Y nuevamente se graba a fuego la tergiversación sobre; *civilización* instalando en nuestra mente la idea de que la civilización es el ser humano, cuando en realidad la civilización es; *sociedad compleja* que es lo opuesto a la sociedad tribal. ¿Se entiende?
El fin del mundo es en realidad el fin de la sociedad compleja que es lo que hoy somos, lo que conocemos como *sociedad organizada*.
Es el sistema lo que va a finalizar y no el ser humano. Ésto es excelente para graficarles como se han utilizado las tergiversaciones a través de las palabras y también de las imágenes.
La muerte de la civilización organizada es el fin de la existencia fáctica de éste sistema que *creemos* ser organizado, y pareciera ser que lo *no civilizado* es lo tribal, por ende, no sería descabellado pensar que el fin de un ciclo es el fin de un tiempo, tiempo en el cual finaliza una civilización, civilización que es el sistema, así de simple.
Quizás el nuevo estado de la humanidad que va a regir sobre el planeta sea lo más parecido a una tribu, pero ya no como aquellas que veíamos en las películas del imperio donde se ridiculizaba a nuestros pueblos originarios, haciéndolos parecer animales emplumados que se pintaban la cara y mataban con sus lanzas y sus hachas.
Todo ha apuntado desde la aparición de la religión tradicional, a que vivamos en un permanente espejismo, acorde a los planes de lo que conocemos como sistema.
Que Dios existe no hay dudas, ya lo hemos tratado largamente aquí, el problema es el mensaje transcripto por seres humanos y además retocado varias veces.
Se le teme a la palabra *catástrofe* que en realidad proviene del romano *disastro* y que quiere decir *sin estrella*, o del griego *καταστροφή* que indica *derrumbe, destrucción*.
El sistema lo ha usado perfectamente para asustar y también para usar como un preservativo a quienes se encumbran como espadachines que luchan contra todo aquél que hace referencia a *sucesos catastróficos*, la misma actitud que las guerras santas, si se quiere, de esa forma se cubren los dos frentes, algo que ha caracterizado siempre al sistema, juega a dos puntas, es dual y tiene en su puño a ambas.
La catástrofe es un derrumbe, una especie de falta de brillo o de suerte, porque un ciclo debe concluir para re-surgir, apagarse para volverse a encender.
Cuando se tergiversa la mirada hacia el futuro y se la acota a un hecho lineal, se hunde nuestra razón en la idea de un final de todo, cuando en realidad el final de todo no es tal, si no que fué una amenaza para que formáramos parte de una legión...y guay de quienes no se sometan a ella, pues no ascenderan.
Las catástrofes han sido siempre una especie de abono, de fertilizante que se necesita para reparar lo que viene siendo mal utilizado, agredido o violentado.
Pero hablo de catástrofes de esas que llamamos naturales, no de las otras, las humanas son precisamente parte del sistema.
La idea del fin del mundo no sólo ha sido un condicionante si no también un negocio para los avatares del nuevo-erismo, que aprovecharon las imperfecciones de las viejas religiones para armar un fabuloso combo, con nuevas palabras, nuevos conceptos y mucha imaginación. El nuevo-erismo captó hábilmente que los reglamentos de las viejas religiones eran además de aburridos, imposibles de cumplir a rajatablas.
Mucho más fácil es vender la idea de que danzando en círculos, respirando acompasadamente, encendiendo sahumerios, o pronunciando oraciones mágicas, teníamos solucionado el problema de ganar el cielo.
Divertido además, porque en lugar de escuchar las reprimendas del sacerdote por nuestros pecados, es mucho más grato hacer lo que el gurú nos indica para sentirnos limpios y perfectos.
Siempre la dependencia que es lo que el sistema necesita.
Mientras haya dependencia existe la necesidad de un líder, de un guía, de un maestro, de alguien que resuelva nuestros problemas, en definitiva, tanto la vieja religión como la nueva, se nutren de la necesidad de que la sociedad produzca a un individuo inútil, miedoso, sin razón, sin iniciativa y si es posible, sin voluntad.
A la religión se le agrega un componente que prepara eficazmente al individuo desde que nace, y es el consumismo, *no consumes-nada eres*, el consumo obra como un virus, una bacteria que se multiplica y contagia, así, nadie puede vivir sin consumir porque quien no consume se queda *afuera del mundo*, ¿qué cosa no? religión+consumismo= dependencia.
Consumir implica cumplir con el decreto, porque para consumir hay que trabajar, es decir que estamos auto-cumpliendo con el disco rígido que alguna vez prepararon para programarnos.
Si no fuéramos contagiados por el consumismo, no habría necesidad de trabajar como esclavos la tercera parte de una jornada =y más también=, pues nada tendríamos más que hacer que, dedicar algunas horas a la pesca, o a la recolección de frutos, o a preparar la tierra que generosamente nos otorga nuestro alimento durante todo el año en cualquier parte del planeta. Y al ocupar menos tiempo en consumir, hablaríamos mucho más entre nosotros, contemplaríamos el cielo y las estrellas, estaríamos junto a los hijos y seres amados las horas que hoy ellos no tienen de nosotros. Al tener tiempo para mirar el cielo y toda la naturaleza, la conoceríamos mucho más, tal como lo lograron nuestros ancestros y seguramente al conocerla la amaríamos y al amarla la cuidaríamos en lugar de agredirla. La Tierra no fué hecha para el destino que hoy le damos. Grandes emprendimientos mineros se han cansado de extraer de las montañas millones de toneladas de metales, y ¿para qué?, y...para la industria siderúrgica, ¿para qué? para los esqueletos de los rascacielos, los navíos y los carros para las guerras. Los rascacielos para que alguien se la pase trabajando para ganar su dinero y con él pagarle a alguien que le vende un confortable departamento donde miles viven hacinados sin contacto con la naturaleza. Los navíos para sacarle a las aguas como a las montañas, fauna acuática que debe llegar a los mercados para que el mismo que no puede ir a pescar porque tiene que trabajar, compre para comer, mientras los navíos a la vez que saquean los mares, los envenenan. Los carros para las guerras vienen a hacer las veces de ángeles contra-natura protectores de nuestra seguridad para que jamás dejemos de trabajar para el consumismo, ellos nos cuidan aunque también muchas veces nos matan cada vez que a alguien se le ocurre querer detener el consumismo.
Así, el planeta que habitamos, un día debe poner coto, debe defenderse, y lamentablemente no le va a preguntar a Usted quién es, cómo se llama, o si se ha portado bien, o si es buena persona, simplemente se defiende con lo único que tiene para hacerlo, un sismo, un volcán, un tsunami, y a veces tampoco alcanza porque somos tantos....que también recibe la ayuda de sus hermanos de la Creación, un meteorito, un rayo cósmico, un cometa o una llamarada solar. Son los ciclos que marcan el final de algo para que otro algo comience. No hay perro que no se sacuda para hechar las pulgas ni humano que no alce la mano para matar al mosquito que le pica.
El sistema demoniza los ciclos porque les teme.
Los ciclos le ponen zancadillas al sistema que se abastece del decreto, y ellos lo saben. El problema estuvo siempre en nosotros, que hemos sido incapaces de dejar de cumplirlo, es que el sistema ha sido tan hábil...nos ha dado todo lo que nos corrompe y nos gusta y vivimos prosituídos por obtener esas cosas, hemos vivido dopados por la droga más nociva jamás creada. Éste es un Tiempo Final *tiempo-ciclo*, que al igual que otros, necesita poner la zancadilla que nosotros no hemos sido capaces de poner. Pero eso sí...no nos saldrá gratis la comodidad de esperar que la naturaleza le ponga coto, ya saben, ella no pregunta quién es quién, así como el perro que se sacude puede expulsar a una pulga que no le picaba o nosotros matar al mosquito que sólo se posaba sobre nuestra piel sin intención de succionar una gota de sangre.
Muchos de los mismos que se han vuelto inquisidores contra quienes mencionan la palabra catástrofe, son los mismos que se han servido de ella, puesto que nunca han doblado el lomo para hacer una zanja, sino que han usado la lengua para vivir de su rebaño, yo me pregunto....¿cómo harán cuando se acaben los consumidores y el consumismo? ¿de qué van a vivir? porque se la han pasado subsistiendo gracias a las ovejas que les han tenido que donar una parte del dinero que tanto les costó ganar trabajando la tercera parte de la jornada, para que ellos les enseñen a sobre-vivir.
Dopantes y más dopantes.
El final decretado vilmente, dejó un escenario perfectamente renovable, es decir que uno puede ir armando la historia a medida de las necesidades. Muchos estarán esperando que *vengan* quienes prometieron venir, y si la cosa se complica pues...*tenemos el libreto y solo falta el actor, y eso se arregla, estando la mayoría esperando que alguien venga desde los cielos, tenemos los métodos como para hacerlo venir de tal manera que el rebaño tenga su pedido cumplido, después....y bueno...después vemos cómo seguimos armando la película...*, y el tiempo pasa, miles de años han pasado y sabían que en algún momento el rebaño podría despertar y revelarse al sistema, entonces...¿qué mejor que ponerles en el libreto que un final sucederá? ¡¡¡eureka!!! así, si en tantos milenios un día se revelan tendremos mas tiempo de estirar una y mil veces la película, el plan B va a funcionar...
Cada mil años todas las generaciones esperaron convencidas de que ese, su tiempo, sería el final y han pasado....muchas.
Pero acaso...¿nada sucederá para ponerle un basta a ésta realidad agobiante, injusta y descarriada?.
Todos estamos en la comodidad, esperando que el decreto ancestral se cumpla, quizás el plan B ya esté en marcha, y una vez más intenten *estirar* el tiempo humano, de su civilización, de su sistema, de su grandioso consumismo, porque saben que la Creación está dando señales claras, más claras que nunca de que podría hacer cesar el ciclo y están preocupados por eso. ¿Ustedes creen que al sistema le preocupa el nueva-erismo? al contrario, se sirven de él porque mantiene el dopante a la órden del día tendiendo sus puentes con los hermanos cósmicos que muy pronto vendrán a salvarnos....es muy hábil el sistema.
¿Y de las viejas religiones?.. nos seguirán diciendo que éstas cosas tienen que suceder, que debemos seguir confiando en nuestros líderes para que ellos nos garanticen un terrenito en el paraíso, pero eso sí....no dejar de trabajar ni de consumir, eso no, porque por algo están *ellos*, los guías que tienen el número del celular de dios...Seguir siendo obedientes=aunque no seamos buenos=y seguir sufriendo, que todo está muy cerca ya, ese es el mensaje. Mientras tanto, ellos han utilizado todo el dinero acumulado de los miles de millones de borregos para ir preparándose su salvoconducto, ya que la amable tecnología también les ha servido para mirar más allá de la atmósfera y comprobar que el ciclo se les viene encima. Pero no quieren pánico, no vaya a ser cosa que el consumismo se detenga, porque es justamente eso lo que les garantiza que nos mantengamos ocupados produciendo para la máquina maldita, la misma que a ellos les va salvar de lo que quieren evitar.
Por eso la ignorancia es la cuchilla que apuñala al conocimiento y es por eso que lo han mantenido siempre bien oculto, para soltar solamente las migajas que nosotros creemos poseer como conocimiento. Pero fíjense Ustedes amigos y lectores lo pronto que aprendemos cada vez que nos lo proponemos, porque no sabremos cómo se mide un Armstrong, ni cuál es la variable para determinar la dirección y velocidad de una llamarada solar, pero al menos aprendimos a enterarnos cuando un evento solar se produce, aprendimos a leer lo básico y necesario de esos gráficos tan complicados, y ese es el efecto no deseado por el sistema, es el árbol del conocimiento que nos dejó una herramienta valiosísima en nuestra genética, que nos permite que aún siendo engañados, aún siendo ignorantes, aún siendo dopados, algo dentro de nosotros siempre nos da la oportunidad de correr el velo nefasto. Ellos liberaron a través de internet muchas cosas pero lo tenían perfectamente planificado, sabían que en algún momento sacaríamos provecho de ello y les molesta, para eso tienen también su plan B, enviar a los fanáticos e idiotas útiles a destruir, manipular la información y si es necesario, cortarla abruptamente.
Es muy fácil recluirse en un convento o en un monasterio alejados del mundo, así cualquiera se escapa del sistema y el consumismo...aislándose de él mientras hacen falta las mayorías que no podemos aislarnos porque debemos producir para la máquina, que tiene varias funciones perfectamente diagramadas. Hacernos trabajar para vivir sin vivir, generar dinero que vuelve al maldito sistema, volvernos fanáticos del consumo y a través del mismo, competir entre nosotros en una carrera que no tiene premio, estar ausentes de la realidad gracias a la enorme cantidad de recursos que el sistema nos provee, ya que hay para todas las edades, ideologías, condiciones sociales, intelectuales, religiosas, profesionales, etc, etc, etc...y por supuesto cuando el mismo sistema que nos hace creer que somos libres y organizados, ¡¡zassss!! nos damos cuenta que todo eso provoca ansiedad, pena, depresión, enfermedad, inconformismo, tristeza, ambición desmedida, etc, etc...
Y el sistema tiene preparados sus antídotos, industrias de medicamentos para sacarnos más dinero de esa tercera parte de la jornada dedicada a enfermarnos trabajando..y envenenarnos más, dependencia neurológica de quienes dan cátedras de cómo hay que vivir, y por supuesto...cuando ya no quedan antídotos está ella..la religión, que borra toda idea de culpa, dolor, problemas y miedos, se nos absuelve, se nos pone una pequeña reprimenda, y nos sentimos tan agradecidos y bondadosos que hasta ponemos otra parte de la tercera parte de la jornada de trabajo a manera de agradecimiento por la cura esperada, volvemos a casa sabiendo que al final... sufrir es hermoso, total.. la religión me sana y de esa manera puedo seguir siendo un consumista, y un esclavo que debe abastecer a la máquina del mal, ya no importa si hicimos daño, si matamos, si estafamos, si abandonamos a la familia, si envenenamos la tierra, si odiamos, si nos prostituímos, no....ya nada de eso importa porque hemos sido absueltos.
Lo mismo sucede con nuestros gobernantes quienes no han hecho otra cosa que hacernos creer que nos representan, para ello nunca se han permitido romper el esquema de las religiones, muy por el contrario, las han utilizado como ariete ante nosotros, así, de esa forma, se puede decir que todo el mundo está en un altísimo porcentaje, obedeciendo a las religiones. Pero...¿entonces...si la mayor parte de nuestra civilización es adepta a una u otra religión porqué el mundo está a la deriva?, acaso...casi toda la humanidad las avala y por ende deben tener la fé suficiente de saber que están haciendo lo correcto, y que nuestros gobiernos también hacen lo correcto ya que se declaran adeptos a tal o cual religión, pero...
¿porqué todo está al revés entonces? ¿estamos haciendo las cosas bien? ¿no estaremos cumpliendo con un decreto que en lugar de provenir de dios proviene de otro lado?, porque si vamos a creer que el dios que gran parte de la humanidad dice venerar es capaz de crear éste mundo tal como él ha afirmado, y sólo se ha quedado a vivir en él un breve período de tiempo hasta que un día se hartó de nosotros y se fué a algún otro lugar...¿para qué nos dejó viviendo en éste infierno que tenemos? ¿no tuvo el suficiente poder de transformar éste mundo en algo vivible, en real armonía con todo?, claro está, que para esas preguntas está también perfectamente guionado el libreto;
*Ha sido el diablo a quien se le dió el poder de someter a la humanidad* ¿quién se lo dió? ¿el majestuoso dios de los ejércitos?, pues entonces muchas personas a lo largo de la historia intentaron hallar respuestas, y los ciclos sabios de la Creación permitieron que salieran a la luz múltiples testimonios de que *otra historia* yacía escondida, ocultada, manipulada....Y hoy estamos despertando del sopor, nos atrevemos a vencer el pánico al decreto y empezamos a ver muchas cosas que antes no veíamos...
Las pretendidas corrientes espirituales han trabajado para doparnos también y alejarnos de Dios, perder tiempo en meditaciones o ritos repetitivos es estar ausente de la realidad y si no vemos la realidad no la entendemos...si no la entendemos vivimos como lo que somos hoy, ovejas, borregos o si se quiere ser más moderno, robots programados. No puede Usted sólo derribar al sistema y salirse de él, se necesita que la mayoría de nuestra raza lo haga y no lo hemos estado haciendo, y Usted se preguntará ¿entonces qué c...quiere que haga?, ver la realidad, entenderla, tratar de que muchos la vean y la entiendan y que la consciencia se masifique buscando el talón de Aquiles del sistema. Cuántas veces tres locos se habrán propuesto frenarlo pero....el resto de idiotas útiles se puso del lado del mismo sistema....¿porqué? porque seguimos dopados y eso es lo que hay que tratar de disolver. Éste sitio y otros tantos intentamos propagar lo más rápido posible éstas ideas y reflexiones, pero a pesar de que en poco tiempo habrán visitado nuestro *café* un millón de personas...no alcanza...
Pero no importa estimados lectores, porque los ciclos no tienen fechas y tal vez el mensaje se propague y prenda y cuántos más despierten del sopor del engaño, más fuerte será la salida del yugo, tal vez la naturaleza de la Creación colabore, y quienes nos sucedan sabrán cómo reconstruir el paraíso terrenal para que realmente lo sea, al menos éste, donde hay que pasar un estadio en algo llamado cuerpo, el otro lo intuimos y lo conoceremos cuando nos toque ir a él si lo que sembramos nos da la cosecha esperada. Una nueva generación que no cometa nunca más el grave error de perder la voluntad y de dejarse arriar por quienes le han sometido. Eso es seguir a Dios, vivir y convivir en paz, en armonía con el entorno y haciendo todo lo contrario a lo que hoy hacemos, porque la humanidad que es liderada por quienes nos han hecho creer que sirven a Dios no lo han hecho antes, ni lo están haciendo ahora, simplemente porque no quieren hacerlo.
Ésta es la parte de mi verdad, y me respaldo en los hechos, la historia y la realidad, aún así el sistema ha hecho que formas de pensar como ésta sean neutralizadas ex-profeso y para los fanatizados uno es un inquisidor, un demente, un delirante o alguien que trabaja para el diablo. Siempre invoco al Creador cuando me siento a escribirles y le pido encarecidamente que lo que doy sea positivo, que si hiciera daño por mala voluntad, me quiebre los dedos para no volver a escribir jamás, y si estuviera errado completamente que me dé la cosecha que merezca, y no la que yo crea merecer.
Mientras mis dedos sigan articulados y pueda escribirles seguiré pensando de que algo bueno sale de mí, lo mismo han de creer quienes se oponen rotundamente a mi forma de pensar y creer, por eso las generales de ésta ley nos caben a todos, respetarnos. Podemos estar en el error y también en el acierto, o en ambas cosas, por eso jamás podría yo pretender combatir al distinto, por eso no voy a los sitios religiosos a dejar comentarios agresivos, ni siquiera a disentir con ellos porque entiendo que no tiene sentido hacerle entender otra cosa a una estructura piramidal que no admite cuestionamientos. Aquí estoy yo, *solito mi alma* como decimos en el barrio, con la fuerza y la protección de lo que yo denomino El Creador, y de todos quienes con su afecto, amor, compañerismo y amistad, me permiten saber que no somos tan pocos.
Yo me aflijo mucho cada vez que ocurre una catástrofe porque mucho más deseo que no ocurran y que seamos nosotros mismos quienes lográramos modificar lo que tenemos, no las quiero ni las deseo nunca para nadie, no festejo cada vez que en las noticias muere gente como hacen los fanáticos de la muerte ajena como solución a la propia incapacidad de asumir el protagonismo de un cambio, no apuesto a que ocurran ni me froto las manos esperando fechas inventadas por quienes las fomentan, desde el dopante deseo de esperar la muerte ajena, jamás de los jamaces voy a esperar babeando de morbosidad que la gente se muera como creen quienes han alimentado esa idea de pensar, que pueden elegir que mueran los otros pero ellos no, me declaro incapaz de ansiar una catástrofe, aunque entiendo perfectamente que pueden suceder y que no debo verlas como un castigo.
Y el fin que tanto se teme es nuestro aliado, porque el sistema no duerme pensando cómo va a zafar de él, realmente no lo hará, pese a todo su poderío y su largo historial de sujetar las riendas, esa es mi Fé y no una adivinación, es mi convencimiento y no un vaticinio caprichoso atado a cualquier *sector*, me considero independiente de todo molde, si me equivoco quiero hacerme responsable y no culpar a nadie mas que a mi mismo, y si acierto...bueno...por eso hago éste sitio, porque creo que por algo se gestó, y aún permanece. No quiero formar parte de la matriz que crea asesinos, envidiosos, codiciosos, falsarios, tergiversadores, destructores, esclavizadores, y me siento feliz de haberme salido de ella hace tiempo, aunque la infelicidad ajena es lo que no me permite ser completamente feliz. A cada Tiempo Final le suceden Nuevos Tiempos, es un hecho.
Gilgamesh***
