* Sudamérica; llega nuestro turno *

Recuerdo un post en el cual hablaba sobre las previsiones meteorológicas en Sudamérica y destacaba a algunos países donde generalmente no hay estragos climáticos. Parece ser que ya nadie está exento.

Una serie de tormentas con vientos superiores a los 100 km/h azotaron a todo el Cono Sur, provocando cinco muertos en Paraguay, tres en Uruguay y otros dos en Bolivia , dejando a su paso numerosos daños materiales y obligando a realizar evacuaciones.
Cerca de Asunción, en la comuna de Roque Alonso, cuatro cadetes de la Policía murieron aplastados al derrumbarse el techo del pabellón del Comando Logístico en el que dormían y una joven de 16 años falleció cuando cayó sobre ella un tanque de agua de un centro comercial, informaron portavoces de la Secretaría de Emergencia Nacional y de la Policía. El violento temporal, con vientos huracanados que superaron por momentos los 140 km/h , se desató la noche del martes en la capital paraguaya, provocando cortes de energía y caos vehicular.

Según el Ministerio del Interior, 81 personas resultaron heridas por los destrozos mientras que el jefe de Operaciones de la SEN , Aldo Saldívar, estimó en 5.000 las viviendas destruidas, de acuerdo con los primeros informes.
El vendaval arrancó techos de viviendas y mató a un número indeterminado de vacunos en el departamento de Ñeembucú , 300 km al sur de la capital, en la frontera con las provincias argentinas de Formosa y Corrientes.
En Encarnación, 370 km al sureste, fronteriza con la argentina Misiones, los vientos derribaron árboles y cortaron la luz hasta la mañana del miércoles , explicó la Administración Nacional de Electricidad.
En Misiones-Argentina, los vientos huracanados de más de 100 km/h dañaron casas y causaron la caída de árboles, aunque sin provocar víctimas, según la Oficina Municipal de Prevención ante Desastres Naturales de Posadas, la capital provincial.
El temporal, que azotó la provincia desde la medianoche del martes , también afectó además el suministro de energía en un 80% en Posadas y dejar sin servicio eléctrico a seis localidades, indicó la empresa de electricidad EMSA.
En Buenos Aires y su periferia se registraron fuertes vientos del sudeste con lluvias , pero sólo forzaron la evacuación de 26 personas y la caída de algunos árboles en la capital , según las autoridades.



En Bolivia, una mujer y su hijo fallecieron arrastrados por las aguas dentro de su vehículo a causa de las torrenciales lluvias que provocaron esporádicas riadas en Santa Cruz, informó la oficina de Bomberos de esa ciudad del este del país.
En tanto, dos personas murieron en el suroeste de Uruguay cuando su vehículo fue arrastrado por la crecida de un arroyo por el fuerte temporal que azotaba el sur y el este del país.
En un arroyo grande donde hay un puente sin barandas un hombre se tiró en su auto a cruzar el arroyo crecido y fue arrastrado por el agua. En las últimas horas se encontró el auto con dos cuerpos, aparentemente un hombre y un niño, según el subjefe de Policía de San José, Gustavo Zenotita.

La depresión atmosférica con vientos de más de 100 km/h que afecta el país desde la noche del martes provocó además el corte de rutas nacionales, más de un centenar de árboles caídos en Montevideo y edificios altos evacuados por roturas de vidrios.
Además, el Sistema Nacional de Emergencias registró tres heridos , dos en un choque de un autobús por un árbol caído y un tercero afectado por el derrumbe parcial de un muro en la capital.
Pese a que la Dirección Nacional de Meteorología rebajó a nivel naranja la situación en Montevideo y su vecino Canelones a partir de la noche del miércoles, pero mantuvo la máxima alerta para los departamentos de Maldonado y Rocha, en el este del país.

Hacia el mediodía, gran parte de las oficinas públicas y privadas, bancos y comercios cerraron sus puertas por prevención, mientras la tormenta dejaba a unas 140.000 personas sin luz en todo el país.
Todos los puertos del país se mantenían cerrados hasta las primeras horas del hoy excepto el de Colonia, que fué abierto a última hora del miércoles, mientras que el aeropuerto de Carrasco, el principal del país, seguía operando.
En horas de la mañana de este jueves, al menos siete rutas permanecían interrumpidas por inundaciones y otras cuatro presentan problemas de circulación.
En tanto, el SNE reseñó que el número de evacuados ascendió a 462 personas, 245 de ellos de Montevideo, otros 110 de Canelones y el resto repartido en los territorios de San José, Maldonado y Colonia=sur=.

Diego Cánepa, Prosecretario de la Presidencia pidió a la población permanecer en sus viviendas, evitar la circulación innecesaria, reducir traslados en horario nocturno y, de hacerlo, tomar las rutas principales.
El funcionario resaltó que los evacuados fueron trasladados hacia refugios habilitados por el Gobierno, aunque aún existe un número no determinado de personas que huyeron de sus hogares hacia casas de familiares y vecinos.
Cánepa aseguró, además, que *está todo bajo control*, y advirtió que *la peor actitud es generar pánico y alarma por parte de la población y los medios de comunicación*. Invitó a los uruguayos a esperar la información de los medios oficiales.

***Sigo preguntándome qué Verano nos tocará por éstas latitudes. Según los expertos tendremos calores extremos y muchas lluvias. Pero los estragos climáticos no sólo implican la pérdida de vidas y daños materiales, el factor *H* es para mí el más preocupante, el factor humano. Conocemos a través de la historia moderna, la perversión humana que ni siquiera ante una catástrofe tiene piedad de su mismo género. En ésta zona, después de un día limpio y claro, nuevamente la temperatura ha bajado notablemente y en lugar de ir hacia la Primavera, pareciera que estamos retrocediendo en el Invierno.

Nuevamente las lluvias que no colaboran con la reparación de los daños sufridos por el gran temporal del Martes. El factor H se ha puesto a trabajar en su miserable labor hace instantes, cuando varios grupos de damnificados que sufrieron voladura de techos y derrumbre de viviendas que viven en asentamientos muy pero muy precarios en la periferia de Rosario, han cortado el tránsito a manera de protesta por la falta de atención de las autoridades. Ésta gente reclama nuevas chapas para los techos de sus viviendas y otros enceres.

Han cortado varias arterias fundamentales para el gran tráfico de ésta zona provocando que a su vez, los automovilistas impacientes comenzaran a tomar calles alternativas, que generalmente ni se conocen, dada la gran extensión de ésta ciudad, y han quedado atrapados en calles internas de asentamientos irregulares donde están siendo robados y saqueados por delincuentes. Ni pensar... en situaciones límites que podrían suceder ante el descalabro descomunal de la climatología a nivel mundial. Como si fuera poco, tener que lidiar contra el mismo ser humano es algo que amarga profundamente. Abrazo solidario a todos los hermanos de los países vecinos que han padecido víctimas fatales y estragos importantes.
Gilgamesh***