domingo, 12 de febrero de 2017

* Buscando el Conocimiento-parte 1 *

***Bella noche de Domingo para todos.

Muchos ya estamos grandes como para ir a la Universidad, y otro sería el cantar si realmente en nuestra juventud hubiéramos tenido la mente de ahora...jeje, así es la vida..todo a destiempo...todo armado para que ocurra algo similar a aquella famosa frase que dijera el boxeador argentino Oscar *Ringo* Bonavena cuando un periodista, seguramente especulando con el escaso caudal intelectual de su respuesta le preguntó;

-Ringo, para vos, ¿qué es la experiencia?

Y Ringo muy suelto de cuerpo respondió;

-Es ese peine que te regalan cuando ya te quedaste pelado...



Así que pensando en algunos o muchos de ustedes que hubieran querido saber cosas que lamentablemente no pudieron conocer por haber tenido o elegido una profesión que les privó de otras cosas, quiero arrancar con éste post lo que será una sucesión de entradas tendientes a ahorrarles por ejemplo hacer la carrera de Filosfía o de Comunicación social, dos patas importantísimas para que juntos hagamos ésta especie de *curso especial acelerado* que nos llevará a estar todos en un mismo nivel de comprensión, cuando a medida que pasen los posts podamos arribar a conclusiones enriquecidas precisamente por éste recorrido que les propongo.

¿Porqué ésta temática? porque vamos a apuntar a eso que tanto nos desvela e interesa, el Conocimiento.
Ya estamos hartos de escuchar que cuando dos personas no se ponen de acuerdo sobre un tema se zanjan las diferencias aduciendo que bueno....que no hay Verdad Absoluta y que cada mirada, aún distinta, permite validar a ambas miradas.

Que la realidad es una multiplicidad de miradas y nunca una sola, y que en definitiva, entonces nunca hay respuestas a nada, y que cada quien se quede con lo único posible, la intuición o la propia Verdad.



Una montañaa está frente a nosotros, sería una Verdad decir si nos preguntan ¿qué vemos?, una montaña.
Y si vamos hilando más fino preguntaremos ¿y qué es una montaña?, pues allí las miradas serán muchas y distintas, una acumulación de rocas dirá alguien, un montículo de rocas y tierra con mucha biodiversidad, dirá otro, un amontonamiento de minerales que no están a la vista escucharemos decir tambiém, o simplemente un accidente geológico, o la inspiración para algún poeta.

¿Era solo una montaña?, todos tenían razón en sus descripciones.
Pero cuando hay cosas que lamentablemente no podemos corroborar, las descripciones ya no podrán basarse en nuestros 5 sentidos, y entrarán a jugar entonces factores que escaparán a reglas teóricas y serán hipótesis.
Las hipótesis entonces partirán de datos, aunque esos datos tampoco los podamos corroborar especialmente si son datos antiguos en épocas donde no pudimos estar y quedará entonces el criterio de *confiar* en quienes aportaron los datos.

Como hemos aprendido que una cosa puede ser vista de distintas maneras incluso los datos ancestrales, y, sumándole a ello el factor humano que suele escribir distintas historias según la conveniencia, nos queda al menos tomar los viejos archivos e intentar verificar si provenían de una fuente que, aplicándolos hoy, nos generen la confiabilidad necesaria para apoyar la hipótesis.
Entonces arrancamos con éste excelente rsúmen que nos ahorrará horas de Universidad;

TEORIA DEL CONOCIMIENTO

Reseña histórica.

Si bien es cierto que la teoría del conocimiento, no existe como disciplina independiente en la filosofía griega y en la filosofía medieval, no es menos cierto que tanto en la etapa de la filosofía antigua como en la edad media, encontramos múltiples reflexiones acerca del problema de la *Teoría del conocimiento*, llamada también *Epistemología* =de la palabra griega *epistema*, que significa conocimiento, o *gnoseología*-del término griego *Gnosis* que significa también conocimiento=.
En dichas épocas del pensamiento filosófico, el problema de la teoría del conocimiento está inserta en los textos referentes a los problemas ontológicos y psicológicos.
Esto tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles.

En la Edad moderna, la teoría del cocimiento aparece como disciplina autónoma. Como fundador de ella podemos indicar a J. Locke =1632-1704=, con su obra *Ensayo sobre el entendimiento humano* aparecida en 1690. En ella Locke habla de la esencia y la certeza del conocimiento humano. Leibnitz =1646-1716=, refuta la doctrina de Locke en su obra *Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano*, obra póstuma aparecida en 1765. En Inglaterra prosigue la investigación acerca del conocimiento humano, Berkerley =1685-1753=, con su obra *Tratado de los principios del conocimiento humano*, aparecida en 1710.

David Hume =1711-1776=, publica dos obras referentes al problema del conocimiento humano: *Tratado de la naturaleza humana* en 1740 e *Investigación sobre el entendimiento humano*, en 1748.
En 1781, Manuel Kant =1724-1804=, publica su obra *Crítica de la razón pura*, que es considerada como su obra maestra en el campo epistemológico.

Análisis del conocimiento y planteamiento del problema.

Los elementos que intervienen en el acto de conocer son: el sujeto cognoscente y el objeto conocido.
¿Cuál es el rol que cada uno de dichos elementos juega en el acto de conocer? El sujeto capta al objeto mediante la imagen. El objeto imprime su imagen en el sujeto.
De la relación existente entre el sujeto y el objeto, surgen los siguientes problemas:

a- La posibilidad de conocimiento: el sujeto ¿puede realmente aprehender el objeto?

b- Origen del conocimiento: Este ¿proviene de los sentidos de la inteligencia o de ambos a la vez?

c- Esencia del conocimiento: ¿Cuál de los elementos recién nombrados juega el rol preponderante en la elaboración del conocimiento?

d- Criterio de verdad: ¿Cuál es el criterio que se puede adaptar para asegurar la verdad del conocimiento?

Posibilidad del conocimiento.

Dogmatismo:

-Es la actitud epistemológica para la cual no existe el problema de la posibilidad del conocimiento. Da por hecho que el sujeto puede conocer sin dificultad al objeto. El dogmatismo, en el sentido epistemológico, no se debe entender despectivamente. Es una actitud que no tuvo problema acerca de la posibilidad del conocimiento y aceptó simplemente dicha posibilidad.

Escepticismo:

-Este sistema gnoseológico niega la posibilidad de que el sujeto cognoscente pueda captar el objeto conocido. El conocimiento, como aprehensión real del objeto por el sujeto, es imposible. De lo cual resulta que no podemos emitir juicio alguno.

Hay diferentes clases de escepticismo. El escepticismo que niega la posibilidad del conocimiento en general, recibe el nombre de escepticismo absoluto o radical. Cuando el escepticismo niega la posibilidad de un determinado conocimiento, recibe el nombre del conocimiento cuya posibilidad niega. Así, por Ej. , existe el escepticismo metafísico, en cuanto niega la posibilidad del conocimiento metafísico. Asimismo, se habla del escepticismo ético y del religioso, pues niega el conocimiento de lo moral y el conocimiento religioso respectivamente.

Finalmente, existe el escepticismo sistemático y el escepticismo metódico. El primero niega la posibilidad del conocimiento por principio, sistemáticamente. El segundo lo hace por método: pone en duda lo que naturalmente nos presenta el conocimiento, para separar de esta manera lo verdadero de lo falso y llegar así al saber absolutamente seguro.

El escepticismo absoluto es imposible.
Ya San Agustín arguyó de la siguiente manera contra los escépticos:

*No temo los argumentos de quienes dicen: ¿Y si te engañas? Si me engaño soy. Quien no es, no puede siquiera engañarse; y por eso, si me engaño, soy.
Así, pues, ya que soy yo que me engaño, ¿cómo puedo engañarme de que soy, si es cierto que soy yo que me engaño? Puesto que fuera yo quien se engañase aun cuando yo me engañara, no me engañaría en cuanto a saber que soy*.

El escepticismo absoluto es evidentemente falso, pues se contradice abiertamente. Al afirmar que el conocimiento es imposible, con eso mismo expresa un conocimiento.

Pragmatismo:

-El pragmatismo epistemológico reemplaza el concepto de la verdad, que deriva de la correspondencia entre el pensamiento y el objeto, substituyéndolo por el concepto de lo útil. La verdad para el pragmatismo significa lo valioso y lo útil para la vida.
El pragmatismo se enraíza en el peculiar concepto referente a la naturaleza humana. Para dicha corriente filosófica, el hombre no es un ser pensante, sino un ser de voluntada y acción.

El intelecto, como lo observa Essen, no es dado al hombre, según el pragmatismo, para investigar y conocer la verdad; sino para poder orientarse en la realidad. La verdad consiste básicamente, según el pragmatismo, en lo útil y provechoso de la conducta humana.
El error básico del pragmatismo reside en el desconocimiento y la negación de la autonomía del pensamiento humano. Si bien es cierto que el pensamiento humano tiene estrecha relación con las diferentes realidades de la vida y que sufre influencia profunda de las demás vivencias psíquicas, no es menos cierto, que el pensamiento humano tiene su propio campo de acción y no puede ser reducido a la mera función de lo útil en la vida humana.

Criticismo:

-El escepticismo y en concomitancia el pragmatismo que, en último análisis es una especie de escepticismo, son ambos la antítesis del dogmatismo. La posición intermedia entre aquellos es el criticismo. Este sistema tiene de común con el dogmatismo que acepta la fundamental confianza en la razón humana. No acepta, sin embargo, la posibilidad del conocimiento y de la verdad en forma ingenua, como lo hace el dogmatismo, sino que examina detenidamente la actividad de la razón humana. La desconfianza en lo referente a determinados conocimientos, como ser: frente a la posibilidad del conocimiento racional de lo absoluto, lo acerca al escepticismo.

La actitud del criticismo es reflexiva y crítica. Es el término medio entre la ingenuidad del dogmatismo y lo absurdo del escepticismo.
Indudablemente la actitud epistemológica del criticismo aporta elementos valiosos a la Teoría del conocimiento; siendo su autor Manuel Kant.

Origen del conocimiento.

En éste nuestro enfoque acerca del origen del conocimiento, partiremos de un juicio por todos conocido: *Los metales se dilatan con el calor*.
Analicemos lo que nos suministra nuestra propia experiencia acerca del origen de este juicio. En la formación de este juicio intervienen ante todo, nuestros sentidos. En efecto, mediante el sentido del tacto obtenemos la sensación de calor y mediante la vista verificamos la dilatación del metal. Pero al mismo tiempo percibimos una relación, o sea una conexión entre la acción del calor y el hecho de que el metal se dilate.

La dilatación sigue a la acción del calor, a saber, es causada por el calor.
Vemos, pues, que en la formación del juicio: *los metales se dilatan por el calor*, intervienen dos elementos: uno proveniente de los sentidos y el otro del pensamiento. Surge, pues, el problema, ¿cuál de estos elementos es definitivo en la formación del juicio mencionado? En otras palabras, ¿dónde tiene su origen el conocimiento?

¿Acaso en la experiencia que proporcionan los sentidos o en los elementos que elabora el pensamiento? Además, procede esta otra pregunta: ¿En cuál de los elementos citados se funda la validez del conocimiento? Las respuestas a estos problemas fueron muy diferentes a lo largo de la historia del pensamiento filosófico.

Empirismo.

-Sostiene que la única fuente del conocimiento humano son los sentidos, es decir, la experiencia sensible. Según el empirismo, el espíritu no aporta nada en la elaboración del conocimiento, pues, es una especie de hoja en blanco en la cual es la experiencia la que escribe. Todos los conceptos aún los más generales y abstractos son, por lo tanto, fruto de la experiencia sensible.
Ahora bien, la experiencia sensible puede ser externa e interna, según que clase de sentidos intervienen en su realización.

Existe una forma de empirismo llamada sensualismo, que admite como única fuente de conocimiento la experiencia de los sentidos externos. El filósofo francés Condillac =1715-1780=, es su representante.
Esta actitud epistemológica tiene sus proyecciones en el campo metafísico. En efecto, si todo el conocimiento se reduce a la experiencia sensible, no se podrá llegar jamás al conocimiento suprasensible, capaz de aprehender realidades suprasensibles o espirituales. El empirismo epistemológico lleva, necesariamente al escepticismo metafísico.

Racionalismo.

-La fuente única del conocimiento humano, según el racionalismo es la razón. El conocimiento cobra validez si es lógicamente necesario y universalmente válido. Solamente cuando emitimos un juicio acerca de algo que tiene que ser así, siempre y en todas partes, y no puede ser de otra manera, solamente entonces tenemos un juicio verdadero. Así, los siguientes juicios cumplen con estas exigencias: *El todo es mayor que una parte*. *Todo efecto tiene una causa*. En ambos casos vemos que tiene que ser así y no de otra manera. En efecto, sostener que una parte del todo sea mayor que el todo, equivale a la contradicción de la razón consigo misma.

Los juicios mencionados poseen, pues, una necesidad lógica y una validez universal.Carecen de estas características los juicios provenientes de la experiencia. Tales como: *los metales se dilatan con el calor*, *el agua hierve a 100°", etc. Existe la posibilidad que suceda diferente. Pues, no encierran en sí una necesidad lógica. Los juicios que se basan en la experiencia tienen solamente validez hasta donde pueden ser comprobados. Su validez, por lo tanto, es limitada.
No sucede lo mismo, sostiene el racionalismo, con los juicios que se basan en la razón.

En efecto, el juicio: *El todo es más grande que una parte de él", no se apoya en la experiencia, sino tiene su fundamento en la razón: es lógicamente necesario y universalmente válido. De donde resulta, que el verdadero conocimiento tiene su fundamento único en la razón.
El origen del racionalismo se encuentra fácilmente en los cultivadores de las ciencias matemáticas, por ser este conocimiento predominantemente conceptual y deductivo.

Los principales representantes del racionalismo fueron en la Antigüedad: Platón =427-347= y Plotino =205-270=.
En la Edad Moderna: Descartes =1596-1650=, Malebranche =1638-1715=, y Leibnitz =1646-1704=.
El mérito principal del racionalismo está constituido por el hecho de destacar el factor racional en el conocimiento humano. Pero, al pretender establecer la razón como fuente única del conocimiento humano, cae en el exclusionismo, del cual a su vez deriva su posición dogmática.
Sin duda, el racionalismo, por operar con conceptos suprasensibles abre el camino hacia las verdades metafísicas.

Apriorismo.

-Es una corriente epistemológica que intenta mediar entre el empirismo y el racionalismo. Manuel Kant, es el autor principal del apriorismo, ante todo hace una crítica de ambas actitudes extremistas y luego procura resolver el problema planteado.
La actitud racionalista, sostiene Kant, es una actitud dogmática; además, aún admitiendo con el racionalismo las ideas innatas, ¿ cómo se establece la relación entre ellas y los objetos?

El empirismo por su lado, prosigue la crítica Kantiana, toma en cuenta las relaciones que rigen las impresiones sensibles. Además, el empirismo no explica leyes que rigen el fenómeno y que son la base del progreso científico. Pues, es incapaz de fundamentar una metafísica que el espíritu humano exige.
Prosigue Kant, el racionalismo admite solamente los juicios *analíticos*, o sea, juicios en los cuales la idea expresada en el predicado está contenida en la extensión del sujeto. Estos conocimientos a priori, son independientes de la experiencia y, por ende, son inútiles.

El empirismo, a su vez, admite solamente los *juicios a posteriori*, es decir, juicios en los cuales la relación entre el sujeto y el predicado se funda en los datos de la experiencia. Dichos juicios tienen el mérito de expresar un contenido concreto, pero son incapaces de fundamentar una ciencia.
Frente a la deficiencia de estas dos actitudes extremistas, Kant presenta su tesis: para hacer posible la ciencia y construirla son necesarios los conocimientos tanto *a priori* como *a posteriori*. Gracias a los primeros se podrá establecer las leyes científicas y los segundos permitirán determinar el contenido de la ciencia.

Esta clase de conocimientos se podrá obtener mediante los juicios que Kant llama *juicios sintéticos a priori*. Dichos juicios provienen de la forma *a priori* que es la base del conocimiento, y de la experiencia *a posteriori* que es el contenido del conocimiento. Pero ahora aparece también aquí la dificultad que se presentó en el racionalismo ¿Cómo aplicar la forma *a priori* al contenido de la experiencia que es una forma *a posteriori*, siendo que una forma es independiente de la otra?
Kant resuelve la dificultad diciendo que la forma *a priori*, es decir, el elemento racional, es el que establece las relaciones necesarias y universales entre los fenómenos del contenido.

Con esto Kant afirma que: *el orden de las cosas los forma la actividad de nuestro entendimiento*. 
La experiencia sensible nos proporciona solamente el contenido, que es un *material caótico*; el sujeto pensante establece la relación, el orden en dicho material. De lo cual resulta que el sujeto es el coordinador y constructor del mundo de la experiencia. De esta manera queda suprimido el problema de la relación entre el pensamiento y las cosas. El orden del pensamiento imprime el orden a las cosas. El conocimiento por lo tanto, tiene su origen en la síntesis inseparable de las leyes del pensamiento y el contenido de la experiencia.

Surge ahora naturalmente la pregunta, ¿cuáles son estas formas a priori que hacen posible el conocimiento? Estas formas *a priori* inherentes a nuestro espíritu son las formas del espacio y del tiempo. Mediante la forma a priori espacio, nuestro espíritu consigue la ordenación externa de nuestras sensaciones y mediante la forma a priori tiempo, nuestro espíritu establece el orden interno. Así por ej. , la forma *a priori* establece el diseño de las figuras geométricas en el espacio y los nuevos aspectos de los números en el tiempo: 5 más 7= 12.

Todo esto lo realiza el espíritu mediante la intuición, que es el primer grado de la actividad *a priori*.
Pero el espíritu, además de intuir, puede pensar. Así se llega al segundo grado de la síntesis, que implica una relación más estrecha entre las diferentes intuiciones. Esa nueva síntesis se realiza mediante el juicio. Las formas del juicio son las categorías en las cuales tienen su origen los conceptos. Así las cualidades que constantemente persisten en el espacio, se tornan substancia y las que persisten en el tiempo, en causa.

Substancia y causa no tienen valor por sí mismos, sino que son dos formas, dos categorías del pensamiento. Es el pensamiento, pues el legislador de la naturaleza y el constructor del mundo. La validez de la categoría nos permite el conocimiento universal y necesario.
Kant opina que de esta manera ha superado el racionalismo y el empirismo.

Esencia del conocimiento humano.

Las teorías epistemológicas que procuran determinar la esencia del conocimiento son muchas. Nos detendremos brevemente en dos:
El Idealismo y el Realismo.

El Idealismo.

-Ante todo hay que dejar en claro la distinción neta entre el idealismo metafísico y el idealismo epistemológico. Llámase idealismo metafísico al sistema filosófico que sostiene que el fundamento de toda realidad son las fuerzas espirituales o potencias ideales.
El Idealismo epistemlógico sostiene la prioridad del pensamiento sobre lo real. La conciencia constituye el mundo de lo real. Al suprimir los objetos reales deja solamente los contenidos de la conciencia.

Atendida esta exposición, la crítica que suele presentarse al idealismo es la siguiente:

a- El idealismo es, ante todo, una actitud del todo gratuita; pues, asevera sin pruebas que el objeto del pensamiento no puede ser sino el pensamiento; que el acto de conocimiento, por ser una acción inmanente, no puede asir otra cosa que no sean estados interiores, a saber, estados de conciencia. Esta afirmación es ambigua. Es cierto que el pensamiento no capta sino objetos de pensamiento; pero, decir *objetos de pensamiento* no equivale necesaria ni idénticamente a estado interior de conciencia.

b- El idealismo, si se lo examina a fondo es indefendible, pues conduce inevitablemente al solipsismo, según el cual un más allá del pensamiento es impensable, porque el acto de conciencia no puede salir de su propia interioridad; el ser se confunde con el percibir.

El Realismo.

-Esta actitud epistemológica acepta la existencia de las *cosas reales* fuera de la conciencia. La prioridad del objeto sobre el sujeto. Esto último se puede entender de diferentes maneras y de ello proceden las diferentes clases de realismo.

a- Realismo Indirecto; en esta actitud epistemológica, la prioridad del objeto respecto del sujeto significa principalmente la parte de pasividad que nuestro conocimiento comporta en razón de la receptividad sensible. El conocimiento, afirma dicho sistema, que nosotros adquirimos de las cosas es a base de sensaciones pasivamente recibidas. Estas de suyo son objetivas, pues, ellas son asidas por la conciencia como un efecto, de la acción de los objetos que actúan como causas.

b- Realismo Inmediato; esta actitud excluye la noción de causalidad cuando se trata de la prioridad del objeto respecto del sujeto y le da un sentido mucho más amplio. La prioridad del objeto significa para el realismo inmediato el punto de partida del conocimiento humano. Más exactamente, a la base de nuestras nociones abstractas y de nuestras afirmaciones, hay una presencia de lo real delante de la conciencia. Esto real inmediatamente presente, es sin duda, el real sensible, captado por los sentidos; mas este real es al mismo tiempo inteligible, y como tal, presente a través de los sentidos, a la conciencia intelectual.

Según ese realismo inmediato, no se niega que la conciencia humana aporta en la elaboración final del conocimiento una parte considerable. La presencia inmediata no es más que un catalizador del proceso cognitivo. En el realismo inmediato se acentúa, ante todo, la dualidad sujeto-objeto inherente a todo acto del conocimiento humano. Nos pone el sujeto frente al objeto; destaca la prioridad del objeto respecto del sujeto y pone en evidencia la actitud activa de la conciencia en el acto de conocer.

Criterio de la verdad.

-Antes de enfocar dicho problema, aclararemos el término de *verdad*. En la vida diaria hablamos de *oro verdadero*, de *amigo verdadero*, de *cuadro hermoso*, etc. En todos estos casos queremos afirmar que lo que es, *es*. Y en eso cabalmente consiste la verdad. Sin embargo, debemos distinguir claramente entre la verdad ontológica y la verdad lógica.

a- Verdad Ontológica; expresa el ser de las cosas, en cuanto corresponde exactamente al nombre que se le da; es la conformidad de un objeto con su naturaleza, representada por la idea. Poseer esta verdad, es conocer las cosas tal cual ellas son. Por ej., *este metal es oro* expresa una verdad ontológica, si el metal indicado es realmente oro.

b- Verdad lógica; yo puedo emitir también un juicio que expresa conveniencia o disconveniencia entre dos ideas; por ej.,*este oro es puro*. En este caso se trata de la verdad lógica que expresa la conformidad del espíritu con las cosas, es decir, conformidad del espíritu con la verdad ontológica.

La historia de la filosofía nos expone numerosos criterios de verdad que adoptan los diferentes sistemas filosóficos.
Se pueden dividir en:

a- Criterios externos y b- Criterios internos.
Estos a su vez se subdividen en: interno-subjetivos e interno-objetivos.

a- Criterios externos:

-La revelación; criterio sostenido por el obispo francés Daniel Huet, afirmando que la sola razón humana no puede salir por sus propias fuerzas de la probabilidad, por lo tanto, necesita de la revelación por parte de Dios para llegar a la certeza.

-El tradicionalismo; sostenido por Bonald. En este sistema la tradición es el criterio de verdad. Lo que se conforma con la tradición es verdadero; lo que a ella contradice, falso.

-El consentimiento común o de la razón universal; Lamennais sostiene este criterio. Según él, el criterio de verdad es la autoridad que tiene la conformidad de juicios y pareceres de los hombres.

- La utilidad; El pragmatismo sostiene que los juicios son verdaderos si de ellos fluyen resultados útiles para el hombre.

b- Criterios internos subjetivos:

-Según Protágoras, *el hombre es la medida de todas las cosas*, y por lo tanto es verdadero aquello que a cada uno le parece serlo.

-Criterio del instinto ciego; Lo sostiene Tomás Reid. El alma humana tiene una facultad especial que él llama *sentido común*, que viene a ser una especie de instinto que irresistiblemente nos lleva a admitir como verdaderos ciertos principios, aunque no veamos la razón de su verdad.

-Criterio del sentimiento; Su sostenedor es F. Jacobi. El criterio de la verdad es una especie de sentimiento superior por el cual espontánea e irresistiblemente creen los hombres.

-Criterio del imperativo categórico; Kant sostiene que la certeza moral es una creencia y no una visión intelectual objetiva.

c-Criterio interno objetivo:

Según esta posición filosófica, el criterio de la verdad es la evidencia.

-René Descartes; sostiene que la idea clara y distinta del sujeto es el criterio de la verdad.

-Criterio de la evidencia; Llámase evidencia la plena claridad con que la verdad se impone a la adhesión de la inteligencia.

Según esta opinión, el criterio de la verdad es algo necesario y a la vez suficiente para que el espíritu dé su asentimiento sin miedo a errar. … …



Bueno...¿y entonces? ¿quién tiene el Conocimiento y la Verdad?...jajaja...siempre dependerá qué estamos analizando, con qué datos contamos, y con qué certezas presumimos a algo que, a mi criterio, en el caso de Dios o la Existencia, serán cuestiones que en una sola vida humana resultarán un imposible, ya que el Conocimiento, al menos el humano, es evolución a lo largo del tiempo.
Lo que hace 5000 años era una montaña, después resultó ser una mina de oro, y el oro resultó después ser el metal que recubría los cascos de los astronautas contra la rdiación cósmica.

Evidentemente, el Conocimiento humano se da en etapas, somos *Artesanos*, tomamos la materia prima pre-existente y creamos cosas nuevas aprendiendo de lo hecho por quienes nos vienen precediendo desde que el hombre abrió los ojos por primera vez., y en Gnosis, eso lo hizo el Demiurgo.
Pero del Demiurgo...hablaremos mañana.



Capítulo 148-Pistis Sofía-Nag Hammadi Codice.

Gilgamesh***

* Francisco Olveira; el Cura malagueño *

***Excelente Domingo para todos.

Durísimo el informe histórico de anoche sobre el rol de la iglesia en las primeras centurias de la era cristiana, realmente duele, y ¿cómo no quebrarse uno que es un simple ciudadano? si hasta un Cura se quiebra cuando ve por ejemplo la cruda realidad de los núcleos más pobres hoy en pleno año 2017.

Y no hablo de Curas inquisidores y homicidas como aquellos, no no, hablo de éstos que lucen modernos, que abandonaron la pompa el honor y los privilegios, esos Curas que en verdad van y hacen lo que Cristo haría si estuviera encarnado en éste presente.

Son esos Curas que hasta la misma curia ve con malos ojos , incluso la gente pacata que se jacta de *cristiana*, porque claro...éste *formato* de Curas son como aquellos primeros cristianos, desarreglados, sin uniforme, y encima...trabajan para mitigar los pesares de la gente más pobre..

Bendito sea éste *malagueño* de apenas 50 años que desde hace unos 25 asumió la misión de sumergirse en el barro donde está la gente que más sufre el olvido de sus gobiernos y de sus propios conciudadanos, imaginarán las miserias y los infiernos que éste y otros muchos Curas viven a diario por ejemplo aquí en Argentina.

Son esos Curas que suelo citar y que en éstos momentos argentinos, han sido los más valientes a la hora de denunciar el desastre que el nuevo CEOgobierno viene haciendo desde hace apenas poco más de un año.
*Padre Francisco Olveira* se llama y se indigna porque ve el daño in situ, ese que la red cómplice mediática tapa y no difunde, y nadie mejor que él y el Grupo de Curas en Opción por los Pobres ¿se acuerdan? ese valiente grupo y sus *cartas* poniendo en evidencia a los gobernantes actuales, mentores del gran desfalco nacional que está ocurriendo y a velocidad inusitada.

Y vaya lugar que le ha tocado, lo conozco al lugar..., y si hace unos 48 años cuando estuve allí ya parecía un infierno...no quieran imaginar hoy en tiempos de narcotráfico y de nuevas conductas sociales...
Hasta el día de hoy cuando éstas noticias me llevan al recuerdo de la Isla Maciel...me sigo preguntando cómo es que salí vivo de allí....

Ya había pobreza en aquellos tiempos, y la siguió habiendo, la gran diferencia si se quiere, es que ahora ésta CEOcracia bien pulcra y perfumada pero podrida por dentro, se ha desentendido por completo de los más vulnerables.

Cuánto desprecio han de sentir por la pobreza extrema que ya ni siquiera envían la comida suficiente a los comedores comunitarios, que hasta hace un año ya no eran el foco, hoy vuelven a serlo como en aquellos nefastos 90´s, y ese es el sello típico y conocido de ésta caterva de arcontes, se disfrazan de políticos y son empresarios..al poder. 
Poder que no buscaban para sacar adelante a un país si no para saquearlo en beneficio propio..
Basta ver los escándalos inmorales que *llueven* como dólares...cada día, cada semana, desde que *la gente* los puso a gobernar..

Y ahí están éstos queridos hermanos llamados Curas...que forman parte de una institución con la cual tienen serias diferencias, y como dije una vez, piensan más en estar con la gente que los necesita, y quizás así conciben que estarán transformando a esa institución de la que forman parte, desde adentro y no desde afuera.

Son fieles discípulos de Cristo, muy contrapuestos a esa iglesia que carga en sus espaldas cosas como las que anoche les compartí en el archivo histórico.
Desde el diario El Mundo de España, hace dos años hablaban de él y de su misión en la Isla Maciel;



-La Isla Maciel no es una isla. Pero lo fue. No es el infierno. Pero hubo un tiempo, no muy lejano, en que gobernaban las tinieblas. Y hubo otro tiempo muy anterior a ese en que llegó a reinar cierta prosperidad, la extraña bonanza de los barrios portuarios, con sus naves industriales, sus cabarets nocturnos y su legión de estibadores.
Un canal infecto =el Riachuelo= separa ese pedazo de tierra maldita de la altanera ciudad de Buenos Aires. Ya no hace falta subirse a un bote, como antaño, para llegar a Maciel.

Un puente de hierro conecta la capital argentina con esa villa de emergencia que tiene algo de fantasmal, con sus decadentes conventillos de colores, similares a los que han hecho célebre al vecino barrio de La Boca. Un rincón ignorado por la mayoría de los porteños en el que aterrizó hace 10 años un cura malagueño de nombre Francisco, como el Papa.
Y fue Francisco, el jefe de la Iglesia Católica, quien hace 10 años, cuando todavía era el arzobispo Jorge Bergoglio, dio su bendición para que Francisco, el cura villero, recalara en la isla olvidada.

Hoy, la Fundación Maciel, que preside este sacerdote influido por la Teología de la Liberación, le está cambiando el rostro al barrio. Con su equipo de colaboradores, Francisco Olveira dirige un centro de atención a drogodependientes, imparte talleres de formación profesional y gestiona una red de microcréditos, entre otros proyectos, para mejorar las viviendas de los vecinos. El padre Francisco no tiene dudas: *Maciel es mi lugar en el mundo*.

No, la Isla Maciel no es el infierno, pese a que muchos así lo crean. Pero tampoco es ningún paraíso. Las precauciones con las que Francisco cita a EL MUNDO lo demuestran:

*Le buscaremos en el puesto de Policía que hay a la entrada de la isla*.

Si alguna vez Maciel se convierte en ese polo turístico con el que sueñan sus pobladores, una suerte de Boca sin Caminito al otro lado del Riachuelo, no será difícil adivinar quién es el cura del lugar. Bastará con fijar la vista en el motorista que corta el asfalto rodeado de una jauría de perros callejeros. Ahí va el padre Francisco, mirada transparente, la barba descuidada, saludando a éste y aquél con la cabeza.
Después de 27 años dando tumbos por América, la mayoría del tiempo en Argentina, el padre Francisco, a sus 50 años, es casi más argentino que español.

Es, en todo caso, un cura atípico, uno de esos curas villeros tan populares en Argentina por haberse dejado la piel en las villas miseria. Olveira no esconde sus ideas. Al entrar en su austera vivienda, pegada a la iglesia, nos saluda la imagen sonriente del Che Guevara. Enfrente, un variopinto altarcito: la virgen de Guadalupe, el subcomandante Marcos y una fotografía de Olveira junto a Cristina Kirchner, Dilma Rousseff y Evo Morales.
Antes de llegar a Maciel, Francisco realizó su labor pastoral en La Matanza, la ciudad más populosa de la provincia de Buenos Aires.

*Allí, en el año 2000, antes de la crisis, lo que se discutía no era si había que ayudar a los adictos o prestar dinero para reparar viviendas.
La gente pasaba hambre, algo que ahora no ocurre, y nosotros nos dedicábamos en cuerpo y alma a las ollas populares*.

Luego pasó fugazmente por la Villa 31, ese enjambre de chabolas incrustado en el centro de la capital. Pero de allí no salió muy bien parado. Y fue entonces cuando intervino el arzobispo Bergoglio. *Fue él quien me facilitó estar al frente de esta parroquia*. El sacerdote malagueño recuerda que el arzobispo siempre trataba de ayudar a todos los curas. Y, como muchos otros críticos con el Vaticano, reconoce en el Papa a un renovador de la Iglesia. *No importa si hubo viraje o si siempre fue él mismo y ahora lo descubrimos. Lo que sí sé es que hoy me siento orgulloso de este Papa. Ojalá los poderosos de este mundo pusieran en práctica lo que él propone en lo social, con una clara condena del capitalismo, del neoliberalismo*.

Olveira no ha vuelto a hablar con Bergoglio desde que éste se convirtió en obispo de Roma. Pero sí le envió varios emails. Y Francisco le contestó. En uno de ellos, el cura malagueño le comentaba, medio en broma, que dejara casarse a los curas. Y ésta fue la respuesta del Papa: 

*Querido hermano Paco: no te imaginás la alegría que me diste con tus líneas ... Y aprovecho también para agradecerte el testimonio de coraje que das =bueno, a veces te pasás de corajudo... pero esto también viene bien=.
Por favor, no te olvides de rezar por mí.
Te recuerdo con afecto de hermano*.

Maciel.
Un nombre maldito para muchos, impregnado de estigmas que el padre Francisco va relativizando mientras camina por el barrio y va mostrando algunas de las viviendas rehabilitadas con la ayuda de su fundación. La droga es una realidad, pero el narcotráfico no está implantado como en otras villas miseria de la capital:

*Acá no hay cocinas de paco =crack=*. 
La inseguridad ha sido otra marca de identidad de la isla y, aunque ha descendido, todavía hay cientos de jóvenes desocupados sin oficio ni beneficio.

No, Maciel no es el infierno.
Pero nadie parece dar un peso por esa esquina desgajada del sur de Buenos Aires donde hoy viven unas 10.000 almas. La fundación de Olveira se financia con ayudas del Estado y donaciones privadas, algunas de ellas provenientes de particulares de España. 
Así lograron construir la sede social en un terreno del obispado y sacar adelante el Hogar de María, el centro donde atienden y apoyan a un buen puñado de drogodependientes.

*Ningún pibe nace para chorro =delincuente=*, se lee en un cartelito pegado en la pared de la casa de Olveira.
Y él lo repite varias veces durante la charla:
*Hay que darle una oportunidad a la gente*.
El cura malagueño lleva haciéndolo de palabra y de obra desde hace tiempo. No en vano, la Isla Maciel, maldita o no, es su lugar en el mundo.

Pero hoy otra es la situación..., el relato de Olveira de hace dos años dista enormemente del actual, lo escuchamos de propia voz en una entrevista radial de hace un par de días y verán si miento, exagero o les pinto la cruda realidad tal cual como la veo.



*Se creen una raza superior. Tienen una doble moral. No tienen perdón de Dios*, agregó el párroco en la entrevista.
*Yo creo en otro mundo, ellos creen que está bien que haya gente que está arriba y gente que está abajo*, agregó;



Aún sin ser nombrada o asumida, la Gnosis vive en éstos amados Curas como Olveira y tantísimos otros, no se doblegan ante el Poder, son verdaderos Cristianos que intentan revertir desde la acción aún sabiendo...que es una misión casi imposible en éstos reinos ajenos a nuestro Espíritu.

Muchos bonaerenses soñarían con estar en alguna de las paradisíacas playas malagueñas, Olveira eligió la Isla Maciel...en lugar de la Costa del Sol, cambió doradas arenas por la podredumbre del Riachuelo contaminado, nada de espetos a la torreña y pescaíto frito, hoy es guiso de arroz o puchero, y nada de pajarete...apenas unos mates.

Mi Abuelo el malagueño, parte necesaria y responsable de que yo esté aquí y ahora, si estuviera leyéndome...seguramente, se le piantaría un lagrimón.

Por Francisco Olveira, por sus pares, por éstos verdaderos cristianso, y por el Abuelo si es que allá en el Pleroma tienen internet.

Gilgamesh***

Fuente;
-elmundo
-diarioregistrado

sábado, 11 de febrero de 2017

* Galicia; cuando la Gnosis fué extirpada de España *

***Hermosa noche de Sábado para todos.

Ha sido un día sumamente positivo en materia de Conocimiento, les he dejado libre el mediodía y lo he aprovechado para seguir confirmando tantas cosas que comparto con ustedes.
Aquella Filosofía aburrida y tediosa ha sido una de las claves para poder ir re-descubriendo =tal como les suelo decir= esos misterios que encierra la Gnosis y específicamente el Nag Hammadi, tanto material...que ¿sinceramente? no sé cómo voy a hilar para poder compartirlo aquí.

Sólo decirles que las refutaciones o intentos de desprestigiar al Gnostiscismo aduciendo que son *copias* o conceptos basados en la Filosofía Griega...como si eso fuera causa de que son falaces....no hacen más que confirmar el carácter de *peligrosos* para el poder establecido.

Pero como en el Conocimiento, inabarcable dentro de nuestra posibilidad de corta vida material, una cosa te va llevando a la otra...y así, 10 horas de lectura como las que me he regalado hoy...terminan siendo una difícil tarea a la hora de recopilar.

Pero como no pienso ni en el pasado ni en el futuro y vivo el *hoy y aquí*, decidí compartirles ésta noche algo que está desconexo, si debiera yo comenzar por el principio, pues no importa...confío en aquello de que *el órden de los factores no altera al producto*.

Y les voy a compartir historia, increíblemente historia que tal vez los mismos hermanos de España no conozcan, cuando la Gnosis...vivió en Galicia...

Y verán ustedes la desesperada *persecución* para erradicar algo que...era muy fuerte y que amenazaba al poder establecido.

Asesinatos en nombre de dios y de un cristo que en nada se parece al Cristo que todos amamos, robos, expropiaciones, excusas, el ¡¡¡patriarcado!!, la misoginia, el odio a la LIBERTAD, la condena a la mujer integrada a Dios y a Cristo, decapitaciones en nombre de...
Cuando uno toma plena Consciencia de algo que fué real ¡¡¡y no ficticio!!! yo al menos pienso en mi coterráneo Pancho..., en que su discurso me agrada pero que no me va a convencer hasta que =en mi utopía= yo quisiera escuchar de su boca, o de su habilidad de llamar sorpresivamente por teléfono a la gente, que si él quisiera...

San Google le podría dar mi número, y que si le da verguenza decirlo públicamente al menos me lo dijera a mí...y yo escuchar un;

*Gilga, te llamo para pedirte perdón como Gnóstico en nombre de las atrocidades cometidas por la institución que hoy yo represento. Siento congoja en mi corazón cuando recuerdo la sangre derramada de aquellos hermanxs en Cristo, de aquellas hogueras de carne humana, de aquellos robos, de aquella persecución, de las quemas de libros, del vilipendio de la mujer, de la intolerancia, del crímen...*

Y ¿saben? mientras escribo ésto con lágrimas en los ojos, por una emoción basada en algo que no va a suceder, yo sigo esperando....y si no es el Papa, será entonces el tiempo....cuando revise la historia y alguien..., sea quién fuere alguna vez tendrá que saber pedir perdón..., no a mí....si no a todas esas almas cortadas de cuajo en nombre del demonio..

Honor entonces a la memoria de Prisciliano, vaya nombre...que deriva hoy en aquellas niñas llamadas *Priscila*...y alguien que me lee... sabe de qué hablo...¡¡¡oh casualidad!!! mi corazón hoy parece esa batería que tanto quiero y me gustaba tocar y que por Priscila...está haciendo un *solo* en la caja de mi pecho.

Eso que los Doc llaman *arritmia* y que generalmente identifican con el *estrés*, pues bendito sea el estrés si decide cobrarse en mí la liberación de una criatura que sin pecado concebido era manjar preciado de éstas alimañas invisibles.

Mi carne ya es vieja y bendita sea su vejez si puede darle vida a esa nueva generación que yo sé..., nos va a trascender cuando los blogs muertos revivan en una nueva Gnosis, asegurando así que el Conocimiento...jamás podrá ser extirpado por mucho esfuerzo que hagan.

Si el hermano Águila Solitaria leyera éste post entenderá que por usar ese cabello largo con coleta lo habrían decapitado, o a mí por escribir lo que escribo, o a Priscila...criatura inocente sólo por portar el nombre de un Mártir...fué intrusionada por los arcontes que le estaban quemando el cerebro...y que unas manos llenas de luz se bebieron lo que a esa alma inocente iban a arrebatarle, su Gnosis.

Madre mía...qué día éste Sábado...11 de Febrero, nunca lo voy a olvidar.

Benditos quienes buscan...

-Prisciliano de Ávila, fue un obispo hispano, ejecutado junto a otros compañeros. En la cristiandad, esta fue la primera sentencia a muerte por herejía. Prisciliano fue ejecutado por el gobierno de Magno Clemente Máximo, aunque varios obispos de Occidente con Martín de Tours a la cabeza, junto con Juan Crisóstomo en Oriente, protestaron contra tal decisión. El propio papa Siricio criticó duramente el proceso. La sentencia y la ejecución fueron criticadas por muchos, que se escandalizaron porque un hombre piadoso y entregado al culto a Dios fuera ajusticiado.



Según Próspero de Aquitania, se cree que nació en la provincia romana de Gallaecia, en el entorno de una familia senatorial. Pero, por las referencias a su origen noble, es probable su ligación con la Bética o Lusitania, donde había mayor desarrollo de fundus aristocráticos que en la Gallaecia, aunque otros autores han señalado una mayor importancia de este tipo de latifundios en el noroeste de la Península Ibérica de la considerada hasta ahora. En torno al año 370 llegó a Burdigala =Burdeos= para formarse con el retórico Delphidius.

A las afueras de esta ciudad fundó una comunidad de tendencia rigorista junto a su mentor y la mujer de éste, Eucrocia. Se le reconoce una relación con la hija de ambos, Prócula, aunque San Jerónimo hace mención a una mujer llamada Gala como su pareja oficial. Su principal adversario, Itacio de Ossonoba, atribuye sus conocimientos de astronomía y magia a un tal Marcos de Memphis. Sin embargo, este nombre parece remitir a un mago alejandrino del siglo I citado por San Ireneo en su Adversus haereses. Hacia 379, durante el consulado de Ausonio y de Olybrio, volvió al noroeste peninsular y comenzó su período predicante.

Sus ideas obtuvieron gran éxito, en especial entre las mujeres y las clases populares, por su rechazo a la unión de la Iglesia con el Estado imperial y a la corrupción y enriquecimiento de las jerarquías. Ante la rápida extensión de sus enseñanzas, Higinio de Córdoba, el sucesor de Osio, envió una carta informando de la situación al obispo de la sede metropolitana de Augusta Emerita =Mérida, capital de la Dioecesis Hispaniarum=, Hidacio.
Estos dos obispos e Itacio de Ossonoba convocaron el Concilio de Caesaraugusta =actual Zaragoza= en 380 con el fin de condenar las ideas priscilianistas.

A este sínodo acudieron dos obispos aquitanos y diez hispanos, lo que parece indicar una fuerte y rápida expansión del movimiento ascético iniciado por Prisciliano. Sin embargo, la ausencia de los dos principales obispos acusados de priscilianistas, Instancio y Salviano, evitó la condena en firme. Las actas dicen que el obispo de Astorga, Simposio =padre de Dictinio, quien años más tarde ocupó esa sede= abandonó el Concilio al segundo día. Este prelado ocupó años después un lugar relevante entre los discípulos del hereje galaico.

El obispo Valerio, anfitrión del sínodo, recogió las recomendaciones de Dámaso, obispo de Roma, de evitar la condena *in absentia*. Poco después esos dos obispos =Instancio y Salviano= elevaron a Prisciliano a la sede vacante de Abula =Ávila=.
En un intento de acercar posturas, Instancio y Salviano viajaron a Augusta Emerita =Mérida= para entrevistarse con Hidacio, pero tuvieron que huir de una turba de exaltados arengada por el obispo metropolitano.

Hubo entonces un nutrido cruce de acusaciones epistolares entre priscilianistas y ortodoxos. Hay que tener en cuenta que la extensión de las enseñanzas de Prisciliano se dio en todos los estratos sociales, incluyendo muchas familias influyentes de casi todas las provincias hispanas. Finalmente, una carta enviada por Hidacio a Ambrosio, obispo de Mediolanum =Milán=, donde se encontraba instalada la corte imperial, convenció a éste para obtener un rescripto del emperador Graciano excomulgando y desterrando de sus sedes a Prisciliano y sus seguidores.

En 382 Prisciliano decidió viajar a Roma para defenderse, pero el obispo de Roma, Dámaso =en plena pugna por la defensa de la primacía oficial de la sede romana como Papa=, y también de familia oriunda de Hispania, se negó a recibirle por no considerarse competente para anular un rescripto del emperador. Finalmente fue a Milán, y aprovechó la ausencia de Graciano para convencer a su magister officiorum =Mayordomo Mayor= Macedonio de anular el anterior decreto imperial.
De este modo regresó a Hispania, reafirmando la situación de su grupo y consiguiendo, de paso, que Itacio fuera acusado de perturbador de la Iglesia.

El procónsul Volvencio ordenó la detención del obispo antipriscilianista y éste se vio obligado a huir a Civitas Treverorum =Tréveris=, bajo el amparo del obispo Britto.
En el año 383 el también hispano Magno Clemente Máximo, gobernador de Britania, cruzó a las Galias al mando de 130.000 soldados haciendo huir al emperador Graciano, a quien finalmente asesinó en una emboscada en los bosques de Lugdunum =Lyon=. Sus legiones lo nombran nuevo imperator de Occidente, pero este nombramiento no fue visto con buenos ojos por Teodosio, emperador de los territorios Orientales.

Esta situación delicada lo obligó buscar apoyos en la Iglesia Católica, a su vez necesitada de amparo institucional para enfrentarse a los numerosos movimientos disidentes que la asediaban =arrianos, rigoristas, binionitas, patripasianos, novacianos, nicolaítas, ofitas, maniqueos, homuncionitas, catáfrigos, borboritas, o los propios priscilianistas=.
En esa alianza de conveniencia se encuadra el desarrollo posterior de los acontecimientos: la Iglesia oficial se enfrenta a un movimiento popular muy extendido por toda la península Ibérica y buena parte de las Galias, y Máximo desea ofrecer una mano tendida en forma de condena oficial al priscilianismo.

Pero la aplicación de una sentencia por herejía conlleva la confiscación por parte del Estado de todos los templos de la secta, lo que no interesa a la jerarquía eclesiástica ni sirve a los intereses del emperador. De este modo se diseña un proceso judicial ad hoc que pretende condenar a los obispos hispanos por maleficium =brujería=. Esta sentencia, más favorable a las arcas del nuevo emperador, incluye la requisa de todas las propiedades personales de los acusados, quienes, recordemos, pertenecen a pudientes familias hispanas, sin afectar al patrimonio eclesiástico.

Se convoca, entonces, un nuevo concilio en Burdeos al que deciden acudir Prisciliano y varios de sus seguidores, y en el que se condena de nuevo la herejía priscilianista, pero del que sólo se obtiene de facto la deposición de Instancio de su sede. Durante la celebración de este cónclave, una multitud enajenada lapida a Urbica, una discípula de Prisciliano. Éste abandona el cónclave y se dirige al norte, a Tréveris, en la Germania Superior, donde Máximo ha establecido su corte, para convencer al emperador de que tercie a favor de su grupo, sin saber que allí Itacio de Ossonoba ya ha tejido la red que acabará con su vida.

En el año 385 Prisciliano llega a Tréveris, donde es acusado, a través de Evodio, prefecto del emperador, de la práctica de rituales mágicos que incluyen danzas nocturnas, el uso de hierbas abortivas y la práctica de la astrología cabalística.
Tras obtener mediante tortura una confesión del mismo Prisciliano, es decapitado junto a sus seguidores Felicísimo, Armenio, Eucrocia, Latroniano, Aurelio y Asarino. Todos ellos se convierten en los primeros herejes ajusticiados por una institución civil =secular= a instancias de algunos obispos católicos.

La mayoría de los obispos católicos de Occidente con Martín de Tours a la cabeza protestaron contra tal decisión, y hasta el papa Siricio criticó duramente el proceso.
Prisciliano fundó una escuela ascética, rigorista, de talante libertario, precursora del movimiento monacal, y opuesta a la creciente opulencia de la jerarquía eclesiástica imperante en el siglo IV. Los aspectos más polémicos, en cuestiones formales, son el nombramiento de *maestros* o *doctores* a laicos, la presencia de mujeres en las reuniones de lectura y su marcado carácter ascético.

Durante muchos años, las doctrinas realmente defendidas por Prisciliano no fueron conocidas y solamente se sabía de ellas por los ataques y condenas de sus enemigos. Pero en 1885, el erudito Georg Schepss encontró en la biblioteca de la Universidad de Würzbourg un códice de finales del siglo V, que reproduce once textos de Prisciliano o de los priscilianistas.
Las fuentes principales que informan de la particular liturgia del priscilianismo son los cánones promulgados en los sucesivos concilios.

En el concilio de Caesaraugusta de 380, por ejemplo, se hace referencia a costumbres indeseables como *mujeres que asisten a lecturas de la Biblia en casas de hombres con quienes no tienen parentesco; el ayuno dominical y la ausencia de las iglesias durante la cuaresma; la recepción de las especies eucarísticas en la iglesia sin consumirlas de inmediato; el apartamiento en celdas y retiros en las montañas; andar descalzos =nudis pedibus incedere=
Sus reuniones, frecuentemente nocturnas, en bosques, cuevas o en villas alejadas de las ciudades, y con el baile como una parte importante de la liturgia, incluían tanto a hombres como a mujeres.

Sustituyó la consagración oficial con pan y vino por leche y uvas; acogió a las mujeres y los esclavos en las sesiones de lectura de textos bíblicos =incluyendo apócrifos=.
Intentó la reforma del clero a través del celibato y la pobreza voluntaria, y posteriormente amplió la reforma a todos los fieles. Abogó por la interpretación directa de los textos evangélicos, planteando el principio del libre examen. Exigió que la Iglesia volviera a unirse a los pobres. Enfatizó el estudio de los símbolos y la superación del literalismo en la interpretación de la Biblia.

No es fácil separar las aserciones genuinas de Prisciliano de las atribuidas a él por sus enemigos, ni de las que posteriormente hicieron grupos que fueron etiquetados como *priscilianistas*. Para lograr su condena, fue acusado de usar magia =delito castigado por la ley romana=, de reuniones nocturnas con mujeres, gnosticismo y maniqueísmo, y posteriormente de negar que las tres personas de Dios son distintas y con ello negar el misterio de la Trinidad. Incorporó el concepto del emanatismo: el alma *surge* de una especie de almacén y debe descender hasta el mundo terrenal, donde es inevitablemente corrompida por el maligno.

Este origen divino del alma, junto con la concepción sabeliana del dogma de la Trinidad, son los principales motivos de controversia teológica con los sectores más ortodoxos de la Iglesia.
Tras la ejecución de Prisciliano, un movimiento de sus seguidores se mantuvo en vigor durante al menos dos siglos más, sobre todo en su Gallaecia de origen, como lo demuestran los sucesivos concilios convocados para tratar el tema.

Inmediatamente después del proceso de Tréveris, Máximo envía dos comisarios a Hispania para depurar las sedes episcopales de todo rastro de priscilianismo, iniciándose una cadena de ejecuciones y deportaciones que acabaron por despertar las iras de sectores de la iglesia oficial descontentos con el curso de los acontecimientos. Martín de Tours, Jerónimo en Roma y Ambrosio de Milán representaban un sector, dentro del cuadro de ortodoxos leales a Roma, que se había opuesto desde un principio a la injerencia imperial en asuntos eclesiásticos y a matar a los herejes.

Son estos padres de la Iglesia, en especial Martín de Tours, quienes detienen el desproporcionado movimiento itaciano, denominado así por su principal impulsor, Itacio, el obispo de Ossonoba. En el año 396 se convoca un Concilio en Toledo en el que los seguidores de Prisciliano abjuran de sus ideas y declaran *haber abandonado los errores de la secta*, pero la constatación de la pervivencia de costumbres priscilianistas =consagración de la eucaristía con leche y uvas, ayuno, la presencia de clérigos con el pelo largo...= obliga a la celebración de un nuevo concilio en Toletum en el año 400=.

El movimiento priscilianista se ha ido transformando en este tiempo, por fuerza de la persecución, en una sociedad secreta, que ejerce el suficiente poder en el noroeste peninsular para que el papa Inocencio I decrete la *Regula fidei contra omnes hereses, maxime contra Priscillianistas* en el año 404. Entre las filas del movimiento priscilianista algunos autores han incluido a Baquiario, un monje itinerante de finales del siglo IV, y a Egeria, autora de la primera crónica de viajes a tierra santa del cristianismo escrita por una mujer.

En el año 409 Honorio define su política decantándose en contra del movimiento priscilianista, condenando a sus seguidores a perder sus bienes y derechos civiles, llegando a imponer multas a los funcionarios civiles remisos a perseguir la herejía.
Es el año en que los bárbaros se desbordarán por el imperio, y el priscilianismo sobrevivirá en el noroeste peninsular, sobre todo en el entorno rural, al amparo de la independencia política de Roma.

A mediados del siglo V, Santo Toribio, obispo de Astorga, se aplicó a arrebatar de manos de los fieles todos los libros priscilianistas y, comprendiendo que todavía este remedio era ineficaz, remitió al papa San León el Magno el *Communitorium*, enumeración de los errores consignados en los libros apócrifos, y el *Libellus*, donde refutaba el priscilianismo. San León aconsejó la celebración de un concilio en Toledo, o un sínodo de obispos galaicos, si lo anterior fuese imposible por el estado de independencia política de Gallaecia respecto a Roma y el conflicto generalizado en la Península Ibérica.

Se convocó el sínodo de Aquis Caelenis =actual Caldas de Reyes=, donde los heterodoxos, aún aparentando admitir la Assertio fidei, perseveraron en sus doctrinas y prácticas, hasta mediado el siglo VI. Finalmente el primer Concilio de Braga de 561 vuelve a hacer referencia al problema, condenándose en siete de sus diecisiete cánones las proposiciones priscilianistas. El segundo concilio de Braga, celebrado varios años después, aún refleja en sus actas alusiones a la secta, e incluso aparece una alusión en el IV concilio de Toledo-683, en el que se condena, como *lacra priscilianista, el delirante pecado de no cortarse el pelo de la clerecía gallega*.

En el año 813 un ermitaño de rito bretón llamado Pelagio comunica a Teodomiro, obispo de Iria Flavia, que en el bosque de su diócesis llamado Libredón se ven unas luces extrañas. El obispo referirá después al rey Alfonso II el Casto que buscando el origen de las luces halló un sepulcro, que no duda en atribuir inmediatamente al apóstol Santiago. La noticia se hace oficial con el Papa León III.
En el año 1900 el hagiógrafo Louis Duchesne publica en la revista de Toulouse Annales du Midí un artículo bajo el título *Saint Jacques en Galice* en el que sugiere que el que realmente está enterrado en Compostela es Prisciliano, basándose en el viaje que sus discípulos hicieron con los restos mortales del hereje hasta su tierra natal.

Posteriormente Sánchez-Albornoz y Unamuno se hacen eco de esta hipótesis que ha pasado a convertirse en una hipótesis muy popular, alternativa a la tradición católica.
Oponiéndose a esta teoría, Monseñor Guerra Campos indica la existencia de un lugar que podría ser el lugar de enterramiento de Prisciliano: Los Martores =en gallego, Os Martores=, perteneciente a la parroquia de San Miguel de Valga, en la provincia española de Pontevedra. Ahí hay una ermita, dedicada a San Mamede, en cuyo interior han aparecido sarcófagos antropoideos tallados en piedra que bien pudieran pertenecer al siglo IV.

La teoría de Guerra Campos se basa en la denominación popular con la que se conoció a los discípulos ajusticiados en Tréveris, hasta mucho tiempo después de su muerte: Los mártires =en gallego: Os mártires, gallego dialectal Os mártores=, siendo este el único topónimo de estas características en toda Galicia. Una última teoría, planteada por Celestino Fernández de la Vega, establece el posible lugar de enterramiento de Prisciliano en Santa Eulalia de Bóveda, localidad próxima a Lugo.
Los intentos de relacionar la tumba de Compostela con Santiago el Apóstol siguen produciéndose.

No creo que mañana publique al mediodía, estoy exhausto, y valió la pena, me encantaría que mis hermanos españoles dejaran su apreciación sobre éstas cosas, su opinión, su extrapolación a lo que hoy les sucede, la monarquía, en fin...vuestras reflexiones, sin excluir a todo aquél que sin ser español tenga la valentía de compartir su opinión tan válida como cualquiera.

Fuerte abrazo, la Vera Luz nos acompañe a todos.

Gilgamesh***