Y durante esa espera vamos a analizar el porqué de una situación desatrosa si nuestra magnetósfera no pudiera frenar una gran llamarada del Sol.
Este análisis deja de lado las otras consecuencias que ya hemos detallado en numerosas oportunidades y se centra ahora en las plantas nucleares.
Imaginemos un escenario posible, muy posible, dadas las advertencias de la NASA sobre el alto porcentaje de que una CME penetre nuestra magnetósfera protectora, y se suceda un gran apagón a nivel mundial.
Existen en la actualidad 440 centrales nucleares en el mundo, pero también otras 260 llamadas *de estudio*, es decir, reactores utilizados con fines de *experimentación de generación de energía*. En total hablamos de 700 centrales nucleares, mas otras tantas en cosntrucción, mas varias naves de la marina surcando las aguas del planeta.
De repente el planeta queda sin energía eléctrica, las plantas mas avanzadas tienen un plan *b* de aguantar la falta de suministro, pero por un tiempo limitado.
Las barras corren el serio riesgo de fusionarse=caso fukushima= y es imprescindible volver a hacer funcionar los refrigerantes. Pero han pasado ya 20 días y el servicio enrgético aún no se puede reponer. En el mundo reina el caos en las grandes ciudades, vandalismo y saqueos hacen de la noche...tierra de nadie. Los servicios de seguridad no dan abasto, el ejército colabora en las calles, se dicta la ley marcial, pero la masa es incontrolable. Las plantas procesadoras de agua potable ya no tienen combustible ni siquiera para hacer andar los generadores de emergencia. No hay agua, las tiendas han agotado el agua envasada, la gente saqueó lo poco que quedaba. Las estaciones de servicio y gasolineras ya no pueden ser abastecidas, no reciben combustible porque se agotó y en las refinerías de petróleo, sin energía eléctrica....quedan paralizadas. Haciendo un análisis positivista, de las 700 plantas nucleares la mitad han logrado ser desactivadas por los esfuerzos de su personal y por las buenas previsiones ante un evento extremo.
Nos quedan 350 que comienzan a colapsar, los gobiernos necesitan impediosamente llevar combustible desde las refinerías de petróleo hasta las centrales, para ello el ejército fuertemente armado debe recorrer cientos de kilómetros por las carreteras, atacados por vándalos, francotiradores y además el peor escenario....sin combustible para hechar a andar esas unidades que quedan varadas en las rutas. Mientras tanto, de las 350 centrales 100 han dejado de funcionar por falta de mantenimiento y errores de manipulación, afortunadamente ya no son un peligro. Lamentablemente quedaron 250 con sus barras fusionadas y otras *fisionadas*. En unos casos comienzan las explosiones nucleares, y en otras la emanación de material radactivo que corre y se esparce por doquier. Evacuaciones masivas de habitantes son imposibles ya que no existe el transporte mecánico, aéreo ni naval. Hordas de gentes abandonando sus hogares de a pie, al mejor estilo de las escenas de los desterrados en la segunda guerra mundial peregrinando sin destino. La gente intentando como último recurso beber agua de los ríos, algunos del mar, en ambos casos es una misión imposible ya que los afluentes están contaminados por las explosiones nucleares...
Las reservas se agotaron en todo aspecto y posibilidad. Los que vivían en países subdesarrollados fueron los más afortunados, acostumbrados desde siempre a no depender de las tecnologías ni la riqueza. En las grandes ciudades...todo es desolación. Los pocos que logran sobrevivir deben afrontar todavía el resto que no ha sido contado, sismos de gran magnitud, tsunamis gigantescos, fríos polares en un sitio, y en otros el calor abrazador. Pestes viejas y nuevas van mermando la vida, ya nada es efectivo, ni la seguridad, ni la salud ni nada...La humanidad es una manada sin brújula, sin hogar, sin sistema, carente de todas las carencias.
El resto puede seguir siendo imaginado y créanme que es mucho más que éste simple ejercicio de imaginar el efecto de esa gran tormenta solar que ya dejó de ser un evento futuro a largo plazo, que nos contaban como a niños y hablaban del 2060, hoy es una realidad y está a la vuelta de la esquina. Debería ser nuestra gran responsabilidad someter a los gobiernos a una exhaustiva reconsideración sobre muchos aspectos. Deberíamos exigir ya, el abandono de la energía nuclear, de toda, sin excepción. Al menos, si el Sol nos castiga....que no nos castiguemos a nosotros mismos, que pese a la gran calamidad, al menos nos encontremos con un planeta que pueda seuir siendo vivible, que podamos beber al menos de los ríos, que podamos sembrar una semilla en tierras sanas y seguir llenando nuestros pulmones con aire libre de contaminación.
Sería una bendición, al menos unas sola....inmersos en una catástrofe demoledora..Hoy parece poco, hoy parece lejano, pero cuán importante sería para ese hipotético humano del cataclismo...poder tener chances de sobrevivir. Porque no habrá Arca ésta vez, que navegue por aguas radiactivas, ni animales y plantas que acompañen al hombre en una posible y deseada *re-población* post-cataclismo...
Gilgamesh.***
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