* Nuestros derechos; la casa propia *

***Muy buen inicio de semana para todxs.

Revisando algunos titulares uno de ellos que habla sobre el terrible régimen de *alquileres* nada más y nada menos que en el Reino Unido, me hizo evocar recuerdos familiares y como siempre la necesaria reflexión.

En cualquier lugar del mundo, creo, incluso en los países del llamado primer mundo, las injusticias con respecto a aquello de *tener un techo* siguen presentes.
Es muy difícil, prácticamente imposible, diría, que un trabajador o asalariado pueda tener acceso a créditos no usurarios destinados a por fin...tener su vivienda propia, incluso muchos deben pedir créditos para alquilar..

Casi imposible entonces que gentes de clases trabajadoras, obreras, e incluso de clase media, puedan *comprar* una casa con sus magros sueldos, lo cual pone en evidencia lo perverso del sistema que llamamos capitalismo, peor aún en éste tiempo donde ese capitalismo ha devenido en neoliberalismo, el rostro más perverso y cínico del sistema elitista mundial.

Dicho sistema hace hincapié en la meritocracia, lo cual es una falacia total si efectivamente ya sabemos que por más mérito y horas de trabajo que intente un obrero o asalariado, no hay mérito que valga a la hora de poder comprarse su casa propia, incluso edificarla él mismo.

Muchos hemos tenido algo que se llama *suerte*, y sin ella ningún mérito por más de sacrificado que haya sido habría sido suficiente.
Cuando vinieron los abuelos de Castilla La Vieja, el Abuelo venía de España con escasos ahorros, de inmediato ingresó como operario en la antigua Empresa de Aguas, otrora Obras Sanitarias de la Nación.
Eran tiempos en que la Argentina había fomentado el ingreso de inmigrantes otorgándoles muchos beneficios.

En 1850 Argentina era una sociedad básicamente rural que tenía menos habitantes que Chile, Perú y Bolivia y apenas el doble que Paraguay.

En el curso de unas pocas décadas el país se transformó completamente, estableciendo un moderno sistema capitalista agro-exportador con el fin de proveer alimentos para los trabajadores industriales de Inglaterra, articulando un sistema de modernos frigoríficos, ferrocarriles, puertos y buques fluviales y de altamar.
El país se modernizó y creció rápidamente y Argentina sería conocida como *el granero del mundo*.

Para impulsar semejante crecimiento eran necesarios muchos trabajadores.
La Argentina, que tenía aproximadamente un millón de habitantes en 1850, recibió algo más de 6 millones de trabajadores inmigrantes entre 1857 y 1930, de los cuales la mitad se radicó definitivamente en el país.

La población argentina, que era el 0,12% de la población mundial en el siglo XIX, pasó a ser el 0,57% de la humanidad en el siglo XX.
Es decir que en ese momento, la población argentina creció casi 6 veces más rápido que la del mundo.



En esas oleadas estaban mis Abuelxs que además se iban de España por la terrible situación allí en esos tiempos.

Pero bueno, el Abuelo, *rubio y de ojos celestes* =del cual no heredé rasgo alguno jeje= trabajó duro en la empresa de aguas y consiguió un terreno a buen precio ofrecido por el Estado Argentino.
Habían pasado unos años y algunas hermanas y hermanos del Abuelo se vinieron también para Argentina.
Una multitud de parientes fueron quienes con gran esfuerzo solidario le ayudaron al Abuelo a construír aquella casa, en la cual me tocó vivir la infancia.

Con sus propias manos y la ayuda familiar el Abuelo levantó la querida casa, terreno enorme..50 metros de largo por 6 de ancho.
Casa *chorizo* que le dicen, una habitación junto a la otra ¡¡¡muchas!! separadas con tabiques de madera, pisos de pinotea, techos de zinc perfectamente sellados, un larguísimo patio, dos baños y un *fondo* donde reinaba la naturaleza, las plantas y un gallinero, sin olvidar el galponcito del Abuelo, especie de taller donde guardaba todas sus variadas herramientas.

Así el Abuelo y la Abuela empezaron a tener hijos, 7 en total, 2 varones y 5 mujeres entre las cuales estaba quien sería mi Madre.
A medida que los 7 hijos iban creciendo comenzaron a casarse y a buscarse un nuevo hogar, los Abuelos se habían quedado ya viejos solamente con una hija viviendo allí, la rezagada Elena que al fin un día se casó con quien sería mi Padre, y así tuvieron que vivir en la casa del Abuelo porque mi papá, hijo del Andaluz y la Mallorquina, era un empleado, duro trabajador que no tenía los recursos económicos para comprar su propia casa.

El tiempo pasó, Mamá, Papá, mis hermanx y yo quedamos viviendo en la casa del Abuelo cuando un día éstos murieron.
Ahí se vino el apocalipsis.
Cuando fallece mi Madre, y ya muertos los abuelos sus 6 hijos restantes reclamaron *su parte* de aquella casa, ante lo cual..Papá y yo...its out..

Pero, resulta ser que una de las hermanas del Abuelo tenía preferencia por mi madre, y le heredó a ella exclusivamente una humilde casita a unas 10 cuadras, casita que vino a ser el salvoconducto para que yo pudiera tener mi casa propia, no sin la solidaria actitud de mis hermanxs que ya estaban casadxs hacía tiempo y tenían cada cual su casa, me cedieron su parte y al vender esa casita pude tener la mía.

Conclusión, ningún mérito de mi parte, apenas...algo de suerte de haber nacido donde nací, pues de no ser así sería hoy un paria más que vive alquilando como millones en éste planeta.
Como propietario junto con mi compañera como corresponde a todo bien conyugal, nuestros hijxs también tienen asegurado el techo propio, el día en que ya no estemos aquí.

Por ende, vaya entonces éste largo relato personal para validar que con la meritocracia...nunca se podrá garantizar éxito alguno si no hay alguna ayuda de por medio, lo cual en mi caso y la historia que he contado, avalan que sin un Estado presente, solidaridad y espíritu de grupo, no hay meritocracia que valga.

Habrán casos, claro que sí, pero son los menos y para que sean más debería reinventarse el concepto de *salario* porque hoy es el equivalente a la esclavitud.
Y las sociedades que no luchan por sus derechos están condenadas al oprobio eterno.

Ésto me llevó a recordar un hito histórico que muchos, al no conocerlo, se sorprenden hoy cuando vemos las mismas inequidades y las mismas luchas.
Los mismos discursos...jeje..

En 1902, junto con la declaración de la primera huelga general, se sancionó la *Ley de Residencia Nº 4144*, también conocida como *Ley Cané*, que le dio al Presidente el poder de *expulsar a inmigrantes sin juicio ni garantías*.

Literalmente anuló la Constitución Nacional para los inmigrantes.
La ley tenía como objetivo principal desorganizar al movimiento sindical argentino.

Su autor era Miguel Cané, una de las figuras más destacadas de la Generación del 80.
Cané estaba en contra de lo que él llamaba el *cosmopolitismo democrático* y quería mantener las reglas del viejo y manso feudalismo americano.

En 1907, las pésimas condiciones de vivienda, llevaron a la huelga de inquilinos, un enorme movimiento en el que participaron más de 140.000 personas en 2.400 conventillos de Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, contra el aumento de los alquileres.

La policía reprimió a los ocupantes de las casas que se negaban a ser desalojadas llegando a matar a un niño de 15 años.

La huelga duró tres meses y terminó en la mayoría de los casos con rebajas en los alquileres.

Ésta huelga fué llevada adelante principalmente por las mujeres y los adolescentes de las familias obreras.
Y..¿saben qué decía Cané?;



¿Les suena? no es para nada distinto de muchas declaraciones que por éstos tiempos escuchamos y leemos de políticos de derecha...que cada quién conoce muy bien en su respectivo país.

Cuán escandalosa habrá sido aquella situación de los inquilinos que hasta Carlos Gardel cantó un tango escrito por Enrique Delfino y Mario Batistella en 1933 prohibido por el Gobierno de turno, titulado;

*Al pie de la Santa Cruz*.

Su letra;

-Declaran la huelga, hay hambre en las casas,
es mucho el trabajo y poco el jornal; 
y en ese entrevero de lucha sangrienta,
se venga de un hombre la Ley Patronal.

Los viejos no saben que lo condenaron, pues miente, piadosa, su pobre mujer.
Quizás un milagro le lleve el indulto y vuelva en su casa la dicha de ayer.

Mientras tanto, al pie de la santa Cruz, una anciana desolada llorando implora a Jesús:

*Por tus llagas que son santas, por mipena y mi dolor,
ten piedad de nuestro hijo, ¡Protégelo,Señor!*

Y el anciano, que no sabe ya rezar,con acento tembloroso también protesta a la par:

*¿Qué mal te hicimos nosotros pa' darnos tanto dolor?*
Y, a su vez, dice la anciana: 
*¡Protégelo, Señor!...*

Los pies engrillados, cruzó la planchada.
La esposa lo mira, quisiera gritar...
Y el pibe inocente que lleva en losbrazosle dice llorando: *¡Yo quiero a papá!*

Largaron amarras y el último cabo vibró, al desprenderse, en todo su ser.
Se pierde de vista la nave malditay cae desmayada la pobre mujer.




Qué tal eh? jeje..he allí la importancia de que el individuo conozca sus derechos y conozca la Historia pero claro.., ésta Historia no se enseña ni en el primario ni en el secundario, con suerte en la universidad, y ahí tenemos porqué la universidad ha sido privatizada tal el caso de Chile, y ahí tenemos porqué sus gentes en las calles reclamando.

Muchos no lo quieren creer pero cuando hablamos de *Oligarquía*, *Patriciado*, *Aristocracia*, *Burguesía* y demás hay que entender que se podrán ir muriendo pero que siempre...dejan a sus *pichones*, que habiendo pasado el tiempo y aprendiendo de las lecciones de antaño saben muy bien *disfrazarse* de demócratas y los tenemos hoy metidos en la política como antes, disfrazados decía, coucheados, tuneados, pero en su concepción ideológica son la misma basura de siempre.

Cuando recordamos que hace apenas muy poco..la gente no podía votar y si lo hacía el voto era *calificado*...una verguenza absoluta de cómo sin las luchas de la gente reclamando sus derechos hoy...estaríamos aún peor.

Hoy el Intendente o Alcalde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires =bastión del neoliberalismo derrotado= es el único neoliberal que logró sobrevivir a la debacle electoral que perdió en las urnas el pasado Octubre, es decir que Larreta seguirá siendo Intendente por cuatro años más en la ciudad más rica de Argentina, razón por la cual no sorprende que allí..lo quieran tanto.

No es coincidencia que el bisabuelo de éste neoliberal cobrara protagonismo en el tiempo que venía relatándoles cuando la lucha popular forzó a que el voto fuera secreto, tal como lo es hoy, pues vean lo que pensaba Carlos Rodríguez Larreta, ex canciller y gran estanciero, el *bisabuelito* del actual Intendente de CABA;

*Si mi peón hubiera tenido la misma acción que yo para resolver los problemas económicos internacionales, o políticos del país, habríamos estado viviendo bajo un régimen absurdo.

No ha sido así, gracias a Dios, porque yo he dirigido a mi peón.

Pero el voto secreto lo independiza, al privarlo de una influencia saludable y legítima...

Y lo malo es que, a menudo no tenemos un solo peón sino varios, y que algunos tienen muchos*.

Repugnante..., ¿qué se podía esperar entonces de éstos actuales CEOs pichones de aquellos de antaño?

La confesión del viejo Larreta nos revela cómo piensan y cómo tiemblan cuando ven que la gente se despierta y reclama, pero la gente común eh..la que trabaja todos los días y nunca le alcanza para vivir dignamente, el ejemplo de Chile es clarísimo, y en el de Bolivia podemos ver también quiénes son los que odian a los indígenas y han derrocado precisamente a quien los favorecía.

Aquella vieja oligarquía se recicla en sus *pichones*.
Si no tenés suerte difícilmente tengas tu casa propia, y finalmente voy a terminar con lo que decía al principio y que gatilló en mí los recuerdos familiares y las reflexiones.



- La experiencia de alquilar una vivienda privada en Reino Unido es terrible.
No es que sea un poco mala, sino que es absolutamente horrible, peor que alquilar en casi cualquier otro país rico.
En Londres no es difícil conocer gente que no ha conseguido quedarse en un mismo sitio por más de seis meses durante varios años.
El alquiler en el sistema actual no proporciona un alojamiento decente y estable que se pueda considerar un hogar.

Los desahucios o rescisiones al final de un breve contrato son endémicos.
Y en el Sindicato de Inquilinos de Londres la queja que más escuchamos de los inquilinos, antes incluso de que se quejen del nivel de la renta, es de la falta de arreglos.
La gente tiene miedo de quejarse de que los propietarios no lleven a cabo incluso las reparaciones básicas, ni mucho menos hacer la casa acogedora, porque se les puede desalojar como venganza.

O se rinden porque después de múltiples reclamaciones sencillamente se les ignora.
De esta manera, en uno de los países más ricos del mundo, mucha gente está viviendo casi en condiciones chabolistas y se puede quedar sin hogar por capricho.

La vivienda es una necesidad, no una inversión.
Es sorprendente el nivel al que Reino Unido se niega a verlo.
En Reino Unido no te pueden cortar el agua porque es una necesidad vital.
Esto se aplica incluso si eres un inmigrante sin papeles, pero con las reglas orwellianas del *derecho a alquilar*, el gobierno ha decretado no solo que a los inmigrantes se les puede echar a la calle, sino que se les debería echar.

El techo que te cobija se te puede arrebatar por cualquier razón, pero sobre todo por un aumento en los ingresos del propietario.
Los que hacen esto no son parias sociales, de hecho reciben un sinfín de simpatía del gobierno, y son capaces de felicitarse unos a otros por ser hábiles al añadir suplementos a su jubilación.

El número de inquilinos ha aumentado en términos absolutos y relativos, actualmente los inquilinos representan una quinta parte de la población.
La mayoría dice que no quieren ser inquilinos.
Simplemente se han quedado atrapados ya que se les ha negado la vivienda social y la propiedad privada con unos propietarios que les proporcionan una necesidad básica.

La gente ha naturalizado la idea del *mercado de la vivienda* hasta el punto de olvidarse de que en torno a la mitad de su sueldo va a hacer a la gente más rica de lo que ya es.
Para hacernos una idea del nivel alarmante al que el Reino Unido se niega a tratar la vivienda como una necesidad, consideremos la prevalencia del anticuado *No DSS* =no se aceptan inquilinos que cobren prestaciones sociales= en los anuncios de alojamientos en alquiler.

Esto es discriminatorio contra la gente con bajos ingresos y aquellos con discapacidad, e indirectamente contra progenitores solteros, gente de color y otros colectivos.

Cuando les conté a los organizadores de inquilinos en EE UU que tales anuncios estaban a la orden del día en Reino Unido, se quedaron atónitos.
Los tribunales de EE UU no tendrían piedad ante semejante discriminación.
En Reino Unido lo aceptamos como algo normal:
se ha decretado que la vivienda es una inversión para el propietario, no una necesidad para nosotros.

El alquiler está empobreciendo a los británicos.
Actúa como una deducción de los salarios que implica que las condiciones de vida estén empeorando en gran parte del país.
Aunque pueda parecer extraño, el Sindicato de Inquilinos de Londres ha constatado que a veces tenemos que concienciar a los inquilinos de que las decisiones de los propietarios los están empobreciendo.

Como indicador de la estupidez económica de nuestros gobiernos durante décadas, a los políticos se les ha olvidado que unos costes excesivos del alquiler nos empobrecen a todos.
Incluso los economistas clásicos sabían que el que una inmensa cantidad de la riqueza del país sea absorbida por las rentas perjudicaría a la economía.

La gente cada vez tiene menos para gastar, cada vez circula menos dinero entre los consumidores y los productores, y a aquellos que están recaudando los alquileres se les recompensa por no hacer más que repantigarse en sus posesiones y empobrecer a otros.

¿Podemos empezar ya a llamar a esto *robo del salario*?

En un panorama político donde muchas luchas a menudo se sienten como imposibles o de largo plazo, esta es una lucha que podemos ganar seguro.
Cuando el Sindicato de Inquilinos de Londres o cualquiera exige controles del alquiler, sale al paso una multitud de defensores del statu quo, a menudo reclamando que hay que construir más casas, aunque esa solución no está funcionando en ninguna otra ciudad con una crisis de vivienda porque los inversores enseguida compran todas las nuevas propiedades.

Lo cierto es que esa gente cree que el propietario tiene derecho a empobrecerte.

A veces es bueno elegir una pelea que puedes ganar.
La, en apariencia, interminable burbuja de la propiedad ha empeorado una división de clase entre quienes poseen propiedad y quienes no.
Cualquiera que esté interesado en la organización política de gente corriente debería ayudar a hacer de esta división una lucha.
La injusticia es obvia, la división, clara, y la habilidad de mejorar la vida de los inquilinos es muy factible.

En un panorama político donde muchas luchas, contra el auge de la derecha, contra el cambio climático, a menudo se sienten como imposibles o a largo plazo, esta es una lucha que podemos ganar seguro.
Este mes el gobierno conservador de los tories se ha dado cuenta de que los jóvenes les odian y de que necesitan hacerles concesiones, así que decidieron emprender una nueva vía política.

Como resultado de las campañas de organizaciones de base, incluyendo Generation Rent, Acorn, NEF, Tenants Union UK y el Sindicato de Inquilinos de Londres =que ayudaron a introducirlo como parte de la agenda de la última conferencia laborista=, el gobierno acaba de anunciar que pretende acabar con las expulsiones de la Sección 21, también conocidas como *desocupaciones sin incumplimiento de contrato*.
Esto ayudaría a la creación efectiva de alquileres indefinidos como norma, si bien no habría límites en los incrementos de alquiler que se podrían utilizar para echar a la gente.

Esta victoria inicial demuestra que la presión de base puede funcionar.
Esta lucha puede generar una serie de victorias graduales pero vitales para la gente corriente.

Los movimientos de base son importantes.
Si queremos ver mucha gente sedienta de cambio político en Reino Unido, deberíamos tener cuidado de no ligar nuestro destino a los altibajos de procesos parlamentarios que a menudo debilitan los movimientos sociales en lugar de fortalecerlos.
En vez de eso, necesitamos cultivar los movimientos desde la base de cada batalla política que queramos emprender.

El Sindicato de Inquilinos de Londres quiere organizar comunidades por toda la ciudad.
Empezaremos por proporcionar apoyo para evitar desalojos o, como sucedió la semana pasada, reclamando miles de libras que se había llevado un agente inmobiliario sin escrúpulos.

Desde esta base de apoyo mutuo estamos creando, al igual que otras organizaciones similares en Reino Unido, una organización de base amplia de gente que exige un cambio para los inquilinos.
No se trata de hacer una petición discreta para que los propietarios sean más amables, sino de exigir cambiar drásticamente el equilibrio de poder entre los propietarios y los inquilinos.

Solo luchando por lo que necesitamos seremos capaces de reavivar la política en este país como algo en lo que la gente puede involucrarse más allá del parlamento y los partidos =incluso cuando estas herramientas pueden resultar útiles a veces=.
Los sindicatos de inquilinos son la historia de la gente que desarrolla y se otorga poder a sí misma, y esa es la clave de cualquier cambio radical que merezca la pena y perdure.

El que no llora...no mama, ayer como hoy a los *derechos* y no *necesidades* como dice el relator de la nota, hay que cuidarlos siempre, porque cuando menos te das cuenta...te los vuelven a sacar.

Y las convulsiones que estamos viendo últimamente en gran parte del globo no son casuales, es el viejo hartazgo de los oprimidos y la pudrición de un sistema decadente y aterrorizado.

No more commennts..

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-elsaltodiario