martes, 12 de febrero de 2019

* Ex-Machina-106 *

***Feliz noche de Martes para todxs.



Nuevos ensayos tecnológicos apuntan al *tecnoamor*, despersonalizando al erotismo natural, suplantándolo por un erotismo reproductivo maquinal, o más bien..de laboratorio, clonador, genetista y antinatural.

Anular o neutralizar a nuestro Espíritu es la premisa, y harán todo lo que esté a su alcance, pero aunque hoy parezcan invencibles, no lo lograrán.



Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

-podcastgilga

* Historia, reflexión, actualidad *

***Excelente jornada de Martes para todxs.

Febrero, un mes que siempre me resultó propicio para leer, pero no cualquier cosa, mucho menos ficción, ya que tantos años escolares perdidos donde se nos inoculara una historia escrita por los mismos que nos siguen sometiendo hoy, me invita a recuperar ese tiempo perdido e infestado, para aprender siendo ya viejo, lo que debí aprender de jóven.

Lectura, que además de ser una excelente vacuna contra las mentiras aprendidas, invita a reflexionar sobre muchas de las tragedias que vemos, cada vez que tomamos consciencia con esa realidad cruda, dura, y penosa, en lo que llamamos *sociedad*.

Lectura que me agrada también por el ingenio de quienes la escriben, enriqueciendo el uso del lenguaje, no de erudición antigua y académica, sino de adecuación a éstos tiempos actuales.

Cuando la historia que no nos enseñaron se hace presente, podemos corroborar que lo que llamamos *progreso* o *evolución*, no es más que uno de los tantos prodigios que usan los arcontes de siempre, enmascarar, maquillar, adecuar, modernizar, pero...nunca modificar la raíz.

Cuando te agarrás la cabeza cada vez que la injusticia del mundo te muestra su peor cara, mirás hacia atrás y te das cuenta que el progreso y la evolución son el disfraz ideal para impedir que alguna vez nos demos cuenta que nada ha cambiado.

Desde la suerte o azar, o el designio ajeno de *nacer* en tal o cual familia, ciudad, país, condición, hasta los que aún con cierta suerte terminan de todos modos siendo empujados al precipicio donde hay muertos en vida.

Desde el viejo sistema de la prisión y el manicomio, a un nuevo sistema de reclusión pero a cielo abierto, ante la mirada cada vez más indiferente de una sociedad que se acostumbra a ver cosas que deberían ser un escándalo motivador de una sana y lógica reacción, que finalmente...nunca llega.

A quien le interese invertir unos minutos de su atención, le comparto éste bello trabajo escrito por Alberto Morlachetti y Miguel Angel Semán, donde aprendemos algo de esa historia no enseñada en los colegios, la aplicamos a la realidad actual, y de paso, alimentamos sanamente nuestro caudal de reflexión.



-Caridad y represión.

En el siglo XVI Europa se vio asolada por el hambre y las epidemias.
Miles de campesinos marchaban hacia las ciudades en busca de alimentos, porque sólo éstas poseían un sistema organizado de almacenamiento de provisiones.

Ante el avance de los andrajosos, las autoridades urbanas adoptaron medidas destinadas a dominar la situación y bajo el manto de la caridad pública comenzaron a funcionar los aparatos represivos.

En el año 1527 se dicta en Venecia una ordenanza o *primera ley de los pobres* cuya finalidad esencial era el aislamiento de los menesterosos en hospicios provisionales, prohibiéndose su estacionamiento en las calles y en las plazas, so pena de azotes, prisión o expulsión de la ciudad. 

Un año más tarde prohiben el acceso a los mendicantes forasteros, a los propios se los obliga a trabajar en la marina por la mitad del salario normal y se recomienda a las comisiones parroquiales que pongan a las mujeres y a los niños a servir.

En 1534 frente al temor de nuevas epidemias y revueltas de pordioseros, fue creada en Lyon la *Limosna general*, institución con facultades jurídico-policiales, encargada de distribuir las limosnas, controlar el orden y, fundamentalmente, combatir la mendicidad, la haraganería y el ocio, para lo cual contaba con seis servidores denominados *atrapa vagabundos* y una torre enclavada en la muralla de la ciudad que cumplía la función de prisión de mendicantes.

Los trabajos forzosos eran el medio educativo y punitivo aplicado en forma permanente a los pobres, a quienes se obligaba a trabajar encadenados por ninguna paga. Cuando en el año 1536 se introduce en la ciudad la manufactura de la seda, los niños e incluseros educados por la Limosna eran colocados en el sector.

Lo significativo es que los mismos burgueses, promotores del trabajo forzoso como sistema de ayuda social, fueran los rectores de la Limosna General y, a la vez, los introductores de las nuevas ramas de producción en Lyon.



A fines del siglo en Norwich, Inglaterra, se organiza un sistema asistencial bajo formas represivas que tendrá consecuencias duraderas y prefigurará rasgos de una futura explotación capitalista.
En 1570 se llevó a cabo un censo de pobres a fin de determinar quiénes eran aptos para el trabajo, incluyéndose entre ellos a niños entre siete y nueve años.

Se creó entonces una casa de trabajos correccionales, con un régimen carcelario, administrada por el propio alcalde.
Se trabajaba en ella desde el amanecer hasta el crepúsculo y quien no lo hacía no recibía comida.

Para el empleo de las mujeres y los niños se designaban celadoras pagadas por la ciudad, que tenían la facultad de aplicar azotes a los tutelados.
Todo este sistema era sufragado por un impuesto a favor de los pobres.

Al cabo de un año de costearlo los ciudadanos de Norwich sacaron cuentas y observaron que el trabajo obligatorio de los ociosos había procurado a la ciudad un ahorro de 2.812 libras, un chelín y cuatro peniques.
Aunque la evaluación de la miseria en términos de inversión de dinero resultara importante, la verdadera garantía de funcionamiento del sistema era la represión violenta, basada en la legislación regia contra la haraganería y aplicada por las autoridades ciudadanas mediante dispositivos locales de control.

La domesticación de la miseria

Han pasado casi quinientos años y el mundo cuasi virtual no sabe aún qué hacer con los hambrientos de la Plaza de San Marcos ni con los habitantes de la Villa 31.
Nadie sabe cómo reducir a cenizas los cadáveres insepultos de la historia. 

Se le teme tanto a los ociosos del siglo XVI, con sus pestes y tumultos, como a los deportados del neoliberalismo.
Los indígenas de Chiapas, el Movimiento de los Sin Tierra del Brasil, los ocupantes de asentamientos en el Gran Buenos Aires son las expresiones de resistencias organizadas ante las políticas de exterminio y domesticación de la miseria.

Los programas asistenciales de hoy, como ayer, proponen, la traza de una geografía domesticada del hambre, una organización represiva de la pobreza para impedir que irrumpa abruptamente con sus pústulas en medio de la bruñida sociedad que ha sustituido la realidad por su imagen.

Para ello, desde los organismos de beneficencia se somete a los pobres a un asedio administrativo, humillante y perpetuo.
Se les imponen juramentos y declaraciones que acrediten sus indigencias y enfermedades.

El sufrimiento infinito de los pueblos requiere de la firma de un funcionario público para hacerse verdad en los dominios de la burocracia y lograr apenas la excención de un sellado, un poco de leche o apenas un remedio que demore la muerte.

Subsiste, en este afán de hacer confesar al pobre su *maldita* indigencia, un sedimento de añeja desconfianza, pero su finalidad última es la de obtener una clasificación de los menesterosos en propios y extraños, sanos o enfermos, inofensivos o peligrosos.

Primitivo control de las disconformidades, censo de las tristezas, tomografía de lo marginal que permite evaluar a los gobernantes el gasto mínimo necesario, no para evitar muertes por carencia de alimentos, sino el estallido y la revuelta, el tumulto callejero que pueda alterar la calibrada injusticia del mercado y el orden público resguardado por custodias estatales o privados.

Mientras tanto, el hambre, tempestuoso como el mar, se niega a obedecer las disciplinas que pretenden someterlo al turno de los comedores escolares.
Se enfurece y rompe los calendarios de la espera, corre por las calles y revuelve la basura, se lleva a la boca los mendrugos ajenos y los mastica *con sentimiento de ladrón*.

En el amanecer del siglo XXI la represión no precisa disfrazarse de caridad para salir a las calles vestida con sus mejores galas.
La epidemia que traen consigo los desposeídos de nuestro tiempo no es la peste negra venida a Europa en el año mil, por la ruta de la seda y de la mano del progreso ni el mal de los ardientes, capaz de devorar a un hombre en una sola noche.

Tiene otro rostro, tal vez menos espantoso, pero igualmente inquietante, y afecta el nervio más sensible de las sociedades contemporáneas.
Es el mal de los derrotados, la pandemia que padecen los excluidos del sistema.

Miles de enfermos portan el virus de la peligrosidad y el fracaso, constituyen en sí mismos, por el simple encadenamiento causal de sus existencias, un evidente riesgo social.



La queja de esa labil *opinión pública*, traída y llevada de la piedad al miedo y del miedo al odio, sensible a las variaciones bursátiles de los mercados remotos e indiferente a los horrores limítrofes, entonces deviene el reclamo, el encierro de los peligrosos y la segregación de los indeseables.

Pero lo cierto es que nuestras sociedades ya han recluido y discriminado hasta el hartazgo y, luego de dos siglos de haber sido depositarios de la peligrosidad humana, las cárceles, los institutos de menores y los manicomios parecen haberse desfondado irremediablemente.

Ante la imposibilidad física de aplicar la prisión indefinida, las sociedades *evolucionadas* se han cerrado sobre sí mismas, provocando en su repliegue la automática expulsión de los indeseables. 
Las cárceles están abarrotadas, pero la forma más novedosa y sutil de la prisión es esta condena a permanecer a la intemperie del mundo, del otro lado del espejo, en un calabozo de castigo cuyas paredes lindan con la nada.

Tal vez el *remedio-sanción* ideal para nuestros tiempos sea una vacuna cuya aplicación extirpe de raíz toda reminiscencia de dignidad humana, un anticuerpo que libre a los menesterosos de la tortura de la esperanza, los vuelva estériles e indiferentes a la belleza y los convenza para siempre, a ellos y a los hijos de sus hijos, que sólo han sido dotados para engendrar tristeza y parir desolación.

Como decía un personaje de Haroldo Conti: 
el mundo es grande, pero no tanto. 
Por eso los del lado de afuera, tarde o temprano, aparecen donde no deben.
Entonces suenan las alarmas, las sirenas caen como una red sobre la noche y el Orden se defiende a sí mismo, a los tiros o *a duras penas*.

Algunos se encuentran con la desmesurada injusticia de la muerte y otros reciben su cuota en un reparto de condenas que no persigue la punición modulada de ningún culpable sino *la inmunidad de los amenazados*, la protección absoluta *de los otros*, con independencia de toda noción de culpa.

Como medidas *preventivas* se montan espectaculares operativos de rastrillaje, se inventan inverosímiles figuras como el *predelito*, la tolerancia cero, la mano dura.
Es decir: se criminalizan las sospechas y se hace del prejuicio una tipificación penal.
Luego se elaboran estadísticas =viejo vicio de los represores= que miden la superficie de la ciudad en metros cuadrados de peligrosidad humana y evalúan la eficiencia policial en horas-hombre de detención sin motivo.

Estas cruzadas en la oscuridad son definidas por los funcionarios de la seguridad como procedimientos de rutina y, a decir verdad, conforman una rutina de la violencia que pretende recluir la exclusión dentro de cuarteles determinados, llámense Fuerte Apache, Villa Tranquila o Carlos Gardel, detrás de cuyos límites el homicidio, la violación y el robo no resultan alarmantes, en tanto y en cuanto la miseria y la monstruosidad igualan a los victimarios y a sus víctimas.

De alguna manera, las calles, el barro, la droga y el miedo prolongan bajo el cielo abierto el esquema cerrado de las prisiones, adonde el mal debe ser confinado, como en los antiguos Hospitales Generales, dentro de su propia promiscuidad de mendigos, delincuentes, locos, desocupados y huérfanos.

Cuando alguno de los confinados rompe el cerco y mata, roba, secuestra o daña, el gran ojo mediático acude en busca de su presa y enfoca el fenómeno como producto de un encadenamiento de genéticas irreparables.
La era digital nos permite ser tranquilos espectadores de estos retazos de realidad porque la pantalla del televisor no hiede como la piel de los humillados.

El cerco de 24 pulgadas, como el espejo que guarda los horrores ajenos, conjura las presencias y desactualiza el mal, aunque los hechos estén ocurriendo en ese mismo instante a pocas cuadras de nuestra casa.

Contemporáneamente, fuera de los noticieros y en el horario de las telenovelas, los mismos medios se encargan de difundir una versión *light* de la marginalidad en esos indefinibles programas donde pobres disfrazados de pobres y maquillados de sí mismos representan el papel de héroes o víctimas de sus propios dramas.

Así, la televisión logra una vez más sustituir la realidad por su imagen, y lo humano =despojado de su dimensión trágica= aparece exhibido como un simple muestrario de obscenidades.
La miseria es visitada como la reserva natural del fracaso en el mundo del éxito excluyente.

Así como en la antigüedad, la espectacularidad y desmesura del castigo eran una manifestación del poder absoluto y arbitrario del Príncipe, y la aplicación de la pena buscaba restablecer el pacto jurídico-político que el delincuente con su conducta había dañado, nuestras condenas apuntan a quienes han quedado al margen de una sociedad sólo ensamblada por las leyes y conveniencias del mercado.

Se castiga a los marginales, la *no pertenencia*, el desarraigo y el olvido a los que la misma exclusión económica los ha conducido, porque su presencia y sus actos atentan contra el nuevo pacto político de nuestro tiempo.
La arbitrariedad de las penas actuales es el reflejo del cruel funcionamiento de un mercado que se alimenta, casi exclusivamente, de la despiadada eliminación del otro.

El neoliberalismo individualista castiga a los delincuentes que ha producido, a los que podría llegar a producir y a los que ya no lo serán jamás.
Las víctimas predilectas del sistema penal son los heterogéneos y los vencidos del mundo, se persigue tanto a los *peligrosos* como a los indefensos.
Por eso encierra no sólo a los presuntos delincuentes, sino también a los ancianos y a los niños hambrientos.

Cuando abandonamos a nuestros mayores detrás de las paredes de los geriátricos, dejamos con ellos no sólo el estorbo de unos cuerpos vencidos, sino también el sobrepeso de las memorias inútiles, la carga de las miradas que más secretamente nos conocen, las que nos vieron niños, enfermos, débiles o pobres y, al mismo tiempo, retiramos discretamente nuestras propias miradas del cruel espectáculo de sus agonías.

Al encerrar a los niños con el pretexto de tutelarlos, lo hacemos porque no nos gusta que nos miren unos ojos ante los cuales siempre seremos culpables.
El secuestro de la infancia en Institutos de Menores pretende abolir memorias aún no escritas, pero que presentimos terribles, historias que no deben andar sueltas porque pueden aparecerse mañana y cerrarnos el paso en cualquier esquina del futuro.

Epílogo sin fin



Un racismo bio-económico atraviesa la civilización posmoderna.

Como en una imaginaria *Nave de los locos*, los pobres de la Era Digital han sido echados al mar de las ausencias y por allí navegan en busca de un puerto de aguas generosas, pero los vientos de la civilización los expulsan una y otra vez hacia sus patrias de origen: las islas de la desolación y el miedo.

En el planeta de la economía global y el mercado sin límites sólo los capitales viajan sin restricción alguna, porque la tierra y el cielo, la dignidad y la brisa han sido vendidos y llevados muy lejos de aquí, a donde no puedan ser contaminados por el mal de la pobreza.

Pero nunca nada es demasiado afuera y nadie jamás ha conseguido ponerse a resguardo de la esperanza humana.

Ya es hora de ir sabiendo, entonces, que los pasajeros ilegales, los hambrientos de siempre, los niños vagabundos y las mujeres perdidas, antiguos y eternos leprosos de la tierra, no son únicamente la muestra congelada de unas penas, son la imagen que algún día romperá el espejo y llegará al aquí.

Entrarán en el mundo con sus nadas al hombro, los seguirá el aroma milenario de las lluvias y traerán el olor desenterrado de la tierra para enseñarnos de qué lado de la luz está la vida, en qué margen del exilio se ha refugiado el tiempo durante todos estos siglos de tristeza.

Mientras tanto, como el viejo Mascaró en su lento carromato de desdichas, *nosotros los ustedes* seguiremos adelante, reclutando poco a poco la esperanza, contando pétalo por pétalo la fe recogida en los caminos.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-pelotadetrapo

lunes, 11 de febrero de 2019

* Ex-Machina-105 *

***Preciosa noche de Lunes para todxs.



Otro gran capítulo de Hernández, intrigante, movilizador y sobre todo; Gnóstico.

Quienes presten atención a las palabras y definiciones se van a quedar pensando y mucho...

Estamos anclados a una sociedad digital, ante lo cual estamos imposibilitados de una liberación tecnológica.
La condición humana se está desintegrando sistemáticamente, premeditadamente, nos *deshumanizamos*.

Estamos al límite de lo humano.

Implicaciones éticas de la llamada *tecnología Bio*, clonación, ADN, genética...
¿Qué les preocupa?

Dramática encrucijada del moralismo poshumano.




Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

-podcastgilga

* Nos toman por idiotas... *

***Feliz inicio de semana para todxs.

Si pensábamos que los propagandistas e inventores del *calentamiento antropogénico* ya habían bajado los brazos, nos equivocamos.
Ya no saben que inventar, y el grado de locura ha llegado a límites...inimaginables.

Traduzco para ustedes un *nuevo estudio* que resulta...desopilante.
Lo único veraz del informe son los datos históricos, que por cierto no dejan de generar indignante asombro con respecto al genocidio siempre enmascarado y justificado, pero datos climáticos concretos que avalen seriamente el estudio...no los hay.

Dice el estudio que la *Colonización de las Américas* generó un cambio climático..., veamos..;

-La colonización de las Américas a fines del siglo XV mató a tantas personas que perturbó el clima de la Tierra.



Esa es la conclusión de los científicos del University College London, Reino Unido.


El equipo dice que la interrupción que siguió al asentamiento europeo llevó a una enorme franja de tierras agrícolas abandonadas que fueron ocupadas por los árboles de rápido crecimiento y otra vegetación.
Esto eliminó suficiente dióxido de carbono CO2 de la atmósfera para eventualmente enfriar el planeta.

Es un período de enfriamiento al que a menudo se hace referencia en los libros de historia como la *Pequeña Edad de Hielo*, un momento en que los inviernos en Europa verían al Támesis de Londres congelarse regularmente.

*La Gran matanza de los Pueblos Indígenas de las Américas condujo al abandono de suficiente tierra despejada que la captación de carbono terrestre resultante tuvo un impacto detectable tanto en el CO2 atmosférico como en las temperaturas del aire en la superficie global*, escribieron Alexander Koch y sus colegas en su artículo publicado en Revisiones de la ciencia cuaternaria .

¿Qué muestra el estudio?

El equipo revisó todos los datos de población que pudo encontrar sobre cuántas personas vivían en las Américas antes del primer contacto con los europeos en 1492.
Luego evaluó cómo cambiaron los números en las siguientes décadas, ya que el continente fue devastado por enfermedades introducidas desde Europa =viruela, sarampión, la influenza y la peste bubónica=, además de la guerra, la esclavitud y el colapso social.

La estimación del grupo UCL es que 60 millones de personas vivían en América a fines del siglo XV =aproximadamente el 10% de la población mundial=, y que se redujo a solo 5 o 6 millones en un período de cien años.

Los científicos calcularon cuánta tierra previamente cultivada por civilizaciones indígenas habría caído en desuso, y cuál sería el impacto si esta tierra fuera recuperada por bosques y sabanas.
El área es del orden de 56 millones de hectáreas, algo similar a un país como la Francia moderna.

Se calcula que esta escala de recrecimiento redujo suficiente CO2 para que la concentración del gas en la atmósfera finalmente disminuya en 7-10 ppm =esto es, 7-10 moléculas de CO2 en cada millón de moléculas en el aire=.

*Para poner eso en el contexto moderno, básicamente quemamos combustibles fósiles y producimos aproximadamente 3 ppm por año. Por lo tanto, estamos hablando de una gran cantidad de carbono que se está extrayendo de la atmósfera*, explicó el coautor, el profesor Mark Maslin. .

*Hay un marcado enfriamiento alrededor de ese tiempo = entre los años 1500/1600= que se llama Little Ice Age, y lo interesante es que podemos ver procesos naturales que dan un poco de enfriamiento, pero en realidad para obtener el enfriamiento completo, hay que duplicar el proceso natural*.

¿Dónde está el soporte para la conexión?

La caída de CO2 en el momento de la gran matanza de aborígenes es evidente en los registros del núcleo de hielo de la Antártida.
Las burbujas de aire atrapadas en estas muestras congeladas evidencian una caída en su concentración de dióxido de carbono.
La composición atómica del gas también sugiere firmemente que la disminución está siendo impulsada por procesos terrestres en algún lugar de la Tierra.
Además, el equipo de UCL dice que la historia encaja con los registros de depósitos de carbón y polen en las Américas.

Estos muestran el tipo de perturbación que se espera de una disminución en el uso del fuego para manejar la tierra y un gran crecimiento de la vegetación natural.

Ed Hawkins, profesor de ciencias del clima en la Universidad de Reading, no participó en el estudio, y comentó:

*Los científicos comprenden que la llamada Pequeña Edad de Hielo fue causada por varios factores: 
una caída en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, una serie de grandes erupciones volcánicas, cambios en el uso de la tierra y una disminución temporal en la actividad solar.

Este nuevo estudio demuestra que la caída de CO2 se debe en parte al asentamiento europeo de las Américas y al colapso de la población indígena, lo que permite el recrecimiento de la vegetación natural. 
Demuestra que las actividades humanas afectaron el clima mucho antes de que comenzara la revolución industrial*.

Realmente hilarante..., pero veamos ahora argumentaciones en contra de ésta alocada teoría;


-Para empezar, la Pequeña Edad de Hielo no comenzó a finales del s. XVI, como lo indica el documento.

HH Lamb, junto con muchos otros historiadores del clima, es bastante claro que las temperaturas comenzaron a descender desde la Alta Edad Media desde el siglo XIII. 
Esta tendencia de enfriamiento comenzó en el Ártico, pero pronto se extendió a otros lugares en el siglo XIV.

Donde se demarca el final del MWP y el comienzo del LIA es, por supuesto, académico. 
Pero la disminución de las temperaturas globales fue un proceso continuo desde el siglo XIII 13 hasta el 17 , cuando las temperaturas parecen haber tocado fondo. Después de una pequeña cantidad de calentamiento, las temperaturas volvieron a bajar a niveles bajos a mediados del siglo XIX.

¡Lo que causó esta tendencia a largo plazo de temperaturas en descenso, ciertamente no fue la colonización, porque ésta comenzó 300 años después!

Este enfriamiento global sería suficiente para explicar la caída en las concentraciones de CO2 en la atmósfera, sin la necesidad de ninguna intervención hecha por el hombre.

En cualquier caso, los autores estiman que esta gran muerte redujo el CO2 en un mínimo de 7 a 10 ppm. 
Esto, incluso para los estándares del IPCC, sería demasiado pequeño para tener un efecto medible en las temperaturas globales.
Según el documento, su teoría solo explica un enfriamiento de 0.03 a 0.08C durante los años 1500 y principios de 1600, lo que no sería suficiente para explicar los cambios climáticos observados durante ese tiempo.

Lamb estimó que las temperaturas en Inglaterra eran 1.5 º menos que a principios del siglo 20 durante la fase más fría en la década de 1690. 
Y la abundante evidencia de una expansión glacial masiva en todo el mundo indica que esto no fue solo un fenómeno local.

Un problema particular para su teoría, que los autores no parecen abordar, es lo que provocó el calentamiento gradual después de 1700. 
Lamb identificó que hubo un cambio brusco en las condiciones más cálidas entre 1700 y 1730, en lugares tan variados como Inglaterra, Groenlandia, centro y norte de Europa, China, California y Nueva Zelanda.

Los autores no muestran cómo su teoría explica esto, y ciertamente no hay evidencia de que el recrecimiento del bosque, que suponen que tuvo lugar en el siglo XVII, se haya invertido de forma mágica y repentina un siglo después.

La Pequeña Edad de Hielo, por supuesto, plantea enormes problemas para los científicos del clima obsesionados con el calentamiento antropogénico. 
Hasta que no puedan explicar sus causas, y de hecho ciclos anteriores de calentamiento y enfriamiento, no pueden explicar el calentamiento del siglo XX.

Este último ejercicio parece ser solo otro intento de marginarlo como una anomalía menor, hecha por el hombre. 
Esto, como sabemos, es pura tontería.

Sabemos, por ejemplo, que los núcleos de hielo en Groenlandia indican que el siglo XIX fue el momento más frío desde la propia Edad de Hielo. 
Y también sabemos que los glaciares se expandieron enormemente en todo el mundo durante esta era.

Esto no fue una simple cuestión humana, como lo sugieren los autores.

Ya no saben qué inventar...
Cualquier cosa que pasa es por el *calentamiento antropogénico*, basta con hacer una búsqueda y ver como se manipula *emocionalmente* a través del emporio mediático;



Pero..tal como dije aquí un día, detrás de toda ésta basura hay un plan de endeudamiento *global* por la fuerza, para que los Bancos y todo el sistema financiero en general llenen sus arcas a través del viejo y conocido *crédito*, que como siempre es usurario. 
El sistema está en un *crack virtual* y se les viene la noche..más que el calentamiento;



-El objetivo principal del acuerdo es *facilitar la financiación* de las inversiones destinadas a la mitigación del cambio climático, ha informado el BEI y la Comisión Europea a través de un comunicado.

Para ello, CaixaBank ha lanzado, a través del programa BEI Acción Climática, una nueva línea de crédito de hasta 30 millones de euros para impulsar proyectos que ayuden a combatir el cambio climático.

Está línea de eco-créditos, que está dirigida a particulares, autónomos, pymes, midcaps y entidades del sector público, tiene un límite de crédito establecido de 12,5 millones de euros para pymes y particulares y un máximo de 25 millones de euros para midcaps.

El plazo de amortización es entre 2 y 8 años, con la posibilidad de activar una carencia de 12 meses.

A su vez, han firmado una segunda operación de 35 millones de euros destinada a financiar el Proyecto Eólico Goya, que contribuirá a la construcción de nueve parques eólicos en Aragón con una capacidad instalada total de 303 MW.

El BEI participa en la financiación de este proyecto con otro préstamo de 50 millones de euros otorgada en 2018 a la compañía española Forestalia Renovables bajo el marco del Plan de Inversiones para Europa.

En total, y con el apoyo del BEI, CaixaBank podrá dedicar 65 millones de euros para apoyar *proyectos respetuosos con el clima* que fomenten el uso de la energía renovable, así como aquellos que contribuyan a la rehabilitación de edificios o a la adquisición de vehículos eléctricos o híbridos.

Clarito como el agua...
Y si quieren ver un compendio enciclopédico de cómo se mezcla todo sopretexto del calentamiento, vayan a leer completa ésta nota.., es impresionante, se mezcla a la pobreza provocada por el sistema con el *calentamiento*, incluso como en toda religión hay premios y castigos..., detrás de todo...el dinero..

Sólo un pequeño extracto como para que vean el bodrio..donde se mezcla cualquier cosa ;



-Las consecuencias del cambio climático en los países en vías de desarrollo son especialmente devastadoras. Según estudios de diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, actualmente 850 millones de personas sufren desnutrición, mientras que 8.500 niños mueren de hambre diariamente; 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 1.000 millones a una fuente de energía; la ONU cifra en más de 800 millones las personas que viven en *extrema pobreza* con menos de 1,25 dólares al día. 
Elevar esos ingresos conlleva, con los actuales modelos de producción y consumo, un escenario de mayor nivel de consumo de recursos y, por tanto, mayor nivel de emisiones.

De no creer...ahora resulta ser que la miseria, la exclusión, la desnutrición ...son culpa del *cambio climático*..

Así que ya sabe amiga lectora, amigo lector, cuando vea a gente mendigando por las calles o viviendo en chabolas o villas miseria, no es responsabilidad de los gobernantes y sus políticas....no...¡¡olvídelos!! quite su atención de ellos, la culpa...¡¡¡es del calentamiento!!!...

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Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-notalotofpeopleknowthat
-perfil
-efeempresas
-eldiario

domingo, 10 de febrero de 2019

* Ex-Machina-104 *

***Hermosa y sensible noche de Domingo para todxs.



Gran capítulo de Hernández éste.
Capítulo que en lo personal, me emociona.
Quienes teníamos Gnosis mucho antes de acceder a los contenidos de Hernández, podríamos preguntarle ante su perfecto relato de la realidad; 
¿Y porqué..Hernández?.
Y por la Gnosis tenemos la respuesta, y ya no solo relatos.

Dijo el desaparecido y siempre recordado José Narosky, capo en *aforismos*, que; 
*Quién se emociona por lo simple suele no ser simple.*

Cuando la sana emoción por las pequeñas cosas prima en nosotros, vuelvo repetir uno de mis caballitos de batalla;

*Sólo la emoción me mantiene vivo*, 
más allá de quienes interpretan que *damos pena* y que dar pena..es un artero recurso..

Y vean qué cosa..., luego de escuchar a Hernández en mi voz y en la de un Robot como Domi, me siento feliz de usar a esa tecnología que nos quiere robotizar, para denunciar con la voz de un Robot...lo que el sistema pretende para nosotros.

Si eso no es combatir al sistema con sus mismas herramientas entonces..¿qué es?...

Nuestra existencia está automatizada, hemos llegado a un nihilismo robotizado para mal, tecnificado contra la Luz de nuestro Espíritu.
Quien sepa comprender que comprenda y quien no, que siga buscando.



Vaya éste audio, en pleno reconocimiento a seres como Mario, Alejandro Arrabal Diaz, Marcelo Gonzales, y otros tantxs que no se animaron a decir lo que sentían, y que no vinieron a *defenderme*, sino a *defenderse*, porque si la emoción, esa que nos hace llorar, reflexionar, y entrar a lo profundo de nuestro ser es vista como una argucia..., me quedo con la frase de Narosky;

*Quién se emociona por lo simple suele no ser simple.*

Y acotaría entonces sin pretender igualar a Narosky que;

*Quienes no se conmueven con las penas ajenas están condenados a vivir en su incapacidad de comprender al otro*.



Si la emoción no te mantiene vivo...estás muerto en vida;



Hoy liberé mi alma cuando supe que ya era tiempo de saber...quién era Yo...



Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

-podcastgilga

* Un hilo de luz en USA *

***Bellísimo Domingo para todxs.

Cuando analizamos a fondo de qué depende la mayoría de los 7 mil millones de humanos en el planeta, sin dudas pensamos en Estados Unidos.
Dependemos entonces de la decisión de apenas...los 325 millones que en ese país eligen a su Presidente.
Claro..siempre se han presentado sólo dos opciones que a pesar de tener sus diferencias ninguno de los dos, cuando les ha tocado gobernar, han dejado de ejercer ese rol que ellos creen tener y es el de ponerse al frente del liderazgo global.

Demócratas y Republicanos se han repartido siempre los gobiernos de ese país, pero...ojo.., el año próximo hay elecciones allí y una nueva ola de ese enorme electorado está comenzando a cambiar su mirada sobre su país y sobre la geopolítica global.

Si bien aún es temprano para hacer afirmaciones contundentes, Estados Unidos en un corto plazo podría dejar de ser lo que ha sido, sin abandonar su rol avasallante, bien podría al menos dejar de ser tan dañino para el resto del mundo.

Interesante nota que les comparto, en la cual no deja de sorprender el grado de manipulación y cohersión que existe allí, una burbuja hábilmente creada para que los norteamericanos no puedan alguna vez salir de ella, pero...quién sabe..

Por; Pablo Makovsky



-Lo que pasó fue esto: 
en agosto pasado, la consultora Gallup hizo una encuesta entre los jóvenes de Estados Unidos =luego de que representantes de lo que podría llamarse *la colectora Demócrata*, es decir dirigentes que no son del riñón del Partido Demócrata pero que participan en sus listas, como Alexandria Ocassio-Cortez, identificada con las ideas socialistas como Bernie Sanders, arrasaran en las elecciones de medio término= en la que el 51 % de los consultados de entre 18 y 29 años declararon que tenían una opinión favorable del socialismo, mientras que sólo un 45 % dijo que veían positivamente al capitalismo. 

Un relevamiento de Gallup de 2010 sobre el mismo tema aseguraba que el 68 % de los jóvenes consultados entonces tenían una visión favorable del capitalismo. 
En sólo ocho años un 33 % cambió de parecer.


La reacción no se hizo esperar, la semana pasada la cadena Fox publicó una guía que proponía a los buenos padres *americanos* cómo hacer para que *sus hijos le dijeran no al socialismo*. 
En su programa Ingraham Angle, Laura Ingraham, una periodista militante del republicanismo más burdo, entrevistó al gerente de una casa de comidas =autor a su vez de un libro intrascendente= para discutir los peligros de que los jóvenes admirasen a regímenes como el de Corea del Norte, China o Venezuela. 

Sí, *quieren convertirnos en Venezuela* es también un eslogan popular allá.

El martes pasado, en su discurso ante el Estado de la Unión =acaso el momento político e institucional del presidente más importante del año=, Donald Trump, compelido por las respuestas de la opinión pública, los resultados electorales, el desmedido cierre del gobierno =el más prolongado de la historia= porque el Congreso no le aprobó el presupuesto para el muro contra los inmigrantes y la triunfante huelga de maestros de Los Ángeles =que ya se extendió a otros estados=, dio una respuesta que fue, ante todo, una confesión de sus mayores preocupaciones: 
*Tonight, we renew our resolve that America will never be a socialist country* =Esta noche renovamos nuestro compromiso de que Estados Unidos nunca será un país socialista=, dijo Trump.

Entre la concurrencia, según el relato de John Nichols =uno de los principales columnistas de The Nation, el más tradicional de los medios de la izquierda estadounidense= estaba Alexandria Ocasio-Cortez *diputada* =es en español el término que mejor se adapta a su cargo= por Nueva York, quien hizo su campaña como *educadora, agitadora, socialista democrática, y nacida y criada en Nueva York para representar a las familias trabajadoras en el Congreso*; 
también estaba Rashida Tlaib, quien ganó las primarias y las elecciones generales de 2018 como miembro de los Socialistas Democráticos de Estados Unidos-DSA de Detroit. 

Incluso estaba el veterano senador de Vermont Bernie Sanders, a quien suelen llamar *el socialista más conocido de Estados Unidos* y a quien muchos desean ver como el retador de de Trump en las elecciones presidenciales de 2020.

A fines de enero pasado, una encuesta de Public Policy Polling-PPP le daba a Sanders 51 puntos de intención de votos contra unos 41 para Trump. 

En junio de 2018, la misma consultora le había dado a Sanders 9 puntos por encima del presidente. 
La CNN también hizo una encuesta prospectiva de votos el año pasado que le daba a Sanders 55 puntos contra 42 de Trump. 
Mientras que en el estado de Michigan, donde Trump apenas salió airoso en 2016, un relevamiento de la cadena WDIV-TV mostró al senador de Vermont victorioso con once puntos por encima del actual mandatario.

Pero cuidado, Estados Unidos no es la panacea democrática que conocemos en Argentina, si se nos permite la ironía. 
La mayoría de los votos de la elección presidencial de 2016, que llevó a Trump a la Casa Blanca, no las obtuvo el magnate inmobiliario, sino Hillary Clinton, responsable ella, como funcionaria del gobierno de Barack Obama, de la desintegración siria y otras catástrofes cuyas consecuencias repercutirán en el mundo durante las próximas décadas. 

Sin embargo, existe allá una suerte de consejo electoral que decide en última instancia, por encima de los números, y le dio la victoria a Donald Trump.

Bernie Sanders no es el primero en la lista de la colectora Demócrata, que tiene a la cabeza al ex vicepresidente Joe Biden.

Pero a diferencia de Biden y otros demócratas, Sanders dice no temerle a la palabra con *S*, la misma que Trump =como otros demócratas= dice que es un término que asusta. 
El mismo martes, luego de que el presidente diera su discurso ante el Estado de la Unión, en el que rescató los ideales de *nacer libres y permanecer a resguardo*

Sanders respondió: 
*Las personas no son de verdad libres cuando no pueden pagar su sistema de salud ni los medicamentos que deben tomar, o un lugar donde vivir. Las personas no son libres cuando no pueden jubilarse dignamente o alimentar a sus familias*.

John Nichols recuerda otras charlas con Sanders, por ejemplo una en la que le dijo: 

*¿Saben los estadounidenses que somos el único de los países más industrializado de Occidente que no garantiza un sistema de salud pública para todos? La mayoría no lo sabe. ¿Saben los estadounidenses que en muchos de los países europeos los secundarios y las universidades son públicas y gratuitas o muy accesibles?*

Si bien la mayoría de los jóvenes simpatizan con las ideas socialdemócratas, de acuerdo con la encuesta de Gallup, sólo un 37 % del total de estadounidenses comenzaron a ver con buenos ojos un sistema que ofrezca más amparo social. 

No es poco y explica las alarmas de Donald Trump y la ultraderecha que lo sostiene en el poder. 

Viejos buitres como Mike Pompeo, Marco Rubio =senador por Florida=, John Bolton o el criminal de guerra Elliott Abrams empujan a una intervención militar de Venezuela que significaría para Trump lo que la invasión de Panamá significó para Bush padre, según el análisis ejemplar de Grag Grandin, también en The Nation: 
una reconfiguración de la política doméstica gracias a un logro militar.

Ninguno de los dirigentes de izquierda estadounidenses =Sanders, Ocassio-Cortez, Tlaib= apoya el régimen de Nicolás Maduro, simplemente señalan que la primera medida para ayudar al *pueblo* venezolano debería ser la de levantar las sanciones económicas que no permiten el acceso a alimentos y medicamentos, además de evitar una confrontación armada que multiplicaría sus penurias.

La semana pasada el analista Juan Tokatlian =uno de los más reconocidos profesores en la Universidad Di Tella= señalaba en una entrevista publicada en Nueva Sociedad que América latina está cada vez más desintegrada en la toma de decisiones a nivel global y regional. 

Su visión no era optimista, como tampoco la del brillante columnista Chris Hedges, quien sostiene que el derrumbe de Estados Unidos y el dólar es algo seguro, sólo falta saber cuándo ocurrirá la caída del imperio que Trump está acelerando.

Como a principios de los 70, el núcleo del poder estadounidense siempre supo reponerse a las disputas hegemónicas internas: 
aceptados los reclamos de ciertas minorías =desde afroamericanos hasta gays=, lo que operó fue un retorno a la normalidad, cada cual en su lugar, haciendo los méritos necesarios para conservar su puesto.

Como en los 80, con el ascenso de la ola democrática en América latina, la región observa la dispersión y división del pueblo y la política estadounidense en un mismo grado de desintegración. 

Como en el cuento de nuestro gran autor nacional, las posibilidades políticas habitan el *jardín de los senderos que se bifurcan*.

Es impresionante cómo la cuna de la ingeniería social, que es USA, la implementó contundentemente y siempre dentro de su país, con un bombardeo tremendo, altas dosis de Nacionalismo basado en un cierre total de sus medios de comunicación, vedando así todo acceso a los habitantes de poder concebir de que afuera...existe otro mundo.

Ni hablar de la *educación* que reciben los norteamericanos, podrán imaginar cómo manipulan la historia del mundo como para que los futuros ciudadanos sigan aislados de ese mundo allende sus fronteras.

Y lo único que saben es casi nada, el grado de ignorancia de la mayoría de los norteamericanos con respecto al resto del mundo es de un grado tal que a veces se les nombra un país preguntando el nombre de su capital y no sólo desconocen cuál es su capital sino que directamente ni saben..que era un país.

Obviamente no se puede generalizar pero con la enorme mayoría ocurre ésto.
Las altísimas dosis de manipulación han sido sin dudas, muy bien combinadas en todos los frentes, las garantes de tener secuestrada la capacidad de discernimiento de sus ciudadanos que al parecer...están empezando a salir de la maldita burbuja.

¿Será tal vez la inserción de inmigrantes especialmente latinoamericanos?, podría ser en parte, lo dificulto porque la mayoría de latinos fugantes de sus países de orígen van a USa con ambiciones de alto grado materialista, pero tal vez en algún momento les renace algo que choca contra la idea de esa tierra prometida que se les vuelve hostil en la cual, siempre serán latinos de segunda para la gran mayoría blanca y conservadora de ese país.

¿Serán las redes y un alcance tal que derribe el cerco mediático norteamericano? es muy probable, lo vemos en todo el mundo, sin embargo a las redes las maneja el mismo sistema que los tiene encapsulados, ante lo cual, el paradigma quizás obedezca a múltiples factores que serían largos de enumerar.

Pero bueno...un delgado haz de luz comienza a iluminar el oscurantismo de ese país, y lo bien que le vendría al resto de los mortales, que al menos alguna vez..nos dejen vivir un tiempo...aunque sea un tiempo en paz.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-rosarioplus