* Como el argumento de una profecía; detrás de una pantalla *

***Feliz noche de Viernes para todos.
Andamos la semana caminando las sendas de la información, de la eterna búsqueda de resolver los enigmas, vagamos por universos de elucubraciones y finalmente..somos el día a día, los pequeños centímetros de ese infinito universo de preguntas sin respuesta.
Detrás de una pantalla siempre hay personas.
Y más allá de la frialdad de éstos tiempos virtuales en los cuales el más cobarde se hace valiente y el más valiente se hace cobarde, yacemos frente al espejo donde vemos la identidad.
Les decía en algunas respuestas a comentarios que mi semana no había sido fácil, y sé que poco les pueda importar mis domestiscidades, pero seguramente a alguien le va a servir leer éstas cosas.
Mientras Gilgamesh escribía en medio de una tormenta de protones, Gilgamesh tenía su tormenta personal.
Entenderán que no hay ser humano que en su vida evite padecer la enfermedad propia o lo que es peor, la de seres queridos.

Me tocó padecer el riesgo de muerte de un familiar directo, un pico de presión arterial de 21 de máxima, hipertensión, el resto son imágenes...pastillas sublinguales, hospital, larga espera, congoja, miedos, canalizaciones, médicos coriendo de aquí para allá y uno..encomendado al Creador..
Noche sin descanso, el trabajo inevitable, la angustia, los malos presentimientos, los futuros escenarios lúgubres y obscuros, paredes que se derrumban...ventanas que se cierran.
Y no es la primera vez porque aprendí a dejar de ver para siempre a personas desde que fuí niño, es decir que la experiencia ya había esculpido en mí el dolor prematuro, pero igualmente...ninguna experiencia por más académica que parezca...enseña a no padecer el riesgo de perder a un ser querido.
Así fué que justo cuando aquél filamento del 29 se soltaba y las perturbaciones geo-magnéticas empezaban a llegar en forma de una tormenta de radiación...ésta persona que durante 10 años había logrado sobrellevar su hipertensión arterial...¡pluff!..hizo un pico que era imposible de bajar.

De ninguna manera podría yo aseverar que ambas cosas tienen una co-relación, pero sí...me dejó con serias dudas.
Coincidencia o no, lo cierto es que en medio de pequeños espacios encontrados para venir y hacer el blog, Gilgamesh escribía sin que nadie supiera de ésto.
Corazón de acero...para sentarme a escribir sobre el Sol, ISON, las tormentas geo-magnéticas y encima...leer a los imbéciles cobardes de siempre, que viven en su estúpida virtualidad ideal, para sentirse valientes...
Hoy, la incertidumbre y el temor a perder a alguien más, afortunadamente han pasado.
Todo se normalizó, el problema se resolvió satisfactoriamente, y sólo queda ésta anécdota de un hombre común, del cual se espera cada día algo que entretenga, que ayude o que simplemente..acompañe.
Y después de todo éste pequeño terremoto personal, como siempre...y aprovechando que es Viernes...día de vanalidades y de pequeños lujos, quiero darme mi lujo y compartirlo con quienes tengan la capacidad de conmoverse con una simple melodía, una voz, una historia.



Alberto Cortez, nacido en Rancul-Argentina, el que muchos creen que es español ya que vivió muchos años en España, un día cantó ésta canción.
Canción que puede resultar anticuada...o cursi para éstos tiempos modernos.
Se puede escribir y de hecho, se ha escrito harto sobre cómo reflejar el querer.
Sin embargo hoy, es difícil hallar una canción que contenga palabras y conceptos sublimes, perfectamente concatenados que se pueden...ver...con sólo escuharlos hechos canción.
Podría haber elegido muchas otras canciones, pero...en ésta encuentro la excelencia de las palabras, y además, ver a aquél jóven Alberto..como todos lo fuimos..hoy un hombre mayor, que a pesar de la fatiga de sus cuerdas vocales...con una orquesta de fondo majestuosa...nos dice...porqué se quiere...y con qué se compara el querer.
Pequeña licencia de Viernes que espero, sepan comprender, canción dedicada a todo aquél que sienta querer a alguien...y a quien no lo sienta pues...que algún día pueda sentirlo.

Al blog no lo hace una máquina, lo hace un ser humano y si prefiero elegir una profecía...qué mejor que ésta..
Dedicado a todos aquellos que sepan lo que es querer..
Gilgamesh***



Te sigo queriendo, como el primer día
Con esta alegría, con que voy viviendo
Mas con el relevo, de las cosas idas
En la expectativa, de los logros nuevos

Como el primer día, del sentir primero
Como el alfarero de mi fantasía
Con la algarabía, de un tamborilero
Y el gemir austero, de una letanía
Como el primer día, te sigo queriendo

Te sigo queriendo, valga la osadía,
Con la garantía, de mis pobres sueños
Es decir, me empeño, porque todavía
Vive el alma mía, de seguir creyendo
Como el primer día, como el primer beso
Y el primer exceso de melancolía

Como la afolía del primer intento
Como el argumento, de una profecía
Como el primer día, te sigo queriendo

Te sigo queriendo, si no lo diría
Se que no podría con mis sentimientos
Lo que llevo adentro, se convertiría,
En una jauría, de remordimientos
Como el primer día, eres el velero
La estrella y el viento de mi travesía

Mi filosofía, mi apasionamiento
Mi mejor acento, mi soberanía
Como el primer día, te sigo queriendo

Como el primer día, del sentir primero
Como el alfarero de mi fantasía
Con la algarabía, de un tamborilero
Y el gemir austero, de una letanía
Como el primer día, te sigo queriendo