*** Nunca olvido aquel día de hace unos 15 años cuando de pura casualidad me llamó la atención la forma que las nubes tenían y al observarlas tenían un espesor *ideal* que me permitió ver el Sol por unos segundos y absorto quedé al ver manchas en el dorado disco. Desde ese día comencé a creer lo que un conocido astrólogo escribía en sus libros de predicciones, *las manchas solares eran determinantes de los astros y el efecto sobre las personas*. Ese hombre es muy conocido y deben haber leído algo sobre él alguna vez, *Horangel*.
Nunca le di crédito a sus horóscopos y predicciones ya que tengo serias dudas sobre esas cuestiones, pero sí debo reconocerle que fué uno de los primeros o quizás el primero que comenzaba a hablar de *Manchas solares*, cuando esas dos palabras eran ignoradas por todos.
Es por ello que les digo a menudo, que hay que dejar de esperar que los demás hagan el trabajo por nosotros y evacuar nuestras dudas impulsados por la necesidad del conocimiento, mucho más cuando pululan las mentiras y nos quedamos en la comodidad de recibir lo que otros nos dan.
Así fué que ayer me comuniqué con un entrañable amigo y le pedí que me prestara sus poderosos binoculares Tasco. Yo quería ver el Sol y comprobar esas benditas manchas solares. Mi amigo me advirtió que tuviera mucho cuidado y aplicara los *filtros adecuados*, porque hacerlo sin filtros provoca indefectiblemente la ceguera absoluta. Éste amigo no disponía de los filtros por lo cual me comprometí a comprarlos =porque si no, no me los prestaba por mi propio bien= en una casa de adminículos para astronomía, pero ¿ saben?...no lo hice.
Apelé a mis viejos conocimientos caseros =no se debe hacer= y busqué varias radiografías viejas que uno siempre guarda por las dudas, y de manera incómoda y peligrosa las apliqué a manera de filtro sobre las lentes de el binocular y pude ver el Sol. Realmente quedé maravillado al ver un mancha alargada exactamente en el centro del Sol, lamento no haber podido fotografiarla porque me resultaba muy incómodo y riesgoso sostener con una mano las placas radiográficas y con la otra los binoculares, pero lo voy a lograr con ayuda de otro amigo, ya que es posible fotografiar sobre el lente del binocular y lograr varios pixeles de aumento real.
Les decía que vi esa alargada mancha justo en el centro del Sol y comprendí *in situ* sobre el revuelo que hay en la NASA y sus advertencias sobre una gran tormenta solar, que ya ha estado sucediendo y aquí lo he reflejado desde el principio dle Blog. El temor pasa porque esa gran mancha denominada del *sector AR 1302* está girando lógicamente con el movimiento del Sol y se está poniendo justamente en el centro y apunta directamente a la Tierra. Las eyecciones anteriores provinieron desde los bordes solares, pero ¿si vinieran justamente desde el centro? y allí está la mancha ahora...yo la vi...nadie me lo contó..Si al Sol se le ocurriera eyectar llamaradas como lo está haciendo, de una forma que a los científicos los tiene en ascuas...¿Qué sucedería?, y he allí la madre de las respuestas. Volví a abrevar en viejos libros y me quedé tan sorprendido como siempre cuando uno puede abstraerse de la idiotez mediática, de las teorías idiotizantes y mercantilistas, de las modas apocalípticas que nos entretienen en cosas que en verdad obedecen a creer en personas y en sitios que solo hacen un show de la realidad. Y me siento orgulloso de no caer en cortinas de humo tan obvias, en chusmeríos faranduleros de sitios y personas dedicadas a éstos temas tan trascendentes, no voy a jugar su juego y sigo firme asido a lo que considero es hoy EL TEMA MAS IMPORTANTE; EL SOL.
Pienso si muchos de los que hoy se erigen en *adalides de la información* se habrán tomado el trabajo de estudiar...de leer, de EXPERIMENTAR...Y quisiera compartir con ustedes un material que es extensísimo, demasiado como para volcarlo de lleno aquí. Muchos de ustedes se aburrirían porque esa información consta de cálculos, de muchos números y algoritmos, que son el fruto de mentes que de verdad se dedicaron a trabajar mas que a decir idioteces, pero es demasiada información y muy pesada para digerir sin alguien que logre acompañar la explicación de una manera amena.
Voy a remitirme a extraer hoy, algunas partes que considero *meridianas* para comprender que el Sol es hoy la materia más importante para tener en cuenta lo que estamos viviendo y lo que vamos a vivir, indefectiblemente.
He abandonado mi puesto habitual de trabajo para dedicarme éste tiempo y dedicárselo a ustedes compartiendo cosas que ayudan a comprender las prioridades que ciertamente debemos tener.
Ya vovleremos en próximas entregas, a tocar éste y otros temas, pero hoy consideré urgente publicar estos conceptos, ya que me lamentaría saber que somos arriados detrás de noticias que solo logran quitarnos del eje central, o que si bien, cuando las cosas se nos vengan encima, digamos *yo no estaba enterado****
Una mancha solar es un fenómeno temporario. Las más pequeñas sólo existen unas pocas horas o unos pocos días. Las más grandes pueden durar de semanas a meses. Algunas de ellas, incluso, son tan grandes que son visibles a nuestros ojos. Las manchas solares aparecen y desaparecen según un ritmo determinado. Al comienzo del ciclo, las manchas aparecen en las proximidades de los *polos* del Sol. Durante el ciclo aparecen más cerca del *ecuador*. Después de eso, generalmente justo antes del final del ciclo, aparecen más alrededor de los polos. Pero el ciclo no se produce con regularidad, hay altibajos. Entre 1954 y 1965, por ejemplo, se vieron muchas manchas.
Estas se muestran en pares. Ambos componentes tienen un campo magnético opuesto, como si apareciera una gigantesca *herradura imantada* en la superficie solar. Obviamente, no es este el caso, pues hay fuertes corrientes eléctricas en el interior del Sol, que provocan los campos magnéticos.
Se denomina área de actividad al grupo de manchas y su entorno, porque sucede mucho más allá de la aparición de las manchas. Innumerables arcos de gas destruyen la superficie solar. Estos arcos o giros adquieren su forma característica a raíz de sus fuertes campos magnéticos, causados por las corrientes eléctricas, que poseen una fuerza de diez mil millones de amperes. Los giros son signos externos de estos gigantescos torrentes que se mueven por las manchas solares.
La actividad solar es un fenómeno más o menos periódico. Durante siglos de estudio, la gente ha descubierto que el Sol alcanza un mínimo y un máximo en un período de once años, y a este período se lo denomina ciclo solar. Alrededor del año 1840, el astrónomo Wolf logró describir cuantitativamente las manchas solares y sus grupos. Tengamos presente que en el año 1610 Galileo fué la primera persona que utilizó un telescopio para efectuar estudios astronómicos. Él vio que eran manchas y no planetas las que se movían alrededor del Sol, porque al contrario de lo que acontece con Mercurio y Venus
que pasan por el Sol de vez en cuando, no eran constantes sino cambiantes todo el tiempo, tanto en número como en ubicación sobre la superficie solar. Después de este descubrimiento, la gente tuvo datos medianamente confiables sobre la cantidad de manchas solares. El *mínimo incoherente* mencionado desde 1650 hasta 1710, y la fuerte variación a lo largo de los siglos, son asombrosos. La comparación con el cambio en la temperatura promedio de la Tierra, muestra un marcado parecido entre los picos más altos y más bajos.
La actividad del Sol exhibe variaciones del ciclo de once años. Hay ciclos largos y cortos; el período más largo entre dos picos fue de 17,1 años =1788 - 1805=, y el más corto fue de 7,3 años =1829 - 1837=. También hay ciclos con una intensidad máxima, grande y pequeña. Por ejemplo, en 1952 y 1989, el Sol mostró una pesada actividad con violentas erupciones. Por otra parte, en 1962 no pudo verse casi nada sobre el Sol; estuvo muy quieto. La mayor sorpresa para los expertos solares se produjo en 1996. Según la teoría, este debió ser un período de calma entre dos ciclos, pero la naturaleza decidió lo contrario. En la primavera de ese año, el satélite conocido como Anik E-1 se tornó inutilizable, y la razón fue los daños provocados por la tormenta. Enormes llamas solares lanzaron al espacio millones de toneladas de partículas que se estrellaron contra la atmósfera terrestre, la cual las devolvió parcialmente al espacio. Como se trataba de una masa increíblemente grande, billones de partículas lograron abrirse camino, y así, el resultado final para este satélite sumamente costoso fue lamentable. Ningún astrónomo esperaba que se produjese esto, pues pensaron que el Sol sólo evidenciaba este tipo de comportamiento en el punto máximo de su ciclo. Obviamente, no era el caso.
El Sol también podía padecer vicios durante los periodos de calma. Este es un punto muy importante. Si aplicamos el ciclo de once años, el mismo debería estar declinando abruptamente a fines del año 2012. Los expertos dicen que de ninguna manera podría producirse una supertormenta capaz de revertir el campo magnético de la Tierra.
Al ver lo que ha sucedido, esta teoría no es confiable ahora. También, el ciclo de las manchas solares puede ser más largo o más corto, resultando en una coincidencia *máxima* de la fecha predicha por los mayas y los antiguos egipcios. Es una prueba suficiente para no desechar la antigua sabiduría de estos científicos extraordinarios. Sabemos acerca del ciclo de las manchas solares mucho menos que los atlantes. Durante miles de años ellos lo estudiaron, aplicando una teoría que ningún moderno experto en temas solares conoce. Basándose en esa teoría pudieron predecir con toda exactitud el comportamiento del Sol. Los mayas y los antiguos egipcios tenían números extremadamente precisos con respecto al tiempo que tarda la Tierra para realizar una revolución alrededor del Sol. Si usted posee una exactitud tan increíble, no tendrá ningún inconveniente en calcular el tiempo de rotación de los campos magnéticos del Sol. Una vez sabido esto, luego de una larga investigación, se puede develar el ciclo de las manchas solares. Es así como lo hicieron ellos, y es así como tendremos que hacerlo nosotros otra vez. El problema es que sólo disponemos de una cantidad limitada de datos. Existe la posibilidad de que esto no sea suficiente para adquirir los conocimientos teóricos necesarios que permitan recalcular la fecha del cataclismo que fué predicha.
Astrónomos y físicos aún no tienen explicaciones para el ciclo de las manchas solares, pero los sacerdotes que estudiaron las *combinaciones matemáticas celestiales* descubrieron unos pocos fenómenos. Al cabo de muy largos períodos de observación, notaron que las manchas solares se movían por el ecuador, con un tiempo promedio de 26 días. Hasta los polos, el tiempo promedio se torna más largo. También descubrieron que el tiempo requerido por las manchas solares para moverse desde un punto al otro, varía junto con el ciclo de las mismas. Cuando el Sol produce una mancha solar mínima, las manchas se mueven con mayor lentitud encima del Sol. De todas estas observaciones, ellos extrajeron una teoría. El código principal fue redescubierto en 1989 por el investigador Maurice Cotterell, quien empleó números redondos para los campos magnéticos del Sol: 26 días para el campo ecuatorial y 37 días para el campo polar.
Comenzando por estos números, halló un ciclo de manchas solares de 68.302 días. Esto está descripto en profundidad en su libro *The Mayan Prophecies* =Las profecías mayas=, para el cual utilizó diferenciales y un programa de computación que denominó "diferenciación rotativa". A fin de simplificar este tema, hizo uso de una comparación, la cual se basaba en una indicación aleatoria de los campos magnéticos del Sol y de la Tierra, con un período intermedio de 87,4545 días. Este fué escogido porque los campos polar y ecuatorial del Sol terminan un ciclo común cada 87,4545 días y regresan al punto de partida. Equiparó un ciclo con un bit y obtuvo un resultado sensacional, pues había un claro ciclo rítmico en la larga impresión de la computadora. Cotterell vió que esto era semejante al conocido ciclo de las manchas solares; en consecuencia había hallado una relación entre la teoría y la realidad. Es necesario enfatizar aquí que ninguno de los astrónomos actuales conoce dicha teoría. Por eso nadie en la Tierra está consciente de los efectos catastróficos de una completa oscilación de los campos magnéticos del Sol. Reitero: ¡ ninguno de los científicos oficiales conoce dicha teoría ! Por eso, la advertencia de los mayas y los egipcios debe ser considerada con toda seriedad. El hecho de que los mayas estaban conscientes de esta teoría es estremecedor.
¿Por qué?, se preguntarán ustedes. Bueno.., no existe una solución matemática simple para calcular este ciclo. Pero podemos ser conscientes gracias a los papiros que tienen más de 5.000 años de antigüedad, de que los egipcios eran capaces de calcular problemas matemáticos extremadamente difíciles. Los mayas deben haber tenido la misma capacidad.
He aquí tan sólo un ejemplo de un problema difícil que los egipcios podían resolver: calcule el volumen y la superficie de media esfera. Este problema se halla en el papiro Rhind, el cual se encuentra en Moscú. Su antigüedad estimada es de 5.000 años y fue copiado de documentos más antiguos todavía. Cuando uno ve el problema se queda sin aliento. ¡No era tan simple! Necesitaríamos volver a los libros de matemática espacial para resolver el problema e incluso nos tomaría dos horas refrescar la memoria, para comprender los cálculos, una vez que los hubiésemos leído.
Esta es otra prueba de que los egipcios sabían mucho más de lo que los egiptólogos quieren admitir. Más aún, gracias a que el Códice Dresden y el zodíaco astronómico egipcio fueron descifrados, hallamos la evidencia de que ambas civilizaciones conocían el ciclo de las manchas solares. Esta es una clara muestra de que estaban en condiciones de hacer el trabajo, y una prueba incondicional de que los mayas y los egipcios tienen el mismo origen, y de que eran brillantes matemáticos y astrónomos que superan a los astrónomos actuales. Ejemplo de esto es el hecho de que el campo polar del Sol es invisible desde la Tierra. Sólo los satélites que están en la órbita alrededor del Sol pueden verlo. El gran misterio es cómo hicieron los mayas para averiguar la velocidad de este campo...
Para ambos pueblos, el ciclo de las manchas solares era un tema central en su forma de vida, y esto no es difícil de creer cuando uno toma conciencia de que una tormenta solar gigantesca, proveniente de un punto culminante en el ciclo de las manchas solares que hará oscilar los campos polares de la Tierra. La catástrofe asociada con esto seria la muerte de miles de millones de personas, probablemente toda la humanidad, debido a la destrucción de las plantas nucleares, a causa de los enormes terremotos. La Tierra se convertiría en una inmensa pelota radiactiva, inhabitable para el hombre. Estos pensamientos deberían ser suficientes para que tomemos conciencia.
Las manchas solares y la fuerza de los inviernos es correlativa a una baja actividad de las manchas solares produce fuertes inviernos, y también es cierto lo contrario. Una fácil conclusión. Todos concuerdan acerca de este tema, en particular cuando se toman en cuenta sus conocimientos sobre el ciclo de las manchas solares.
La desaceleración o aceleración del ciclo de precesión hace que los astrónomos actuales piensen que el Sol causa la precesión, pero ignoran cómo. Todos sabemos que el viento solar produce partículas eléctricas, las cuales pueden penetrar en la atmósfera terrestre por los polos y producir las conocidas auroras australes y boreales. Una porción de estas partículas puede llegar hasta el núcleo interior y crear una carga eléctrica, que es la responsable del cambio en la velocidad de la rotación.
El corrimiento del campo magnético y las tormentas solares demuestran que luego de un periodo de más de 1.300.000 días, el campo magnético del Sol se da vuelta=ver profecías mayas originales=. Este fenómeno
viene con enormes explosiones solares, las cuales son responsables de múltiples efectos. El campo magnético de la Tierra es fuertemente golpeado, las auroras son visibles en casi todo el globo y los relámpagos se
generalizan. Esto es más que suficiente para atraer nuestra atención y conducirnos a las conclusiones necesarias.
En el año 10.000 a.C, los atlantes tenían tal certeza de la correlación entre el campo magnético del Sol y un suceso catastrófico sobre la Tierra, que decidieron orquestar un éxodo. Durante 208 años hicieron los
preparativos necesarios. Los mayas y los egipcios, como descendientes de los legendarios atlantes, predijeron una catástrofe similar pero más violenta, para el 21-22 de diciembre de 2012. ¿Qué calcularon? Después de casi 12.000 años, habrá una gigantesca reversión del campo magnético del Sol. Cuando eso suceda, llamaradas solares increíblemente grandes se emitirán, billones de partículas alcanzarán los polos terrestres y estos *arderán en llamas*. Debido al continuo flujo de electromagnetismo, los campos magnéticos de la Tierra se sobrecargarán. Se generarán fuerzas eléctricas desconocidas. Cuando los polos se llenen de auroras, por las partículas que caen, lo inevitable sucederá: el campo electromagnético interior de la Tierra se sobrecargará y estallará.
Entonces, el campo magnético terrestre se revertirá y la Tierra empezará a girar en sentido contrario, como una dínamo que comienza a dar vueltas para el otro lado, y el Polo Norte se convertirá en el Polo
Sur, y viceversa.
***He aquí la enorme importancia de centrarnos en todo lo referente al comportamiento solar. Y muchos nos hacemos la pregunta ¿ Y qué podemos hacer? ¿Cómo estar preprados para semejante evento?. Difícilmente ustedes y yo podamos hacer algo mas que imponer éstos temas en ámbitos oficiales, divulgarlo, y hacer que los gobiernos se pongan a obrar en consecuencia, pero claro...ésto es como pedirle peras al olmo. Las agendas mundiales están en otros planes y si bien tienen conocimiento de éstas cosas, se limitan a entregarnos la información en pequeñas dosis. Mientras tanto ellos toman sus propios recaudos. Ante ese panorama la decepción se apodera de uno viendo que nadie hace nada y que habrá un momento en el cual estaremos *a las buenas de Dios*, ningún teléfono sonará ante un pedido de socorro porque literalmente no habrá nadie para socorrer a nadie, una especie de *sálvese quien pueda*. Un escenario que si nos lo explicaran tal cual es, el mundo hoy estaría paralizado, y eso es precisamente lo que quieren evitar, que el mundo deje de producir. Mientras tanto acaparan el conocimiento en beneficio propio y no tienen la más mínima piedad ante el resto de la humanidad. Pero lejos de caer en pánico siempre nos queda la enorme esperanza de que los hilos de la creación no son los mismos que los de la humanidad, y quien los muve...mucho menos.
Yo sigo confiando en la sabiduría de lo primigenio, esa que todo lo ha creado acorde a un engranaje sabio e inconmesurable, capaz de romper cualquier cosa que se interponga en el natural camino de las cosas. Debemos estar atentos a esas cosas que repentinamente pueden quebrar las rodillas mas poderosas y hacer sucumbir los planes mejor trazados. Esa es la Fé firme, nunca creer que el mas absoluto poder artificial puede quebrar los designios de la creación. Ese es el factor en el cual confío y creo firmemente, aún estando a las puertas de eventos no deseados, la Fé, la Esperanza y lo único que nos queda cuando todo lo explicable y razonable se cae a pedazos en una humanidad totalmente extraviada de su meta, lamentablemente guiada por líderes que nunca estuvieron a al altura de los acontecimientos.
Mientras tanto, informémonos, dudemos, cuestionemos, pero trabajemos...interiormente y luego hacia afuera, se necesitan almas de acero y temple para asumir las cosas que tendremos que ver y padecer. No conozco otra receta, ni mágica ni tecnológica.
Gilgamesh.***
miércoles, 28 de septiembre de 2011
*Manchas solares.*
Publicado por
Gilgamesh
en
20:51
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