* La Operación Cotorra *

***Preciosa jornada de Jueves para todxs.

Cuenta un tal Gilgamesh =aquél que por su inmortalidad tuvo que ver y conocer todo lo aberrante de los creadores del universo= que un día se reunieron los arcontes en una de sus esferas para debatir un tema muy preocupante;
*Cómo regular la plaga humana*.

El humano, había alcanzado una tasa de reproducción que superaba los cálculos =como siempre cálculos erróneos, de seres fallados= del Demiurgo y sus arcontes
co-creadores.

La población humana, útil para satisfacer la existencia arcóntica, había crecido en un número tal que ya se estaba volviendo un problema.
Eran tantos que invadían las ciudades molestando el diario vivir de los citadinos, los invasores que provenían de las zonas rurales, aducían que los campos donde vivían habían sido devastados por la explotación de los urbanizados, que ya no tenían posibilidad de alimentarse ni oportunidades de sobrevivir.

Muchos comenzaron a migrar a las junglas de cemento donde al menos tenían oportunidad de poder comer y desarrollar sus familias.
Eran tantos que sus parloteos y modos de vida molestaban a los vecinos de las grandes ciudades de hormigón, les quitaban su trabajo, y éstos se sentían en competencia con una masa rural que afectaba el normal desarrollo de sus plácidas vidas.
Algo había que hacer.
El problema además serían las *formas* de atacar éste flagelo.

Como primera medida, los arcontes decidieron implementar una gran campaña de esterilización para reducir la tasa de reproducción, ésto en cierta forma sería mal visto por el resto de la población, pero era necesario, cuestión que se pulió hallando una forma *ética* a los ojos del resto de los mortales, abortos invasivos sin consentimiento, pero... explicando que de no aplicarse ésta medida, la plaga causaría estragos en los urbanos mucho más de lo que éstos podían imaginar.

A la par de la esterilización programada, se implementó un sistema de reducción poblacional drástica en los individuos ya maduros, ejecuciones masivas en lo posible evitando que las mismas fueran a la vista del resto de la población.

Ésta especie rural invasora estaba agotando los recursos, ocupando espacios en las grandes urbes, alterando los usos y costumbres de la población, construyendo sus particulares viviendas afeando los espacios que antes eran públicos y homogéneos, por lo tanto la esterilización y sacrificio, eran la única solución para revertir éste serio problema.

Muchos citadinos se oponían, pero la ley es la ley... y el bien común ante todo, lo demás, no importaba demasiado.
Miles y miles fueron entonces sacrificados en nombre del órden y la convivencia, otros tantos miles esterilizados, hasta que un día por fin, la población privilegiada de la
jungla de cemento recuperó su cerrado órden y su acostumbrado bienestar.

Los arcontes, sabios en ignorancia propia, decidieron además hacer coopartícipes a humanos urbanizados, permitiendo que, a modo de deporte o divertimento, fueran ellos mismos quienes e encargaran de sacrificar a muchos *rurales* porque en definitiva, era una causa justa, y como siempre, indujeron a los medios de descomunicación a inducir a su vez a quienes aún no estaban muy convencidos de que ésta, fuera una buena medida.

Alzaron sus copas los arcontes, dieron por cumplida la labor que dieron en llamar *operación cotorra* y se sintieron felices de poder decidir qué está bien y qué está mal, para el mantenimiento de su vasto reino.



-La municipalidad de Madrid confirmó que exterminará las cotorras argentinas, que se extendieron por los parques de la capital española, por considerarla una especie
invasora que *amenaza el ecosistema y la seguridad de los habitantes*.

Según aclararon las autoridades el plan para cazar y sacrificar los 12.000 ejemplares que viven en la ciudad costará unos 100.000 euros.

En un comunicado, la alcaldía madrileña indicó que buscarán *reducir y controlar la población de estos alados en la capital* a través del *sacrificio ético y la esterilización de los huevos*.

*Se han convertido en una preocupación para los ciudadanos y hemos recibido muchísimas quejas*
explicó Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente de la ciudad.

Entre las principales quejas, los madrileños señalaron el *ruido molesto* en referencia al característico parloteo de las cotorras, que suele ser de un tono elevado.
Desde el Servicio de Biodiversidad de Madrid señalaron que transmiten enfermedades a otras aves, se comen su alimento y expulsan a otras especies.
En los últimos tres años, la población de cotorras argentinas en Madrid creció un 33 %.

*Es un bicho que se habitúa muy bien a condiciones que no son las suyas.
Se ha adaptado porque es muy inteligente.
Además, se alimenta de muchas cosas y aprovecha cualquier resto de comida o vegetal*,
explicó también Santiago Soria Carreras, jefe del Servicio de Biodiversidad.

Otra de las preocupaciones del municipio es el tamaño de sus nidos que son construidos en las copas de los árboles y pueden llegar a pesar 200 kilos.

*Supone un riesgo en caso de caída para los ciudadanos*, agregaron.

El plan de exterminio también enfatiza que las cotorras compiten *por el alimento con otras especies, tienen una actividad depredadora y dañan tallos y brotes tiernos
de la vegetación que emplean para hacer sus nidos*, finalizó el comunicado.

Se cree que las tradicionales cotorras argentinas, de plumaje verde, llegaron a la capital española primero como mascotas.
Luego fueron soltadas y proliferaron en los parques.

*Todo control de animales duele, a mí el primero, pero tenemos que entender que es por un bien superior, que es proteger a la flora y fauna de las especies que deben estar aquí.
No sabemos qué puede pasar si no logramos reducir la población, pero es seguro que desplazará a nuestra fauna y la posibilidad de que un nido cause un accidente grave será mayor*,

dijo al diario El País Soria Carreras.



-El Ayuntamiento de Madrid ha hecho un esperado anuncio.
Ya tienen trazado el plan para acabar con *la mayoría* de las 12.000 cotorras argentinas, que ponen en riesgo la seguridad ciudadana y la biodiversidad de la capital, y que ejecutarán en otoño de 2020.

Las cotorras protagonizan uno de los principales conflictos para la biodiversidad de la capital.
Son ruidosas y estridentes, y su capacidad reproductiva es enorme.
Gracias a su enorme poder de adaptación han desplazado a especies autóctonas como el gorrión, incapaz de competir físicamente por los recursos, y destruyen rápidamente a árboles como los cedros al saturarlos con sus nidos y saquearlos en busca de sus brotes.
Cuando llegan a los campos, dañan los cultivos.

Un problema que empezó a incubarse en los años 80, cuando cientos de ciudadanos trajeron al animal como mascota de compañía =antes de expulsarlos a los parques de las ciudades al darse cuenta de lo molestos que son=, y que ha alcanzado un pico de desarrollo exponencial ahora, con una población que crece en un 33% cada tres años.

El anuncio lo ha hecho el actual delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, junto con Santiago Soria Carreras, jefe del Servicio de Biodiversidad del Ayuntamiento.

**Todo control de animales duele, a mí el primero, pero tenemos que entender que es por un *bien superior*, que es proteger a la flora y fauna de Guadarrama, las especies que deben estar aquí**.

¿Cómo piensan acabar con estas aves?

A día de hoy la sensibilidad hacia el sufrimiento animal es bastante alto entre un buen segmento de la población.
Es de esperar que las autoridades no quieran correr la misma suerte que el Ayuntamiento de Sevilla:

Cuando la capital andaluza quiso acabar con la cotorra de Kramer, también especie invasora, el consistorio optó por dar luz verde al plan de exterminio mediante disparos de carabina, un plan que funcionó a la perfección en Zaragoza.
Entonces vecinos y asociaciones denunciaron que el método elegido no respetaba el derecho animal a una muerte incruenta.
La reacción animalista obligó al Ayuntamiento a postergar el exterminio casi un año más.

La nota de prensa del Ayuntamiento anunciaba que el plan cuenta con la colaboración con la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife, pero fuentes internas de la sociedad nos aseguran que ellos no se involucrarán con ninguna parte del proceso de control de plaga o exterminio, sino que únicamente se encargan de *censar a las cotorras y saber dónde están.
Es el Ayuntamiento el que se encarga de lo demás*.

La misma nota asegura que las aves se eliminarán de dos maneras:
la caza y la esterilización de huevos.
La primera consiste, dicen, en capturarlas con redes y trampas en el propio nido, encerrándolas por la noche;
luego *se cazan a mano con guante, antes de que logren abrir otra entrada*;
y por último, se las recoge para sacrificarlas *de forma ética y controlada en centros especializados*.

Los huevos no se quitan de los nidos, ya que los animales seguirían reproduciéndose, y es mejor estrategia inocularlos inyectándoles aire para que las madres sigan incubándolos.

Es la misma práctica que se ejecutó en Sevilla.
Aunque hay medios que han publicado que las cotorras sevillanas fueron *colocadas en reservas o domicilios particulares*, la legislación española, una de las más
restrictivas sobre especies invasoras a nivel europeo, lo prohíbe y fuerza la muerte de los animales.

Además, según grupos ecologistas, la misma puesta en cautividad de estas aves en hogares provocaría episodios de depresión debido a su gran inteligencia, sociabilidad y apego a la vida salvaje.
Finalmente se optó por el sacrificio con veterinarios.

¿Y se trata de un procedimiento óptimo?

Según algunas fuentes no.
Con respecto al caso sevillano, José Tella, de la Estación Biológica de Doñana, afirmó que *el proyecto no funcionará, pues son animales que no caerán en las trampas, y los nidos están a mucha altura para ir a pinchar huevos*. 

Lo mismo podría ocurrir en Madrid.

Otros grupos ecologistas consideran que el método más ético sería la esterilización de las aves macho, aplicándolo del mismo modo a como se hace actualmente con los gatos callejeros, pero se trata de un procedimiento lento =éste último factor determinante, ya que se trata de un conflicto urgente tanto aquí como en otros países de Europa= y aún sin fiabilidad de su eficacia, según amigos de los animales como Ecologistas en Acción.

De momento sólo se puede confiar en los métodos letales, aunque hay quien está experimentando con otras y novedosas opciones, como la edición genética o CRISPR, introducir en los animales genes diseñados para reducir la capacidad de reproducción.
De momento son más los riesgos de esta técnica incierta =podríamos provocar mutaciones resistentes y contraproducentes= que sus posibilidades.

Australia está exterminando millones de gatos en su territorio.
Algunos extranjeros no lo llevan nada bien.
El control de biodiversidad se ha convertido en una patata caliente en multitud de países y gobiernos.
Por ejemplo, Reino Unido lleva casi una década controlando su población de tejones mediante disparos, y ahora grupos de expertos denuncian a las autoridades que su método es *inhumano*, y causa un *sufrimiento innecesario*, ya que un 23% de los tejones disparados se mantienen agonizantes durante más de cinco minutos antes de morir.

A veces las protestas ni siquiera critican los métodos, sino el propio exterminio en sí.
Contra el sacrificio de gansos en Canadá, gatos o canguros en Australia, perros en Pakistán…
Es fácil cruzarse con campañas que buscan cambiar la muerte por la reubicación, aunque la viabilidad de esos programas es más bien dudosa.

Finalizado el exitoso simposio arcóntico, uno de ellos presentó el próximo tema a debatir;













¡¡¡Invaden nuestras tierras!!!
¡¡¡Pulverizan nuestras costumbres!!!
¡¡¡Se mezclan con nuestras mujeres!!!
¡¡¡Diluyen la pureza de nuestra sangre!!!
¡¡¡Nos roban el trabajo!!!
¡¡¡Hagamos algo!!!.

Los arcontes, luego de largas horas de discurrir sobre posibles escenarios, decidieron que antes de homologar a nivel global la solución exitosa denominada *operación
cotorra* debían inducir a la población a aceptar lo que posteriormente sería de aplicación definitiva.

Para tal fin eligieron a los respectivos voceros en cada país para ejercer la concientización a través de sus medios coordinadamente;









La *operación cotorra* ya estaba en marcha...

El linmortal bajó la cabeza y recordó aquél aciago día...;

Gilgamesh subió a la cima del zigurat y preguntó a los dioses por qué debe morir.

En ese momento vió una estrella fugaz pasar sobre su cabeza y estrellarse en la lejanía del desierto.
El rey subió a un caballo y se dirigió al lugar del impacto.
Sorprendentemente, encontró una nave espacial y se introdujo en ella.

Allí encontró a un ser de otro planeta, más precisamente de Marte, llamado Utnapishtim, quien le reveló que provenía de un mundo donde los seres no morían gracias a que su tecnología había llegado a un nivel superior.

Gilgamesh le pidió el secreto de la inmortalidad a cambio de curarle las heridas.
El extraterrestre aceptó.
Una vez curadas las heridas, Utnapishtim le pidió que atravesara un portal de luz y le anunció que ya era inmortal.

Antes de marcharse, la criatura le advirtió que un día llegaría a odiar la inmortalidad y que ese día debería buscarlo en las estrellas para que él le regale la muerte.

Gilgamesh le preguntó *¿cómo te encontraré?*, a lo que la criatura le respondió *tendrás millones de años para desarrollar el método para encontrarme*.

Gilgamesh abandonó el cráter desde donde la nave despegó y dudó de lo que le había dicho Utnapishtim.
Sólo se percató de ello cuando un conjurado le atravesó el pecho con una flecha y vió que no le había matado.

Gilgamesh exclamó a los cielos *¡Soy inmortal!*, y comienzó así una odisea sin fin, en la que vivirá innumerables aventuras en distintos lugares y tiempos.

Conocerá a personajes como Nippur de Lagash, Drácula, Adolf Hitler y Sigmund Freud.
Sin embargo, a partir de este momento la vida de Gilgamesh estará también marcada por la soledad y el desconcierto.

Durante su devenir, el héroe reflexiona sobre lo absurdo de la existencia humana, repleta de guerra y muerte, y al mismo tiempo debe lidiar con el rechazo que recibe de
parte de los mortales, a los que aterra por su naturaleza.

Fuerte abrazo.


Gilgamesh***

Fuente;
-pagina12
-xataka
-univision                      
-laopinion
-voanoticias
-europapress
-eljueves                                
-rcinet
-pagina12
-quedigital