martes, 24 de junio de 2014

* Si no se lo cree, no funciona; gobernar la impureza de la materia *

***Excelente noche para todos.

Después de tantas conclusiones y temas hiperdensos, finalmente estamos aquí, debemos vivir aún acusando el duro golpe que significa saber porqué estamos, para qué y qué hacer entonces con ésta vida.
Me pareció interesante entregarles un testimonio que tal vez, pueda convencerles de que nuestro pensamiento debe generar sentimientos positivos, de esa forma no evitaremos morir un día...jeje, pero nuestro duro paso por la vida se puede transformar en algo llevadero, si nuestros sentimientos son gobernados por el Espíritu. Al menos, de cada cosa negativa podemos transmutar en enseñanza positiva sin hacer un drama y victimizarnos para luego, estar necesitando que *otros* nos saquen del bajón. 

En la vida hacemos elecciones..generalmente culpamos a otros cuando algo nos sale mal o nos desagrada pero nos olvidamos que el habernos relacionado con otros fué con nuestro consentimiento. Ya no podemos ignorar que existen personas de muy mala fé, sería como la inocencia de pensar que es imposible que alguna vez nos roben la billetera o el celular. El mal anda suelto pero no podemos encerrarnos para evitarlo. Si el Espíritu está encerrado en la materia y el alma en el cerebro, hay que romper el patrón.
Relacionarnos no es fácil, tolerar lo distinto es menos fácil, evitar sentimientos cáusticos es casi imposible. Pero lo imposible es una barrera que está en nuestra mente y que podemos alzar cada vez que nos lo propongamos.



Una vez les decía que tenemos un arma invisible, indestructible, esa Fé que hemos malgastado en idolatría la podemos poner al servicio del Espíritu, que en definitiva, es lo más puro que podamos imaginar, porque es el gen indestructible del Creador Absoluto. Nadie puede evitar enfermarse alguna vez, sufrir, sentir dolor, enojo, etc., pero si logramos aplicar éste conocimiento, les puedo asegurar que lo imperfecto de ésta materia de la cual formamos parte, se puede revertir notablemente.
El fin de semana por ejemplo, vino mi hija de visita, de repente se le ocurrió mirarse las amígdalas porque sentía molestia, luego vió placas y se empezó a turbar y preocupar, y empezó con la cantinela; *que me va a dar fiebre, que me da una infección* y que bla, bla, bla. Yo le dije con autoridad firme, *si estás pensando que vas a tener fiebre ya la tenés, agarrá un diente de ajo, aplastalo con la cuchara, mezclalo con agua y hacéte gárgaras, aunque pique hacelo. Y sus inseguridades seguían; *¿pero estás seguro que no es picante? ésto no me va a quitar las placas* y bla bla bla..No perdí más tiempo, tomé el diente de ajo, lo aplasté con la cuchara luego lo piqué finamente a cuchillo, lo mezclé con un poquito de agua y le dije; *ya está...andá al baño y hacete las gárgaras*.

Me reí mucho cuando escuchaba sus *puaj..puaj*, *¡¡ Papáaaa me dijiste que no picaba, ésto es asquerosoooo!!*. Cuando regresó del baño le dije *¿viste?* si te dió repulsión es la señal de que el ajo ya te curó.

Al otro día por teléfono le pregunté como andaba y me dijo ; *¡ Perfecto papi...no tengo placas ni fiebre!*.
El ajo quizás ayudó, pero lo que frenó la fiebre y la infección fué su convicción, inducida por mi aparente *sentencia de seguridad irrevocable*.
Así curaban los médicos en antaño, así le roban el dinero a los incautos los pseudo-sanadores, así funciona el cerebro y la auto-convicción.
Activar a nuestro Espíritu es algo similar, si Usted lo cree con convencimiento pleno, lo va a lograr, pero cuidado...el poder no funciona para vanidades, materialismos y malos sentimientos.



Claudia Wells; La Felicidad.

Durante la mayor parte de su historia, la psicología se había ocupado de todo lo que le pasa a la mente humana; ansiedad, depresión, neurosis, obsesiones, paranoia, delirios. El objetivo de los profesionales era traer pacientes desde un estado en crisis negativa a una normal neutral ... desde al menos cinco a cero. Otra toma era ¿Cuáles son las condiciones que permiten que los seres humanos prosperan? ¿Cómo podemos llegar de cero a más cinco?. En efecto, la salud mental *debe ser más que la ausencia de enfermedad mental. Debería ser algo parecido a un gimnasio vibrante y muscular de la mente y del espíritu humano*.
Por ejemplo, el psicólogo de origen húngaro Mihaly Csikszentmihalyi ha hablado del *flujo*, el sentimiento de participación completa en una actividad creativa o lúdica familiar para los atletas, músicos, casi cualquier persona que se pierde a sí mismo en un pasatiempo favorito*.

Por ejemplo ... ¿Sexo? Quizás no. Una encuesta preguntó con qué frecuencia la gente hizo varias actividades para mejorar su estado de ánimo y sólo el 25% de los hombres y el 18% de las mujeres afirmaron que el sexo. . Podríamos hacer una broma acerca de que tal vez no están haciendo las cosas bien, pero el sexo es sin duda un poco más complicado que eso. Por otro lado, escuchar música fué una elección común; 52% para los hombres y 55% para las mujeres . Mientras tanto, oración-meditación registró un 38% para los hombres y 51% para las mujeres, tomar un baño o una ducha 35% para los hombres y 47% para las mujeres, comer 25% para los hombres y 24% para las mujeres.



Las principales fuentes de felicidad eran inevitablemente las relaciones =73 a 77%=, el control de la propia vida y el destino =66%=, la vida religiosa-espiritual =62%=, y las vacaciones =50%=. Los hijos y nietos, de lejos, la única cosa en la vida que trajo la mayor felicidad para la mayoría de las personas 85%.
Ésto nos recuerda el dicho de que la vida se trata de tener algo que hacer, alguien a quien amar, y algo que esperar.
Es el folclore común que el dinero no le hará feliz, pero las personas más ricas son estadísticamente más potables de ser felices. La investigación ha demostrado que una vez que se cumplan sus necesidades básicas, el ingreso adicional no contribuye a aumentar su sentido de satisfacción con la vida. 

La clave, por supuesto, es lo que constituye la necesidad básica satisfecha, como prioridad. Y en tanto que los sentimientos y las cosas mejoran siempre contribuye a la felicidad, siempre hay posibilidades de un aumento en las expectativas y por lo tanto las necesidades básicas satisfechas siguen aumentando y haciendo cada vez más elaboraciones positivas. Eso se llama evolución.
Lo curioso es que uno de los investigadores piensa en la felicidad como una especie de marcador de posición para una constelación de estados emocionales positivos.



Es un estado de bienestar donde los individuos no suelen estar motivados para cambiar su estado. Están motivados para preservarlo. Así, la felicidad está en esta resistencia cambiante, mientras que el sentido de las cosas mejoran continuamente se asume a priori que el cambio está sucediendo, de hecho, la idea de que podemos mantener de alguna manera nuestro constante estado de felicidad, sin cambios, es fundamentalmente erróneo. El único final feliz es uno donde hay un final es decir, el final del cambio.
La ciencia sugiere que la felicidad =sentirse bien= reside en la corteza prefrontal izquierda al menos para ciertos tipos de felicidad. 

Los sujetos han informado de un estado de ánimo positivo cuando sus cortezas prefrontales izquierdas estaban activas. Simultáneamente, estos sujetos también mostraron niveles más bajos de cortisol, una hormona producida por la glándula adrenal en respuesta al estrés. Puesto que el cortisol es conocido a deprimir las funciones inmunes, parece que la felicidad es propicia para la salud. En otro estudio, los bebés con una menor actividad en la corteza prefrontal izquierda tienden a llorar cuando sus madres salen de la habitación.
Por ejemplo, las tasas de enfermedades del corazón entre los hombres que se llamaban a sí mismos *optimistas* eran la mitad de las tasas de los hombres que no lo eran.



Los optimistas también eran más resistentes a la mortalidad prematura, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. De hecho, la esperanza y la curiosidad resultaron tener un efecto protector contra la hipertensión, la diabetes y la infección del tracto respiratorio superior. Es evidente que la clave es disfrutar felizmente su chocolate, no preocuparse acerca de la diabetes, y se supone que una dieta feliz es una buena dieta.
Un punto importante en todo esto es que la conexión de una mente saludable con el cuerpo es salud. Es esencial reconocer que la felicidad es un tema neurofisiológico de discusión.

Aún así, la ciencia insiste en que el 50% de satisfacción de uno con la vida, proviene de la programación genética. Los genes influyen en tales rasgos como tener una personalidad tolerante, estar bien con el estrés, y la sensación de bajos niveles de ansiedad y depresión. Gran parte del resto proviene de los llamados golpes y dardos de la vida, en tanto las circunstancias como los ingresos, el estado civil, la religión y la educación contribuyen sólo el 8% en el bienestar general de una persona. Puede ser que, tratar de ser más feliz es tan fútil como tratar de ser más alto.
Por otro lado, también puede ser una cuestión de asignación de atención, es decir en lo que uno se centra. En otras palabras, un optimista es alguien que cree que este es el mejor de los mundos posibles, mientras que un pesimista es alguien que teme que esto sea verdad...



Dado que las relaciones tienden a más propensión de hacernos felices que otras cosas, debemos concentrarnos en nuestras relaciones. Una forma es con gratitud y reconocimiento, a pesar de que la ciencia señala que escribir cartas de agradecimiento puede ser una forma de ayuda para sentirnos más felices y menos deprimidos, pero que no alcanza. Obviamente, este tipo de actividades deben ser la norma en nuestra vida y no esperar resultados inmediatos como una píldora milagrosa para curar todos los males con una sola toma. La vida es una cosa continua, y la búsqueda de la felicidad es una búsqueda de larga vida.



Gilgamesh***

No hay comentarios :