viernes, 17 de abril de 2015

* Tierra-Luna-Cosmos *

***Hermosa noche de Viernes para todos.

Sin novedades en el Sol, ni con el clima espacial

-Sistema Solar, hace unos 4.500 millones de años. 
Los gigantes gaseosos Saturno y Júpiter ya se han formado. Mientras, en la región más cercana al Sol, orbitan más de 80 planetas rocosos como la Tierra. En realidad son embriones de planetas que chocan violentamente entre sí, se funden y forman cuerpos cada vez más grandes. Este descomunal tiovivo seguirá en marcha unos 200 millones de años. Para entonces, el enjambre de rocas se habrá agrupado en cuatro planetas. No hay manera de saber si este relato es cierto, aunque es muy probable que Marte, la Tierra, Venus y Mercurio se formasen así. Ahora, una de las simulaciones más precisas que se han hecho de aquel proceso intenta esclarecer un enigma que lleva vigente décadas, si no siglos: ¿cómo se formó la Luna?
Una nueva investigación realizada por un equipo israelí y francés marca otro pequeño paso para la humanidad: determina que la Luna se formó a partir de una colisión entre la Tierra y un objeto masivo de composición similar.



El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Technion de Israel y de la Universidad de Burdeos de Francia, y busca a explicar por qué las rocas de la Tierra y la Luna son casi idénticas, a diferencia de los otros planetas del sistema solar, según informó el diario israelí *Times of Israel*.
Los científicos arribaron a la conclusión a partir de un estudio de modelado que simula las condiciones de la formación del sistema solar primitivo, cuando la proto-Tierra habría sido maltratada por numerosas colisiones con otros posibles planetas, y creen que los restos de una de esas grandes colisiones formaron la Luna.
Anteriormente, se había pensado ampliamente que el cuerpo más ligero en esa colisión era muy diferente en la composición de la Tierra. La nueva investigación indica que no lo era.
*Si el impactador tenía una composición diferente de la Tierra, deberíamos esperar que la Luna tenga una composición diferente*, destacó Hagai Perets, profesor de la Universidad israelí y uno de los autores del estudio.



Y añadió: *Lo más emocionante y sorprendente fue descubrir que podemos arrojar nueva luz sobre un misterio de 30 años*.
Mientras que la Astrofísica Alessandra Mastrobuono-Battisti, científica de Technion e impulsora del estudio, explicó: *En términos de composición, la Tierra y la Luna son casi gemelas, sus composiciones diferentes son solo una en un millón*.

Al intentar imaginar el escenario que describen los científicos me surgen algunas ideas.
Si la Luna ni la Tierra tienen nada del cuerpo que las impactó pero sí tienen estructura similar entre ellas, uno se pregunta ¿porqué entonces la Luna no tiene las condiciones similares a la Tierra para albergar vida como es en la Tierra?.
Pues esas colisiones no fueron fruto de la casualidad, y la Tierra fué *elegida* por alguien para ser la receptora de toda ésta vida biológica que tenemos.
¿ Y qué es lo que permite que la Tierra sí y la Luna no?, entiendo que nuestra magnetósfera en primer lugar, y la atmósfera en segundo lugar.

También le podríamos agregar los cinturones de Van Allen y demás escudos que se han ido descubriendo.
Ese alguien lo premeditó y ésto me remonta a los relatos sumerios, y a la Gnosis misma.
No es un capricho que dentro de nuestro sistema solar la Tierra sea única como tal, y que a pesar de nuestros sofisticados telescopios y naves que rastrean y peinan allende el sistema solar, no se encuentre una Tierra similar.



A partir de ésto, siempre entendí y sigo entendiendo que si entre tantos soles y sistemas solares no existe algo igual, al menos hasta ahora, es porque nuestra Madre Tierra es eso, una madre que es capaz de engendrar vida en sí misma, mientras que el resto de planetas dentro de nuestra galaxia no gozan de semejante destino.
La Tierra, un organismo inteligente que se encapricha en mantener la vida aquí.
Si todo lo que habita en éste planeta se entiende como *hijos* de la Tierra, no cuesta entender creo, que la Tierra tiene un buen propósito para sus hijos.
La vida aquí, más que del Sol depende de la magnetósfera, sin ella seríamos como la Luna.

La magnetósfera, los cinturones de Van Allen, la atmósfera, son los garantes de la vida en Gaia.
No creo que una Madre Tierra se encapriche porque sí y nada más, ella debe saber que sus hijos, aún muriendo una y otra vez seguirán teniendo la posibilidad ¿de? y ahí está la cuestión.



Hete allí la idea de una Sofía que desde el núcleo galáctico decide dividirse en dos, una se queda allá en el centro de la galaxia emanando su sueño, la otra se queda aquí experimentando la materia intentando permitir corregir lo que salió mal, tal como lo describe el mito o la historia contada por el Nag Hammadi.
Si Gaia es Sofía y considerara que nosotros, sus hijos manipulados por el interceptor demiurgo, deberíamos perecer y así terminar algo que salió mal, la Tierra ya habría aniquilado la vida hace mucho tiempo y sabemos cómo puede hacerlo.

No fué precisamente ella la que lo intentó, ya sabemos quién..en aquél relato del Arca y aún así, no pudo.
Sofía sabe que sus hijos se van a redimir, y que algún día éste proceso de evolucionar llegará a su fin.
No es el demiurgo quien tenga la potestad de acabar con nosotros, así parece, luego de miles, quizás millones de años de evolución.
Todos nos hacemos la pregunta, ¿cuándo?, eso no lo sabe ningún mortal por más fórmulas, magias o supuestas decodificaciones de toda índole.
Tal vez muchos ya se han ido fuera del sistema solar, a lo que la Gnosis llama Pleroma.



Sea cual fuere la teoría o creencia, lamentablemente nadie ha regresado para demostrarnos si hay tal Pleroma, y ante eso, lo único que nos queda como herramienta son los testimonios de la historia. Descartamos entonces las pruebas irrefutables y nos quedamos con los escritos o sistemas de transmisión y comunicación que tenemos, los libros, sean de piedra, madera, cuero, papiro, etc...
De los libros tenemos versiones, nuestro problema es que no podemos probar tampoco lo que dicen los libros excepto algunos que coinciden entre sí en muchos aspectos, y que permiten situarnos en sitios históricos donde corroborar quienes los escribieron, su legado, la arqueología, etc..

También aplicar las enseñanzas astronómicas-astrológicas a lo que hoy sabemos del cosmos a través de la ciencia moderna.
Es nuestra elección entonces lo que nos lleva a convencernos de tal o cual cosa. No podemos morir y regresar para contarlo, sólo podemos tomar lo que aplicamos a cómo es el mundo que conocemos mientras estamos vivos, no hay otra, si algo nos han legado, obviamente tiene vigor para ser aplicado a lo que podamos cotejar aquí, estando vivos, no muertos.
Y Cristo es el testimonio probable de haber vivido, haber muerto,y dejar su enseñanza como quien emerge victorioso de la muerte.



Si grita miauuu, tiene uñas filosas, pelos y cola, lo más probable es que sea un Gato.., excepto que se haya disfrazado de Gato..

Gilgamesh***

Fuente;
-vianoticias
-prensajudia
-space

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