viernes, 12 de mayo de 2017

* Matriz energética; las pruebas de la farsa *

***Excelente inicio de otro alfinViernes para todos.

Ayer hablábamos del clima terrestre y la tendencia que se acentúa en concomitancia con la actividad solar, también de la gran estafa que ha comenzado a hacer daño y que lo seguirá haciendo en la medida de que la engañosa matriz energética siga siendo avalada por gobiernos y gobernantes a quienes les importa un bledo lo que ocurra después.

Un avez más, acudo a los amigos de OETEC, especialistas en el tema y en éste caso un gran informe con datos concretos a cargo de Belén Ennis;



Renovables en Europa: 
hechos que comprueban su rotundo fracaso.

Para 2014, los Estados miembros de la Unión Europea llevaban invertidos aproximadamente 1,1 billones de euros en energías renovables. Si bien este tipo de tecnologías prometían una capacidad de generación eléctrica cercana a los 216 Gigawatts, con las que a su vez planeaban cubrir el 22% de las necesidades totales de generación de toda Europa =alrededor de 1.000 Gigawatts=, la producción real de las renovables en 2014, con una capacidad instalada del 18%, fue de apenas de 38 Gigawatts, los cuales alcanzaron para abarcar tan sólo el 3,8% de la demanda eléctrica total.



En el gráfico se observa el total de energía renovable instalada en los siete países europeos más comprometidos con las fuentes *verdes*.
Divida entre estas siete naciones se encuentra más del 80% de las inversiones europeas en la materia.

Asimismo, la generación eléctrica que surge de este tipo de fuentes depende de las estaciones del año, las condiciones climáticas locales y la rotación de la Tierra, en días y noches. En consecuencia, la contribución de la energía renovable eólica y solar a la red eléctrica es inevitablemente errática, intermitente y no despachable. En este sentido, las energías verdes son menos útiles que las fuentes de electricidad que pueden despacharse cuando sea necesario para satisfacer la demanda y mantener la estabilidad de toda red.

A propósito de lo anterior, el magro aporte del 3,8% de las renovables a la red europea siquiera está disponible cuando se lo requiere. Para dar algunos ejemplos, la energía solar no suele estar en disponibilidad durante las horas pico en las tardes de invierno. Al mismo tiempo, este tipo de fuentes posiblemente causen una importante interrupción de la red eléctrica si la contribución que hacen se vuelve repentinamente sobreabundante.



Se muestran los porcentajes de contribución que hace cada país a la totalidad de las energías eólica y solar instaladas en Europa. Alemania, líder en este tipo de tecnologías, sobresale del resto con un aporte del 44,2% de energía solar fotovoltaica y un 31,3% de energía eólica.

Si bien es cierto que las renovables no gastan combustible para funcionar, su instalación suele costar de 1.5 a 2.5 veces más que una planta de gas convencional. Teniendo en cuenta los porcentajes de capacidad, los costos de instalación de estas fuentes son entre 15 y 50 veces mayores que los del gas.

En Europa, mantener operativa una planta renovable cuesta 30 veces más que operar las instalaciones convencionales de gas. Mientras los costos de instalación de las primeras rondan los 29.000 millones de euros por Gigawatt, generar gas natural convencional vale unas 28 veces más barato =1.000 millones de euros por Gigawatt=. En efecto, si Europa así lo hubiera querido, podría haber reemplazado los 1.000 Gigawatts de todas sus centrales eléctricas con instalaciones a gas de menor coste que las renovables.



Se muestra, con datos actualizados a 2016, cuantos dólares cuesta generar 1 MW/h de electricidad según tipo de fuente. Sumando los costos de instalación, de operación y mantenimiento y de transmisión, quien lidera el ranking de los precios más altos es la eólica offshore con 197 dólares por MW/h, seguida por la solar fotovoltaica con 125 dólares por MW/h. 
Al mismo tiempo, se observa que la generación a gas natural está entre las formas más baratas de producir electricidad a un costo de 77 dólares por MW/h.

La mayor parte de los billones de euros =1.000.000.000.000, para ser más precisos= que Europa ha gastado hasta la fecha en la instalación de estas fuentes se ha extraído de los cargos adicionales efectuados en las facturas eléctricas de los contribuyentes. Las boletas de la luz se tornaron en impuestos altamente regresivos, afectando a los sectores más pobres de la población que son quienes deben asumir proporcionalmente las mayores cargas.

En igual sentido, la industria europea tuvo que afrontar enormes costos en materia de energía, sobre todo aquellas de carácter electro-intensivo como la industria del acero, volviéndose cada vez menos competitivas. Estos *impuestos ecológicos* terminaron por aumentar significativamente la Pobreza Energética en toda Europa que ya cuenta con aproximadamente 54 millones de ciudadanos pobres energéticos.

La industria renovable no podría sobrevivir sin los subsidios gubernamentales y las tarifas diferenciales. Descontando los anteriores beneficios y los mandatos de consumo que impone cada Estado de la Unión, el desarrollo de las fuentes *verdes* sería un negocio inviable. Asimismo, si efectivamente se consideraran las necesidades y la viabilidad técnica de la red de suministro eléctrico de una nación, este tipo de energías nunca formarían parte de la matriz de generación. La imagen que sigue sintetiza lo anterior:



Se muestra el costo de las energías renovables per cápita en cada uno de los países. Quien lidera el nivel de gasto es Dinamarca, con un promedio de 5.249 euros por persona. Le sigue Alemania con unos 5.143 euros por cabeza. El menor costo de Francia está vinculado a la penetración de la energía nuclear, la mayor tecnología de generación eléctrica.

Finalmente, si se tienen en cuenta las obras que se requieren para su fabricación, instalación, conexión y demolición, las fuentes renovables intermitentes no cumplen con su real objetivo: disminuir la producción de gases de efecto invernadero =GEI=. 
Debajo, el emblemático ejemplo alemán:



Las emisiones de gases de efecto invernadero =CO2= no han podido ser bajadas desde la puesta en marcha del Energiewende. En 2016 crecieron un 1% en relación a 2015. La meta de reducción comprometida al 2020 parece ya inalcanzable.

Debe considerarse que el CO2 aparentemente ahorrado nunca puede exceder las emisiones de CO2 generadas al fabricar y erigir una instalación. En efecto, el uso de energía eólica y solar reduce como máximo un 4% las emisiones comparándolo con la generación eléctrica a gas. Estados Unidos, por ejemplo, pudo reducir significativamente sus emisiones de CO2 durante las últimas décadas al reemplazar la generación a carbón por la generación eléctrica a gas utilizando la materia prima suministrada por la *Revolución del fracking*. 

Se estima que el uso de gas natural para la generación de electricidad, a diferencia de la quema de carbón, reduce alrededor de un 30% las emisiones de CO2. Éste ha sido un medio mucho más eficaz para disminuir los niveles de contaminación ambiental que todas las acciones llevadas adelante en el mundo a partir del Protocolo de Kyoto.

Conclusión;

Como medio de generar energía eléctrica, las renovables acaban por demostrar su inutilidad. No sólo por sus altos costos iniciales, los ingentes subsidios estatales que reciben para poder funcionar o su pobre factor de capacidad, sino también porque resultan mucho menos fiables para la red eléctrica debido a su falta de despacho e inevitable intermitencia.

Los precios de la tarifa =ver gráfico de abajo= y los niveles de pobreza energética de ellos derivados =agudizados por políticas de ajuste en la mayoría de las naciones europeas= marcan las nefastas consecuencias económicas y sociales de una masiva y acelerada diversificación con eólica y solar a toda matriz de generación. Así sucede en cada uno de los ejemplos mundiales a la vanguardia de este tipo de acciones y que desde este Observatorio hemos analizado oportunamente =los casos de Gran Bretaña, Dinamarca, Australia, Canadá, Alemania, etc.=.

En efecto, las naciones con una penetración elevada de renovables eólica y solar =sin compensar con energías de base como la hidráulica y la nuclear a la hora de sustituir el uso de combustibles fósiles= registran los precios más elevados de la electricidad:



El *componente impuesto* =tax component=, tiene que ver con los subsidios multimillonarios percibidos por estas tecnologías que debieron ser trasladadas a las tarifas del servicio público de electricidad pagadas por la ciudadanía. Existe una relación directa entre esta carga impositiva y la incorporación masiva de renovables intermitentes sin diversificación con renovable hidráulica =de alta potencia instalada= o nuclear.

Las claves más importantes del fracaso *verde* en Europa deben servirnos a los argentinos para comprender por anticipado el seguro e inevitable derrotero que seguirá el Plan RenovAr en la Argentina encabezado por el tándem fundamentalismo ambiental-petroleras en los ministerios de Ambiente y Energía.

Como prueba contundente de esta aseveración, lo siguiente: no hubo ningún estudio oficial que diera cuenta de las ventajas, frente a otras tecnologías, que la incorporación masiva con eólica y solar en marcha =en paralelo a la paralización de las fuentes nuclear e hidráulica a gran escala= pudiera ofrecer al sistema eléctrico nacional en cuanto a factor de disponibilidad, dependencia climática, precios y tarifas, seguridad energética y hasta costo-beneficio en la reducción de gases de efecto invernadero. 

Por supuesto, lo anterior no incluye el golpe a la industria y al empleo nacionales implícitos en la importación de equipos en más del 95% para los proyectos adjudicados en las rondas 1 y 1.5 del RenovAr.

Dadas sus insorteables falencias, el programa *verde* del macrismo sólo se explica como un negoción privado de importación tecnológica extranjera y una forma de disminuir el consumo doméstico de combustibles fósiles para ser reencauzado el excedente fuera del país. 
En suma, se trata del =neo= liberalismo histórico en su vertiente energética abriendo las compuertas a manufacturas foráneas a cambio de la expoliación de nuestros propios recursos, naturales y humanos.

¿Y para qué entonces?, ¿a quién o quienes les sirve todo éste desaguisado inútil?...sí..es lo que están imaginando..

Gilgamesh***

Fuente;
-oetec

5 comentarios :

elerizo dijo...

..la macro estafa de las renovables..todos los sectores de "primera necesidad",están siendo saqueados brutalmente y nos llevan de cabeza al torbellino...lo mas curioso de este asunto es, que el liquidar el sistema,está en nuestras manos..ni de extraterrestres,ni autoproclamados nuevos profetas...ni siquiera,en el poder del dinero,su arma mas poderosa que nunca se torna contra ellos...Está en nuestras manos..pero todavía muchos..no lo saben, paradojas del destino.,,habrá que seguir corriendo la voz..Abrazos a la Peña-Banda..Namasté.
PD: el tema agrotóxico en la Argentina..se está exponiendo.. https://actualidad.rt.com/actualidad/238300-pueblo-contaminado-buenos-aires-argentina

Alquimista dijo...

El tema agrotóxico en Argentina se está exponiendo porque muchos países tienen prohibido algunos de esos agroquímicos y si quieren exportar en Argentina Jaja no pueden, por eso se va generar esa clase de debates de agroquímicos en Argentina ...No es que piensen en la gente...Si no es que no les van a salir sus negocios jeje

Gilgamesh dijo...


eleritzo espaider y 3+;
muchas gracias.


eleritzo espaider;
está en nuestras manos, muy cierto amigo, al menos hacerle fuerza al asunto, gracias por el dato de los patriotas rociadores de veneno argentos..., cada semana más evidencias del desastre que hacen para volverse más ricos con la soja..Namasté,


Alquimista;
hoy escuchaba a un representante de *pequeños productores* decir que la están pasando mal...ni siquiera con los beneficios que el CEO les dió, quieren un dólar más alto..la soja se cae a pedazos. Nunca piensan en la gente.

raul dijo...

Aparte de todo esto hay que puntualizar que el co2 no es un gas contaminante como nos quieren hacer creer al contrario es el gas de la vida ya que es el mejor abono para las plantas por ello lo añaden al interior de los invernaderos y aumentan hasta tres veces el contenido normal del aire de afuera y nadie se ahoga ni nada parecido por trabajar dentro ya que es un gas inocuo .no confundir con el peligroso co que si que es toxico.de hecho si hubiese el doble de co2 en la atmósfera nosotros no notaríamos nada pero las plantas crecerían exuberantes.así que ya esta bien de engañar a la población con el co2.

Gilgamesh dijo...


raul;
buena acotación, sé poco de ese tema del CO2 pero recuerdo que en muchos informes compartidos aquí por expertos en el tema afirmaban lo que estás diciendo. Muchas gracias.