jueves, 26 de marzo de 2015

* Anomalías en la magnetósfera.. propia *

***Buena noche para todos.

La semana tuvo dos días feriados aquí, Lunes y Martes, es decir que la semana era corta y las semanas cortas pesan menos..
Sin embargo estamos a Jueves casi Viernes y para mí es como si fuera Lunes...
Está ocurriendo algo extraño en mi vida, por un lado siento que el tiempo corre vertiginosamente como nunca antes, el reloj debería tener unas 28 horas como para permitirme hacer todo lo que siento que tengo para dar, pero por otro lado, y para otras ciertas cosas...el tiempo no pasa más..
Una especie de magia malévola hace que llegue ésta hora de mis habituales posts nocturnos y a ellos llego yo...andando un largo camino diario que me deja respirando agitado, como esos maratonistas fracasados que ven pasar los cuerpos de sus rivales a velocidades imposibles de superar.
Hay mucho para compartir, para reflexionar, para pensar, pero...por más que estoy corriendo...no llego.
Ésta situación me provoca un dual sentimiento, impotencia y resignación.

Finalmente concluyo en que haga lo que haga, siempre será insuficiente, para los demás y para mí también.
Irónicamente, cuánto más fuerte me siento y más creo que doy, es cuando más se me reclama, y cuando más cansado me siento y creo que nada doy es cuando más se me valora.
A veces derrochamos y no alcanza, a veces mezquinamos y sobra.., ¿difícil no...?
Ya sé...los más benévolos me dirán, *descansa Gilga, tómate unos días*, los más perversos dirán que no sea egoísta, los que me quieren me ofrecerán un abrazo y se condolerán, los que no me quieren gozarán y se frotarán las manos.
Yo no sé qué está pasando pero en otro momento, antes que abrir el editor y escribir éstas cosas, directamente no lo abría y a dormir se ha dicho, pero ya ven...no lo estoy haciendo.

Ésta tarde justo cuando más necesitaba de esos refugios que uno suele necesitar cada tanto pues...blufff...mágicamente no estaban disponibles, jeje...es que la ley de Murphy suele mostrarse con esa crueldad. 
Es como cuando uno iba al correo para ver si había correspondencia y no había nada.
Sin embargo, uno siempre trató de que la carta nunca le faltara al otro ni tuviera que ir al correo para ver si algo había llegado, pero bueno...son los precios que a veces se pagan cuando uno pierde la cuenta de lo que dá, porque nunca lo contabiliza, pero hay días en los cuales el buzón queda vacío justo cuando la única vez en que esperamos encontrar algo...no lo hay.
Tenía tanto para compartir que de tanto...a ésta hora ya no tengo nada.
Sabrán disculpar entonces éstas, mis disgresiones, que a manera de confesión intentan excusarme en una noche de vacíos llenos de nada.

Cuando la nada me deja chupando un palo sentado sobre una calabaza como decía el Nano, es la música la que llena el éter, y sabrán disculpar también que, en lugar de venir a leer cosas medianamente interesantes, encuentren éste post estéril de los abonos habituales, que he llenado con la música.
Se preguntarán seguramente ¿y a éste qué le pasa?, ¿porqué éstas canciones?, y bueno...tal vez cada quien interpretará o intentará interpretar lo que le puede estar pasando a alguien, en ese caso, libre es cada quien de imaginar lo que quiera.
Estoy bien ante todo, y nada es malo si escribo, aunque sea éste inexplicable post para muchos de ustedes.
Tal vez dos meses de no tomarme vacaciones yo lo sustituya por una noche como ésta, que es el fruto de un día complicado en el cual mis complicaciones pasan inadvertidas para quienes suelen esperar siempre algo y encuentran ahora nada, nada más que ésto.

Es muy común que el médico, justo el día en que necesita de un médico no lo encuentre, o que el poeta, justo el día en el que esperaba una poesía, la misma no fué escrita.
Sinrazones, dicotomías, incoherencias, en fin....
Seguramente que mañana, cuando éste post sea un recuerdo tonto y mi máquina de andar vuelva a retomar su ritmo habitual, llegue lo que debió llegar hoy y no llegó, pero no importará, al menos no para mí, y por eso bendigo mi negación a los almanaques, a las fechas, a los balances, a los debe y haber, a la meticulosa contabilización de lo dado y lo recibido. Amo la geometría pero no a los números...¿curioso no?, casi incompatible...
No CERN, no Sol, no sismos, no geopolítica, no nada de lo habitual, mil disculpas, quizás alguien pueda disfrutar de ésto, una canción en dos versiones distintas, lo viejo, lo no tan viejo y otra de la misma época pero revivida por lo jóven. Canción al fin para quien guste disfrutarla, y quien no ya sabe...eso llamado ratón le ofrece la rápida elección de hacer clic en la X que se encuentra en el ángulo superior derecho de su pantalla..., la mejor forma de decirle adiós a algo que no agrada.
Yo siempre agradecido, recibo mucho más de lo que doy y aunque crea dar mucho siempre es poco.

Gilgamesh***





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