domingo, 1 de marzo de 2015

* Amar en la Gnosis *

***Hermosa noche para todos.
Todo igual en materia solar, con cierta calma, digamos.

El reinicio a la actividad laboral mañana, me sabe a un barajar y dar de nuevo, momento que me toma en sensible estado, y me pone reflexivo sobre algunas cosas, y recordé aquél bello texto de Teresa de Calcuta;

-Duele amar a alguien y no ser correspondido, pero lo más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.
Una de las cosas más tristes de la vida, es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final no es para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.



Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír, que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo/a para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós, si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencido/a si sientes que puedes seguir luchando.
Nunca le digas a una persona que ya no la amas, si no puedes dejarla ir. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.



No vayas por el exterior, éste te puede engañar. No vayas por las riquezas, porque aún eso se pierde. Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille. Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír.
Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarlo de tus sueños y abrazarlo con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar. Ve a donde quieras ir. Sé lo que quieras ser. Porque tienes tan sólo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas: Suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte humano, suficiente esperanza para ser feliz. Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo. Solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.



Muchas verdades ciertamente, o al menos esa forma de concebir al amor que algunos tenemos, con diferentes matices puntuales.
Mañana me reintegro a mi trabajo, mis vacaciones han pasado como siempre cargadas de experiencias, de cosas y de personas, la mayoría de ellas pasaron tan rápido como llegaron, y otras han venido para quedarse por siempre. Estamos permanentemente a prueba, asumiendo desafíos, tal como le decía hoy a alguien que amo profundamente y de una forma única y especial.

Cuando hacemos un alto en el camino para mirarnos en qué estado nos encontramos, debemos necesariamente deconstruírnos porque somos hoy el resultado de un conglomerado de partes, construídas a lo largo de nuestra vida desde que nacemos. Construcción que empieza con un ladrillo, al cual le vamos sumando otros, y en esa construcción otras personas se relacionan con nosotros, y nos ayudan a darle forma a lo que terminamos siendo.
Yo creo que si al pasado efectivamente no lo podemos modificar es inútil seguir reviviéndolo, y que nuestro futuro que no conocemos, será en ese futuro la deconstrucción que por ejemplo, yo haga hasta éste momento en el que estoy escribiendo.



Con gran razón entonces, deberíamos pensar en cada día al levantarnos, que tenemos la posibilidad de escribir una hoja que está en blanco, u otro ladrillo más para sumar a nuestra construcción. Si la hoja que está en blanco aún sin ser escrita formará parte del libro de nuestra vida, ¿qué mejor que llenarla con cosas buenas y maravillosas?, porque el resultado de ese libro llegará a un final, que cuando podamos leerlo en el futuro, nos hará desconstruírnos para sentirnos felices de lo que hayamos hecho. Hace tiempo no miro hacia atrás, mi pasado ha muerto y si algo queda vivo es porque con mis recuerdos lo traigo al presente, ese es el problema de revivir el pasado constantemente, en lugar de vivir el presente y escribir nuevas y hermosas páginas que serán nuestro futuro. 

 Cargamos el lastre de lo vivido y le vamos sumando peso, cuando dejamos el lastre somos sutiles, livianos, y cada día que pase dejaremos de estar atados a esas anclas que no nos permiten avanzar. Siento que cuanto menos necesito, más liviano me siento en éste tramo del camino que me toca transitar, en el cual debemos ir soltando lastre en lugar de seguir acumulándolo. 
Pero no andamos solos, y nos pesa el lastre ajeno, porque si amamos, deseamos que los otros también se sientan bien, pero nuestro entorno es lamentablemente difícil, en éste mundo que es hostil aunque nosotros intentemos andar por la vida amando.



Y llegan esos momentos en los cuales recuerdo algunas partes de la Gnosis donde el Espíritu buscaba su cámara nupcial, una especie de recinto inviolable dentro del cual se encontraba la novia eterna, esa que no existe en el mundo material. Un punto de encuentro en el cual no existe el tiempo, ni la distancia, ni el dolor. Existe el amor en su más pura escencia. Difícil es amar en éste mundo, somos cuerpos que andamos y es lo que vemos, no vemos al Espíritu, por lo tanto no vivimos como el Espíritu, sino como el cuerpo y su alma errada que le compele al error. 

Creo que el amor verdadero debe ser muy similar al de los ciegos, ellos no se ven pero se aman, vencen la barrera de lo físico, y conocen un estado de plenitud que en el mundo de lo visible no es habitual.
Cuando aceptamos el concepto de *poseer*, lo que se posee debe ser cuidado y se teme ser perdido, pero gran parte de lo que cuidamos..., igualmente lo perdemos.
He allí el gran concepto de amar, amar sin posesión, sin derecho de propiedad, el amor no es transable.
Ser amados es una consecuencia que sin ser buscada, llega de manera mágica como un regalo inesperado.



Quizás el hecho de reintegrarme al trabajo hace las veces de un tabique para dejar atrás las vacaciones que yacen en el pasado, sin embargo tengo la posibilidad de escribir las páginas de mis futuras vacaciones que llegarán el año próximo. Y cuando el hostil mundo me intente lastimar, sabré que hay un lugar sin tiempo ni distancia donde puedo hallar, en esa cámara, a la novia eterna con la cual no hay posesiones mundanas por las cuales preocuparse, no hay lastre y de esa forma el pasaje por ésta realidad se hace menos duro y difícil. 

Si mis vacaciones ya son pasado, no habré de lamentarme por ellas porque han parido cosas que han nacido y que me acompañan de manera sutil, son el fruto de amar de una forma distinta a como fuimos programados para amar y yo bendigo a esa clase de amor porque se asemeja al amor de los ciegos.
Si fuéramos todos ciegos...
¿qué nos seduciría del otro?..no hay un cuerpo para ver que nos atraiga y sólo nos quedaría el tacto, el olfato.
¿Y si no tuviéramos tampoco ni el tacto ni el olfato? nos quedarían los sonidos, ¿y si no hay sonidos? ¿qué amaríamos del otro?..seguramente nos percibiríamos y el amor sería de una forma indescriptible para lo que entendemos desde nuestros sentidos.



Y allí cobra real sentido la parte de las palabras de Teresa de Calcuta;

*Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarlo de tus sueños y abrazarlo con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar. Ve a donde quieras ir. 
Sé lo que quieras ser.*

Gilgamesh***

No hay comentarios :