidiese embarcarse en un catamarán durante tres semanas por negarse a viajar en avión desde EEUU a Europa, Thunberg ha elevado tanto las expectativas sobre cuál es el modelo ecologista a seguir que ha despertado tanto elogios como críticas a sus pretensiones.

Por eso, es difícil imaginar cuáles serán las palabras de Greta Thunberg cuando finalmente llegue a Ifema y contemple centenares de coches en los aparcamientos del recinto.
Especialmente, porque la joven pretende recorrer los 629 kilómetros que separan Lisboa de Madrid en un coche eléctrico.

Por suerte, lo primero que se encontrará, antes de entrar en la cumbre climática, son varias pancartas a la salida de la boca de metro de Campo de las Naciones con mensajes ecologistas.
Uno de ellos reza:

*Tú decides:
tu coche o el planeta*.



Según los cálculos revelados la semana pasada por Teresa Ribera, el coste total de haber traído a España la Cumbre del Clima, que se celebrará en IFEMA hasta el próximo 13 de diciembre, será de unos 50 millones de euros, bastante menos de los cálculos inicialmente previstos de entre 60 y 80 millones.
Si se cumplen las previsiones y la COP25 acaba generando una actividad económica de 200 millones de euros, habrá resultado ser un negocio bastante lucrativo.

Máxime cuando esos 50 millones no han sido pagados enteramente por el Gobierno o el Ayuntamiento de Madrid.
Como avanzó El Confidencial hace un par de semanas, desde el primer momento Pedro Sánchez buscó el apoyo económico de las grandes empresas del Ibex 35 para financiar la cumbre.

Y como lleva sucediendo con cada cumbre del clima, los principales patrocinadores han sido acusados de aprovechar la cita para hacer *greenwashing*, es decir, pagar para asociar su marca a un evento *verde* mientras siguen adelante con intereses empresariales... que no siempre van tan a favor del medio ambiente como el departamento de *marketing*.

La oficina de Moncloa y el Ministerio de Transición han hecho una ronda de contactos entre las grandes compañías para pagar los 60 millones que cuesta la cumbre
La participación de las grandes empresas locales en las cumbres del clima tuvo su gran impulso en la COP21 de París.
La firma de un acuerdo histórico en un entorno como aquel era un caramelo irrechazable, mucho más cuando había necesidad de financiar una cumbre cuya factura subió hasta los 178 millones de euros.

Entonces fueron Engie =la continuación de Gaz de France-GDF Suez, la principal empresa gasística francesa= y Électricité de France las principales empresas en apoyar la Cumbre del Clima de París.
A partir de 2015 es cada vez más común ver las cumbres rodeadas de logos corporativos.

Cuatro años más tarde Endesa ha sido una de las primeras en ser señaladas por *greenwashing* tras patrocinar la información de la COP25 en prácticamente todos los periódicos del país.
Le pesa su doble condición:
es una de las principales patrocinadoras del evento al tiempo que la empresa que, desde hace años, más emisiones lanza a la atmósfera en nuestro país.

Si ésto no es hipocresía y negociados..díganme entonces qué es..



-Según Marc Hassler, analista de Inversión Sostenible de Schroders, *a medida que los países empiecen a informar sistemáticamente sobre las emisiones en relación con los objetivos establecidos y los mecanismos de comercio de derechos de emisión basados en el mercado se vuelvan más frecuentes, nos estaremos acercando a otro hito en la transición hacia una economía sin emisiones de carbono*.

Una realidad que, a su juicio, *favorecerá a las empresas cuyos productos y servicios ayudan a mitigar el cambio climático y a adaptarse a él*.
Es por esto que desde la gestora consideran que *hay razones por las que los inversores en cambio climático puedan continuar siendo optimistas*.

En la misma línea se mueve Perrine Dutronc, analista de inversión sostenible de La Française.
*Creemos que los riesgos climáticos pueden perturbar gravemente la actividad económica, pero también creemos que el cambio climático crea oportunidades para las empresas que ofrecen o facilitan soluciones para hacer frente a la emergencia climática*, asegura.

En este sentido, considera que algunos sectores son especialmente interesantes, como las tecnologías informáticas y el cloud computing o las energías renovables.
Y hay otros sectores concretos que tienen mucho que decir en esta lucha para frenar el cambio climático.
Según Joaquín Garralda, presidente de Spainsif,

*el sector financiero tiene un papel esencial como canalizador de recursos para la transición a un modelo energético de bajas emisiones y va a ser fundamental durante la Cumbre del Clima.
Tomar decisiones de inversión a partir de datos históricos de resultados económicos es insuficiente en la actualidad y por eso se deben considerar escenarios en los que el factor climático sea determinante*.

Desde La Française creen que *los sectores con elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, como el de petróleo y gas, el acero o el cemento se verán desafiados*.

Eso sí, consideran que hay que tener en cuenta que *el paso a una economía baja en carbono afectará a todos los sectores y es probable que los riesgos climáticos se desarrollen de forma no lineal, es decir, que se produzcan choques económicos repentinos, como fenómenos meteorológicos extremos, en lugar de una transición constante*.

Un asco..todo es dinero y *negocios* para los mismos de siempre, y al parecer para éstos, tal como dicen ellos mismos, será fundamental la *información* jeje..o sea la que inventen como siempre;

*a medida que los países empiecen a informar sistemáticamente sobre las emisiones en relación con los objetivos establecidos y los mecanismos de comercio de derechos de emisión basados en el mercado se vuelvan más frecuentes*.

Pero ojo...tal como decía antes, desde la Derecha se intenta justificar la disidencia, que no siempre es del todo honesta;



-Bjorn Stevens =Augsburgo, 1966=, uno de los mayores expertos en nubes del mundo, dirige desde Hamburgo-Alemania el Instituto Max Planck de Meteorología.
En nuestro país, es presidente del jurado del Premio Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático.
Lo otorga la Fundación BBVA, donde este lunes ha dado una conferencia sobre cambio climático y la urgencia de actuar ante la crisis ambiental en la que nos encontramos.

Su visita coincide con la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid, a la que han acudido 196 delegaciones para acordar cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar el calentamiento global.
La COP25, como se abrevia este encuentro en su vigésimoquinta edición, no le es agenda a Stevens, que formó parte entre 2009 y 2013 del panel intergubernamental de expertos =el IPCC= que elabora los informes científicos que guían las negociaciones.

Hoy se inaugura la COP25 en Madrid.

-Entre 2009 y 2013, usted formó parte del panel intergubernamental de expertos que elabora los informes científicos que sirven de base para las negociaciones.
¿Cuáles son sus expectativas para esta COP25?

-No tengo grandes expectativas.
Mis expectativas son muy bajas.
Por qué iba a cambiar algo a la vigesimoquinta vez después de una vigesimocuarta.
Pero tengo esperanza de que se hagan progresos y esfuerzos concretos para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Espero equivocarme y que se logre un gran avance.

-El último informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre las concentraciones de CO2 en la atmósfera es aún mayor al del año pasado, lo que supone un nuevo récord.
La COP25 se inaugura con la declaración del Parlamento Europeo de la emergencia climática.
Sin embargo, la ONU se resiste a hablar de crisis y de emergencia.
¿Qué opina usted?

-La emergencia es una declaración más política que científica.
La población tiene ese sentido de urgencia para que los políticos actúen.
Puede que este lenguaje de emergencia ayude a emprender acciones.
Tampoco tienen por qué ser algo enorme.
No estamos hablando de transformar el mundo.

Solo hablamos de reducir emisiones en lugar de aumentarlas a nivel global.
La discusión se ha polarizado mucho.
Hay gente muy preocupada porque cree que vamos a transformar la economía;
gente que cree que el clima está cambiando demasiado rápido o que emitimos tanto CO2 que deberíamos parar por completo.
Lo cierto es que a más CO2 en la atmósfera, más caliente estará el planeta.

Debemos reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Para mí, eso es algo muy claro.

-El profesor Tim Lenton de la Universidad de Exeter publicó en la revista Nature que puede que hayamos superado ya el punto *crítico* de no retorno y que el clima sea irrecuperable.
¿Es esto verdad?

-No.
Es especulación.
Ni siquiera se trata de una publicación científica como tal, es un comentario de opinión.
No quiero decir que los argumentos de esa publicación estén equivocados, pero no representan el pensamiento de la mayoría de los científicos.
No hay un consenso en que el mundo llega a este punto de no retorno en absoluto.

El problema es que los científicos no sabemos al detalle lo que va a pasar en el futuro cuando éste sea más caluroso.
Y por ello se abre la puerta a todo tipo de especulaciones.
Cuando se lee ese articulo con cuidado, ellos mismos afirman que están siendo algo especulativos.
Han escrito el artículo pensando en la peor situación que podría pasar.
Pero muchas cosas malas podrían suceder, como que cayera un asteroide.

-Usted dice en su último artículo, publicado este mismo lunes, que los modelos de cambio climático que usan los científicos no son todo lo buenos que deberían ser.
¿A qué se refiere?

-La foto general está clara:
hay un calentamiento que se debe al CO2 =en absoluto se duda sobre ello= y debemos reducir las emisiones.
En preguntas más complicadas, como con qué prisa debemos hacerlo o cómo es de urgente, nuestros modelos no son precisos.
Son inadecuados porque no nos dan una idea, por ejemplo, de cómo cambiará todo el Trópico con el calentamiento, si los patrones de lluvia se intensificarán, si el Amazonas se perderá o si las áreas lluviosas se expandirán.
Los modelos no sirven de guía para contestar a todas estas preguntas importantes en todas las regiones.

-¿Necesitamos mejores datos o mejores cálculos?

-Las dos cosas.
Mejores modelos nos ayudarán a recolectar mejores datos, que a la vez mejoran los modelos.
El problema es que los modelos actuales no usan muchos los datos.
Las cosas que observamos son muy distintas de a las que simulamos.
Y a los científicos no les gusta hablar de las debilidades de estos modelos.
Pero, esto no quiere decir que no sepamos nada del cambio climático.
Sabemos que tenemos que reducir las emisiones y estamos listos para dar el siguiente paso, que es decidir qué tipo de ciencia debe aplicarse.

-Con tanta incertidumbre, ¿cómo debería abordarse el cambio climático?

-Hay una nueva generación de modelos que simulan eventos en la misma escala en que se observan y hay una mayor conectividad entre datos y modelos.
Hay otra forma de abordar los modelos.
Pero esto requiere esfuerzos coordinados y crear una especie de centro científico como el CERN =Organización Europea para la Investigación Nuclear= para el cambio climático.
Cuando abordamos problemas científicos tenemos este tipo de centros, para estudiar la aceleración de las partículas o cómo colisionan.

También tenemos el Observatorio Europeo del Sur con un telescopio extraordinariamente grande.
Pero ¿Dónde están las instalaciones europeas para la predicción climática?
Si el cambio climático es un problema serio, necesitamos abordarlo con el mismo grado de seriedad de otras ciencias.

-¿Qué aspectos del clima aún no se entienden bien?

-El gran conocimiento sobre la ciencia del clima viene de los años 80.
En los últimos años se ha estudiado cómo cambian las nubes cuando la Tierra se calienta.
Nuestro planeta adquiere energía del sol y la pierde hacia el espacio.
En este balance se determina la temperatura.

El efecto invernadero inhibe esa habilidad de la Tierra de perder su energía, lo que hace que se caliente.
El efecto albedo, que afecta a las nubes y a la superficie de los hielos, regula cuánto sol nos llega.
A más nubes, más rayos solares reflejados hacia el espacio, lo que mantiene más frío al planeta.
La gran pregunta es cómo cambian las nubes cuando la Tierra se calienta debido al efecto invernadero.
¿Tenemos más nubes o menos nubes?
¿Amplifican las nubes el efecto invernadero o lo reducen?

En los últimos años hemos trabajado en un modelo que prediga cómo las nubes contribuyen al calentamiento o las partículas pequeñas =aerosoles atmosféricos= afectan a las nubes y por consiguiente al calentamiento.
Pero los modelos que tenemos son aún inadecuados para resolver este problema.
Ahora estamos probando una nueva estrategia, un nuevo modelo que relaciona las nubes con el comportamiento físico de la atmosfera, en lugar de un comportamiento estadístico.

-Si tuviera que mencionar cuatro acciones principales que deberíamos hacer ante el cambio climático, ¿cuáles serían las más importantes?

-Reducir las emisiones de CO2, modos alternativos de energía, repensar la movilidad y organizar la sociedad tratando de hacer estos cambios en la forma que no perjudique a los más débiles.
Además debemos mantener la ciencia básica que nos permita la agilidad necesaria para lidiar con situaciones inesperadas que podrían ocurrir en el futuro.

Los multimedios de Derecha también juegan su rol en éste caso del lado *disidente* por eso hablo de verdades mezcladas con mentiras;



-Mientras cientos de delegados internacionales se reúnen en la cumbre del clima, a cinco kilómetros al sureste, el señor Christopher Monckton, tercer vizconde de Brenchley, se dirige a la audiencia congregada en el Hotel Madrid Marriott Auditorium:

*¡No hay emergencia climática, el clima está estupendamente!*, comienza diciendo.
*El planeta no necesita ser salvado, ya fue salvado hace 200 años*, en referencia al comienzo de la Revolución industrial.

Detrás de Monckton hay una presentación en PowerPoint con las palabras *the death cult* =el culto de la muerte=, en referencia a quienes están reunidos estos días en Ifema, *los histéricos del cambio climático*, a quienes el ponente británico, hoy vinculado al UKIP de Nigel Farage, vincula con las brigadas antifascistas.
*¡Se están alineando con los comunistas como en 1932!*.

Aunque trabajó muchos años como periodista, Monckton no puede acceder a las conferencias organizadas por la ONU desde que se presentara en la cumbre climática de Doha-COP18 y se hiciera pasar por el representante de Birmania para gritar en la sala de plenos que *no hay cambio climático*.
Monckton es uno de los invitados traídos a Madrid por el Heartland Institute, un *think tank* libertario estadounidense que, siempre que hay una cumbre del clima, suele organizar un simposio de escépticos y negacionistas climáticos.
El de este año, titulado *Foro de realidad climática*, ha tenido lugar en este hotel de las afueras.

El presentador del evento, James Taylor, proyectó un titular de prensa en el que Pedro Sánchez criticaba:

*Solo un puñado de fanáticos niega la evidencia del cambio climático*.
El ataque por omisión le dio pie para defender que aquel foro estaba para decir las verdades que no se ven en los medios.
*Dicen que somos un puñado de fanáticos por negar la evidencia*, continuó Taylor, *y dicen que la ciencia está asentada, ¿acaso estaba asentada en 1990, cuando sobrestimaron el cambio climático?.

Lo que estáis viendo hoy es ciencia presentada, no opinión, podéis retar a los ponentes a que muestren sus hechos*, exhortó al público este abogado del Heartland Institute.
Los hechos que se presentaron a lo largo del día se oponían frontalmente a los que, según él, *se usan para justificar restricciones en el uso de la energía y restringir nuestras libertades*.

Como suele ocurrir en este tipo de eventos escépticos, la ciencia empleada suele ser la respuesta adecuada a una pregunta equivocada.
Por ejemplo, Taylor repasó uno por uno los *mitos* en los que se asienta la ciencia climática *mainstream*.
Por ejemplo, para rebatir que el cambio climático estuviera produciendo más sequías, sacó un artículo de prensa de hace años donde se anunciaba que los Grandes Lagos estaban perdiendo agua debido a la evaporación y, a continuación, una serie de gráficas históricas que demostraban que actualmente esos lagos están en cifras máximas de capacidad.

Todo ello puede ser cierto, pero si uno quiere discutir el efecto del cambio climático sobre la sequía, quizá sería más conveniente mirar la evolución histórica de aquellas zonas particularmente afectadas.
Otro ejemplo:

Taylor expuso al público madrileño la siguiente gráfica, elaborada por la NOAA =el abogado señaló que está elaborada con el USCRN, un *dataset* más moderno, fiable y basado en las únicas 114 estaciones de medición de temperatura que contienen datos *prístinos* y no manipulados=, que señala que desde 2004 hasta 2019 apenas ha aumentado la temperatura en Estados Unidos.
Para cualquier persona no demasiado relacionada con el tema, la gráfica es incontestable.
No sube.

Por fortuna, no es la primera vez que Taylor =y tras él, toda la blogosfera escéptica= emplea este recurso, que ya ha sido contextualizado por algún científico climático como Zeke Haushafer, de la Universidad de California Berkeley, que publicó una refutación extensa de la gráfica de Taylor y compañía.

En resumen, el análisis de 14 años de una tendencia a corto plazo =la anomalía anual= es demasiado breve como para observar una tendencia a largo plazo.
Lo importante, dice Haushafer, es que el USCRN coincide con los anteriores métodos de medición, y así es como luce en una gráfica a más largo plazo.



El aumento de temperatura es más que evidente en esta otra gráfica, pero no es esto lo que se vio durante la contracumbre escéptica.
Tan solo un ir y venir de mapas, gráficos y datos que flotaban en pantalla durante unos pocos segundos y mostraban, inequívocamente, que quienes creían en el cambio climático antropogénico solo podían estar locos, como los romanos de Obélix.
Es difícil meter en el mismo cajón a todos los ponentes que desfilaron por el auditorio.

Lo único que unía a todos los testimonios es su desconfianza en quienes están reunidos en la Feria de Madrid, promotores de algo que han dado en llamar *histeria*, *locura*, *secta* o *religión, no ciencia*.
Para unos, el objeto de su irritación era en parte científico, pero el componente económico del cambio climático pesaba bastante más, como se deduce de la aportación de Taylor.

O de la del chileno Douglas Pollock, que resumió los males del cambio climático en *más burocracia, regulaciones, impuestos, subsidios gubernamentales y el círculo vicioso de más impuestos para financiar esos subsidios*.

Algunos, como Anthony Watts, antiguo meteorólogo de televisión devenido bloguero de éxito dentro de la esfera escéptica, apoyaron la existencia de un cambio climático aunque afirmaban que la homogeneización de los datos realizada por los científicos no era sino una manipulación para presentar las subidas de temperatura como mucho más pronunciadas en nombre del algoritmo.

*¿Dónde está la emergencia climática?*, se preguntaba, *realmente no la hay: toman datos prístinos y los modifican en nombre de la homogeneización, así pasan de un suave calentamiento a un calentamiento alarmante.
¿Dónde está la emergencia climática?
Realmente no la hay*.

Watts se preguntaba por qué todos esos científicos y activistas de la COP25 insistían en negar esta evidencia suya:
*Creen que están en una misión*.
Otro de los participantes fue Guus Berkhout, un ingeniero holandés de 79 años.
*Nos acusan de ser de derechas y estar pagados por las petroleras*, denunció Berkhout, que trabajó para Shell en los años sesenta y este mismo año fundó la organización escéptica Climate Intelligence Foundation.

*No hay emergencia climática, no hay pánico, ningún planeta va a morir*, añadió.
*¿Por qué gastar billones de dólares en una emergencia que ni siquiera existe?*.
A continuación, enumeró los puntos en los que, según él, las predicciones de la ciencia del clima han fallado más miserablemente:



En internet, pueden encontrarse estudios y artículos que contradicen =o matizan hasta prácticamente refutar= todos estos puntos, pero la gran mayoría de argumentos siguen volviendo a la superficie en foros como este.
Por ejemplo, el de los modelos climáticos.

En primer lugar, no hay un solo modelo sino varios que se comparan entre sí y con las mediciones de temperaturas para comparar su fiabilidad.
He aquí un gráfico que muestra la media de los modelos con una línea negra, el rango de predicciones en una franja gris y por último las mediciones de cinco fuentes diferentes.
Evidentemente, todo esto se complica al aplicarse al futuro.

Para el mismo escenario de emisiones, los modelos climáticos predicen que la temperatura podría aumentar 2ºC o más de 4ºC.
Esta incertidumbre se corregirá con el tiempo, mejores algoritmos y superordenadores más potentes, pero pese a la horquilla, no parece descabellado concluir que si seguimos emitiendo como hasta ahora, la temperatura media del planeta en 2100 será más alta que ahora.
Uno de los ponentes más esperados en este foro era William Happer, fundador de la CO2 Coalition y asesor científico de Trump durante un año.
Los asesores del presidente en la Casa Blanca bloquearon su plan para cuestionar la investigación pública en cambio climático, ya que vieron a Happer como una amenaza para la reelección de Trump y decidió marcharse.

En su charla, Happer no defraudó a los presentes:

*Es mi primera vez en Madrid, lástima tener que haber venido para hablar de una inexistente emergencia climática*, fueron sus primeras palabras.
*El cambio climático es una religión, no una ciencia*, añadió.
Este mantra fue repetido por varios de los interventores, junto con este otro:

*Claro que existe el cambio climático, el clima siempre ha cambiado, lo que no existe es el cambio climático antropogénico.
El mundo está siendo confundido por la histeria climática, y esperamos devolverles a la cordura*.

Luego explicó cómo *la contaminación en China lleva ahí siglos, desde Marco Polo, se debe a los vientos del desierto de Gobi y no podemos hacer nada contra ella*.
Otro de los puntos de Happer reproducido por otros ponentes fue el ataque a las renovables, principalmente basado en una fotografía de la mujer del físico en un prado con placas solares al fondo.

*Prefería la hierba verde antes que verla cubierta con esas placas grises*, dijo antes de cambiar de diapositiva a una ladera llena de aerogeneradores.
*Tampoco creo que esto sea bueno para el medio ambiente*.

Inicialmente, el foro estaba previsto en el madrileño Hotel Intercontinental, sito en el paseo de la Castellana, pero finalmente se desplazaron hasta la A-2.
El evento tuvo un perfil muy bajo, a lo que se añadió que una reunión similar que tuvo lugar hace un par de semanas en Múnich fue atacada por un grupo ecologista y se vio obligada a jugar al gato y al ratón para que los manifestantes opositores no descubrieran dónde iban a reunirse los escépticos.
El organizador de aquella reunión fue Wolfgang Müller, secretario general del EIKE =en alemán, Instituto Europeo para el Clima y la Energía=, que también estuvo presente en Madrid.

*El Instituto Heartland es todo un modelo luchando contra la locura climática*, dijo sin entrar mucho en la cuestión.
Taylor, sin embargo, tomó la palabra tras su intervención y relató el heroísmo de organizar aquella conferencia en Alemania.
*Gracias a 30 valientes oficiales de policía que nos escoltaron....
Y si estamos en Madrid es porque Chile ha tratado de implementar precisamente lo que Naciones Unidas quiere implementar*, añadió el presentador.

Ojo entonces...tal como podemos apreciar, hay *intereses* de ambos aparentes *lados* y la discusión real se ensucia, se enturbia, y nos obliga a estar de un lado o del otro, siendo que el tema es complejo, y para pegar tanto de un lado como del otro, se mete todo en una misma bolsa que como siempre se bastardea con la ideología y los sentimientos, sin que por ello esté mal tener ideología y sentimientos, lo que está mal es que éstos sean *usados* para cualquier cosa, menos..para el bien común de toda la humanidad;



Más opiniones que también pretenden ser *desinteresadas y objetivas* pero que se basan en defender el *consumo*, que bajo el neoliberalismo *libertario* es el consumo y despilfarro en cosas efímeras e intrascendentes;



-Los *líderes mundiales* se han reunido en otra *cumbre* =ahora en Madrid pues la violencia en Chile no se lo permitió y Brasil la anuló= para *luchar contra la crisis climática*.
Sorprende cómo se sigue usando la retórica grandiosa =*cumbre, líderes mundiales, acuerdos históricos= para unas reuniones que ya sabemos que sirven para poco más que la foto, las grandes declaraciones y para alimentar egos y conciencias de políticos y activistas.

Si uno creyese de verdad que estamos ante una *crisis climática sin precedentes* no podría dar ninguna credibilidad a las *cumbres*;
teniendo en cuenta que desde el protocolo de Kioto =supuestamente el gran hito histórico= han pasado 22 años y las emisiones globales han aumentado sustancialmente. Esta vez tampoco se tomarán decisiones trascendentales.

Por un lado, pues lo que se pretende es controlar algo tan impredecible como el clima global =creyendo, además, que depende de un solo factor:
las emisiones de CO2 antropogénicas=; 
por otro, porque reducir las emisiones de CO2 =eso que emite su carro cada vez que se desplaza, su bus, el avión, o el barco que transporta las mercancías que usted consume= quiere decir que habría que cambiar su modo de vida.

Y salvo algunos pocos lo suficientemente ricos como para permitirse ser *conscientes* comprando mucho más caro o viviendo *de un modo alternativo*, a la inmensa mayoría nos gusta disfrutar de productos de todos los lugares, cosas más baratas, mejores oportunidades, y poder viajar y desplazarnos en vehículos a motor.
Los que no creemos que haya un cambio climático antropogénico que sería catastrófico para la humanidad =los llamados *escépticos*, esto es la única posición científicamente aceptable más allá de los dogmas de la religión=*, y aquellos que tampoco creemos que los políticos vayan a solucionar los problemas de las personas =cualquier adulto razonable= observamos este despilfarro de tiempo, de dinero y de soflamas con incredulidad.

Un grupo de personas con poder que están convencidas de que tiene que *salvar la humanidad* podría ser muy peligroso sino fuesen tan ineficientes.
Más jaleados por anuncios apocalípticos, cuando cuya heroína es una adolescente con poco conocimiento y mucho drama.
En lugar de escuchar lo que los ciudadanos les piden que hagan para solucionar sus problemas, como debería ser en una democracia, se dedican a decirnos a los ciudadanos lo que deberíamos hacer y consumir =peor con el increíble cinismo que supone verles viajar en sus jet privados=.

El calentamiento climático es el problema número 16 en la encuesta global de la ONU hecha a ciudadanos.
¿Por qué no dedicamos todo este tiempo y esfuerzo a hablar de los otros 15?
Porque a los políticos y activistas erigirse en *salvadores del planeta* les hace sentirse mejor con ellos mismos y ganar capacidad de coerción y popularidad.

Verdades mezcladas con mentiras..una verdadera ensalada mental que divide a la gente sin que ésta entienda demasiado todo lo que hay detrás, y como siempre, en todo medio corporativo quienes opinan o vuelcan sus reflexiones siempre lo harán de acuerdo a las directivas del dueño del medio que les paga el sueldo, y que antes que en ideología..piensan en el negocio de los anunciantes que sostienen a dicho medio.

Es por eso que teniendo yo ideología y sentimientos como cualquiera, tengo la dicha de que no me condiciona nadie por lo económico, y que benditamente en la vasta gama de lectorxs que me han colaborado hay quienes no piensan como yo y otros que sí, pudiendo entonces gozar de poder equivocarme o no al analizar, pero nunca ser comprado por cualquiera de éstos extremos mediáticos que no buscan en absoluto la verdad sino que defienden intereses, o en su defecto *bien intencionados* que no entienden nada.

Ésta última imágen deja bien en claro para qué sirven éstas cumbres cuando por ejemplo, alguien que solo ostenta el poder por la burocracia reglamentaria ya que no gobierna desde que perdió las elecciones en Octubre, sin embargo aprovecha la volada..para un viajecito reparador , quizás a rendirle cuentas al monarca luego de sus 4 años de cipayismo obsecuente, porque para hablar del cambio climático...je...apenas si entiende que a veces llueve y a veces no;



Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuentes;
-europapress
-businessinsider
-newsweekespanol
-elcomercio
-lainformacion
-elconfidencial
-dirigentesdigital
-elmundo
-elconfidencial2
-libremercado
-primicias
-ambito

3 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Águila Solitaria dijo...

BUEN DIAAA FAMILIAAA,esto del minimo baterial me tiene sin tlf😂pero andare raudo:Eres la repera GILGAAA me has dado una idea😂LA ACADEMIA DE CINEMATOGRAFIA DE URBIONALIA-MIAUFLIX concede el AGUILON DE ORO mejor guion adaptado a GILGAMESH por EL TERCER CONCEPTO😃 y ya puestos concedemos LA CACA DE VACA en efectos especiales,vestuario,Y demás modalidades tecnicas a la ONU por LA GRAN FARSA. el premio ZURULLO DE CABALLO ACTORES PROTAGONISTAS,se le concede a LA ONU Y ASOCIADO$ por EL CLIMATAZO.El premio y moñigo de lobo ACTRIZ SECUNDARIA a Greta por EL TAMBOR DE GRETA,Y el secundario en ACTOR se lo concedemos a JONHY CO2 el malo de las pelis jaja y Premio PIS DE GATA BANDA SONORA a los medios y periolistas que AUN DESAFINANDO Y DANDO LA BRASA DE LAS BRASAS han llegado a ser n1 en todas las listas y estilos, así que audiencia tenerla,la tieneeeeen SALUD Y AMOR FAMILIA,POR QUE ESTO ES INSUPERABLE,MAS DECADENCIA IMPOSIBLEEE.

Gilgamesh dijo...


LEHAIM;
gracias amigo.


Águila Solitaria;
hola amigo, gracias por advertir esa *tercera vía*, y es que uno puede estar convencido de algo como es lo que muestra la actividad solar pero no desconocer los intereses putrefactos de la raza humana que bien podemos encontrar incluso en bandos opuestos, unos por sus propias conveniencias y los otros por lo mismo. Es necesario creo, abstraerse de esa dualidad y que ella no nos tape el bosque.

Ese análisis tuyo desde la óptica cinéfila o de periodista del espectáculo me ha parecido ¡¡genial!! jeje, ¡capo!
Abrazo grande hermano.