martes, 3 de noviembre de 2015

* Vivir por vivir, morir por morir *

***Hola amigos, buena noche de Martes para todos.

Del Sol ni hablar, todo demasiado quieto y en silencio.

Aviso para la amiga Bertha del Blog Agora Libre;
*Bertha revisa tu google+*.

Hay mucho para compartir, pero llego a ésta hora realmente agotado, y cada año que pasa es peor.
Me refiero al trabajo que para mí, es abrumador en los 4 últimos meses del año.
No vayan a creer que soy esclavo del mismo ya que en los 8 meses restantes el trabajo me busca y yo le hago gambetas.

Pero en éstos 4 meses otras personas dependen de mí y si yo no pensara en ellas de nada valdrían mis convicciones, porque jamás una convicción tiene prevalencia si perjudica a otras buenas personas, al menos así pienso y siento, total...éstos huesos y éste cuerpo son apenas una circunstancia temporal.
Increíble es la arquitectura del cuerpo, es capaz de transformarlo en tantas cosas...

Generalmente está hecho para ser destruído fácilmente, como si no fuera demasiado con el poco tiempo que nos dura.
Y a pesar de las debilidades el cuerpo se resiste a morir, abusamos de su capacidad y lo descuidamos, el mismo sistema se ocupó de ofrecernos hábitos y sustancias para que nos dure lo menos posible, la medicina no tiende a prolongar la vida, tiende a estirar la ganancia.
A nadie le darán gratis un coma inducido para que perviva en estado vegetativo, si no hay dinero se corta la manguera...

Y con las enfermedades pasa lo mismo, la naturaleza nos proveyó de todo para curar al cuerpo y el *negocio*...se apropió de la medicina.
Cuando alguna noticia que leemos nos parece alentadora sobre nuevos descubrimientos médicos para mitigar o incluso curar enfermedades, no es más que la publicidad encubierta previa a la publicidad que luego nos sacará el dinero cuando para curarnos haya que pagar...



Pagar...pagar...pagar..., trabajar...trabajar....trabajar..
Así es el sistema, y con tanto por comprar y tener...no hay dinero que alcance, y si no alcanza...ya no hay tiempo que alcance...
Al final..., se nos fué la vida...¿no?..
Vivir....., vivir; ¿será la cantidad de años o será lo que habremos hecho con ellos?
Algunos consumen sus años de manera egoísta y al final se mueren, otros, los consumen dando a los demás, y también se mueren.
La gran diferencia es que a los primeros nadie los recuerda y generalmente si los recuerdan es con desprecio, a los segundos, siempre se los recuerda y generalmente es con amor.

Y cuando un buen tipo o una buena mujer se va nos duele, y hoy se nos fué el querido flaco Person, baterista, vocalista de la banda Súper Ratones y por sobre todo eso...un buen tipo.
Uno que conoce el instrumento sabe lo difícil que es tocar y cantar a la vez, el flaco lo sabía hacer. La banda que fundó y lideró el flaco, había recibido el premio de honor del Senado de la Nación hace unos meses, además de los múltiples logros y galardones en toda su trayectoria.

Aquella batería que tanto amaba y miraba cada vez que pasaba frente a la vidriera del comercio, era inalcanzable, pero su amor por la música y el instrumento hizo que por fin, con el sueldo de la heladería donde trabajaba, Person comprara una usada y sin ningún estudio ni experiencia comenzó a tocar, componer y cantar sus propias canciones.
Algún barcelonés por allí, quizás los recuerde cuando tocaron en la TV Set de Nit.
Ésta canción pertenece a un momento muy especial de mi país, era el tiempo previo a lo que poco tiempo después reventó..., aquella crisis que nos tenía a todos asfixiados, hartos, desesperanzados, año 2000, y la canción refleja el estado de indignación que experimentábamos luego de reiterados fracasos de un neoliberalismo atroz que hacía estragos. 

Necesitábamos despertar, sacudir la anomia, nadie aguantaba a nadie..., crispación, nerviosismo, intolerancia, al borde de lo que luego ocurrió.
Se fué Person a los 48 años justo antes de otra elección...
Que suenen sus tambores rompiendo todas las esferas posibles;



Gilgamesh***

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