* Aspirina *

***Bella noche de Lunes para todos, hola mis queridos amigos/as de cada día.

Bueno...luego de esta ausencia no deseada es difícil contar cosas que necesitan del detalle claro y puntual, el problema es cuando esas cosas merecen de la privacidad necesaria, así que intentaré contar la cosa de una forma tal que en definitiva sea útil y cada quien sabrá decodificar el mensaje.

Me dió pena y tristeza darme cuenta que muchos episodios se enmascaran de enfermedad cuando en realidad...son carencia de amor, de afecto..., que mi intervención fué una aspirina, valiosa sí, pero sólo hasta el otro día cuando la aspirina ya no estaría.
Y vaya...que no fuí una aspirina egoísta que se reserva el secreto de su fórmula para sanar, no.. no..expliqué cómo hay que hacer la aspirina para no necesitar comprarla, pero...bueno...quizás la gente prefiere comprarla antes que hacerla, o será que lo que para mí es fácil, para otros es muy difícil.

Y me cuestioné...pensé..*¿está bien intervenir haciendo el bien sabiendo que solo será por un rato?, me sentí como si fuera un respirador automático que da aire a pulmones que no tienen la capacidad de respirar por sí mismos...un pulmotor...
¿Está bien eso? porque lo mío fué romper la realidad, deshacerla, quebrarla, detener el tiempo y obrar el milagro, pero..¿y después?...todo volvería al estado anterior a mi intervención.

Cuánto entendí aquello de ílicos-psíquicos y pneumáticos..., hay personas que aún escuchando lo que uno dice...parecen asentir con la cabeza como si entendiesen, pero al rato..vuelven a hacer lo contrario, parecen irreversiblemente programados.
Otra vez el desamor, el monólogo, y vuelta la burra al trigo..
Y uno no puede hacer de aspirina todo el tiempo, quizás lo que a mí me acongoja tenga que seguir siendo pese a la capacidad de transmutarlo pero solo por un rato..



Quizás ese sufrimiento irreversible del otro, por más que a mí me impulse a sofocarlo debería abstenerme y dejar que talvez esa experiencia ajena tenga que ser eso..la propia experiencia, un destino, por más que sea yo testigo de algo que no debería ser, pero que lamentablemente..el otro debe experimentar.
Es difícil ser aspirina, a veces se desconoce que un medicamento tiene fecha de vencimiento, y que no estará disponible eternamente.

Pero cuando a las personas se las ve como a una aspirina...se pierde la capacidad de parar la máquina y ponerse a pensar qué ha estado haciendo mal para estar tan mal, ejercicio necesario que ahorraría innumerables problemas.
De eso se trata +- mi experiencia de éstos días, ser testigo de cómo alguien se enferma y el virus no es otro que el desamor.
A veces no se llega a tanto, no es desamor, quizás distracción y abandono del otro, lo cual termina haciendo crisis en la salud, especialmente mental.

Y uno que siempre quiere ayudar no hace más que dar alivio tan solo con la palabra y con esa conexión divina que a uno lo vuelve antena, antena positiva cuando las manos por ejemplo son capaces de transmitir esa energía que espanta a toda creación humana y no humana negativa, pero repito, uno es apenas una aspirina diaria para un síntoma que es fruto de otras tantas personas y su carencia de darse cuenta, y no es para culparles...al contrario es para acongojarse al ver lo manipulados que estamos y cuánto esa manipulación nos aleja la capacidad de Ver y Comprender lo que nos rodea.

Solemos decir *cuando la gota colmó el vaso...*, y con eso hallamos excusas, pero la gran pregunta sería ¿seremos capaces de hacernos cargo de nuestra comodidad de sentarnos a esperar a que la gota rebalse el vaso?.
Ya lo decía el querido Carl Jung; *hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente dirigirá nuestras vidas y nosotros a eso...le llamaremos destino*.
Y hay quienes por ser inteligentes merecen el repudio de quienes quieren serlo y no lo consiguen, entonces el inteligente para no ser detectado como blanco de la impotencia ajena prefiere hacerse pasar por imbécil, el problema para el imbécil es que no le da la capacidad para disfrazarse de inteligente, y ahí vamos...



Eludiendo a esas personas que pretenden asirse de nuestras piernas para no caer por los barrancos de sus destinos, personas que tienen algo en común, por ejemplo quejarse de todo, exponerse como víctimas, pero al mismo tiempo envidiar y celar, sin hacer absolutamente nada para avanzar y salir de su estanco, sólo hablan de sus problemas sin tener la capacidad de detenerse un minuto a pensar que a quienes les cuentan sus problemas...también los tienen, entonces se envuelven de un gran negativismo, y su argumento es la crítica constante pero hacia los demás.

Pero para no sentirse de menos cuando encuentran a alguien positivo emiten opiniones creyendo que el mundo va a cambiar de acuerdo a lo que expresan desconociendo que el mundo no va a cambiar con opiniones sino con ejemplos.
Y ahí nos damos cuenta de las diferentes clases de formas de pensamiento, personas que son pura gratitud y otras que en lugar de agradecer creen tener solo *el derecho* sin advertir que muchos de sus derechos los han conseguido por el trabajo de otros, personas que viven en el rencor y otras que viven en el perdón, personas que saben reconocer sus propios errores y otras que viven culpando a los demás de sus desgracias.

Unas que tienen el don de felicitar y otras la miseria de criticar, personas que hablan de *ideas* para mejorar al mundo y otras que hablan de *personas* quitando así la mira de apuntar adonde hay que apuntar, hay quienes te desean el éxito y hay quienes te desean el fracaso, hay quienes exudan alegría y amor y hay quienes transpiran odio y resentimiento.

Algunos en su búsqueda de culpables externos apuntan a sus cónyuges de sus infelicidades sin advertir que esa sociedad...es fruto de un mutuo consentimiento, o quienes culpan a sus padres de la falta de motivación que hoy tienen ante los retos de la vida cotidiana, o a la economía de sus desventuras sociales, quizás culpen también al que fabrica los ravioles por su exceso de peso o al carnicero por su exceso de colesterol..., o a la triste infancia por sus actuales fobias y represiones mentales, cuando en verdad deberíamos dejar de responsabilizar a todo aquello que nos resulta cómodo responsabilizar, ¿no? porque en definitiva es uno mismo la suma de opciones que hemos elegido en ésta vida.

Y acudimos al médico o al psicólogo para que nos diga qué camino tomar, entonces dicen *depresión* lo que en realidad no es más que excedernos en pensar en el pasado, o nos dicen *estrés* lo que significa pensar excesivamente en el presente, y como frutilla del postre nos diagnostican; *ansiedad*, lo que representa sencillamente...exceso de pensar en el futuro, algo que no llegó y que aún no existe si no entendemos que lo vamos a crear precisamente en este día a día, escribiendo esa página futura.

Si alguna vez llegamos a entender que eso que llamamos *felicidad* no es la ausencia de problemas sino nuestra habilidad para enfrentar esos problemas, habremos entendido quizás..que vivir es un arte más que una desgracia.
Tal como decían algunas culturas orientales en el momento en que el amor se transforma en *relación de pareja* se convierte en esclavitud porque...exige...y nacen las frustraciones, y en consecuencia una necesidad de poder para dominar al otro de acuerdo a mi propia voluntad.
Amar es simplemente eso..amar sin necesidad de que ese amor se encasille en una típica relación de pareja, amar no exige nada, sólo comparte, no espera, no hay recompensa alguna ni compensación, el solo hecho de compartir es la recompensa.

Y el tiempo va pasando y vamos aprendiendo o bueno...des-aprendiendo, no importa, lo cierto es que uno va cambiando y quien diga que no ha cambiado pues.. se ha quedado frizado en su pasado, por eso si alguien dice conocernos basándose en lo que éramos hace un año atrás por ejemplo ...habría que decirle algo así como ;*disculpe...usted no me conoce, mi evolución es diaria, constante, así que permítame presentarme de nuevo como si fuera la primera vez...*.

Y ahí vamos..., mutando hacia lo que únicamente nos hará mejores de lo que somos si podemos entendernos a nosotros mismos primero, para entender después a los demás.
Cuatro días de mi larga vida para invitarme a escribir éstas cosas que espero...no sean sólo una anécdota ni un pretendido manual de cómo vivir, apenas...un pedazo de lo que soy y puedo compartir esperando ...sirva para algo.



Y el eje de lo que me tocó experimentar éstos días...¿casualmente? me lo viene a contar sin querer un Médico, que en un reportaje radial habla de su lucha contra la mercantilización de la salud...Gran hombre y gran Médico que los dejará con la boca abierta, y la Dra. que lo acompaña también...especialmente cuando nos cuenta lo que muchos galenos están haciendo con nuestros niños..., hemos leído y mucho sobre lo que significa éste tema pero escucharlo de boca de dos Profesionales de la medicina...es un testimonio ¡¡¡valiosísimo!!!.

Dr. Jorge Raschid y la Doctora en Psicología Gabriela Dueña.
Escúchenlo, no se van a arrepentir;




 




Y volví a casa...y dije.. gracias, gracias por tener un techo que me cobije, un colchón que reponga mis viejos huesos, y una casa inmensa...invisible como un Pleroma donde siempre hay alguien que me espera, ustedes, gracias...


 

Gilgamesh***