***Muy buen Jueves para todos.
Sin novedad con el Sol y el clima espacial, solamente recordarles que ayer les informaba sobre un vacío o cese de datos desde la nave ACE, encargada de entregar los datos sobre partículas. Algún problema hay ya que hoy los datos aparecieron con el debido bache y además altos picos;
Recuerdo que cuando éstos picos han aparecido en otras oportunidades años atrás, coincidía con nula actividad solar y aumento en rayos cósmicos...mmm..
Y hablando de rayos cósmicos, justamente ayer en la sección comentarios el querido amigo Oscar me decía a través de su visión sobre el mundo, que lo ve cambiando, cayendo las máscaras y despertando, por lo cual él celebraba que podría deberse a la baja actividad solar y el imperio de los rayos cósmicos.
En mi respuesta le recordé sobre algunos posts emitidos por mí el año pasado sobre ese tema.
Mi pregunta pública luego de analizar y analizar el clima espacial y al Sol, era; *Sol; guardián protector o carcelero?*, ¿lo recuerdan?..jeje.
Bueno, parece que las cosas no suceden porque sí, quizás suceden en el momento justo y no cuando se nos dá la gana a nosotros.
Primero les presento la noticia, al final la reflexión;
-La exposición de rayos cósmicos a largo plazo conduce a alteraciones como la demencia
-Los resultados de estudios de la UCI tienen implicaciones para los astronautas en vuelos espaciales prolongados
¿Qué sucede con el cerebro de un astronauta en una misión a Marte? Nada bueno. Está sitiada por partículas destructivas que pueden perjudicar para siempre la cognición, según un estudio de oncología de radiación.
Charles Limoli y sus colegas encontraron que la exposición a las partículas cargadas de alta energía =al igual que las que se encuentran en los rayos cósmicos galácticos que bombardean a los astronautas durante los vuelos espaciales prolongados= causan daños importantes en el sistema nervioso central, dando lugar a alteraciones cognitivas.
*Esto no es una noticia positiva para los astronautas desplegados en misiones de dos a tres años, de ida y vuelta a Marte*, dijo Limoli, Profesor de Oncología de Radiación en la Escuela de Medicina de la UCI. *Disminuciones de rendimiento, déficits de memoria y pérdida de la conciencia durante los vuelos espaciales, pueden afectar las actividades de misión crítica, y la exposición a estas partículas pueden tener a largo plazo consecuencias adversas a la cognición durante toda la vida*.
Para el estudio, roedores fueron sometidos a irradiación de partículas cargadas =oxígeno totalmente ionizado y titanio= en el Laboratorio de Radiación Espacial de la NASA-Laboratorio Nacional de Brookhaven, antes de ser enviados de vuelta al laboratorio Irvine.
Los investigadores encontraron que la exposición a estas partículas resultó en la inflamación del cerebro, lo que interrumpe la transmisión de señales entre neuronas. El estudio reveló cómo se veía afectada la red de comunicación del cerebro a través de reducciones en la estructura de las células nerviosas llamadas dendritas y espinas. Alteraciones sinápticas adicionales en combinación con los cambios estructurales, interferían con la capacidad de las células nerviosas para transmitir eficientemente señales electroquímicas.
Además, estas diferencias eran paralelas a la disminución de rendimiento en las tareas de comportamiento diseñados para probar el aprendizaje y la memoria.
Tipos similares de disfunción cognitiva más severa son comunes en pacientes con cáncer cerebral que han recibido varios tratamientos de radiación basada en fotones en dosis mucho más altas. En otra investigación, Limoli estudia el impacto de la quimioterapia y la irradiación craneal sobre la cognición.
Mientras que los déficits cognitivos en los astronautas llevarían meses a manifestar, Limoli dijo, el tiempo necesario para una misión a Marte es suficiente para este tipo de déficits a desarrollar.
Las personas que trabajan durante largos períodos en la Estación Espacial Internacional no enfrentan el mismo nivel de bombardeo con rayos cósmicos galácticos, ya que todavía están dentro de la magnetosfera protectora de la Tierra.
Las partículas irradiadas que componen estos rayos cósmicos galácticos son principalmente restos de supernovas y de eventos pasados.
El trabajo de Limoli es parte del Programa de Investigación en Seres Humanos de la NASA. Investigar cómo la radiación espacial afecta a los astronautas y aprender formas de mitigar esos efectos son fundamentales para una mayor exploración humana del espacio, y la NASA necesita considerar estos riesgos, para los planes de misiones a Marte y más allá.
Pero, ¿qué se puede hacer para proteger a los astronautas de la radiación cósmica en sus vuelos al planeta rojo?
Como solución parcial, dijo Limoli, la nave espacial podría ser diseñada para incluir áreas de aumento de blindaje, tales como los utilizados para el descanso y el sueño. Sin embargo, estas partículas altamente energéticas atravesarán la nave, no obstante, señaló, *realmente no hay escape de ellos*.
Los tratamientos preventivos ofrecen algo de esperanza. *Estamos trabajando en estrategias farmacológicas que implican compuestos que eliminan los radicales libres y protegen la neurotransmisión*, dijo Limoli. *Pero éstas aún no se han optimizado y están en desarrollo*.
Cuántos más estudios salen sobre éste tema, más creo acercarme a mi propia pregunta Gnóstica de hace años.
Esa radiación cósmica nociva que siempre se refiere a los astronautas en el espacio nada tiene que ver con la radiación cósmica que ingresa al planeta Tierra.
Si bien el orígen es el mismo, es decir que provienen de estallidos que se suceden desde el inicio de los tiempos, o si se quiere..,desde que Sofía creó el universo material.
El ser humano no fué diseñado para vivir en el espacio, para ello se le acondicionó un planeta dentro del cual todos los peligros del espacio profundo pudieran ser repelidos, hete allí entre otras cosas, la magnetósfera, que funciona como un escudo protector de esas partículas que en el espacio libre, se vuelven letales para el cuerpo físico humano.
Es obvio que los astronautas se encuentren con éste grave problema en el espacio donde la radiación cósmica no tiene freno, los humanos no están hechos para andar por el espacio, fuera de la Tierra. Si bien el ser humano ha desarrollado técnicas para *imitar* =tal como nuestro heredero gen demiúrguico= medios adaptables a sistemas no habitables por humanos, por ejemplo bajo el agua o en las naves espaciales, está bien claro que es posible de manera artificial y por pocos períodos, además de ser algo que modifica por completo el diario vivir de manera artificial, en nada comparable con lo natural aquí en la Tierra.
Pero yo pienso en todo ésto, tal como lo reflejara en aquellos largos posts del año pasado, que si la Tierra es algo *no natural* si lo comparamos con lo poco o mucho que sabemos del espacio fuera de ella, lo natural es en realidad el espacio, que es homogéneo, tiene sus leyes, y diversidades más, diversidades menos, es la norma y no ésto que es la Tierra, hasta el momento; algo único.
Cuando entendemos para qué cuernos está el Sol allí donde está, nos damos cuenta que su única función es garantizar la vida en nuestro planeta.
Sin Sol no hay Tierra viva, nuestro planeta sería como cualquiera de los otros donde todo es yermo y gris.
Si lo *normal* está más allá de nuestro escudo protector o más allá de la heliósfera =burbuja o escudo de todo nuestro sistema solar=, es lógico pensar que nadie defiende algo si no hay quien lo amenaza. Entendiendo al sistema solar como el imperio del Demiurgo donde su joya es la Tierra, es dable pensar que tuviera que crear un sistema cerrado, a manera de búnker cósmico, donde mantener garantido el funcionamiento de su coto tan preciado.
Si la radiación cósmica es letal fuera de éste barrio cerrado, no así adentro, el Demiurgo puso al Sol, entre otras tantas cosas, como garante ya que repele la radiación cósmica que sería letal sin freno.
Pensándolo de ésta forma, es altamente probable tal como viéramos en viejos informes sobre los efectos de la radiación cósmica, pero *aquí en la Tierra*, que semejante letalidad en el espacio no es posible aquí abajo o adentro de la burbuja Tierra, porque llega atenuada, pero si es tan letal allá afuera aquí el efecto atenuado podría ser capaz de modificar nuestras neuronas sin fritarlas, logrando eso que sería un inteligente diseño que burlaría al Sol, logrando que nuestra consciencia adquiera niveles de empoderamiento, y es lo que hablamos sobre éste tiempo de *despertares*.
Coincidentemente con un Sol débil e incapaz de filtrar en el grado preciso a esos rayos cósmicos que penetran en mejor cantidad y densidad, estropeándole el plan a Febo.
Si el Sol cumple como único objetivo ser el guardián de ésta cárcel Tierra, nos encontraríamos =tal como lo estamos viendo a diario aquí= que la pulseada entre *lo de afuera* =energía cósmica= y *lo de adentro* =energía solar= están en un punto de conflicto que podría ser el resultado de ésta caída de tanta mentira y de tanto viejo viciado patrón sistémico, que nos ha gobernado desde milenios.
Ya sabemos entonces que la radiación cósmica altera o ataca las funciones neuronales, justamente donde radica el trono del alma.., la que no quiere que conectemos con el Espíritu. Esa sabia energía que es *lo natural* en todo el espacio, aquí llega regulada..., no es letal sino que hace la modificación necesaria en nuestro organismo como para que esas taras y graves alteraciones en el espacio, se transformen aquí en la Tierra, de manera tal que podamos *ver* o entender lo que antes...no veíamos o entendíamos.
Sabemos también a través de la ciencia, que los rayos cósmicos son capaces de influir en nuestro ADN, sabemos que increíblemente atraviesan nuestros frágiles envases físicos pero no los destruyen, sin embargo pueden llegar a las duras entrañas de la Tierra y activar sismos y volcanes, es realmente ...maravilloso.
Si le buscamos el lado negativo a éste bajón de la actividad solar y aumento de la radiación cósmica, pensamos entonces en el cambio climático tendiente a un símil del Mínimo de Maunder, de sismos y volcanes activos, y eso nos hace pensar en tragedias humanas, catástrofes que tal como en Nepal, se llevan a miles de almas en un rato.
Esa es la cuestión que nos cuesta asimilar, la de morir, sin embargo se nos dijo hace 2000 años que la muerte era ésto que concebimos como vida, y la vida...era eterna fuera de éste mundo vivo. Por eso les decía que debíamos estar atentos al clima espacial y a la actividad solar por más que un Sol inactivo nos haga creer que no hay más nada que monitorear...
Pues no, el Sol de éste ciclo ha roto manuales científicos, ha hecho quedar en ridículo a eruditos de la ciencia elitista, está preocupando a muchos, y creo que saben a qué le temen.
¿A que la radiación cósmica nos despierte?, eso creo y creo también, como dije una vez, descubrí que una de las formas de romper el hechizo era hacer todo lo contrario a lo que nos habían enseñado. Se nos ha enseñado a lo largo de la historia humana a venerar al Sol como dador de vida, garante de la vida en la Tierra, como un dios, se nos ha enseñado a amar al verdugo y odiar al amigo, pero luego de Conocer la Gnosis puedo entender que el Sol en realidad ha sido garante del sistema que nos tiene en la ignorancia, atrapados aquí y de ninguna manera con la intención de dejarnos libres.
La buena noticia es que dentro de la Gnosis hay relatos sobre el Sol, que estaba al servicio del Demiurgo, pero que cuando Cristo vino y dió vuelta las esferas...lo subordinó, y lo puso a cuidarnos *únicamente* hasta el momento en el cual Él, decidiera que los tiempos del fin del dominio del Demiurgo eran llegados. Cristo puso dos custodios a ambos lados del Sol, es decir que se lo *arrebató* al Demiurgo para nuestro beneficio, o si se quiere, a la redención del error de Sofía y toda su obra.
La gran intriga de esos dos custodios es que uno, garantizaba que el Sol siguiera proveyendo la vida en la Tierra, pero el otro estaba a la espera de un tiempo en el cual debía *desatar* la furia. ¿Será la furia cósmica y no del Sol?, porque el Sol furioso repele a los rayos cósmicos, quizás esos *entes* o *Eones* custodios son interruptores, uno hace que el Sol funcione como siempre, el otro....lo apaga...y el Sol que estamos viendo es un Sol que se está apagando.
Entiéndase que un Sol apagado no es ni un Sol negro, ni obscuridad ni nada de esas paparruchadas, un Sol apagado es lo que estamos viendo por éstos días, un Sol sin manchas, sin recursos, sin actividad...
Ese Sol débil no puede hacer nada contra la radiación cósmica, la filtra pero no en las cantidades e intensidades de siempre, y tengamos en cuenta que, su apagado recién comienza...
Grandes tiempos éstos, amigos..., abrir el pecho, dejar entrar lo que debe entrar, abrir la mente, conectar, aprender, y no darle poder a la ilusión que siempre funcionó pero que ahora se apaga, la ilusión del derrotismo y de la no salida...
Fé amigos, Esperanza, Fuerza, Luz..., quizás éste sea nuestro gran tiempo.
Gilgamesh***
Fuente;
-spacesafetymagazine
jueves, 21 de mayo de 2015
* Rayos cósmicos.... *
Publicado por
Gilgamesh
en
14:59
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