Realmente de Mier...coles, luego de tomar conocimiento de algunas noticias.
El combo es tan real que ustedes no pueden imaginar su astucia, las *aparentes* divisiones, el bipartidismo a los ojos de las masas y el acuerdo obsceno a espaldas de las mismas.
Un paper atroz que pueden verificar en formato PDF, es mencionado por investigadores realmente comprometidos.
Y en el final de la nota, el redactor es claro...clarísimo, cuando identifica que la única forma posible de detener a éstos genocidas es desde el mismo seno de EEUU, y yo agregaría a la naturaleza...
Por eso, cuando les intenten vender esos cuentos de que los deleznables sujetos serán detenidos por una especie de brigada justiciera..duden y mucho.
Desconozco si ese país realmente está gestando una fuerza interna capaz de acabar con éstos demonios, lo dudo, aunque no descarto que cada día más personas están tomando consciencia de un cambio urgente, pero francamente a la luz pública...no se ve.
Ojalá ésta noticia hubiera sido uno de los tantos *fakes* que pululan en la red, pero en un alto porcentaje la cosa es muy real.
Artículo escrito por Patrick Martin;
Washington planea la guerra mundial
Un notable documento publicado el 31 de julio sobre la planificación militar de Estados Unidos, pide al Pentágono que se preparan para librar una media docena de guerras al mismo tiempo, incluyendo las guerras en las que el antagonista posee armas nucleares.
El documento, titulado *Asegurar una defensa fuerte para el futuro*=Ensuring a Strong Defense for the Future=, fue elaborado por el Panel Nacional de Defensa, un grupo de ex altos funcionarios civiles y militares, encargado por el Congreso para ofrecer una revisión crítica del documento oficial de planificación del Pentágono publicado a principios de este año.
El Jurado Nacional de Defensa está copresidida por William Perry, secretario de Defensa en el gobierno de Clinton, y el general John Abizaid, ex jefe del comando central de Estados Unidos. Sus miembros incluyen a otros cuatro generales retirados, así como Michele Flournoy, ex subsecretario de Defensa bajo Obama, y Eric Edelman, subsecretario neo-conservador y líder en defensa bajo la administración de George W. Bush.
El grupo es, pues, los dos partidos que representan todo el espectro de la seguridad en la casa blanca. Su informe fue publicado bajo los auspicios de un organismo financiado por el gobierno federal dedicada al estudio de la guerra, cuyo nombre, con la lógica orwelliana impecable, es el *Instituto Estadounidense de la Paz*.
El documento advierte de los peligros que enfrentan los Estados Unidos, enumerando en primer lugar el poder creciente de China y Rusia, seguido de Corea del Norte, Irán, Irak, Siria, Oriente Medio en su conjunto. China y Rusia por lo tanto se han movido a la parte superior de la lista de objetivos potenciales para la acción militar estadounidense, por delante de los tres países señalados por George W. Bush en su discurso famoso del *eje del mal* en 2002.
El documento señala que durante los últimos dos decenios, desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, la doctrina de defensa de Estados Unidos ha sido capaz de librar dos guerras importantes al mismo tiempo. A continuación, llama a un cambio radical en esta doctrina:
*Dado el entorno de empeoramiento en las amenazas, creemos que es necesario una fuerza más expansiva que es muy diferente a ejecutar solamente dos guerras. Algo mucho más fuerte es lo apropiado*.
A finales de este se explica con más detalle;
*Creemos que ... una capacidad bélica mundial debe ser el sine qua non de una superpotencia y por lo tanto esencial para la credibilidad de la estrategia general de la seguridad nacional de Estados Unidos. En el entorno de amenazas actual, los Estados Unidos plausiblemente podría ser llamado a disuadir o combatir en varios frentes superpuestos y en distintos marcos de tiempo; en la península coreana, en el Mar del Este o del Sur de China, en el Oriente Medio, Asia del Sur, y muy posiblemente en Europa . Los Estados Unidos también se enfrenta a la perspectiva de tener que enfrentarse a adversarios con armas nucleares. Además, la propagación de Al Qaeda a nuevas áreas de África y Oriente Medio significa que el ejército de Estados Unidos debe ser capaz de sostener las operaciones globales de contraterrorismo y defender el territorio estadounidense, incluso mientras participemos en los conflictos regionales en el extranjero*.
Esta lista sugiere que se prepare los Estados Unidos para luchar en cinco o seis grandes guerras simultáneamente. Esto es nada más y nada menos que el imperialismo de Estados Unidos comienza la preparación para librar una guerra mundial, lo que pondría en peligro a toda la humanidad.
La elevación de China y Rusia como posibles objetivos de la acción militar tiene las consecuencias más nefastas, ya que estos dos países tienen el segundo y tercero mayores arsenales nucleares del planeta, después de la de los propios Estados Unidos.
El informe respalda la postura del gobierno de Obama de *reequilibrio* de las fuerzas militares estadounidenses para hacer frente a China, que describe esta iniciativa estratégica, como un esfuerzo para reafirmar *la primacía de la región Asia-Pacífico, entre los intereses estadounidenses de seguridad*.
En cuanto a la probabilidad de semejante estallido bélico, cabe señalar que el Grupo de Defensa Nacional discute los posibles desencadenantes de una conflagración importante, especialmente en el Lejano Oriente.
La perspectiva no es menos escalofriante;
*La proliferación de sistemas no tripulados y cada vez más autónomos en la región de Asia-Pacífico así como en Oriente Medio, por ejemplo, tendrá un impacto negativo en la capacidad de mantener la estabilidad durante una crisis, o para gestionar la escalada si el conflicto estalla. Estos sistemas, combinados con la proliferación de las capacidades ciberespaciales ofensivas y defensivas, afectará en gran medida la relación entre la capacidad militar ofensiva y defensiva en regiones clave, aumentando el riesgo de que una crisis estalle rápidamente en conflicto antes de que los responsables políticos y comandantes militares tengan adecuada tiempo para reaccionar*.
Para decirlo claramente, una gran guerra puede estallar a través de la interacción de las armas de drones y sistemas de respuesta automática en ambos lados, incluso sin ninguna intervención humana.
El informe no cuestiona abiertamente la fuerza militar de voluntarios, pero se centra en su creciente costo, y pide *prestaciones y beneficios sensatos y rentables* para que sea más asequible. La lógica de la presión combinada de los crecientes costos y los despliegues militares expandidos es inexorables, significa =más temprano que tarde= que la clase dominante de Estados Unidos debe avanzar hacia alguna forma de servicio militar obligatorio, incluso más allá del proyecto económico actual en el que las secciones más pobres de la clase obrera están desproporcionadamente inscritas en el ejército como *voluntarios*.
El informe expresa su preocupación por las restricciones financieras sobre el imperialismo militar americano, y en particular las limitaciones auto-impuestas como el recorte de los gastos militares impuestos conforme a la Ley de Control de Presupuesto de 2011 que frenan los preparativos de guerra del Pentágono.
Los autores se quejan repetidamente de la limitación en el gasto militar debido a la carga de los programas sociales nacionales, que apunta a la gran y creciente brecha entre el monto recaudado para apoyar programas de ayuda social, principalmente de la Seguridad Social y los principales programas de salud, y la cantidad que se gastan en esos programas.
Ellos declaran que, *Estados Unidos debe tener su casa fiscal en orden* y al mismo tiempo una robusta financiación de los gastos militares.
Los costos de atención médica agresiva de contención deben llevarse a cabo tanto dentro del Departamento =es decir, para los soldados y sus familias= y, más ampliamente a través de todos los programas de gobierno*.
Reiterar una vez más que este es un informe bipartidista. Demócratas como republicanos, liberales y conservadores, refrendando su *exigencia* de que los programas sociales de los que dependen las personas que trabajan deben ser recortados para que billones están disponibles para las fauces insaciables de la maquinaria militar estadounidense.
El carácter bipartidista de este documento da testimonio de la unidad de todos los sectores de la clase gobernante de Estados Unidos sobre el uso de la violencia sin precedentes para salvaguardar su riqueza y su dominación de vastas secciones del globo. Se confirma que la lucha contra la guerra imperialista sólo puede ser librada por la clase obrera y un urgente avance sobre el sistema político existente en los Estados Unidos, y la construcción de un movimiento político de masas independiente basado en un programa socialista, internacionalista y revolucionario.
Patrick Martin
Que el Creador extienda su mano..
Gilgamesh***
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