El fantasma de la escasez de alimentos rse reafirmó en 2010, con estragos e incendios forestales en Rusia y grandes inundaciones en Pakistán, China y otros países, haciendo desaparecer los rendimientos de importantes cultivos. Aunque la cifra de muertos fue relativamente baja, las Naciones Unidas describió las inundaciones en Pakistán como la mayor crisis humanitaria en la historia moderna, con un máximo de 20 millones de personas afectadas =más que el tsunami del sudeste asiático y los terremotos en Cachemira y Haití combinados.Según el Centro Meteorológico de Rusia, Rusia sufrió la peor ola de calor durante más de un verano en el pasado milenio. Incendios de turberas y bosques destruyeron el 40 por ciento de la cosecha 2010 de Rusia, lo que provocó que el primer ministro Vladimir Putin declarara la prohibición de la exportación de todos los granos. Este desastre sólo, ha tenido un impacto global significativo en los precios de los alimentos ya que Rusia es el tercer exportador mundial de trigo. Aquellos que esperaban un respiro en el 2011 ya se han decepcionado. Las inundaciones masivas en China este mes son las peores que ese país ha visto en 56 años, y ha reducido la producción de hortalizas en un 20% y 5 millones de personas desplazadas. A un año de duración =hasta ahora= la sequía en el sur de los EE.UU. ha causado los incendios forestales en siete estados =Arizona, Texas, California, Nuevo México, Colorado y Georgia= y amenaza los cultivos de soja, maíz, y millones de hectáreas de algodón.Con estas catástrofes naturales y artificiales que afectan a la producción de alimentos, parece razonable esperar que los precios de los alimentos seguirán aumentando en el futuro cercano. Y si la historia se repite, veremos a mucha más gente enojada en la calle, con la CIA y una variedad de otras agencias listas y esperando para avivar el fuego de la *revolución* y *cambio de régimen*.
Las manifestaciones de la ira y la frustración serán más extremas y generalizadas, en esta ocasión porque nuestro poder de compra tiene que lidiar con una crisis económica mundial que ha pasado de recesión a la depresión por completo. Todo ésto se lo tenemos que agradecer a aquellos en posiciones de poder que ponen la avaricia y el egoísmo por encima de la ética y el sentido común.La economía de los EE.UU. históricamente ha sido sostenida y se infla fuera de proporción a través de diferentes medios con el fin de mantener el statu quo en la parte superior de la pirámide. En los últimos años, uno de estos mecanismos fué la burbuja del mercado inmobiliario que estalló en la tremenda crisis y que culminó en septiembre de 2008 con el colapso financiero y posterior rescate obsceno de los culpables por prte del gobierno , es decir, los bancos e instituciones financieras.Debido a la naturaleza depredadora de éste esquema, no fué ninguna sorpresa que los préstamos de alto riesgo se deterioraron rápidamente en la corrupción y el fraude a gran escala. Delitos e irregularidades fueron facilitadas por una cultura que busca colocar a los grandes jugadores de la industria financiera por encima de la ley en el nombre del *libre mercado* y la *modernización*.A medida que la economía mundial es sistémica, los efectos de la caída de fichas de dominó han sido sentidos por todos en este planeta. Recordemos la crisis de Islandia financiera que se inició también en septiembre de 2008 y vio el colapso de los tres principales bancos del país, o la crisis de la deuda griega a principios de 2010 que provocó similares preocupaciones fiscales de Portugal, Italia, España e Irlanda, y así poner en tela de juicio a la zona euro en su conjunto. La crisis griega, por cierto, fue en parte causada por un ataque especulativo contra el euro por Wall Street, gestores de fondos de cobertura, tales como SAC Capital Advisors, Soros Fund Management, Capital Greenlight, Capital de la Brigada, Goldman Sachs, Bank of America Merrill- Lynch y Barclays Bank de Londres.Los propios EE.UU., como un modelo de prosperidad económica, está siendo testigo de crecientes señales de agitación social como consecuencia de la picadura de la crisis. El momento de las predicciones de Blair, Hartshorn y Ferguson puede haber sido prematuro. Sin embargo, es cierto que hay un límite a la cantidad de desesperación que la gente puede soportar. La mano de la corrupción y la codicia depredadora detrás de nuestra miseria es cada vez más evidente para las masas. Esta toma de conciencia, junto con la escasez de alimentos por cortesía de la corrupción corporativa , así como el cambio climático, podría llevar la situación a un punto de *colapso mundial inminente*.
***Detrás de las estúpidas noticias se esconden las verdades. Gilgamesh***