jueves, 2 de mayo de 2019

* Paco Olveira; entre el Sanedrín y el Imperio *

***Muy buen Jueves para todxs.

Me he preguntado muchas veces si efectivamente las cosas han cambiado demasiado entre el hoy y los dos milenios que nos separan de aquél hito universal.
Sí, claro que todo cambia, cambian las formas pero no el quid, el alma de las cosas, cambia el exterior, la cáscara, las palabras, las leyes, pero en el fondo queda siempre lo mismo, lo que al parecer no podemos modificar y que sabe muy bien como enmascararse, disfrazarse, mimetizarse de acuerdo al tiempo que le toca protagonizar.

Nos hemos quedado siempre fascinados con la capacidad de Cristo de violar cualquier ley natural pre-establecida como devolverle la vista a un ciego, eliminar la Lepra, expulsar demonios e incluso revivir a un muerto.
Nos ha extasiado lo sobrenatural y solemos pasar por alto todo lo que el Cristo hizo y que nosotros sí podemos emular, sin embargo nos preocupan más aquellas cosas que no obedecen a éste mundo, a pesar de que estamos aquí, en el mismo mundo que Cristo visitó.

Cristo, además de sus prodigios fué un verdadero Maestro a la hora de apuntar adonde había que apuntar si realmente queríamos cambiar al mundo, o al menos mejorarlo.
No sólo que le arruinó el vil negocio a quienes lucraban con la salud de las personas y se llenaban de dinero con sus mendaces *conocimientos* o mejor dicho *chanterías* tal como hoy podemos seguir viendo, si no que también expuso a los pretendidos sabios del Sanedrín, y ni hablar de cómo dió magistrales ejemplos sobre cómo había que denunciar al poder de turno y ponerlo en evidencia, fomentando un sistema social basado en la solidaridad, el amor y el bien común.

Cristo era entonces, además de toda su grandeza, el Maestro de Maestros en el arte de la política, esa que debería estar al servicio de todos y especialmente de los abandonados y marginados de siempre.
Todo cambia, sí, pero no tanto, la muerte física no ha sido posible de evitar, mucho menos nuestra ciencia ha logrado revivir muertos, la ceguera definitiva sigue dejando a oscuras a mucha gente, los demonios siguen floreándose en tanto humano que espanta ver las aberraciones que se cometen con sólo leer las noticias del día.

Y la política...sigue estando al servicio de los poderosos, sigue sin poder lograr un estado de bienestar general, y mucho menos fomentar aquél sistema social que Cristo anhelaba.



El pasado 27 de Abril, en un multitudinario, sentido y solemne acto, se llevó a cabo en la Ciudad de La Rioja =con el Cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu como enviado especial del Vaticano= la Beatificación del querido y recordado Obispo Enrique Angelelli y a otros tres mártires asesinados durante la dictadura militar en 1976.

Monseñor Enrique Angelelli fué un hito en su tiempo, un Cura de esos..que marcó el camino para posteriores generaciones de sacerdotes, un modelo a imitar, el del *Cura* que metía las patas en el barro antes que cuidar la pulcritud de una blanca sotana.

Y resulta ser que allí, en ese magnífico acto se encontraban =como no podía ser de otra forma= nuestros actuales queridos *Curas en Opción por los Pobres* que emulan a Angelelli y al mismísimo Cristo, aunque ellos no revivan muertos ni devuelvan la vista a los ciegos, su verdadero milagro es la valentía de enfrentar al poder de turno cuan símil del Imperio Romano, y al Sanedrín actual aggiornado a la fusión inconcebible entre Antiguo y Nuevo Testamento.

En el lugar se encontraba la Vice-CEO-Presidenta de la Nación, que con su ideología política que ha estado aprobando y aplicando con todo el Gobierno neoliberal del que forma parte desde que asumieran a finales del 2015, francamente... muchos se preguntaron..
¿Qué hace aquí?.

Uno de ellos fué el querido Malagueño, que ya es tan nuestro como si hubiera nacido aquí.

Hablo del Padre *Paco*, Francisco Olveira.
Éste Hermano en Cristo osó poner en evidencia al poder y si bien no lo crucificaron con el madero y los clavos, quitarlo del medio hoy, tiene sus bemoles.



-El Obispo de la diócesis de Avellaneda, Rubén Oscar Frassia, decidió impedirle al integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, Francisco *Paco* Olveira, que celebre misas en el barrio Isla Maciel.

La decisión llegó luego de que Olveira repudiara la presencia de la Vicepresidenta Gabriela Michetti en el acto de beatificación del obispo Enrique Angelelli en La Rioja.
Durante aquel acto, que se realizó el sábado 27 de abril, un grupo de sacerdotes, entre los que estaba Olveira, desplegó una pancarta que rezaba que
 *el gobierno nacional insulta la memoria de nuestros mártires. No puede ser que cualquiera aplauda a Angelleli*
sostuvo el cura y agregó que *si lo aplaudimos, tenemos que ser consecuentes con lo que ellos hicieron*.

Angelelli fue asesinado por la dictadura cívico militar en 1976.
Sobre esto, Olveira disparó que a Angelelli lo mataron *por estar en contra de las políticas del tiempo de la dictadura* a las que comparó con *las políticas económicas que está llevando adelante este gobierno*.

Tras este episodio, llegó la decisión de apartar definitivamente de la Isla Maciel a Olveira, a quien Frassia le quitó las *licencias ministeriales en la diócesis*. Avellaneda-Lanús.

El Sanedrín y el Imperio...
Obviamente..incomoda que un Cura se atreva a semejante afrenta, que tanto la Curia como el Poder político bien saben sobre aquello de maderos y clavos, en éste tiempo...invisibles pero igualmente crueles.

Y ustedes ya saben cómo se puede orientar una noticia, cómo abordarla de acuerdo a quién le paga al medio en cuestión.
La anterior noticia fué abordada estrictamente de manera informativa por dicho medio, obviamente sin algo fundamental; la opinión.

Es decir que no se opina, se informa de un suceso, pero aún así, se informa ligeramente, porque hay *compromisos* empresariales mediáticos e ideológicos que no convienen asumir.

Veamos ahora el tratamiento que le da a la misma noticia otro medio;



-El obispo de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia, hizo pública su decisión de privar de las *licencias ministeriales* al sacerdote Francisco *Paco* Olveira y, así, impedirle en su diócesis la administración pública de los sacramentos al antiguo párroco de Isla Maciel.
El cura, que forma parte del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, tiene frecuente actuación pública en favor de los excluidos, y tuvo también una presencia destacada estos días en La Rioja, cuando le entregó una carta a Gabriela Michetti en la que expresó su repudio a la presencia de la vicepresidenta en el acto de beatificación del obispo Enrique Angelelli.

No obstante, la medida adoptada por Frassia es anterior al episodio de La Rioja y no guarda relación con ese hecho, aunque sí con las diferencias que el obispo mantiene con el sacerdote y con las acusaciones que le realiza por su posicionamiento político y social.

En septiembre pasado había circulado la información de que el cura Olveira dejaría la parroquia de Isla Maciel, donde además de su labor pastoral venía desarrollando tareas de asistencia y organización social.
Este año Olveira se estableció en la diócesis de Merlo-Moreno, y Frassia nombró a los sacerdotes Mario Ghisaura y Juan Manuel Rega en Isla Maciel. .

La actuación de los nuevos responsables de la parroquia desató reacciones entre fieles y catequistas, entendiendo sobre todo que Ghisaura estaba contradiciendo, sin consulta con la comunidad, los lineamientos pastorales que hasta entonces se habían llevado adelante.
Las diferencias alcanzaron estado público hasta el punto que las Madres de Plaza de Mayo salieron en defensa de Olveira, pidiendo la reincorporación del cura a Isla Maciel.

Según señala ahora Frassia, hacía tiempo *venía señalándole* a Olveira ciertas *actividades y manifestaciones públicas*:

*Por ejemplo el tema del aborto, un tema que está muy claro en el catecismo de la Iglesia católica y también en un contundente magisterio del papa Francisco;
no es compatible con el ejercicio del sacerdocio manifestarse en contra de la doctrina común de la Iglesia*.

Frassia sostiene que *las opciones partidarias e ideológicas del P. Francisco pertenecen al ámbito de lo personal y como tal respetable, pero en el caso de un sacerdote deben subordinarse a la Tradición y a la acción de la Iglesia*.

Admite también que *en el transcurso de estos meses he recibido gente que se manifestaba en contra y también gente que se manifestaba a favor de la permanencia del P. Mario Ghisaura*.

La decisión adoptada ahora por Frassia no solo incluye la quita de licencias ministeriales para Olveira, sino también la concesión de un *período sabático* sin plazo para Ghisaura, y una autorización a Rega para que realice estudios de posgrado.
Dispuso a su vez que las parroquias de Isla Maciel sean atendidas por otros sacerdotes de la diócesis sin precisar nombres.

Según trascendió, Olveira prefiere no continuar con el debate público sobre este tema.

El Sanedrín no entendío a Cristo...la Cúpula Católica Romana tampoco al Cura Paco Olveira.

Pero..¿qué decía la carta que el Hermano Olveira le entregó a la Vice CEO-Presidenta?



-El Cura le escribió una carta pública a la Vicepresidenta, la tercera que le dirige, recordando el encuentro que tuvieron en La Rioja durante la celebración católica.

*Yo soy el cura que me acerqué a usted y que le dejé un crespón negro y una estampita de Enrique Angelelli con un poema del mártir:

**Déjenme que les cuente lo que me quema por dentro:
el Amor que se hizo carne con chaya y dolor de pueblo**.

Tan distinto a ustedes...*, le recuerda Olveira a Michetti.

Y le reitera el cura lo que a continuación le dijo en la misma ocasión:

*Con todo respeto, su presencia insulta la memoria de nuestros mártires =cartel que los Curas en opción por los pobres habíamos levantado un rato antes durante la Misa haciéndolo extensivo a todo el gobierno nacional=, porque la política que lleva adelante su gobierno de hambre y represión es la política contra la cual lucharon nuestros mártires y el motivo de sus asesinatos.
Usted no debería estar acá*.

Recuerda también Olveira que *cuando Michetti me quería responder, uno de su seguridad me echó*.

En su carta, titulada *En vano*, el sacerdote le adelanta a la vicepresidenta que no habrá más cartas, sino *tan solo seguir aunando esfuerzos como hicieron nuestros mártires:
sin odiar como nos enseñó Wenceslao Pedernera, pero con firmeza y de frente como nos enseñaron Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias y sin resignarnos como nos enseñó el Pelado Angelelli*.

Y le asegura que seguirá luchando *en las calles, en los barrios, en los campos, en todos lados para que se acabe de una vez esta pesadilla que estamos viviendo con ustedes, porque sabemos como ellos sabían =los mártires= que hay otro camino aunque ustedes no quieran transitarlo*.

El cura Olveira concluye su carta diciendo:

*Sra. Gabriela Michetti:
es muy fácil aplaudir a los mártires, total pasó hace ya mucho, otra cosa es ser consecuente con ellos en el hoy que nos toca vivir.
Y justamente porque ustedes hacen lo contrario de ellos no vamos a permitir que tomen su nombre en vano*.

Enorrrrrrrrrrrrme Paco...

Mucho cristianaje de baja intensidad se dirá que; *si al Cura le gusta hacer política que entonces deje la sotana y se dedique a la política*, pues...lo afirmo...*cristianaje* incapaz de comprender lo que hizo Cristo hace dos milenios...
Entre el Sanedrín y el Imperio..., aunque también *entre quienes nunca entendieron nada*.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuentes;
-politicaymedios
-infobae
-pagina12
-pagina12-B