sábado, 6 de abril de 2019

* Comer... *

***Bellísima jornada sabatina para todxs.

Cuando las prioridades y necesidades urgentes que necesita la humanidad son sustituidas por mentiras y negociados =tal el caso del calentamiento global entre otros= uno se indigna con justa razón y argumentos..sobran.
Estamos comiendo basura...y lo que es peor..veneno.
Estamos destruyendo además el estado natural del planeta y no es precisamente por usar combustible fósil.

Cuando hilamos fino y nos preocupamos por investigar porqué comemos basura, nos envenenamos, y destruimos los ecosistemas y la biodiversidad, la respuesta es simple;
por el beneficio de unos pocos.

Por la ambición, por el amor al dinero por sobre todas las cosas y por nuestra imbecilidad a la hora de no hacer nada en un proceso que ha sido aceptado a lo largo del tiempo, eslabón con eslabón hasta que la cadena de desastre es muy larga.

Basta ponerse a charlar con otras personas que prestan atención a éstas cosas para darnos cuenta que estamos aceptando cosas insostenibles, como por ejemplo comprar un kilo de tomates y descubrir al prepararlos para una rica ensalada que esos tomates lo que menos parecen ser ..son tomates..

Son bolas semejantes a la silicona, el color rojo intenso y la blandura han sido sustituidos por una carnadura insulsa, gomosa, de un color blanco rosado.
Basta comprar un pollo para trozarlo y ver su carne fibrosa, ya no como antes, una carne que cuesta masticar porque son hebras, microcordones de fibra carnosa que saben a nada.



Y claro..*producir* alimentos se ha vuelto una absoluta mentira ya que detrás de esa noble labor de antaño hoy se esconde un único propósito típico de lo que llamamos *capitalismo salvaje* y que muchos aún siguen considerando como una lucha ideológica del pasado entre liberales y marxistas y esas viejas formas de concebir la política.
Producir alimentos es hoy para quienes ostentan el *capital*, es decir los grandes ricos que tienen tanto dinero disponible que deciden *invertirlo* en negocios que lo multipliquen de manera sideral, la única premisa.

Producir *algo* súper-rentable, en el mínimo tiempo posible, a granel, y con los mínimos costos.
No importa si para éste objetivo se envenena, se enferma a las personas, se esclaviza a quienes son la mano de obra, o se arruina a la naturaleza del planeta.
Argentina por ejemplo, que ostentaba la justa consideración de poseer la mejor carne del mundo y la mejor agricultura del planeta, ha caído de rodillas ante el dios dinero que exige a cambio la destrucción de todo aquello que signifique *vida*.

Antes, la sana agricultura y la ganadería se realizaban bajo el precepto de *rotación*, era *extensiva*, una forma heredada de nuestros ancestros que sabían cuidar el medioambiente y además garantizar que el planeta no se enfermara ni mutara en una especie de laboratorio lleno de locos.

La ganaderı́a *extensiva* era un conjunto de sistemas de producción ganadera que aprovechaban eficientemente los recursos del territorio con las especies y razas adecuadas, compatibilizando la producción con la sostenibilidad y generando servicios ambientales y sociales.
Contemplaba aspectos clave como la utilización de razas autóctonas, la movilidad del ganado, el bienestar animal o el manejo ajustado a la disponibilidad espacial y temporal de los recursos disponibles en cada zona.

Esta actividad era esencial para el territorio y la sociedad, ya que no solo generaba productos de calidad, sino también configuraba el paisaje, ayudaba a controlar los incendios forestales, regulaba los ciclos del agua y la calidad del suelo, ayudaba a potenciar la biodiversidad y a conservar el patrimonio cultural y la identidad territorial.

De igual forma existía la agricultura extensiva, un sistema de producción agrícola que no maximizaba la *productividad a corto plazo* del suelo con la utilización de productos químicos, el riego o los drenajes, sino más bien, haciendo uso de los recursos naturales presentes en el lugar.

Por lo general estaba localizada sobre grandes terrenos, en regiones con baja densidad de población y se caracterizaba por unos rendimientos por hectárea relativamente bajos pero que en conjunto resultaban aceptables. Era una agricultura que a menudo permitía una certificación de *agricultura ecológica* cuando iba acompañada de la no utilización de productos químicos.

Y resulta muy triste describir todo ésto en pasado, ya que hoy la mayor parte de la ganadería y la agricultura han perdido su escencia para transformarse en un gran laboratorio al servicio del interés económico de ese puñado de dementes adoradores del dios dinero.

Los *feed lot*..término inglés, de uso corriente en algunos países Iberoamericanos como Argentina , para designar la versión contemporánea de lo que antaño eran los corrales de engorde de ganado.

El feed lot o engorde a corral surgió ante la necesidad de *intensificar la producción*, y consiste en encerrar los animales en corrales donde reciben el alimento en comederos.
La proliferación de los feedlots se debe a que el incremento del aprovechamiento de las tierras generadas por cultivos más rentables, como la soja, está desplazando la ganadería a los rincones menos fértiles de los territorios.

En vez de alimentarse de los pastos naturales =ganadería extensiva= o de plantas forrajeras como la alfalfa, el ganado de los feedlots se nutre con alimentos balanceados hechos a base de maíz, soja y otros suplementos especiales =jeje..por *otros especiales* imaginen ustedes la vasta e inconfesable variedad=.
En países como EEUU y algunos europeos hay estrictas regulaciones sobre las características de su funcionamiento, debido a la gran contaminación ambiental y a los problemas sanitarios que puede generar la concentración de una gran cantidad de ganado en pequeñas superficies, cubiertas o no.

Y cuando el humano genera un problema, fruto de su repugnante ambición, la solución resulta en un problema más repugnante aún;



-En las últimas dos décadas, el campo argentino desarrolló dos grandes negocios:
uno es conocido:
el complejo agrícola-industrial sojero.

El otro, de bajo perfil, viene experimentando un crecimiento sólido y con excelentes perspectivas a futuro.
Los feedlots, una forma de ganadería intensiva, nacieron tímidamente hace apenas un cuarto de siglo y ahora están atravesando un proceso de plena expansión.

Según declaraciones periodísticas de José Luis Triviño, actual directivo de la Cámara Argentina de Feedlots-CAF, a fines de la década de 1990, este sistema de cría aportaba el 2 o 3% de la faena total de ganado bovino.
Pero para el próximo lustro calculamos que esta cifra podría extenderse al 80 %.
Con una visión algo más objetiva y abarcadora, un informe publicado por el Senasa en 2016 destacaba que *el promedio anual de faena procedente de los establecimientos de engorde a corral =los feedlots= giraba en torno del 25 % de la faena bovina total*.

Con esas perspectivas de negocios es fácil olvidar que esta actividad de engorde intensivo, que se basa en producir más carne manteniendo a los animales en corrales reducidos y espacios confinados, no está exenta de problemas.

*Es un sistema productivo que genera un impacto sobre el suelo, en los cuerpos de agua y que, si no es tratado en forma correcta, puede dañar al medio ambiente en general*, resume la doctora Ana Rosa García, profesora de la cátedra de Química Inorgánica y Analítica en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires-FAUBA.
El gran inconveniente de este tipo de producción lo explica el licenciado en Ciencias Ambientales y becario doctoral en el Conicet, Santiago Fleite, que enfocó su investigación en esta temática.

*En un feedlot, las vacas se crían en un espacio pequeño, se les da mucho alimento balanceado y se logra que engorden en muy poco tiempo.
El problema es que en los corrales en los que se las mantiene también se acumulan grandes cantidades de estiércol.
Y removerlo representa un costo relativamente importante en la producción =desde el gasoil para las máquinas a encargados de la ingrata tarea= por lo que muchas veces simplemente se lo deja *acumular*, a punto tal que en muchos establecimientos de este tipo la capa de estiércol sobre el suelo puede llegar a tener más de un metro de espesor*, detalla Fleite.

Con el tiempo esta situación comienza a generar un riesgo para el ambiente y para la salud, tanto de las personas como de los propios animales.

*Si esos desechos se vierten en un río sin tratamiento previo, pueden aportar materia orgánica y bacterias tóxicas que podrían ser el origen de enfermedades transmitidas por el agua.
Por otra parte, si estos efluentes se usan para riego en forma descontrolada, su alta carga de contaminantes pueden infiltrarse hasta las napas y afectar su calidad.
Y, finalmente, si el establecimiento está asentado en una zona árida, el estiércol se reduce a polvo y es llevado por el viento, situación que puede dar origen a enfermedades respiratorias*, detalla García.

Por esto, los profesionales de la agronomía proponen lidiar con este problema tratando estos residuos para neutralizar la contaminación y separar y concentrar los componentes valiosos de esta mezcla antes de verterlos o acumularlos, ya purificados, en una pileta de contención o a un curso de agua.

Pobres..., vean cómo han de lidiar con el problema..

Y lo atractivo de esta tarea poco atractiva es que =haciendo el filtrado y recuperación de materiales de manera inteligente= es posible aprovechar el desecho y el productor del feedlot puede generar un nuevo y lucrativo negocio.

Cuando lo nocivo y poco atractivo se vuelve en un incómodo problema, los *maestros* en transformar todo en dinero..de manera *inteligente*..

*El estiércol puede ser aprovechado económicamente de varias maneras, según la zona y el tamaño del establecimiento, para mejorar el modelo de negocios del feedlot*, destaca García.
Se lo puede destinar a fertilización o usarlo como materia prima en una planta de biogás.
O venderlo como abono, aprovecharlo en forma de *fertirriego* o, incluso, dispersarlo en forma controlada para mejorar la calidad de algunos suelos que son pobres en nutrientes.

Es que el mercado global de biometano no deja de crecer:
para 2025, se espera que crezca 6,7%, desde US$ 1.485 millones de 2017 a US$ 2.624 millones, según un informe de la consultora Transparency Market Research.

En esa línea, se está poniendo a punto un proceso químico innovador, que sirva para tratar estos desechos y reaprovecharlos en forma productiva.
El trabajo es complejo e incluye desde caracterizar correctamente el efluente, hasta analizar su contenido en nitrógeno, fósforo y materia orgánica.
Luego hay que completar ensayos de laboratorio y trabajar con prototipos a escala de los sistemas finales.

*La idea es desarrollar un sedimentador a escala, un filtro percolador y poner a punto distintos mecanismos de mezclado.
Usamos también moléculas de hierro que favorecen la sedimentación de la materia orgánica coloidal presente en los fluidos de desechos.
Y la idea es, al final del proceso, obtener un líquido casi limpio que pueda ser descargado con seguridad en un cuerpo de agua o utilizado en forma segura para riego, sin generar problemáticas de salud*.

Siguen jugando con todo, y la meta siempre es el dinero.
Muchos de ustedes, lectores europeos, suelen despotricar contra las grandes empresas agroquímicas y se quedan mirando únicamente al gigante Monsanto, allá en Estados Unidos.

Pues quizás desconozcan que toda ésta inmundicia de la *agroquímica* data de mediados del siglo XIX cuando debido al agotamiento de los suelos en Europa sucedieron diversas hambrunas con miles de muertes que forzaron a gran número de personas a emigrar.
En este ambiente se intentó averiguar cómo se podía mejorar la producción agraria.

Un Químico que se destacó especialmente en esta labor era el alemán Justus Liebig.
Unos años más tarde Fritz Haber y otro alemán, Carl Bosch, introdujeron un método más económico fijando el nitrógeno en forma de amoníaco.
Este proceso está en uso aún hoy en día.
A lo largo del siglo XX se desarrollaron diferentes plaguicidas.
Algunos de ellos han alcanzado una fama dudosa como el insecticida DDT que resultó ser muy persistente en el medio ambiente.

Del señor *Monsanto* =John Francis Queeny= sabemos que era descendiente de irlandeses, quien en su país de orígen =USA= montó su imperio, cuyo nombre en realidad proviene del apellido de soltera de su esposa, Olga Méndez Monsanto, de orígen judío y al parecer muy relacionada con el viejo sionismo íntimamente ligado a la realeza europea.

Otro de los grandes consorcios dedicados a envenenar el planeta so pretexto de aumentar y mejorar la *rentabilidad* en la agricultura fué la firma *Bayer*, empresa alemana fundada en Barmen, en 1863, y la tercera de orígen suizo; *Syngenta*.
Toda ésta runfla de amantes del dinero no nace de un repollo sino mas bien de sendas fusiones...

*Zeneca* era la tercera mayor productora de agroquímicos, después de Novartis y Monsanto.
Zeneca Agrochemicals fue una de las partes constitutivas de Astra-Zeneca, junto con Astra-Zeneca Pharmaceuticals.
La compañía de semillas holandesa/británica Advanta, en la que Astra-Zeneca tenía una participación del 50%.
Zeneca Plant Science era una subsidiaria de Zeneca Agrochemicals que también incluía a Mogen.

Esta empresa holandesa de biotecnología vegetal, pasó de pequeña a mediana empresa, con fortalezas en la modificación genética para la resistencia a hongos y nematodos y en la producción de enzimas y carbohidratos en plantas, en 1997.
En biotecnología de plantas, Zeneca Agrochemicals también tenía importantes colaboraciones con más de 50 socios académicos e industriales.

Otra *empresa* de éste megaemporio del veneno es *Novartis*.
Novartis AG se formó en 1996 a partir de una fusión de Sandoz y Ciba Geigy =ambas con sede en Basilea, Suiza= creando lo que era, en ese momento, la mayor compañía de agroquímicos del mundo y la segunda compañía de semillas más grande.
Estas posiciones han sido posteriormente modificadas por otras fusiones y adquisiciones.

Novartis eligió a 1999 como el año en el que tomó medidas adicionales para enfocar su cartera de negocios, pasando de una *compañía de ciencias de la vida a una compañía de salud pura*...

Novartis y Astra-Zeneca acordaron escindir y fusionar la División de Agronegocios de Novartis =Cultivos y Semillas= con Zeneca Agrochemicals para crear la primera empresa dedicada a la industria de agronegocios, ésto es; Syngenta

Sus *ventas* fueron de aproximadamente 7.900 millones de dólares, sólo en el año 1998..
Toda ésta orgía de capitales me lleva a pensar en la *prostitución* de quienes han elegido la vieja y alquímica tarea de estudiar Química.
Químicos devenidos en científicos del sector, seducidos por ingentes sumas de dinero en poder de, primero las *Coronas europeas*, luego sus testaferros *empresarios*, a cambio del *conocimiento* al servicio de ese capital en manos de un puñado de los viejos oligarcas y aristócratas, que han manipulado y lo siguen haciendo, a lo que han fundado hábilmente como *Unión Europea*.

Todo ésto me lleva también a pensar en porqué las universidades, en lugar de ser públicas, gratuitas, y de acceso a las clases bajas, se han vuelto patrimonio del sector *privado*, únicamente asequible a quienes la pueden pagar sin mediar problema alguno, ésto es, a los hijos de los ricos, es decir, a los descendientes de las mismas viejas familias que se retroalimentan a la hora de sostener un plan que apunta a seguir manteniendo sus riquezas, su poder, y a incrementarlo incluso, sin importarles que sus ambiciones por producir *más* y con mayor rentabilidad, envenenen al 90% de quienes no pertenecemos a su *clase*, ni tampoco al planeta.

Habrá de ser por ello, que ésta caterva se desviva por llegar a Marte, o cualquier otra esfera donde puedan seguir depredando, tal su ancestral sino.

No les quepa duda alguna de que éste selecto clan no compra los tomates en el supermercado ni los pollos o los *bistec* en la carnicería de la esquina.
Pensar también...en nosotros quienes habitamos en una gran colonia llamada América Latina, que se cree emancipada y que no es más que el reservorio que le ha quedado a las *coronas*, donde sus *genetistas* ponen a prueba sus peores venenos para que en éstas grandes extensiones de tierra que alimentan a gran parte del mundo, los engorde, los use de esclavos, los envenene, mientras sus arcas rebasan de lingotes de oro y sus cuentas muy bien cuidadas en Suiza donde nadie ajeno puede meter sus narices.

En tanto, sus políticas extractivas que hoy llamamos *neoliberalismo* generan ejércitos de pobres, quienes de vez en cuando logran elegir gobiernos menos dañinos y que el sistema luego combate llamándoles *populistas*.
Entonces regresan mediante la hábil ingeniería social electoral y en apenas 3 años vuelven a hacerse de los dineros de las mayorías, para favorecer a sus grandes socios y amigos, las *empresas* de capitales extranjeros.

Y cuando el hambre comienza a reinar una vez más, podemos ver señales de lo que ya hemos visto en otras épocas de ésta re-edición de los depredadores al poder;



¿Alguien puede sorprenderse a ésta altura de las evidencias?

Pedimos que se *pare de envenenar*, exigimos a la Justicia que defienda a las poblaciones de las fumigaciones en áreas urbanas, logramos que un Juez defienda la vida, para que luego...quien debería no inmiscuirse en las decisiones de un Poder Legislativo independiente...diga semejante atrocidad;



-Mauricio Macri tuvo tiempo para defender en Entre Ríos el uso de agrotóxicos, aún cerca de las escuelas, algo que fue limitado allí por un amparo judicial.
A su paso por la provincia, el mandatario defendió su trayectoria en defensa del medio ambiente y aseguró que la norma vigente *pone en peligro el trabajo de muchos entrerrianos*.

El presidente se refirió así a la medida favorable a grupos ambientalistas, que lograron que la Justicia frenara un decreto del gobernador Gustavo Bordet, por el cual se autorizaba la fumigación a apenas cien metros de las escuelas.
El amparo logró que no se fumigue en horario escolar y estableció mil metros de distancia por tierra y tres mil por aire.

*Me lo plantearon los productores y pone en riesgo más del 20 % de la capacidad agroindustrial productiva de la provincia*, señaló Macri en su crítica a *un fallo irresponsable*.

Argumentó que *si hay un gobierno que se ha ocupado del medio ambiente en las últimas décadas es el de Cambiemos*, para así justificar su defensa de las fumigaciones.

Vuelvo a preguntar una vez más... 
¿Alguien puede sorprenderse a ésta altura de las evidencias?



-Mientras el fallo de un tribunal de California sostiene que el glifosato provoca cáncer, el lobby agroquímico en la Argentina goza de buena salud.

El glifosato que produce Monsato es un *factor sustancial* para desarrollar cáncer.
El argumento se repite una y otra vez en estudios que las grandes multinacionales del sector agroquímico pretenden relativizar o sencillamente esconder, tarea para la cual cuentan con la anuencia de muchos gobiernos, entre ellos el argentino, que tiene entre sus filas a muchos ex gerentes de esas empresas.

Pero..a no confundirse.., esa Europa para quien América Latina sigue siendo una gran colonia de experimentación, no cobija ni siquiera a los habitantes europeos, que en definitiva tampoco forman parte del selecto grupo que los gobierna desde las viejas *coronas*;

En Europa, un amplio debate sobre el glifosato derivó en la renovación por cinco años =hasta 2022= de la licencia de uso del herbicida, aunque persiste la sospecha sobre la real independencia de las agencias científicas =particularmente la EFSA, European Food Safety Authority= que justificaron esa decisión.

O sea que esa *sospecha* no impedirá que las mayorías europeas sigan consumiendo glifosato hasta el 2022.

Finalmente y para no aburrir, podremos ser de tercera o cuarta categoría, del primero o del tercer mundo, estar mejor o peor que otros, sin embargo, al selecto club no ingresa el 90% de la gran manada que todos conformamos, vivamos donde vivamos, o mejor dicho...sobrevivamos.

*Comer*...




Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuentes;
-infotechnology
-agbioforum
-diarioregistrado
-pagina12
-polosproductivosreg

3 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Unknown dijo...

Fernando Fernandez Colilla___Plus One.

Gilgamesh dijo...


LEHAIM-Fernando Fernandez Colilla;
muchas gracias.