jueves, 20 de junio de 2019

*Crónicas de un 20 de Junio *

***Gran jornada de Jueves para todxs.

Día feriado por aquí, Día de la Bandera Argentina, creada precisamente aquí, a escasos 10 minutos en coche desde donde escribo para ustedes.

Evidentemente que..je..después de conocer los datos que entrega Google sobre las búsquedas de la gente mediante su plataforma, me pregunto...hasta qué punto lo que escribo puede resultarle interesante a alguien...jeje.
Al tope de búsquedas en Argentina dos palabras; 
Netflix-Chernobyl....

Poco parece importarle a la gente la realidad, y se ha zambullido en el mundo virtual y en la ficción.
Pero aún así no puedo quejarme, desde hace un par de meses implementé un sistema que me permite captar lo que antes se me escapaba con el viejo mapa de seguimiento, y estoy realmente muy sorprendido, visitas mayormente desde España, México, Argentina, en su gran mayoría en ese órden, y muchos otros países que ni me imaginaba.

La cantidad de pueblos de España desde donde vienen amigas y amigos a leer lo que escribo es realmente...emocionante, inexplicable diría.

A partir de eso, obviamente que me siento profundamente agradecido y me ronda la idea de que cada tanto o no sé..si establecer algún tipo de cronograma, voy a acitar a dicho pueblo o ciudad y con la ayuda de Don G View publicar algunas fotos del lugar y algunas mínimas referencias a manera de homenaje o reconocimiento.

He estado paseando virtualmente por algunos pueblos y ciudades gracias a esa herramienta y la verdad que...maravillado.
Bien podría ganarme unos pesos pidiendo auspicio a las secretarías de turismo, jeje...buen curro sería, pero aquí...*no se aceptan donaciones*.  

Todo tiene que ver con todo...tal como decía el sabio televisivo del quinto mundo, Pancho Ibáñez.

Día de la Bandera decía al inicio, una historia no tan lejana pero que encierra todo tipo de versiones demostrando también que para entender porqué somos como somos..hay que ir hacia atrás y conocer la historia.

Contaba hoy el querido Profesor e Historiador Miguel Ángel De Marco sobre aquellos días del General Manuel Belgrano, sus derroteros, sus ideales.



Belgrano vino aquí por una cuestión del ámbito militar, debía fundar una Batería con el fin de contener a las tropas realistas de Montevideo que veían diluirse el poder de la Corona española. 
De acuerdo a la tradición española conjuntamente con una Batería se debía crear una bandera que la identificara, y entonces Belgrano inspirado en los colores del cielo crea la celeste y blanca con el Sol en el centro, aunque también se dice que tomó los colores de la Virgen de Caacupé, una de las advocaciones a Santa María.

Belgrano era todo un revolucionario...
Para aquellos tiempos diríamos que era un loco, o alguien peligroso para el sistema.

Cuanto será así que era un hombre súper-ilustrado, lleno de Conocimiento.
Abogado, Economista, Periodista, Político, Diplomático, y como si fuera poco Militar.

Se podría decir que en el fondo Belgrano era un Humanista-Cristiano que después de conocer los tiempos de la conquista se dió cuenta que las cosas debían cambiar.

Y a través del arte de la guerra =que detestaba= su objetivo era lograr la independencia del Reino de España de lo que en aquellos tiempos aún eran Las Provincias Unidas del Río de la Plata, posteriormente y hasta hoy, la República Argentina.

Belgrano era riesgoso para el sistema, abogaba por crear una Estado Independiente y además.. gobernado por un Inca..

Encima se le ocurrió crear la bandera y cuando en Buenos Aires la Junta se enteró..le ordenó que la destruyera de inmediato, pero el rebelde Belgrano desobedeció y la puso en resguardo.

La madre de Manuel Belgrano era María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia procedente de Santiago del Estero y, según el genealogista Narciso Binayán Carmona, era descendiente del conquistador, explorador y colonizador Vasco-Español Domingo Martínez de Irala =1509-1556=; sus antepasados tenían un remoto origen mestizo guaraní, que compartía con muchos próceres de la época de la Independencia y con grandes personajes paraguayos y argentinos.

Su padre, Domenico Belgrano Peri, o bien Domingo Belgrano y Pérez, tal como firmaba, era de origen italiano, oriundo de Oneglia, en Liguria.
Era un comerciante autorizado por el rey de España para trasladarse a América y había llegado a Buenos Aires hacia 1753.

El jóven Manuel Belgrano estudió Derecho en las universidades españolas de Salamanca y Valladolid, donde se graduó como Bachiller en Leyes, con medalla de oro, a los 18 años de edad en la Chancillería de Valladolid, dedicando especial atención a la economía política.
Por tal motivo, fué el primer presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política en Salamanca.





Durante su estadía alcanzó un éxito destacable y prestigio que le permitió obtener del papa Pío VI una autorización para leer toda clase de literatura... prohibida.

Dicha concesión se le otorgó en la forma más amplia para que pudiese leer todo género de *libros condenados aunque fuesen heréticos*, con la única excepción de las *obras obscenas*.

De esta manera tuvo acceso a los libros de Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau y Filangieri, así como pudo imbuirse de las tesis fisiocráticas de François Quesnay. También leyó a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Gaspar Melchor de Jovellanos y Pedro Rodríguez de Campomanes.

Me pregunto si Belgrano, cuando fué autorizado a leer esos libros tildados de *heréticos* no adquirió la Gnosis.
Ésto decía Belgrano;

*Como en la época de 1789 me hallaba en España y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas y particularmente en los hombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuere donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido, y aún las mismas sociedades habían acordado en su establecimiento directa o indirectamente*.

Belgrano se rodeó de la élite intelectual de España, y por aquel entonces se discutía sobremanera la reciente Revolución francesa.
Los cuestionamientos al derecho divino de los reyes, los principios de igualdad, fraternidad y libertad, y la aplicación universal de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano estaban en boca de todos.

¿No se parece mucho a lo que queremos hoy para nuestro mundo?.

No quiero aburrir ya que la historia de Don Manuel es abundante, pero para cerrar su recuerdo evocando a éste gran Pro-Hombre, decir que a pesar de sus servicios a la Independencia Argentina, del Paraguay, y del Alto Perú, y de su caudal de Conocimiento, Belgrano murió en el olvido, el desagradecimiento y la más absoluta pobreza material.

Un día como hoy, pero del año 1820, muere en Buenos Aires seriamente enfermo de hidropesía.



En su lecho final fue examinado por el médico escocés Joseph Redhead, que lo atendió en su casa y al no poder pagarle por sus servicios, pues en ese momento estaba sumido en la pobreza, Belgrano quiso darle un reloj como pago, ante la negativa del galeno a cobrarle, Belgrano tomó su mano y puso el reloj dentro de ella, agradeciéndole por sus servicios.

Se trataba de un reloj de bolsillo con cadena de oro y esmalte, que.. el rey Jorge III de Inglaterra había obsequiado a Belgrano.

Murió en la pobreza a pesar de que su familia había sido una de las más acaudaladas del Río de La Plata antes de que Belgrano se comprometiera con la causa de la independencia.

Una de sus últimas frases antes de morir;

*… sólo me consuela el convencimiento en que estoy, de quien siendo nuestra revolución obra de Dios, él es quien la ha de llevar hasta su fin, manifestándonos que toda nuestra gratitud la debemos convertir a su Divina Majestad y de ningún modo a hombre alguno*.

Cumpliendo con su última voluntad, su cadáver fue amortajado con el hábito de los dominicos tal como era costumbre entre los terciarios dominicos, de los que formaba parte y fue trasladado desde la casa paterna en la que murió al Convento de Santo Domingo, recibiendo sepultura en un atrio.

Como su familia no tenía dinero para hacer la lápida para su tumba entonces se improvisó una con.. el mármol de una cómoda de su hermano Miguel Belgrano.

Pese a ser Belgrano una figura de semejante talla, los medios...de aquellos días ni se enteraron ya que el mismo día de su muerte es recordado como el *Día de los tres Gobernadores* pues se desataba una crisis política en el gobierno ejecutivo de Buenos Aires.
Esto ayudó a que su fallecimiento pasara casi inadvertido.

Pues..es inevitable no reconocer cómo ya desde niños pequeños nos motivan al llamado *Patriotismo*, recuerdo mis años de escuela primaria ir todos los 20 de Junio con el colegio al Monumento a la Bandera, todos entonando el himno y disfrutando de los sendos desfiles militares y demás eventos culturales.

No olvido cuando a mis 18 años mientras cumplía con el Servicio Militar Obligatorio me tocó *jurar la bandera* en Buenos Aires..muy lejos de mi querida Rosario, un acto que para todo argentino es de profundísima emoción.



Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar esos tiempos, y alcanzo a entender hoy, que ya estoy pasado del cuarto, la fuerza que tiene el nacionalismo y el patriotismo, cuán arraigado está en nosotros, que aún siendo yo hoy un tipo muy alejado de todo lo aprendido y un férreo cuestionador de casi todo,.. puedo comprender y tolerar al pensamiento de muchas personas que viven el nacionalismo tal como lo viven.

Pero...hoy..en la ancha y hermosa avenida Belgrano frente al Monumento Nacional a la Bandera, nada de aquellas fiestas queda, apenas un claro ejemplo de los mismos derroteros y sinrazones por los que Don Manuel había abandonado su cómoda y plácida vida para darla por un ideal.

No hay desfiles ni juramento a la bandera, parece ser que el socialismo que acaba de perder su hegemonía en las elecciones del Domingo pasado no tiene ganas de festejar nada, el CEO presidente actual que como todo Presidente de la Nación tiene siempre el honor y la obligación de venir aquí a protagonizar los actos, no estará, o mejor dicho sí..pero haciendo campaña política en un club de la zona sur, y francamente...mejor que así sea, porque la vez anterior que vino, ante el rechazo popular a su figura y a sus políticas antipopulares y neoliberales, tenía tanto miedo a la pica, que tenían que vallar un perímetro de diez cuadras a la redonda del Monumento, y privar al Pueblo de disfrutar de la jornada patria.

Por la tarde, en un gran salón de la ciudad la ex Presidenta Cristina Fernández estará presentando su libro *Sinceramente* donde se reunirá una gran multitud.
La grieta...ayer como hoy..

En la ancha avenida Belgrano frente al Monumento a la Bandera Argentina, sólo tendremos una multitud de vendedores de comidas típicas, feriantes, Artesanos, que pobres...encuentran una oportunidad de vender algunas cosas en medio de una crisis económica galopante.

Los estands del típico *Asado Criollo*, una especie de orgía cárnica, donde el aroma a carne quemada atraerá a multitudes para hacerse de algún costillar, de unos buenos chorizos, de empanadas calientes, y tortillas asadas, acompañando con un buen vaso de vino tinto, aunque nunca falta un desubicado Gatorade...

En el verde y precioso césped del gran Parque a la Bandera, las destrezas *criollas* de los gauchos truchos siglo XXI harán las delicias, más de los viejos que de los niños, mientras los jinetes emponchados de sombrero y facones de plata en la cintura, pasearán con sus hermosos caballos, que *bostearán de a kilos* la alfombra natural donde retozan los niños.

Una fiesta..sin fiesta, si es que ésta tradicional fecha le hace honor a aquél gran hombre, que, si despertara de su tumba...pediría volver a ella.

Mucho más Don Manuel preferiría estar en alguna esfera eludiendo arcontes espada en mano antes que aquí, viendo cómo se humilla a nuestros verdaderos héroes que con fusiles rotos y balas falladas dejaron su vida en las Islas Malvinas..

Así lo interpreta el querido Rubén Rada, que al igual que Belgrano habrá de sentir un dolor en el pecho y en el alma cuando la indiferencia de los gobernantes está a flor de piel;



-Rubén Rada, veterano de guerra de Malvinas y uno de los impulsores de la iniciativa, apuntó contra la organización del evento y explicó que *el marco no está dado* en la ciudad para una auténtica celebración popular.
Para Rada, *hace años que a los rosarinos nos robaron la fiesta del 20 de junio*.

Eso se traduce en un resistente vallado de 1000 metros que aleja a los ciudadanos del festejo, entre otras medias de seguridad que enumeró.

El excombatiente reveló que los caídos a los que se iba a homenajear tenían una placa en las islas que decía *Soldado argentino sólo reconocido por Dios*.

Al identificarse-gracias al trabajo de familiares y profesionales del Instituto Forense Argentino se les puso el nombre, la placa se trajo de nuevo al continente y se está colocando en lugares emblemáticos de nuestro país.

En ese sentido, contó que una lámina se ubicó en el Cristo Redentor con la Asociación Sanmartiniana de Rosario, otra en la Basílica de Luján, una en Corrientes y se va a colocar una en Ushuaia y agregó que estaba previsto ubicar una placa en el monumento el Día de la Bandera, porque, de acuerdo a su relato, sus compañeros pelearon por la insignia patria.

Pero tomaron la decisión de desistir puesto que las condiciones del acto oficial en Rosario no son las esperadas.

*Si no está el pueblo y no hay el homenaje que hubo otros 20 de junio lo vamos a hacer más adelante*.

Rada, que además de ex-soldado es rosarino, consideró:



*Hace años que los rosarinos venimos perdiendo el 20 de junio.
Nosotros creemos que fuimos soldados del pueblo, más allá del contexto militar, fuimos a defender los intereses del pueblo.

Y mis compañeros no se merecen un acto con el marco que plantean los 20 de junio en Rosario, donde el pueblo está a 1000 metros, vallado, con 1000 gendarmes y 4 personas al lado del mástil*.

En tanto, precisó que se buscará otra fecha patria para concretar el homenaje, que puede ser el día de Rosario o el de la Soberanía para lo que hoy está guardado en un galpón bajo custodia de la Policía Federal sea traído a Rosario para que la placa esté en la Sala de la Bandera y que todos los rosarinos y argentinos que pasan por el monumento la puedan ver.

Finalmente, señaló que no tiene nada contra los puestos comerciales o los artistas que suele haber en el evento, *pero el acto oficial es el acto oficial*.

Y reflexionó:

*Los rosarinos vamos a tener que hacernos un planteo porque nos robaron la fiesta del 20 de junio*.

Me habían invitado a ir al Monumento hoy, pero desistí..
Después de reflexionar sobre ésta fecha histórica, y después de enterarme en la semana de cómo han mancillado a nuestros excombatientes de Malvinas, realmente..me dije *NO*.

Y aquí estoy compartiendo éstas reflexiones, que tienen que ver con todo, con un mundo en el cual la virtualidad ha reemplazado a la vida real, donde ya no hay ni ganas ni tiempo de recorrer la historia, donde los sabios libros del pasado han sido reemplazados por Netflix y los algoritmos, de ver antiquísimos pueblos de la misma España en la cual Don Manuel abrevó del viejo conocimiento. 

De cómo un hombre con ideales dejó la placidez de su vida de familia rica para empuñar un sable en busca de la Independencia de los pueblos, de tener la osadía de proponer a un Inca como gobernante, seguramente asqueado de reconocer el desastre que se había llevado a cabo 200 años antes de su nacimiento, de su entrega, de su final pobreza, de su renunciamiento a las cosas materiales.



De como, si bien todo cambia...no cambia demasiado, de independencias ficticias, de búsqueda de la igualdad, de una libertad coptada por un sistema capitalista atado a los negocios y al trabajo esclavo disfrazado de meritocracia, del poder de los símbolos, de banderas y colores, de himnos y escarapelas, de la falta de memoria, de la indiferencia, del olvido...

De héroes humillados y villanos engrandecidos, de gobernantes miedosos, y de un pueblo lleno de contradicciones.

He allí el gran falo de cemento que evoca al mástil de un barco, esos barcos que pasaron por aquí a la vera de la Villa del Rosario, donde Don Manuel vino a cumplir un sueño, que finalmente cumplió, una Bandera Celeste y Blanca..bajo la cual nos identificamos los argentinos.



Esa que flamea en todos lados pero de la cual poco se recuerda, y poco se la honra, no como un objeto material ni como estandarte de viejas batallas, sino como prenda de una unidad, libertad e igualdad, que al día de hoy..sólo sigue siendo una quimera.



Fuerte abrazo

Gilgamesh***

Fuente;
-rosarionuestro

5 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Si BrO, las banderas han pasado de ser insignias del sentimiento...., a ser solo simbologia......

Te comprendo esa mezcla de sentimientos del ayer, cuando hoy cuesta llegar a ultimo de mes....

Animo....

Gracias por mostrar una parte de la historia de tu pais, que desconocia. Nunca, hemos estado solos..., ya sabes....

Fuerte abrazo.

Mario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gilgamesh dijo...


LEHAIM;
gracias amigo, completamente de acuerdo. Fuerte abrazo.

Mario dijo...

Buen día


Nunca me he sentido identificado con una bandera, cuando en la primaria le hacíamos "honores" siempre los sentí vacíos, quizá por que mi realidad (la de mi cabeza en esos momentos) no tenía nada que ver con lo que ahí se expresaba y también por la forma en como se hacía, pero si hubiera tenido que matar a alguien por ella creo que hubiera sido peor. Creo entender en caso de defensa y sobre todo por los que hayan muerto. Mis respeto a esas personas que se sienten que les han quitado ese día, desgraciadamente es lo poco que nos han dejado.

Ante tantos abusos y vejaciones a la humanidad, los símbolos han sido una parte fundamental para la formación de los ideales y la libertad que cada quien concibe en su momento y por su gran alcance y arrastre han querido ser suprimido al grado de costarle la vida a los que lo conciben y siguen. Personas como el General Manuel nunca deben olvidarse deben ser parte de nuestra memoria.

Un abrazo

Gilgamesh dijo...


Mario;
muchas gracias Bro por tu relato personal y la reflexión. Te felicito si ya desde niño tenías aversión a la inducción patriótica, de esa que nos enferma y enceguece. Yo tardé muchos años en darme cuenta, hasta que pude entender lo que significa el amor a la patria pero no desde las guerras, las invasiones y las rivalidades.
Mi concepto viró contundentemente a un orgullo positivo en cuanto a hazañas y proezas en el ámbito de leyes justas, de igualdades, de bienestar, de tecnología al servicio de todos, en fin..de derechos...más que de glorias deportivas o bélicas.

Entiendo sí, que las viejas guerras tenían como premisa la mentada independencia para salir de las garras del opresor o el invasor, y que por esos tiempos no cabía otra forma de liberación. Sin embargo cuando he visto película salusivas a la historia de cualquier país, francamente me horroriza el nivel inescrupuloso de tener que matar...para conseguir un objetivo. Guerras cuerpo a cuerpo, con armas de puño y no de fuego, carnicerías humanas que aún siendo avaladas por fines de liberación...me repugnan y me revuelven las tripas y me dan una gran pena, sobre cómo el ser humano ha tenido que experimentar hasta poder convivir, y..jeje...convivir más o menos...porque si vemos el mundo actual, se sigue matando ya de otras formas.

Fuerte abrazo Marito.