* Paco Oliveira; Cristo vive *

***Bella noche de Viernes Santo para todos.

Lejos de caer en fechas o situaciones muy alejadas de la verdadera historia, éste día de hoy es conmemorado prácticamente en todo el planeta y eso es un hecho.
Tampoco me importa demasiado hoy cuestionar mucho de lo que ustedes ya saben.

Quiero rescatar a mi manera lo que considero central y aunque deje de ser central dada la impronta personal, creo que es de mi parte el mejor homenaje a ese Cristo en el cual sigo viendo a muchos Cristos de carne y hueso, los que no son conocidos, ni de los cuales se habla demasiado.

Y tiene para mí una doble significación, algo que puede parecer una nimiedad para muchos lectores pero sé, que aunque sea un puñado sabrá interpretar.
Uno de mis abuelos, el Malagueño, tuvo que salir del imperio en el cual nació buscando algo de paz...y de luz, porque en su reino todo era obscuridad.

Y vino el Abuelo a ésta tierra en la cual dejó su simiente sin imaginar siquiera los engendros que derivarían de su aventura...jeje..
Y una cosa es nacer en España y enterarse de lo que fué o es ésta América Latina, vaya uno a saber qué le han enseñado en la escuela a mis hermanons de la Penísnusla, aunque puedo imaginarlo.

Otra cosa es nacer aquí...aún siendo un injerto español, y tantísimas veces he pensado...amigxs que si ha de hacerse justicia a lo largo de las centurias es precisamente con esas cosas en las cuales no solemos reparar.

Si hubiera podido disfrutar del Abuelo en una edad en la cual yo hubiere sido ya un joven o un hombre hecho y derecho hubiéramos hablado de tantas cosas...pero bueno...él se fué de éste mundo siendo yo apenas un niño, pero estoy seguro que esa imposibilidad dictada por el destino de los destiempos me hace hoy sentir el privilegio de hacer de cuenta que lo he encontrado y que podemos hablar de igual a igual.

Si de algo sirvió aquél destierro de tantísimas mujeres y hombres de la camada de mis abuelos, fué precisamente para dejar semillas, aunque ni ellos lo imaginaran, semillas que intentamos hacer la necesaria *síntesis* de eso que llamamos hoy *hermandad* mucho más allá de las distancias, las razas y las nacionalidades.
Aquél malagueño vino por necesidad a ésta tierra, éste otro malagueño, Francisco Oliveira por vocación.



Y no vino a recibir sino más bien a dar.

El Padre *Paco* como le dicen cariñosamente, un Verdadero Cristo de carne y hueso al servicio full time de esos olvidados, estigmatizados...los mismos de aquella vieja Jerusalen.
Una vez más, otra entrevista con éste hermano, y especialmente en ésta fecha donde se habla más de la muerte que de la vida, Cristo vive en muchos, y anda en la villa de la Isla Maciel, Cura en Opción por los Pobres...nacionalizado Argentino por amor y no por conveniencia, valiente como aquél Cristo, denunciando a los arcontes y haciendo un poco menos indigna la vida de los olvidados.

Cuarenta y cinco minutos en un mano a mano con Mona Moncalvillo donde nos cuenta su historia, sus sentires, su trabajo, su realidad del día a día en la Isla, sus anhelos, y por sobre todas las cosas su *compromiso* con Cristo que es en definitiva con cada hermana/o.

Si orgullosos están algunos de las bombas que sueltan, orgulloso me siento de éste malagueño con el cual me unen muchas cosas.
Cuando la palabra *política* parece ser para muchos una mala palabra, en la boca de Paco es una verdad que estremece a los arcontes..

Benditos sean por siempre Cristos como Paco, y como ese que cada uno de nosotros tenemos adentro esperando revivir.

Gilgamesh***