martes, 10 de enero de 2012

* La semilla que habló; revelación parte Nº 3 *

Cada vez que el niño respondía a nuestras preguntas yo pensaba que tenía la gran oportunidad de mi vida de poder develar tantas cosas que siempre había querido saber, esos interrogantes que todos tenemos sobre la vida y su misterio, por momentos salía a fumar un cigarrillo mientras pensaba y pensaba cuál sería la próxima y mejor pregunta, porque presentía que aquello no iba a durar, no sé porqué pero con Carlos llegamos a pensar si no habríamos entrado en una especie de *otra dimensión* o si habíamos sido *hipnotizados* o algo por el estilo, porque la situación nos superaba..

La Doctora hizo una introducción antes de preguntar;
Niño, aquí en la Tierra nosotros tenemos el concepto de un Dios que nos creó y desde que nos puso a vivir en éste planeta y desde ese día todo es maldad, guerras, odios, entonces nos cuesta mucho aceptar la idea de que si ese Dios es como vos decís...el todo, el perfecto y el sabio, ¿Cómo es posible que no pueda corregir tanta iniquidad con su gran poder?
El niño contestó;

*El perpetuo es el todo y mora en el todo, en los estratos y en los estancos que hay entre los estratos, por lo tanto su ser mora en cada creatura, en cada masa y en cada éter.
Ustedes deben entender entonces que aquellas almas que obran en el llamado *mal* han sido creadas también bajo su supervisión, miríadas de esferas nacieron de los estratos, ellas fueron dotadas por el perpetuo para el don de la creación, a su vez las esferas se subdividieron en miríadas de halos que a su vez fueron dotados de masa. Cuando los halos se descubrieron en su masa, le llamaron *cuerpo* y decidieron re-crearse a imágen y semejanza propia, siempre dentro de la perfección que agradaba a los ojos del perpetuo. Así el perpetuo extendía su ser en todo lo creado y en quienes estaban dotados a su vez para sub-crear. Miríadas y miríadas y miles de miríadas se expandieron a lo largo de los miles y miles de millones de eones...pero para ustedes y sus pequeñas vidas es imposible imaginar el tiempo y el espacio infinito. En esa larga cadena de co-creación subordinada al perpetuo todo fué tomando diversas formas, cuerpos, escencias, mentes, voluntades, sentimientos, y cada uno de ellos en plena libertad de *engendrar* e intervino en la creación de ustedes. Fueron tantos los eones hasta que llegó el sentimiento del mal para competir contra el bien y cuando fué creado se reveló a si mismo como algo fuerte que necesitaba demostrarse que podía superar al bien. Cuando el perpetuo advirtió esa conducta en lugar de destruir esa creación imperfecta no emanada de él sino de sus interminables eslabones *entregamados* decidió que debían evolucionar en el error y los envió al estrato donde las entidades quedaron a merced de su propio error que los volvió perecederos. El perpetuo vió que no necesitaba compeler a su creación, sino *purificarla*, y les dejó elegir su destino de purificación; he aquí la sabiduría del perpetuo, quien quiera obrar en la rama del mal puede alinearse y quien no, jamás podrá ser compelido por el mal. Cada quien elige de qué lado estar, el bien y el mal, aquí donde ustedes moran es donde se purifica la dualidad, para volver a fundirse en el último estrato, desde donde se vuelve al perpetuo.*




La Doctora replicó;
Pero... Niño...¿cómo un padre tan lleno de amor puede permitir las atrocidades que se cometen en ésta humanidad?

*Hombres....sus *hebras* atrapadas en su *nombre* que los contiene, no les permite entender que ustedes mismos han creado el mundo que eligieron....son ustedes y no el perpetuo quienes obran en el lado obscuro en lugar de obrar del lado de la luz, el perpetuo nunca aniquila a sus creaturas, ni siquiera a las que han decidido la obscuridad y él no necesita el tiempo...ustedes lo necesitan, porque la noción que ustedes tienen es finita, la masa que poseen es finita y su misión aquí es finita. Son ustedes apenas una millonésima parte de otra millonésima parte de otras 70 millonésimas de millones de partes de creaturas y halos, y éteres y miríadas de un todo...¿Creen tener la sabiduría para juzgar al perpetuo?. Ustedes han sido creados y el mal que les compele a obscurecer sus luces es lo que removió sus halos. Pero quienes decidieron encolumnarse del lado opositor a la luz creyeron que podían ser como el perpetuo y en su soberbia de *co-creadores re-constituyeron sus hebras* pero la creatura fué nacida imperfecta.
El perpetuo advirtiendo el sentimiento de la soberbia sonrió...porque dentro de su creación nadie tuerce los caminos, simplemente se les otorga el poder de la *ilusión* para crear *ilusión*. Y así al ensoberbecerse en su ilusión, no han hecho mas que ponerse del lado opuesto a la luz, pero el perpetuo les ama igual que a todo lo que ha creado, por ello les otorgó el don del discernimiento, aunque esas creaturas opacas permanezcan del lado erróneo. Ustedes, que son tan ególatras y creen ser el centro de la creación miden todo por el bien y el mal, cuando desconocen que el perpetuo dejó dentro de ustedes para su discernimiento propio, el halo.., el que ustedes llaman *espíritu santo*. El Espíritu Santo es la partícula *inmodificable* que cada creatura posee, y que es propensa a responder cuando el ser está extraviado, es lo que también llaman ustedes *conciencia*, y esa conciencia es la partícula del padre, indisoluble, indestructible, indivisible por más poderoso sentimiento creador de la obsuridad que habite. El perpetuo ha puesto el todo en toda su creación y nada le sorprende ni le atemoriza porque él es el dueño de todos los sentimientos, regalados a sus creaturas, porque en su inconmesurable amor no fué, ni es ni será egoísta y mucho menos ególatra. El perpetuo dió a cada partícula el poder de iluminar la obsucridad....¿entienden? ustedes eligen... y lo que elijan será en mayor medida lo que merezcan según la voluntad que mora en su espíritu.
Las divisiones humanas de ustedes entre el bien-mal, odio-amor- son la duda, cada vez que deben elegir de qué lado deben estar, nadie, por más ignorante e indocto que sea, queda fuera de éstos parámetros.....El mal, del cual ustedes aquí, en mi presencia reniegan, es lo que han elegido, y se excusan en la duda de no poder obrar colectivamente porque están dispersos en ésta esfera llamada tierra, y hablan distintas lenguas, y han inventado distintos estancos, todo ello porque no han comprendido el mensaje, pero no porque el perpetuo no se los dió, sino por dos cosas; una, por el arrebato de la obscuridad que lucha contra la luz, y otra, por sus propias dudas, porque si lograran comprender que el perpetuo mora en su masa y en su halo...harían un hábitat perfecto, tal como todo lo que emana del perpetuo..*

***Nuestras miradas se encontraban en un sinnúmero de preguntas pero a la vez en un cúmulo de certezas...Era ya el mediodía y teníamos ganas de comer algo, pero nuestro alimento primordial eran las palabras de ese Niño.....y el Padre dijo=encendido en una especie de arenga= ¡¡¡¡ Dios Padre creador del Universo...dános de comer y de beber de tu sabiduría que es el alimeto de tu creación!!!!
Lloramos todos...inevitablemente lloramos....era un momento de éxtasis...de conmoción, de felicidad...porque era la primera vez en nuestras efímeras vidas terrenales que sentíamos a Dios tan cerca...ese Dios de barba y pelo cano...había llegado hecho niño...imberbe...y lampiño...pequeño y liviano...Mientras tanto el Padre de rodillas, lloraba como un niño...besaba esa cruz que había llevado para exorcisar a algo que no imaginaba y que en verdad...nos abrió el alma a todos...todos lloramos en ese momento...jamás lo podremos olvidar. Fué el llanto de la culpa, de tantos años de dudar, de estar a medias aguas en las creencias, la culpa de no hacer nada para cumplir con algo que estaba dentro nuestro y que no sabíamos medir ni pesar...el Espíritu Santo...el más poderoso don de Dios...Cuántas lágrimas derramamos todos aquél mediodía..era como sacar millones de años de hiel de nuestras almas...equivocadas y tan pequeñas...
Gilgamesh****

2 comentarios :

Anónimo dijo...

muy real, la parte que dice, del oscurecer de nuestro corazón es real. Yo recuerdo que al morir, después de salir de mi cuerpo, vi toda mi vida y mis pecados ,como enturbiaban la luz celeste de mi corazón, debía entregarlo a una montaña, de luz celeste y a medida que me acercaba me sentía desnudo y avergonzado, algo muy sagrado no merecía ser manchado por mi asquerosa suciedad, así lo sentía y lloraba mi arrepentimiento, clamando que no sabia que era verdad, todo esto de Dios, una vos de hombre se escucho en la oscuridad, "llévelo de vuelta" y el que me tomaba del cuello, al cual no podía ver, me regreso al lugar donde había quedado mi cuerpo. Por supuesto que no fue un sueño, ya pasaron muchos años de esta experiencia, la recuerdo con miedo y con la obligación de ser mejor persona, Así mismo, sigo siendo la misma mierda de siempre, con la diferencia que ahora soy consiente.

Gilgamesh dijo...


Anónimo; muchas gracias por tu relato, si hay consciencia se puede cambiar.
Saludos