miércoles, 6 de junio de 2018

* España renovable...*

***Excelente Miércoles para todos.

Quienes consideramos que toda la parafernalia del calentamiento es una auténtica farsa somos tildados de *pocos*, o de *minoría*, pues claro...si hiciéramos una encuesta mundial seria, los datos arrojarían que la gente común cree en ese relato, pero no sería lo mismo en el ámbito Científico donde las posturas opuestas están en paridad, pero tanto lo que piensa la gente común como lo poco que podemos enterarnos sobre Científicos que no están de acuerdo está lametablemente condicionado por los medios masivos de información, que en definitiva *forman opinión* en la gente común y *censuran* toda divulgación científica que no se ajuste al relato oficial.

Me llama poderosamente la atención ciertos medios de izquierda o que le dan duro al sistema en muchos temas, en ésto de la cuestión del *cambio climático* toman postura que creo, es contraria a lo que debería ser. No sé si es pleno convencimiento, o quizás hayan caído en una falsa concepción, trampa o dicotomía, porque piensan que *los malos* que no avalan el calentamieto antropogénico son de *derecha*. 
Pandora es un abanderado y será que por eso confunden chicha con limonada.

Cuesta entender que medios antisistema o de izquierdas no sepan...qué y quienes están detrás de ésta movida..., por ejemplo los líderes religiosos que tanto critican..., la gran banca, los holdings, los fondos de inversión y los especuladores, las grandes empresas, en fin....lo más granado de la llamada élite..

Pero bueno...será que ir en contra de la moda, de la ola ganadora, de lo que dicen los grandes medios, etc. etc..es para mí no renegar en absoluto de figurar en lo que llaman *minoría*.
Pues veamos cómo analizan quienes son *mayoría*, lo que pasa en España con respecto al cambio climático, a veces mejores críticas del *fuego amigo* que el de quienes tenemos una visión opuesta.;



-Un pacto que aspira a mantener por debajo de 1,5ºC el aumento de la temperatura mundial del planeta con respecto a los niveles preindustriales, y conseguir la neutralidad de emisiones de cara a 2050. Entre los firmantes se encuentra nuestro anterior gobierno, que ha comprometido a España, uno de los países europeos más vulnerables a las futuras alteraciones climáticas, a tomar cartas en el asunto.

En 2015, el último año antes de que entrase en vigor el Acuerdo de París, España emitía un 16,7% más de GEI =gases de efecto invernadero= que en 1990. Ahora que nos hemos comprometido con el mismo, ¿cómo vamos en la lucha contra el cambio climático?

A día de hoy, y pese a que en 2016 las emisiones de GEI se redujeron cuatro puntos, los últimos datos apuntan a que hemos ido a peor. En 2017, las emisiones de CO2 en España =que suponen el 80% del total de GEI= aumentaron un 7,4%, según el Eurostat. Lo que nos sitúa como el cuarto país de Europa que más incrementó las emisiones de este gas el año pasado, tras Malta, Estonia y Bulgaria.
Algunos datos de las principales fuentes emisoras ayudan a entender de dónde viene el anterior porcentaje.

Por ejemplo, a nivel energético, en 2017 la aportación de las energías renovables a la generación de electricidad en la península bajó un 7,5%, respecto al año anterior, según Red Eléctrica en España. Un descenso que se achaca a la reducción de la aportación hidráulica por las prolongadas sequías.

Al mismo tiempo, en pleno debate sobre la descarbonización de la economía, volvimos a batir el récord de importación de petróleo, por tercer año consecutivo, alcanzando los 65,843 millones de toneladas, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos. 
Lo que nos mantiene como líderes europeos en dependencia energética.

En materia de transporte, los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente señalan que las emisiones de GEI aumentaron un 3,4% en 2016 respecto al año anterior, y que supusieron el 27% del total. Un incremento provocado, en gran medida, por el aumento de las emisiones del transporte por carretera.
En consonancia con estos datos, la venta de vehículos eléctricos e híbridos en España, aunque está en constante crecimiento, en 2017 solo representó el 0,69% del total de mercado, un porcentaje tres veces inferior a la media europea, según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico.

Y ello no se debe a la falta de demanda.
Durante los últimos años cada vez que salen las ayudas públicas para la compra de estos vehículos =Plan Movalt=, el presupuesto se agota en 24 horas.
Las emisiones de GEI de los hogares, comercios e instituciones también han aumentado. Concretamente un 4,7% respecto a 2015, y suponen el 13% del total, según los últimos datos oficiales de 2016. Pese a ello, el recién censurado gobierno español, a diferencia del resto de países de Europa, le ha puesto trabas al autoconsumo, desde 2015, a través del autodenominado impuesto al sol.
Habrá que ver si el nuevo ejecutivo lo mantiene.

La industria ganadera, que supone el 8,3% de las emisiones del país, tampoco ha mejorado sus números. En 2016 volvieron a aumentar las emisiones de GEI del sector vacuno y porcino, un 3,2% y un 2,6%, respectivamente. Además, para el mismo año había un millón de cerdos más censado en nuestro país =29,2 millones=. Lo que aumenta el riesgo de la contaminación de aguas por purines =mezcla de heces y orina=, sobre todo en Aragón y Catalunya, y aumenta el gasto de agua para la producción de pienso.

Con estos datos es evidente que, de momento, España no está frenando el cambio climático, más bien al contrario. El último Índice de Actuación Climática, elaborado por la red de organizaciones no gubernamentales Climate Action Network y GermanWatch, sitúa a España en la posición 38 de 60 del ránking sobre el cumplimiento de los países con el Acuerdo de París.
Los países mejor posicionados =Reino Unido, Finlandia, Alemania, Suecia o Dinamarca= han reducido sus emisiones anuales desde 1990 hasta 2015 al menos un 20%.

Y continúan reduciendo las de CO2, según los últimos datos del Eurostat. En general, todos ellos han aumentado notablemente el uso de energías renovables, la eficiencia energética y la movilidad sostenible.
Independientemente de los números, desde que España se unió al Acuerdo de París, los movimientos ecologistas nacionales han denunciado la sistemática falta de compromiso del gobierno del Partido Popular contra la lucha climática.

Durante estos años han criticado, por ejemplo, su voto a favor de los Tratados de Libre Comercio entre la UE con Estados Unidos y Canadá =TTIP y CETA=. Unos acuerdos contrarios a la producción y transporte sostenible de alimentos. O que no se haya derogado el impuesto al sol, que consideran un freno a la entrada de las energías renovables. También le han reprochado al anterior ejecutivo los continuos recortes en la partida de *prevención contra el cambio climático* de los Presupuestos Generales de Estado. 
Incluida la de 2018, que ha bajado un 20% respecto al año anterior.

No obstante, el PP, antes de que le echasen del gobierno, todavía guardaba su as en la manga: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Una normativa que la ministra de Agricultura y Medioambiente, Isabel Tejerina, anunció en 2016 y de la que aún no había ni borrador publicado. El nuevo presidente, Pedro Sánchez, también se ha comprometido a aprobar una ley contra el cambio climático que *incentive la inversión en renovables y las hoy abandonadas políticas activas de empleo*.
Ante la demora y la urgencia de medidas, Catalunya y Baleares ya han impulsado sus propias leyes climáticas.

En la primera comunidad, pese a que el Tribunal Constitucional ha bloqueado el artículo relativo a la prohibición del fracking, se ha establecido, por ejemplo, una fiscalidad ecológica o la obligatoriedad de adoptar presupuestos de carbono con una década de antelación. En la segunda destaca, por ejemplo, la prohibición de la entrada a las islas de vehículos no eléctricos en 2035, la creación de una empresa pública para promover proyectos renovables y servicios energéticos, o la obligación de que toda política pública incorpore una *perspectiva climática*.

Aun así, dada la escasa ambición de los objetivos fijados por la UE a medio plazo, según la mayoría de movimientos ecologistas, el gobierno pertinente no tendrá excesivos problemas en cumplir lo pactado.
De cara a 2030, el único objetivo vinculante que debe cumplir España es reducir sus emisiones de GEI un 26% respecto a 2005, es decir, mantenerlas en los mismos valores de 2016. Las otras dos metas no vinculantes son contribuir, aun no se ha especificado cómo, a que el 27% de la energía que se genere en la UE provenga de fuentes renovables y se mejore un 30% la eficiencia energética.
Dos objetivos asumibles, dada la ambiciosa política energética de algunos países europeos, que presumiblemente compensaran los malos resultados del resto.

Hasta entonces, y si no se revisan al alza los objetivos, habrá que ver si el gobierno actual, y los que vengan, se limitan a cumplir con lo pactado, o ponen a España a la misma altura que los países que están tomando las riendas en la lucha climática.

Bueno....números, números y más números, no se dice nada del incumplimiento de la mismísima Alemania, tampoco de otras tantas potencias Europeas.
Nada se dice tampoco sobre que la energía *limpia* en España es de las más *caras* en Europa, ni tampoco se muestran los balances de los únicos ganadores de todo éste cuento..; las mismísimas empresas que están detrás de éste desfalco universal..
Veamos ahora cómo habrá de encarar éste tema el nuevo Gobierno español;

-Continúa el goteo de nombres que van haciéndose públicos para el nuevo gobierno de Pedro Sánchez. 
Tras conocerse que Josep Borrell ocupará la cartera de Exteriores, la consejera andaluza de Hacienda María Jesús Montero llevará Hacienda, la diputada catalana Meritxell Batet se encargará de Administraciones Públicas y la exministra andaluza Carmen Calvo será la responsable de Igualdad, además de la única vicepresidenta, llega el turno a Medio Ambiente, que, por primera vez, incluye las palabras *cambio climático en su epígrafe*, tal como pedían las organizaciones ecologistas.

La responsable del nuevo superministerio de Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente será Teresa Ribera, una de las personas de confianza del entorno de Pedro Sánchez, que ha estado a cargo de políticas contra el calentamiento global de 2004 a 2011, participando en las negociaciones internacionales al respecto, siendo secretaria de Estado de Cambio Climático con José Luis Rodríguez Zapatero de 2008 a 2011.
Ribera, madrileña nacida en 1969, licenciada en Derecho y funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado en excedencia, es actualmente directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París y ha sido profesora de Derecho Público y Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid.

Sin embargo, no todo es verde y sostenible en la persona encargada de poner las bases de la *transición energética* que tantas veces ha mencionado Sánchez. Durante la época en la que ostentaba la Secretaría de Estado de Cambio Climático fue la persona responsable de firmar la Declaración de Impacto Ambiental que permitió operar a uno de los proyectos más desastrosos =medioambiental, social y económicamente hablando= de la historia de España: el almacén de gas subterráneo creado bajo frente a las costa castellonense conocido como *Proyecto Castor*, llevado a cabo por ACS, la empresa del empresario Florentino Pérez.

Varios colectivos como el Observatorio de la Deuda en la Globalización y Xnet, la organización ciudadana que ha llevado a Rodrigo Rato al banquillo con el 15MPaRato, presentaron a finales de febrero una querella criminal ante la Audiencia Nacional contra Pérez y varios exministros de la época de Zapatero por sus responsabilidades en un proyecto que provocó multitud de seísmos en la zona y cuyo fracaso implicó que las arcas públicas indemnizaran a la empresa concesionaria del proyecto, Escal UGS =participada por ACS=, con 1.350,7 millones a abonar con cargo al sistema gasista, es decir a través de la factura de gas.
El Tribunal Constitucional declaró nula dicha indemnización a finales de 2017.

Las primeras reacciones de los grupos ecologistas ante la creación del superministerio son de satisfacción. Greenpeace aplaude *la creación de un ministerio para cambio climático, medio ambiente y energía, que materializa el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con el mayor problema ambiental que enfrenta nuestro planeta*. Asimismo, la organización ha celebrado *el nombramiento, por primera vez, de una mujer al frente de un ministerio de energía* y le pide a la nueva ministra, Teresa Ribera, que *asuma objetivos ambiciosos y desarrolle las políticas necesarias en España y en Europa para capitanear una transición energética*.

La derogación del Impuesto al Sol y el apoyo a un mayor objetivo de renovables en las negociaciones europeas del próximo lunes en Bruselas deberían ser, para el colectivo, las primeras medidas del nuevo ministerio, junto a una *Ley de Cambio Climático y Transición Energética dirigida a evitar un calentamiento global de más de 1,5ºC y a lograr un sistema 100% renovable lo antes posible*.

Bueno...
Alemania está construyendo una gran planta de energía eléctrica a base de carbón de lignito y ha postergado la retirada del carbón a una fecha posterior. Dinamarca se ha vuelto fría con la energía eólica, después de haber cancelado recientemente un gran proyecto en alta mar. Gran Bretaña está construyendo una nueva planta de energía nuclear, es decir....quienes piden *sacrificio* son quienes no lo hacen, el mundo sigue girando como siempre, el clima cambia como siempre, y hace calor como siempre y hace frío como siempre, hay ciclos fríos y cálidos como siempre, y como siempre....nos toman por pelotudos...
Abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-elsaltodiario

7 comentarios :

Unknown dijo...

El negocio sucio para unos pocos... GRACIAS GILGA.

לחיים dijo...

+1.

Unknown dijo...

Bueno veremos a ver como afrontan que el cambio no es el calentamiento sino el enfriamiento...pero parece un gobierno mas moderno, veremos que les dejan hacer un abrazo

Oscar301 dijo...

Perdonen pero dudo que haga algo, este señor se reunio con el club Bilderberg, y ahora van la vice presidenta, y el dueño de ciudadanos invitados por el club. Por favor no crean en las palabras hasta que los hechos lo demuestren.
Un saludo a todos, y nada es creible mientras los arcontes gobiernen este pobre planeta.

Oscar301 dijo...

Les dejo la lista de los convocados a la reunion del Club Bilderberg, por si tienen algun familiar para decirles que los lleve. Dan globos, y hay pastel.

https://www.infowars.com/bilderberg-globalists-concerned-about-populist-uprising-in-europe/

Mario dijo...

Buenas Tardes,

Sin duda no va a ser fácil el cambio en España pero intrínseco al movimiento de una pieza fuerte como sucedió debe de traer una serie de movimientos de piezas mas, donde algunas de ellas no podrán ser por control sino por la misma inercia y quizá alguna de ellas contenga mas luz, como dice Oscar esperemos que los hechos lo demuestren.

Estaba oyendo una premonición de que dos volcanes mas harían erupción uno en una isla y otro marino, se que quizá no es fiable, pero lo que me llamó la atención de lo que dijo la vidente, fue que en el de la isla dos días antes las ratas y las cucarachas van a salir de las alcantarillas que cuando vean eso no lo tomen a la ligera y salgan de ahí inmediatamente.

Con esto me acordé de Guatemala, ¿Acaso abría algún tipo de señal con las aves o los animales del campo que no se supo interpretar? quizá deberíamos estar mas atentos al comportamiento de los animalitos.

A seguir brillando

Abrazos

Gilgamesh dijo...


eleritzo-Vandinha-Alejandro Arrabal Díaz;
muchas gracias.


Fernando Fernandez Colilla;
así es Fer, pero..todo vuelve, abrazo, gracias.


Marta;
veremos Marta, tal cual, abrazo.


Oscar301;
¡¡excelente info amigo!!, veré si mañana la publico, te la pido prestada, jeje.., brazo.


Mario;
seguramente que hubieron señales Mario, siempre las ha habido especialmente con el reino animal,incluso la misma ciencia lo tiene en cuenta mucho antes que los videntes. Gracias, buena reflexión, abrazo.