sábado, 23 de noviembre de 2019

* Primavera Latinoamericana *

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válido exclusivamente hasta el Viernes 29/11/2019


***Excelente jornada sabatina para todxs.

En la semana les advertía sobre la gran movilización popular que se estaba gestando para el Jueves.
La gran pregunta;
¿Se subiría Colombia a la ola chilena?
Y ésto ya es una hecho;
SÍ.

Sendas e históricas manifestaciones no sólo se dieron el Jueves, la cosa siguió el Viernes y hasta ésta madrugada he tomado conocimiento que la gente ha seguido caceroleando.
Y fíjense ustedes cuales son los *gestos* del Gobierno, que más que nada son *muecas* y una misma matriz de todo gobierno neoliberal;
Represión.

*Los escucho* decía el Presidente Duque, jeje...sí sí...escucha mientras aplica el uso de la fuerza violenta, que en manos de ésta ideología no tiene códigos y ésto en Colombia es un calco de lo que ocurre en Chile.
Toque de Queda en Cali..., que nunca se nos naturalice esa palabra hermanxs de la Patria Grande.., el toque de queda es el último recurso que implica lisa y llanamente la conculcación del derecho a la libertad.

No es joda..., aquí cuando se le ocurrió aplicarlo al impresentable De la Rúa en el 2001, pasó lo que pasó, el Pueblo salió a la calle, y los 36 mártires que murieron defendiendo la libertad de todos fué lo que acabó con el cobarde huyendo en helicóptero y renunciando.

Hoy, mientras ocurre lo que ocurre en Chile y ahora en Colombia, los Estados neoliberales aplican el Estado de Sitio o Toque de Queda como si nada y los muertos y heridos siguen quedando como meras *cifras*, ni hablar de los miles que son detenidos...y vaya uno a saber qué es de ellos.

Ésta especie de *Primavera* similar a la árabe que supimos ver es más bien el hartazgo de los oprimidos frente al estargo neoliberal que sigue cayéndose a pedazos.

Pero cuidado..., cuando vemos los porcentajes de votantes en las elecciones que aún siguen avalando éstos regímenes, tenemos lo que ocurre en Bolivia, y es lo que Les Fernández deberán tener muy en cuenta aquí en Argentina durante su inminente gestión, al igual que Don Manuel en México.

Cuando ese tercio de tercios se cuantifica en números, tenemos que, con un millón de adherentes es suficiente para sacarlos a las calles y generar lo contrario a lo de Chile, Colombia y Ecuador, es decir algo similar a lo de Bolivia.

El neoliberalismo puesto ya en un rol *opositor* sigue contando con el aval de los medios masivos, las grandes empresas formadoras de precios, las oligarquías agro-ganaderas y los magnates de las energéticas y combustibles.

Vean si no es así, que por ejemplo Les Fernández sin haber sido investidos aún, están comentando algunas de las medidas que comenzarán a tomar cuando asuman, medidas populares como por ejemplo un ataque al hambre inmediato y potente, leyes de asistencia muy interesantes que he estado leyendo y me parecen realmente innovadoras y positivas, pues claro..para ello deben contar con los productores de alimentos y especialmente las grandes cadenas de venta y abastecimiento.

*Ley de Góndolas* le decimos aquí, algo que además reactivaría a la Pymes del sector, pues las grandes cadenas ya están ejerciendo su lobbi, aduciendo que si el Gobierno intenta *intervenir* en su ..je *libre mercado* iniciarán una andanada de juicios contra el Estado.
Mismo panorama con los agro-exportadores, quienes amenazan con que si se les aplican *retenciones* saldrán a cortar las rutas tal como se lo hicieran en el 2008 a la ex Presidenta Cristina Fernández.

Es por eso entonces que recalqué en otro post que de todo ésto va a depender mucho si el ciudadano abre muy bien los ojos y ésta vez...se pone del lado que se debe poner, es decir, de sí mismo, ya que antes, los medios masivos jugaron un rol fundamental para que la gente común en lugar de defender las medidas que la beneficiaban, se ponía del lado de sus verdugos.
Entonces..ojo con los medios...especialmente.

Cuando leemos abundante material sobre lo que ocurre en Chile y, en Bolivia como contracara, advertimos que los medios poderosos criminalizan la protesta realmente social descontenta con el neoliberalismo, mientras que en el caso de Bolivia la alientan y ponderan.

En ambos casos el Estado es represor, sea en Chile   y Colombia con el neoliberalismo que se aferra al poder y no lo quiere soltar, como así también en Bolivia donde al revés, el nuevo estado golpista y usurpador reprime a quienes se le oponen.

Conclusión;
Es el neoliberalismo man...

Una de las excusas de éstos sátrapas que se aferran a su mandato es el vandalismo y la delincuencia, motivo por el cual decretan Estado de Sitio o peor aún Toque de queda.

Es decir que para ellos...vale más la propiedad privada o el espacio público que la vida de las personas, siendo que lo único supremo a cuidar es la vida de un ser humano.

Esa es la filosofía de los sátrapas, una estatua en una plaza amerita acribillar a balazos a un *vándalo* o sacarle un ojo con bala de goma a quien incendia o saquea a un supermercado.

He allí como juegan con nuestros *odios*, mediante los cuales se mezcla todo en una peligrosa misma bolsa, no existe la pena de muerte pero un alienado de la fuerza represora decide aplicar *su* justicia y asesina al delincuente, y lo tremendamente peor es cuando ni siquiera hablamos de un delincuente o vándalo, si no de gente honesta que expresa su repudio sólo yendo a una marcha, cantando o gritando proclamas, en ese caso también las fuerzas deciden matar, golpear, gasear,y cegar cuando se les antoje.

Así, los medios masivos demonizan la legítima protesta social y ésto lo podemos advertir cuando por ejemplo, gente común que simpatiza o ha sido cooptada por el neoliberalismo o las derechas recalcitrantes sube videos o imágenes donde se ve a un *manifestante* saqueando un comercio o arrojando piedras a la policía, para así deslegitimar la protesta social.

Pues hay algo que todos deberíamos saber y es que existen porcentajes de delincuancia en cualquier ciudad o país del mundo.
En los más avanzados, los del primer mundo, por ejemplo España, el Gobierno afirma que en el 2018 la tasa de delincuencia era de 46 habitantes cada 1000 habitantes.

Imaginen entonces que en una protesta masiva y justa, de gentes saliendo a las calles que podemos citar en un millón de personas, tendremos allí aproximadamente a unos 46.000 delincuentes profesionales haciendo su negocio, a los cuales deberían sumarse quienes sin ser delincuentes se ven tentados de llevarse algo de un comercio que jamás obtendrán trabajando dignamente bajo un sistema depredador que esclaviza al honesto trabajador, y también porqué no, a quien en su ira es capaz de sumarse a la vandalización.

Y no olvidar tampoco a *elementos* del mismo Estado represor que se infiltran premeditadamente en las movilizaciones precisamente para demonizarlas creando el caos que luego, se le endilga a la gente honesta que no tiene más opción que salir a protestar pacíficamente en las calles.
Por eso, ojo con los medios...las redes...y cómo analizamos e interpretamos la información.

Análisis sobre lo que ocurre en Colombia, por Juan Alberto Sánchez Marín, Periodista, Escritor y Director de televisión colombiano.
Analista en medios internacionales.
Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico-CLAE.
Ex consultor ONU en medios.



-A ningún gobierno en ninguna parte le agrada que se lleven a cabo marchas en su contra, sobre todo, cuando se trata de la expresión de un descontento social generalizado hacia él y sus medidas.
Menos aún, si se trata de una convocatoria amplia, de carácter nacional, en donde confluyen sectores diversos e incluso encontrados, que se agrupan para expresar la molestia, precisamente, contra las políticas que son la bandera gubernamental.
Por eso no le complace mucho la marcha al presidente colombiano Iván Duque.

Un gobierno débil que es un peligro fuerte

Un punto de partida al que, en el caso de la marcha del 21 de noviembre en Colombia, se le agregan otros factores determinantes.
Por ejemplo, la evidente debilidad del gobierno y la gobernabilidad en picada, de lo que, entre otras cosas, da constancia la baja popularidad del presidente.
La desaprobación de su gestión, según la última encuesta Gallup, alcanzó el 69%, la peor desde que llegó a la Casa de Nariño.

Se añade también el desgaste discursivo del partido que lo respalda, que se sustenta en lemas más huecos cuanto más repetidos, y por unas tesis cuyas razones de ser son un invento, o hace rato que desaparecieron o se transformaron, como la guerrilla de las FARC, el castro-chavismo, el comunismo, el Foro de Sao Paulo .
¡La Unión Soviética!

Un gobierno aferrado al poder perdido y a las figuras más almidonadas de los cacicazgos regionales y locales, que conjuró la representación política de los socios y de paso atomizó la artificiosa coalición oficialista.
Un partido recalcitrante, el Centro Democrático, montado con seguidores obsesos que quedaron nadando entre dos aguas turbias:
el Duque que ayer prometía y todos, con excepción de Uribe, creían que sería el Uribe recio del pasado y no asoma, y un Duque persistente que no es más que una copia deficiente del Uribe malparado del presente.

De todos modos, como ya se ha dicho, habrá que agradecerle por siempre a Iván Duque, el elegido de aposta, el detalle no pequeño de conseguir lo que tantos adversarios políticos, socios resentidos y acérrimos enemigos nunca pudieron, desde Daniel Coronel , Gustavo Petro e Iván Velázquez, hasta las comunidades de paz de San José de Apartadó;
de los exjefes paramilitares extraditados de súbito y a medianoche al vilipendiado proceso de paz:
ponerle punto final a Álvaro Uribe y a su insana actividad política de varias décadas.

Algo que ni el mismo Uribe logró con su gobernación y presidencias siempre yendo por el filo de la navaja entre lo legal e ilegal;
ni unos hijitos que al soplar no hacían botellas, pero sí fortunas;
ni un hermano con cara de malo que no parece bueno;
ni unos pésimos senadores, pero buenos muchachos, a los que el susto de ir a la cárcel los guió por las trochas de la Ley y votaron raudos los *articulitos* que después los librarían.

Ni la estrategia de morderse la cola con acusaciones mal ideadas y testigos mal habidos que apenas le está sirviendo para soportar la defensa propia por los delitos de fraude procesal y compra de testigos.

Hay que tener en cuenta, por supuesto, esa erosión del expresidente, durante años el gran elector de Colombia, ahora convertido en un barco fantasma que deambula de los pasillos del Congreso a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, con algunas escalas en el puerto roto de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.
Un expresidente que en vez de portar bajo el brazo las dignidades de sus cargos, lleva a cuestas los abultados legajos de las defensas contra él mismo.

A un gobierno inmóvil no le gusta que la gente se mueva.
Y que se mueve por más que presidente, ministra y funcionarios de variadas pelambres, y la totalidad de los grandes medios de comunicación, amenacen a los organizadores de la marcha, a los marchantes y hasta a los simpatizantes con aplicarles todo el peso de la Ley.
Y lo que eso puede representar es cualquier cosa.

Porque asusta el historial de los nueve años largos que van de un gobierno empapado de falsos positivos, marchas infiltradas, montajes judiciales, falsos testigos, sabotajes fraguados por autoridades o paramilitares, en fin.
Se respeta el derecho a la marcha, pero, en todo caso, antes se la sazona con amenazas abundantes y se la espolvorea con pizcas de pánico.

¿ Por qué no atacar las razones de la marcha y no a la marcha?

Muchos buitres rondan los fondos de pensiones, donde es un fastidio Colpensiones;
gruesos capitales husmean por las universidades privadas y las de garaje, donde las públicas sólo son un criadero de jóvenes pensantes;
a unos cientos de poderosos terratenientes no les agrada la actualización del catastro rural de sus diminutas parcelas;
a más de un calculador le ha de convenir la quiebra de la industria nacional y a otros la importación de los productos que los campos ya no producen.

Negociados y comisiones promete la privatización de las docenas de empresas rentables que aún le quedan al Estado.
Sí, es indudable que unos cuantos paisanos tienen razones de peso para oponerse a esta marcha, y que algunos de esos cuantos las tienen por hartos pesos.

Pero más, muchísimos más, somos quienes tenemos sobrados motivos para marchar, y para que los sentimientos de enojo de los ciudadanos contra el saqueo, la corrupción, las injusticias y los destrozos de este gobierno y de la élite económica que representa dejen de ser emoticones en redes sociales y sean más bien una sociedad sin enredos que se expresa en manifestaciones multitudinarias y firmes.

Los motivos para marchar son demasiados, y todos y cada uno de los sectores, las regiones, los grupos y los individuos tienen los suyos y su validez.
Marchar para expiar culpas, sí, es probable, pero también para exteriorizar la rabia en contra de lo que comete el actual gobierno en nombre de una institucionalidad pervertida y secuestrada por sujetos sin escrúpulos.

Una marcha por la vida, la paz y contra la muerte, que se justifica sólo por asustar tanto a un gobierno al que le importa tan poco la vida de sus gobernados y nada la muerte ni las matanzas de etnias y poblaciones a las que considera prescindibles, o, más exactamente, un estorbo.

Una causa común

Ojalá que los estudiantes no tuvieran que marchar por los nuevos menoscabos a la deplorable Ley 30, por los incumplimientos a lo recién pactado o por toda la educación embolatada.
Ni que Fecode ni los maestros debieran marchar por lo que el Estado les debe desde que no les quedó más remedio que ser maestros, o por aumentar el salario de ricos que tienen en un país en el que, con excepción de Sarmiento Angulo y su club de dueños del país, el techo permitido es la miseria o su disimulo.

Ojalá que los cincuenta mil funcionarios de la rama judicial no debieran salir a la calle a exigir que le quiten a la Justicia una lentitud acreditada, y que a ambos, a la Justicia y sus funcionarios, los saquen de la inopia en que operan.
O que los campesinos crean el cuento de que los holgados latifundios que habitan son un encogido terruño y marchen contra la desprotección que los cobija, o en resistencia al abono con deudas y glifosato de sus cultivos.

Ojalá que los artistas no marcharan porque con la economía naranja Duque los volvió un cítrico podrido:
ni empresarios ni artistas, pero, eso sí, sujetos dignos de la desconfianza y la persecución policiales.

Ni que los jóvenes marcharan porque les metieron el futuro al banco o los viejos porque aún pagan intereses por los años que dejaron de vivir ahorrando centavos.
Y que ninguno debiera marchar por unos minutos, unas horas sin paga o miles de días sin prestaciones, ni por diez o veinte mil pesos de menos ni por uno o dos pesos de más, en un sistema feudal en el que los dueños son incapaces de comprender por qué no todos los esclavos son felices, y a éstos no se les aclaran los motivos de la inquina de los amos hacia ellos.

Ojalá que ninguno de nosotros marche contra uno solo de los responsables de la desventura nacional, contra el presidente bailarín de mentiras o contra el gagá monotemático de verdad, o contra el Centro Democrático, o contra esas fracciones de las élites políticas, empresariales y militares, que son las más taimadas y peligrosas en varios miles de kilómetros a la redonda.

Porque no se trata de marchar por esto o por aquello, sino por las reivindicaciones de todos juntos, reclamos que son conjunciones y no disyunciones, y tampoco se trata de marchar contra este o aquel sujeto o poder, sino contra todos y cada uno de quienes han transformado estos 1.142 748 km 2 de territorio de portentos y maravillas, en un país de mierda.

Es cierto que los grandes causantes del desbarajuste de hoy fueron los gobiernos de ayer, de hace uno o dos siglos siendo quisquillosos, o de hace unos lustros cuando menos.
Es una fatalidad plantada de tiempo atrás.
Pero también es cierto que, de una parte, nuestro pasado es una abstracción histórica plagada de embustes, y, de otra, más sencilla y palpable, resulta que el gobierno y los cogollos de hoy son los mismos de ayer;
otros nombres, invariables los apellidos, similar la maledicencia.

Así que no hay lugar a la distracción, la marcha no es contra una conceptualización o unos u otros gobiernos pretéritos, sino contra el actual, que es la desembocadura de los sucesivos y que, además, se esfuerza por preservar la destrucción intacta:
Duque, que es decir Uribe, que es decir partido de gobierno Centro Democrático, y lo que todos representan como pasado siempre en remojo y poderes avezados en el autoritarismo y las arbitrariedades.

Un descontento ganado a pulso

Un gobierno que lo único que hace es presentar una y otra vez, con nombres diferentes, los mismos proyectos de ley contra las poblaciones vulnerables, y que la Corte Constitucional ni siquiera tumba por los contenidos retrógrados ya mencionados, sino por mal hechos o por vicios de procedimiento.

A la reforma tributaria naufragada la llamó Ley de Financiamiento, nada más y nada menos que la norma emblemática y su pilar económico, que no coronó =¿no le da ni pena?= y que ahora vuelve y juega con el de Ley de Promoción del Crecimiento.
La reforma pensional, no sin sorna, la bautizó como Reforma de Protección a la Vejez.
Un gobierno que llama reforma a lo que sigue igual y que declara que conserva, por ejemplo, los beneficios laborales que precisamente son la base de lo que tumba.

Si los títulos de las leyes burlan lo que en realidad son, imagínense la clase de estafa que encarnan los respectivos articulados.
Este país no está peor gracias a que los ministros de medio pelo de Duque y su meritocracia de dedo parado no saben ni gestionar ni redactar.
Y si la ministra del Interior está convencida de que el país tiene frontera con Chile, cómo no va a creer el de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que es saludable llevar el país a que repita las desgracias legislativas de 2018:

*Vamos a hacer lo mismo que hicimos el año pasado, llevaremos la iniciativa con carácter de urgencia y se surtirá el debate tradicional*.
Otra vez, de nuevo, lo mismo.
¡Qué pena va a darles, si creen que somos más estúpidos de lo que en verdad no podríamos llegar a ser!

No es una marcha de retirada, como la preferirían los que no quieren ninguna.
Tampoco es una marcha de uribistas intolerantes y violentos, que durante los ocho años de Juan Manuel Santos jamás marcharon por algo, sino en contra de todo lo que tuviera que ver con abrirle aunque fuera un resquicio a la paz.

Lo que los opositores a la marcha llaman argumentos contra ella no son otra cosa que los elementos con los cuales procuran justificar la negación del derecho a la protesta social, las abusivas acciones de amedrentamiento y las medidas de represión.

Marchar contra lo que no marcha

La incapacidad del gobierno para interpretar la complejidad de la Colombia que gobierna y de las élites para comprender el país que explotan y someten es la principal razón por la cual se ven fantasmas donde no los hay y por lo que se ataca de manera tan despiadada una expresión pacífica de la inconformidad social.
Masiva y rumorosa, eso sí.

Porque la marcha es contra lo que no construye sociedad, lo que asesina y masacra, lo que frustra y castra, lo que engaña y despoja;
lo que no anda, lo que no sirve:
lo que no marcha.

Quizás sea una tan infernal como la que atormenta al señor Jos é Félix Lafaurie , el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos-Fedegan, y la conformen las huestes de demonios que habremos de ser quienes nunca fuimos uribistas y los cientos de miles de ángeles caídos y pobres de derecha que alguna vez creyeron serlo.
Pero así es y toca en este país en que el depravado es probo;

los abyectos, boyantes;
los míseros en misa;
los perversos, versátiles;
los viles, involucrados;
el congresista, incongruente.
El presidente, presidido.

Una élite y un gobierno que tienen tantas razones para espantarse con la propia sombra, ¡cómo no se iban a alarmar con una jornada colectiva y popular de protesta!





No olvidar a Chile;







Y mucho menos a Bolivia;






Tremendo...desgarrador..., y cabe decirles que éste Periodista, *El pelado* nunca fué precisamente de ideología *progresista* mucho menos de *izquierda*, lo conocemos, era honesto aún pensando desde las antípodas de quienes tenemos otros conceptos, y digo *era honesto* porque a partir de experimentar en carne propia yendo a Bolivia a cubrir los hechos se ha vuelto más honesto y ahora además, despierto.

En el video él mismo confiesa que pretendía ir a cubrir desde cierto.. *punto de equilibrio*, mas..la cruda realidad..lo ha educado, por lo cual, digo que;
benditos quienes tienen la capacidad de estar del lado correcto.

Por eso..no permitas nunca que te confundan, que te vuelvan funcional a lo que seguramente no podés advertir, y fundamentalmente, extirpá el odio de tu alma y tu corazón;



-Vientos odiosos azotan el sur del continente latinoamericano y traen el rumor de turbulencias futuras.
Arrancan de cuajo conceptos que hacen a la vida democrática e iluminan por un instante la complejidad del momento que vivimos.
Si bien los conflictos forman parte de la vida humana desde tiempos inmemoriales, la dinámica del odio ocupa hoy el centro de la escena mundial.

Su rol protagónico se esfuma manipulando la información, las ideas y los sentimientos de la población.
Sin embargo, esta semana el golpe militar en Bolivia ha dejado al descubierto la estructura de poder que engendra el odio social en esta parte del continente y los mecanismos que la reproducen.

La decisión de Macri, su gobierno y las fuerzas políticas que lo apoyan de utilizar eufemismos para no criticar al golpe de Estado y de plegarse a las maniobras de la OEA para legitimarlo, no puede extrañarnos.
Es coherente con la sistemática destrucción del Estado de Derecho operada durante su gestión.
Permite anticipar que Macri recurrirá a cualquier medio para obstaculizar la gestión del próximo gobierno.

El apoyo de Alberto Fernández al gobierno de Evo Morales, el rol protagónico que asumió en el salvataje de Evo y su firme critica a Trump por su comunicado felicitando a las Fuerzas Armadas bolivianas por *cumplir su juramento con la Constitución*, lo fortalecen y muestran su coherencia en defensa de la democracia y la inclusión social en un mundo cada vez más enrarecido por la falta de transparencia y la ruptura de los compromisos políticos.

El odio social

El odio es una fuerza destructiva que está presente desde los albores de la vida humana.
Hunde sus raíces en nudos complejos de sentimientos atávicos que impregnan la psiquis de los individuos. 
Los celos, la envidia, la intolerancia, la ignorancia, el fanatismo y especialmente el miedo contribuyen a conformar, entre otros sentimientos, la explosión destructiva del odio.
Los seres humanos, sin embargo, no son entes aislados.

Desde que existen en este planeta, se encuentran inmersos en estructuras de relaciones sociales ordenadas en torno a dos ejes:
la producción material y la reproducción de la especie.
Entre las múltiples relaciones sociales que han marcado esta aventura humana en la tierra a lo largo del tiempo, las relaciones de poder ocupan un lugar central.
Estas implican una asimetría de control y posesión sobre recursos de distinta índole.

Por un lado, un sector que domina información, símbolos, afectos, dinero, bienes etc. y, por el otro lado, otro sector social que es desposeído de estos recursos.
Esta relación de dominación y desposesión explica la dinámica conflictiva de las relaciones de poder impregnadas siempre de miedo y odio, más allá de que los individuos involucrados tengan o no conciencia de ello.
El odio entonces es, desde esta perspectiva, algo más que un sentimiento individual:
es una construcción social derivada de relaciones de dominación que se establecen mas allá de la conciencia.

El odio social puede eventualmente hacerse consciente.
Cuando esto ocurre se dan las condiciones para superarlo.
Conociendo las relaciones de fuerza que lo originan, se pueden estructurar nuevas relaciones en torno a lazos de empatía e inclusión social que reproduzcan solidaridad en lugar de odio.

Así, el odio impregna a los conflictos sociales y puede derivar en la destrucción de la vida social.
Desde muy temprano los agrupamientos humanos dieron origen a diversas formas institucionales y regulaciones con el objetivo de codificar lo que las élites del momento consideraban *bueno y malo*.

Buscaban así mitigar los conflictos e impedir la desintegración social al mismo tiempo que reproducían las fuentes de su poder.
Desde muy temprano estos códigos aparecieron en el mundo occidental transcriptos en un *deber ser*, coagulado en los preceptos de las grandes religiones monoteístas y en regulaciones especificas según las sociedades y las culturas.

Mas allá de los limites que enmarcan la definición del Bien y del Mal en cada momento de la historia de la humanidad, la lucha entre estos opuestos que transpiran los códigos, los textos religiosos, la literatura y las obras de arte, expresa la búsqueda de superar la destrucción engendrada por fuerzas psíquicas y sociales descontroladas.

Odio y conflictos sociales en tiempos modernos

La transformación del odio en símbolo de poder y su utilización para fanatizar a amplios sectores sociales ha caracterizado la emergencia de regímenes autoritarios desde mediados del siglo XX.
Desde principio de la década del ’80, este fanatismo se ha expandido mundialmente a través de nuevos mecanismos dirigidos a controlar el pensamiento, los sentimientos y la acción de una población cada vez más vulnerable a tecnologías de uso masivo cuyos poderes desconocen.
Esta situación habría de potenciarse luego del atentado a las Torres Gemelas en el 2001 en los Estados Unidos y la consiguiente consolidación de un Estado de Seguridad Nacional dominado por las agencias de inteligencia y espionaje.

Por otra parte, desde la invasión a Irak en 2003 la información de los medios de comunicación altamente concentrados ha sido cada vez más dependiente de la estrategia del gobierno norteamericano.
Hoy cumplen un rol crucial en la diseminación de noticias falsas, con las que intervienen directamente en los conflictos políticos internos a los Estados Unidos y al mismo tiempo crean un relato adaptado a los objetivos de la política exterior norteamericana.

Hoy vivimos en un mundo dominado por relaciones de poder que emanan de un capitalismo monopólico global, una forma de organización social basada en el control de todos los aspectos de la vida social.
Centrada en los Estados Unidos, esta forma de organización social se ha expandido por el mundo integrando la economía y las finanzas mundiales a niveles inéditos en la historia de la humanidad.
Un conjunto de actores sociales al interior de un Estado en las Sombras que incorpora, pero al mismo tiempo trasciende, al Estado de Seguridad Nacional, concentra el poder económico, político y cultural.

Esta estructura de poder en las sombras tiene un núcleo duro en constante puja por acrecentar su control sobre las decisiones que se toman, especialmente en el ámbito internacional.
La dinámica del capitalismo monopólico global reside en la absorción del excedente, la riqueza acumulada y los ingresos mundiales a través de todo tipo de rentas monopólicas, entre las que se destacan la tecnológica y la financiera.
La contracara de esta concentración mundial del poder en todas las áreas de la vida social es una creciente dispersión, fragmentación y oposición de vastos sectores sociales, países y regiones en una amplia periferia integrada al centro a través de mecanismos de saqueo, endeudamiento y usura.

Este capitalismo global monopólico tiene una cara oscura que poco a poco sale a la luz:
una industria de guerra cada vez más sofisticada tecnológicamente.
La acumulación del capital está ligada estrechamente a la expansión de guerras localizadas de carácter permanente en diversas regiones del mundo, con el objetivo de controlar mercados y recursos naturales estratégicos.
En estas circunstancias, el odio social aparece cada vez mas abiertamente relacionado con la violencia militar y las relaciones de poder que la engendran.

Al mismo tiempo, los conceptos históricamente utilizados para reproducir la estructura de poder se vacían de contenido.
Así, en nombre de la democracia, la república y los derechos humanos, se exportan políticas de cambio de régimen =regime change= en los países y regiones que se busca controlar con la violencia de las armas.
El resultado es la multiplicación de países inviables, desgarrados por la guerra, empobrecidos hasta el hueso y expulsando a una población que no pueden alimentar.
Esto viene ocurriendo en el Medio Oriente desde hace décadas.

Otra forma de inducir cambios económicos y políticos drásticos pero sin ocupación militar se ha dado en América Latina a través de golpes blandos con participación del poder judicial.
Los medios de comunicación y también el Poder Legislativo.
En la última década, este lawfare ha logrado eliminar a varios gobiernos progresistas y encarcelar a Lula en vísperas de las elecciones en Brasil.

El golpe militar ejecutado contra Evo Morales en Bolivia con la participación de la OEA, de grupos de ciudadanos violentamente racistas, el alzamiento de la policía y la posterior intervención de las Fuerzas Armadas, indica la puesta en marcha de una nueva estrategia de violencia armada, dirigida a cortar de cuajo a un gobierno democrático, que durante 13 años produjo un notable crecimiento económico con inclusión social y control soberano sobre sus recursos naturales.

Significativamente, el 4 de noviembre, es decir:
pocos días antes del golpe militar, Evo Morales había rescindido el contrato firmado en el 2018 con la empresa alemana ACISA que provee las baterías de litio para Tesla, la corporación norteamericana que produce autos eléctricos.
Inmediatamente después del golpe militar, las acciones de Tesla aumentaron su valor.

Conflicto social y crisis de hegemonía mundial

En Estados Unidos, el país mas poderoso del mundo, la política y la economía se encuentran atravesadas por conflictos que se interpenetran y desbordan en el área internacional, provocando cimbronazos en una delicada situación geopolítica y amenazando con desatar situaciones de extrema peligrosidad militar.
Esto ha llevado a algunos de los representantes de poderosas corporaciones y fondos de inversión norteamericanos a preguntarse por la sostenibilidad del capitalismo.

Ray Dalio, fundador de uno de los fondos de inversión mas grandes del mundo, Bridgewater Associates, ha advertido en distintas oportunidades sobre la existencia de *tres fuerzas* que amenazan sumir al país en un caos semejante al que imperó desde fines de la década del ’30 y derivó en la Segunda Guerra.

Para Dalio, la Reserva Federal está perdiendo rápidamente el control de la política monetaria mientras proliferan los síntomas de una recesión global.
Esto se suma a una creciente desigualdad social que anticipa el desencadenamiento inevitable, según él, de un conflicto entre ricos y pobres en un contexto global de batalla por el dominio del mundo entre China y los Estados Unidos.

Paralelamente, Marc Benioff, fundador de Salesforce y dueño de Time Magazine, expuso recientemente su preocupación porque *el capitalismo, tal como lo conocemos, está muerto… vamos a ver la emergencia de un nuevo tipo de capitalismo que no será el de Milton Friedman, que sólo pretende hacer dinero*.

Preocupado por la disparidad social que engendra la acumulación de dinero en los Estados Unidos después de décadas de neoliberalismo, este poderoso empresario postula la superación de las políticas de Milton Friedman para el país del norte mientras el gobierno norteamericano y su brazo operativo, el FMI, las impulsan en las economías emergentes.

Después de 30 años de estas políticas, el 1% de la sociedad chilena retiene el 33% de los ingresos.
Mientras tanto, la privatización de la educación, de la salud, de las obras sociales, del agua y otros recursos ha sumido a la sociedad chilena en la pobreza y el endeudamiento ilimitado.
Este despojo ha desatado la bronca social y la sociedad movilizada masivamente desde hace un mes desafía la represión brutal de las fuerzas armadas, reclamando una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución que asegure la inclusión política y social de las grandes mayorías.

Esta masiva protesta en las calles ha puesto en jaque no sólo al gobierno y a las Fuerzas Armadas, sino también a los partidos políticos que hicieron posible el funcionamiento del régimen por tanto tiempo y con una participación electoral que solo alcanza al 46% del padrón.
La protesta social en Chile apunta así a la posibilidad de desarrollar nuevas formas de democracia participativa.
Lo central en este caso es la participación ciudadana de abajo hacia arriba, en el control de gestión y en la elaboración de políticas.

Mientras tanto, en los Estados Unidos, luego de décadas de políticas neoliberales, el 1% mas rico de la población concentra hoy tanta riqueza como la que acumulan en forma combinada la clase media y la clase baja.
En 2016 el 1% más rico del país poseía más de la mitad del valor total de las acciones y 40% del valor inmobiliario no residencial. Ampliando las categorías:

el 10% de las familias posee hoy el 93% del total de las acciones y fondos mutuales y el 84% del total del valor de las acciones.
Esto ocurre en circunstancias en que 53 millones de norteamericanos, es decir cerca del 44% de los que trabajan y tienen entre 18 y 64 años, tienen baja calificación y perciben salarios menores a los 20.000 dólares anuales.

Un porcentaje enorme de esta población tiene deudas imposibles de saldar y contraídas para el pago de estudios, compra de vehículos y consumo con tarjetas de crédito. El informe de la Brookings Institution concluye que la situación social es critica y alimenta un descontento social listo para estallar, especialmente en las zonas urbanas.
Paralelamente con la desigualdad, crece en los Estados Unidos el poder monopólico de un pequeño grupo de grandes empresas tecnológicas.

Dos de estas empresas =Facebook y Apple= se han aliado con dos bancos importantes =Citigroup y Goldman Sachs, respectivamente= para desarrollar en un caso transacciones financieras y en el otro una tarjeta de crédito.

Buscan así financiarizar la base de información que tienen y disputar el control del dinero y las finanzas, sin estar sujetas a las regulaciones que rigen para ese sector.
Mientras tanto, en un clima político enrarecido por la campaña electoral para la presidencia en 2020, el miércoles se iniciaron las audiencias publicas de un nuevo juicio político contra Trump impulsado por los demócratas en la Cámara de Representantes y con la oposición de los Republicanos que tienen mayoría en la Cámara de Senadores. Eventualmente estos podrán rechazar al juicio político si prospera en la Cámara de Representantes.

En este nuevo juicio político =Ukraingate= se acusa a Trump de presionar al Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky para conseguir información sobre uno de sus principales rivales demócratas:
Joe Biden y su hijo, Hunter Biden, en relación con la supuesta comisión de delitos de corrupción mientras era Vicepresidente de Barak Obama.
También se acusa a Trump de haber retenido ayuda militar prometida a Ucrania con el fin de presionar a su gobierno para que satisfaga su pedido.
De este modo, Trump habría atentado contra la seguridad nacional.

Mas allá de los detalles, el nuevo juicio tiene características inéditas.
Por un lado, involucra directamente a los miembros de los servicios de inteligencia y del departamento de Estado en las acusaciones contra Trump, siendo el denunciante principal un miembro de la CIA simpatizante del partido demócrata que habría trabajado con Biden en distintas ocasiones y tiene fuertes conexiones con algunos diputados demócratas.

Otro hecho saliente es el abierto involucramiento de los medios de comunicación considerados liberales =NYTimes, Washington Post, CNN etc= en la filtración de información secreta provista por los organismos de inteligencia y en la divulgación de fake news para perjudicar a Trump.

Otro punto consiste en la secuencia de los tiempos en que Trump toma decisiones de política exterior que son cuestionadas por funcionarios de su gabinete y/o de los organismos de inteligencia y el momento en que estos últimos hacen las denuncias contra Trump.
Así, el juicio político tiene cada vez mas un cierto tufillo reminiscente a golpe blando, sólo que esta vez al interior de los Estados Unidos.

Corren tiempos muy turbulentos en el mundo.
El próximo gobierno argentino tendrá que enfrentar múltiples desafíos simultáneos.
Los acontecimientos en curso en Bolivia y Chile ponen en evidencia la importancia de actuar con firmeza y transparencia y con el apoyo movilizado de los ciudadanos de a pie.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-elortiba
-elcohetealaluna

7 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Águila Solitaria dijo...

BUENA NOCHE FAMILIAAA,QUE SERIA DEL SABADO A LA NOCHEEEEEE ,SIN GILGAMEEEEEEESH , Y SIN MORIS JAJA Gilgaaaaaaa te acuerdas de la cuadratura JEJE pues hay esta, ERA DE ALTA TENSION ,MARTE~PLUTON = MOVIDON 😃 Bueno a un@s le afecta en plan chungo y EL CONTUBERNIO se ceba intentando instaurar nuevos FEUDOS,pero a otr@s much@s les afecta positivamente y saca a relucir TODO LO BUENO QUE ALBERGAN SUS ALMAS NOBLES Y SE GESTAN LEJENDARIOS HE HISTORICOS ACTOS QUE POCO A POCO FUERON CONTRARESTANDO LA OFENSIVA TIRANICA.Hoy ocurrió otra de esas HISTORICAS en paraiso , si ayer la ira me domina,Y me agarro el ciclocabreo y con ello vuelta al parvulario jaja esto no sucede,pero obre con lucided y actitud positiva y como de costumbre LA CADENA DE FAVORES Y BENDICIONES SE PONE A FUNCIONAR😂ASI QUE ANIMO GILGA QUE SI SIGO LA RACHA PACHA DE ESTE AÑO,NOS TRAERA FRUTOS AMIGO , TENGO MUCHA FE EN NUESTROS SUEÑOS Y PRESIENTO VIENTOS PODEROSOS A NUESTRO FAVOR , no todo va a ser,trombonazos de eolo toca el bolo😂😂 y ya sabes GILCAPITAN ,ningun mar calmo,hizo expertos marineros jaja de vez en cuando poner los navios de costado , ante la galerna más extrema, hace salir a relucir COSAS MARAVILLOSAS EN NOSOTROS Y EN LOS DEMAS Y APRENDEMOS MAS QUE NUNCA.SALUD Y AMOR FAMILIAAA

despertares dijo...

Hola Gilga saludos desde México capital deseando te encuentres muy bien.Acláranos algo por favor:Según tus datos estadísticos, hay alguna relación entre los mínimos solares y todo este movimiento mundial que se está dando de violencia?. Muchas gracias por tu atención..saludos nuevamente y un fuerte abrazo de nuestro grupo "Despertares".

Bp dijo...

Desgraciadamente lo que nos han hecho creer a fuerza de adoctrinamiento, sobre lo que es su democracia, no es más que la dictadura perfecta.
Como bien has explicado, mediante la "prensa" controlan y manipulan la información. Y si a pesar de todas sus maniobras algún partido logra triunfar en su "democracia" y comienza a aplicar políticas que resultan negativas a los grandes propietarios y mejor dicho para abreviar, resultan amenazantes para el capitalismo. Comienzan las amenazas terroríficas de sus organismos económicos y bancarios. Las Bolsas se desploman y las clases medias a quienes va dirigido el mensaje, entran en pánico primero y en cólera después. Así crean el ambiente adecuado para ir gestando el golpe disfrazado de "democracia".
Los ejemplos de intentar crear una sociedad más justa y equitativa dentro de las "democracias" capitalistas, por movimientos políticos legitimados por las votaciones y las normas de esas mismas "democracias", son numerosos. Y cuando han emprendido reformas que por favorecer a la mayoría del pueblo y a la soberanía de la patria, resulta una merma importante en los "beneficios" del capitalismo. El resultado siempre ha sido el mismo. Un ejemplo en el tiempo entre otros muchos, el golpe militar en España en 1936, financiado por el capitalismo internacional y apoyado activamente por nazis y fascistas, y ante la "pasividad" de las "democracias" vecinas, que bloqueaban la ayuda internacional al Gobierno legitimo de la República, mientras hacían la vista gorda a las ayudas a los golpistas. El capitalismo nunca, nunca, ha permitido ni permitirá de forma pacífica, la existencia de ningún Gobierno que ejerza políticas en contra de sus intereses. Fin de su "democracia". Gracias por tu blog y un saludo.

Gilgamesh dijo...


LEHAIM;
gracias Bro.


Águila Solitaria;
Hola Bro, ¡¡claro que recuerdo aquella breve charla astronómica o astrológica!! pues parece ser muy cierto amigo,y todo parece no demasiado desequilibrado en cuestión de *acción-reacción*, así como arremeten encontrarán oposición, no les va a salir gratis..nada de lo que están pretendiendo hacer. Yo tb tengo una íntima esperanza amigo.
Y sobre eso de perder la compostura de vez cuando ¡¡nada que reprocharse hombre!! quien no se raje una puteada o le dé una trompada a la pared no es de éste mundo y todos lo somos, al menos en éste tri-comando jeje.
¡¡Abrazo grande y gracias hermano!!

Gilgamesh dijo...


despertares;
hola amigx/s de Despertares, bueno..tal como lo estuvimos analizando aquí es un tema aún no del todo claro, ya que no lo hemos experimentado, excepto quienes vivieron durante el Mínimo de Maunder del cual tenemos testimonios pero no demasiados como para poder intuir cómo vendrá todo ahora.

Varios estudios al respecto nos afirmaban que durante Ciclos solares Altos de mucha irradiancia ésto generaba revueltas sociales y guerras, lo cual podría ser interpretado como algo malo,en cambio en períodos o Ciclos de Baja solar se debería esperar todo lo contrario, ante lo cual yo especulé conque si no hay revueltas sociales no significa que haya amor y paz, sino por el contrario un imperio de opresión tal que no habría resistencia.

Sin embargo, reitero, sólo especular ya que recién estamos entrando en dicho período de Baja Solar, diría que en el comienzo de lo que se va a profundizar, por lo tanto no tengo una postura definitiva al respecto. Habrá que ver amigo, por el momento lo que está sucediendo a nivel socio-global aún nos muestra que si hay intentos de opresión, también por suerte sigue habiendo resistencia. Ojalá que éste mínimo que se irá profundizando no concuerde con mis intuiciones o percepciones.

Fuerte abrazo, muchas gracias.

Gilgamesh dijo...


Bp;
¡¡Completamente de acuerdo!!! me permito acotar que cuando un Gobierno o fuerza política ha intentado enfrentar a éstos poderes globales, cuánto mucho, han logrado perdurar un par de períodos, para luego terminar vencidos por la maquinaria capitalista. Pero cuando el Pueblo ha podido conocer que existe otro modelo, a eso no lo olvida, y es allí el único salvoconducto que tenemos y es..la memoria colectiva, que aquí al menos, nos ha permitido que el nefasto neoliberalismo apenas haya durado un sólo período, pero...ya habrás visto el enorme daño que nos han causado.

Lo mismo nos ocurrió en los años 2.000, son como ciclos de avanzar y retroceder, ellos aparecen brevemente y hacen un desastre tal que luego cuesta un decenio poder revertirlo mínimamente y así...sin solución de continuidad.
Ellos se reciclan a la perfección, se adaptan a cada tiempo, mientras se retiran viven planificando un regreso, y cuando regresan se cobran el tiempo en que han sido derrotados, y vaya...se lo cobran con creces.

Yo me pregunto si ésta maldita ciclicidad alguna vez podrá dejar de ser, y quienes no queremos más ésta basura podremos tomar una necesaria y definitiva consciencia social.
En fin, ¡¡muchas gracias amigo Bp!!, un gusto, fuerte abrazo.