* Empatías constructivas *

***Bello y feliz Martes para todos.

Un tanto complicado con mi nueva rutina pero dispuesto como siempre a sacarle el jugo a todo, desde la intrascendente vida de una mosca hasta los complejos tratados filosóficos de la era precristiana.
Todo enseña, todo da, todo es útil incluso hasta lo aparentemente inútil.
Nuestros problemas y pesares suelen ser los peores.

Ni la guerra más terrible, ni las pandemias más devastadoras tienen el alto grado de dolor y pena como los que experimenta uno mismo, al menos mucha gente piensa de esa forma.
Todos, al menos alguna vez en la vida hemos sentido de esa forma.
Será por eso que la vida tronchada de un francés en un atentado no parece valer lo mismo que la de un afgano en un bombardeo, será por eso que para cada quien su problema es el más importante.

Ésto es algo que creo, deberíamos modificar al menos un tanto, ya que nos insensibiliza hacia los demás, nos hace victimizarnos y eso no ayuda ni a uno mismo ni mucho menos a los otros. Tal como decía el querido amigo Águila Solitaria en su último post, uno prefiere no llenarle la cabeza a los otros con sus propios problemas, o dilemas internos porque, a pesar de que en algún momento todos los tenemos sí o sí, si nos estancamos en esa postura no salimos del problema y lo que es peor, se lo trasladamos a los otros.

Conclusión; el dolor se replica sin sentido.
Cuando podemos *salirnos* de nuestros propios problemas pensando en el otro y los suyos, seguramente nos damos cuenta de que nuestros problemas...no son nada o algo reversible al menos, que se puede modificar, solucionar o incluso transformar.

En el post del amigo Águila un video nos muestra cuánto tenemos por hacer..antes que detenernos en cosas que podemos modificar o transformar y que tanto nos pesan;



De inmediato vino a mi mente la historia de 
Patricio Huerga.
Otro de esos locos de los 60`s..., cuánto tenemos por hacer..., qué poco es lo que hacemos, nunca es suficiente...
Gran razón para ponernos a pensar si nuestros propios problemas valen la pena que bajemos los brazos, nos tiremos sobre el colchón, cerremos las ventanas y nos dejemos oxidar..

Gente como esa muchachada de Montes Solidarios o Patricio Huerga, no sólo que habrán de tener sus propios problemas sino que además...tienen el cuero suficiente como para ponerse a pensar y hacer...para los demás.
De Patricio =a quien conozco= sé que nadie le paga ni un centavo por lo que hace.., monumental acto de amor, porque eso es Amor..

Éstos tipos, mujeres y hombres por igual, son los que hacen la gran diferencia entre un mundo completamente sin brújula, y un mundo que aún puede andar al menos de pie.

Es imposible pedirnos o pedir que todos seamos como ésta noble gente, pero sí que cada uno de nosotros, desde lo que mejor sepamos hacer, hagamos algo bueno..no sólo por nosotros mismos y nuestro miocromundo, sino por el otro..el que compartimos y en el que somos socios nos guste o no esa sociedad, con nuestros semejantes.

El dolor lógico y natural que experimenta nuestro querido amigo Sergio, como los que me toca experimentar y que comenté hace semanas, no tienen que ser impedimento para seguir adelante con nuestras convicciones, que si son buenas tal como creo, son la mejor prueba de que vivimos como decimos, somos como decimos ser, y que los desafíos en lugar de dejarnos boca abajo, tienen que ponernos de pie más que nunca.

Patricio Huerga, al igual que Montes Solidarios, han dejado de replicar sus dolores para dar Amor con lo que hacen, porque el Amor no se negocia...ni sabe de egoísmos;



He allí porqué el Amor...lo cura todo..pese a que aún muchos se pregunten..qué es el amor.

Gilgamesh***

Fuentes;
-paraisourbion
-montesolidarios
-abrazosdeagua