martes, 9 de julio de 2019

* Ecología en la Penitenciaría *

***Buen Martes para todxs.

Mientras los adalides del cambio climático continúan con su pretensión de bajar uno o dos grados a fuerza de sustituir los combustibles fósiles con la tecnología que posee un puñado de grandes consorcios especialistas en hacer pingues negocios, el planeta se nos está pudriendo por todos los costados y a la vista de éstos mismos milagreros, que hacen silencio de acuerdo a sus conveniencias, estratégicas y obviamente sobre todo, económicas, porque detrás de todo...siempre está el dinero.



-Llega el calor y las multinacionales de la alimentación desnudan sus intereses, ganar todos los mercados.
Atentas como están a las nuevas tendencias alimentarias se lanzan a los helados veganos, es decir, helados que sustituyen la proteína de leche por otras proteínas de origen vegetal.

Unilever, con su marca Frigo, publicita sus helados veganos con proteína de guisante o de soja.
Hace unos meses, Nestlé =junto con Unilever, las grandes líderes de la importación del aceite de palma= presentó sus hamburguesas veganas.
Hamburguesas con gusto a carne con soja como ingrediente principal.

El vegetarianismo y el veganismo son hábitos alimentarios nada reprochables, al contrario.
El abuso en las dietas actuales de carne producida industrialmente es una de las grandes causas de la crisis climática que nadie discute aunque nadie parece hacer nada, políticamente hablando.
El apoyo al crecimiento de macrogranjas de cerdos en nuestro territorio da buena cuenta de esta permisividad.
Si estos hábitos veganos los delegamos a las multinacionales y los globalizamos, las consecuencias, ¿son aceptables?

Porque les pregunto, ¿han visto ustedes campos de soja en Catalunya?
¿En el Estado español?
¿En Europa?
De hecho, ¿reconocerían su cultivo?
¿Comieron soja nuestros mayores?
Y lo que más me preocupa, ¿cómo resolverán dos o tres multinacionales tanto aprovisionamiento de soja?

La respuesta ya la conocemos porque la ganadería industrial que queremos evitar también es demandante de soja.
De hecho la principal demandante ya que todos los cerdos, gallinas o vacas criados en régimen carcelario =que son millones= se alimentan de soja llegada de Estados Unidos, Brasil y Argentina.

Extensiones inmensas de monocultivo de soja genéticamente modificada por Monsanto =ahora Bayer= para poder ser fumigada con glifosato, el herbicida originalmente de Monsanto que está costando a Bayer millonarias condenas judiciales por sus efectos cancerígenos.

Hasta la fecha, la soja de los nuevos helados o hamburguesas citados no aparece como soja transgénica en el etiquetaje.
Hasta la fecha.
Desde este mes de mayo, la compañía Impossible Foods, líder en EEUU en la producción de hamburguesas veganas y que cuenta con financiación de Google y Bill Gates, ha decidido abrir las puertas a la soja Monsanto.

Como explica el propio CEO de la empresa, Pat Brown, *la creciente demanda de la Impossible Burger está superando el suministro disponible de ingredientes de soja no transgénica de cultivo nacional.
Hemos buscado la opción más segura y ambientalmente responsable que nos permita escalar nuestra producción y proporcionar la Impossible Burger a los consumidores a un costo razonable.
Y el ganador inequívoco fue la soja transgénica*.

Felicitémonos por la nueva conciencia alimentaria pero busquemos las respuestas en el marco de nuestras culturas alimentarias y lo que ofrece nuestra agricultura y ganadería ecológica y de proximidad.
Lo hacían muy bien nuestras abuelas y abuelos.

Muy buena advertencia que huele también a la demonización del bleff llamado *acuerdo comercial UE-MERCOSUR*, y digo demonización porque ésto me recuerda al problema con la cocaína y la marihuana, la producen a granel países latinoamericanos, pero las consume el primer mundo.

Y si el carbono es el responsable de calentamiento alguno, éstos muchachos que habitan el continente americano lo producen =anglosajones y no indios= y también con sus asociaciones europeas consumen entre todos lo que la industria armamentista produce;



-Las fuerzas militares de los Estados Unidos dejan una huella de carbono inmensa.
Al igual que las cadenas de suministro empresariales, utilizan una amplia red mundial de buques portacontenedores, camiones y aviones de carga para abastecer sus operaciones de todo lo necesario, desde bombas hasta ayuda humanitaria e hidrocarburos.
Nuestro nuevo estudio calculó la contribución de esta descomunal infraestructura al cambio climático.

Para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, normalmente se tiene en cuenta la cantidad de energía y combustible que consume la población civil.
Pero, según han mostrado trabajos recientes, entre ellos el nuestro, las fuerzas militares de los Estados Unidos son uno de los mayores contaminantes de la historia, ya que consumen más combustibles líquidos y emiten más gases de efecto invernadero que la mayoría de los países de tamaño medio.
Si fueran un país, solo su consumo de combustible las situaría en el puesto 47 de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, entre Perú y Portugal.

En 2017 las fuerzas militares norteamericanas compraron unos 269.230 barriles de petróleo al día y emitieron más de 25.000 kilotoneladas de dióxido de carbono con la quema de esos combustibles.
Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos adquirieron combustible por valor de 4.900 millones de dólares, la Armada 2.800 millones, seguida por el Ejército con 947 millones, y los Marines con 36 millones.

No es ninguna casualidad que las emisiones ocasionadas por las fuerzas militares de los Estados Unidos se suelan pasar por alto en los estudios sobre el cambio climático. Resulta muy difícil obtener datos coherentes del Pentágono y los departamentos gubernamentales estadounidenses.
De hecho, los Estados Unidos insistieron en que se los eximiera de notificar las emisiones militares en el Protocolo de Kyoto de 1997.
Ese vacío jurídico se subsanó en el Acuerdo de París, pero con la administración Trump, tras la retirada del acuerdo en 2020, volverá a producirse.

Nuestro estudio se basa en datos extraídos de numerosas solicitudes presentadas, de conformidad con la Ley sobre Libertad de Información, ante el Organismo de Defensa Logística de los Estados Unidos, el gran organismo burocrático encargado de gestionar las cadenas de suministro de las fuerzas militares estadounidenses, incluidas sus adquisiciones y su distribución de hidrocarburos.

Las fuerzas militares de los Estados Unidos han comprendido hace ya tiempo que no están a salvo de las posibles consecuencias del cambio climático, y reconocen que este fenómeno constituye un *multiplicador de amenazas* que puede agravar otros riesgos.
Muchas bases militares, aunque no todas, se han estado preparando para las consecuencias del cambio climático, como, por ejemplo, la subida del nivel del mar.

Tampoco han ignorado las fuerzas militares su propia contribución al problema.
Como ya hemos mostrado en anteriores ocasiones, las fuerzas militares han invertido en el desarrollo de fuentes de energía alternativas como los biocombustibles, pero estos abarcan una parte insignificante del gasto en combustibles.

La política sobre el clima adoptada por las fuerzas militares norteamericanas presenta contradicciones.
Se han hecho intentos de *ecologizar* algunos aspectos de sus operaciones, por ejemplo incrementando la generación de electricidad renovable en las bases, pero las fuerzas militares de los Estados Unidos siguen siendo, por sí solas, el consumidor institucional de hidrocarburos más grande del mundo.

Además, en los próximos años no tendrán más remedio que utilizar sistemas de armas basadas en hidrocarburos, al depender de las aeronaves y los buques de guerra existentes para sus operaciones.

El cambio climático se ha convertido en un tema candente en el período de campaña para las elecciones presidenciales de 2020.
Destacados candidatos demócratas, como la senadora Elizabeth Warren, y miembros del Congreso, como Alexandria Ocasio-Cortez, están pidiendo que se lleven a cabo iniciativas de envergadura en relación con el clima, como el Nuevo Pacto Verde.

Para que cualquiera de esas medidas resulte eficaz, es preciso que las políticas internas y los tratados internacionales sobre el clima afronten el problema de la huella de carbono que dejan las fuerzas militares de los Estados Unidos.

Nuestro estudio muestra que la labor de lucha contra el cambio climático exige que se abandonen enormes secciones de la maquinaria militar.
Hay pocas actividades en el mundo tan desastrosas desde el punto de vista ambiental como librar una guerra.
Si se recortara de forma significativa el presupuesto del Pentágono y se redujera su capacidad para librar guerras, disminuiría enormemente la demanda del mayor consumidor de combustibles líquidos del mundo.

De nada sirve hacer pequeños ajustes en el impacto ambiental de la maquinaria de guerra.
El dinero gastado en adquirir y distribuir combustible a lo largo y ancho del imperio estadounidense podría invertirse, en cambio, como dividendo de paz, ayudando a financiar un Nuevo Pacto Verde, sea cual sea la forma que adopte. No son pocas las prioridades políticas que podrían aprovechar este empujón financiero.
Cualquiera de estas posibilidades sería mejor que abastecer de combustible a una de las fuerzas militares más grandes de la historia.

Y reitero, también producen armamento que el resto del mundo les compra con sumo placer, ante lo cual no hay nadie que tenga las manos limpias para arrojar la primera piedra, aunque sí..sí los hay, los 15 países que no tienen ejército, el resto es cómplice.

*Necesitamos urgentemenete descubrir un nuevo planeta habitable*, oímos decir con gran ansiedad por parte de la ciencia espacial, y claro...al paso que vamos...ya no quedará rincón de ésta esfera sin ser exprimida;



-Mientras que la comunidad científica internacional apenas ha explorado menos del 1% del fondo del mar a nivel mundial, la industria minera ya elabora planes para bajar y explotar comercialmente las profundidades marinas, lo que constituye una de las nuevas y más extensas amenazas para los ecosistemas marinos del planeta.

En este contexto de alerta respecto de lo que pase a futuro con la minería de los mares, Greenpeace presentó a nivel global el informe llamado *En aguas profundas*, el cual alerta respecto de los daños irreversibles que provocaría esta industria en caso de avanzar con sus perforaciones en los océanos.

De acuerdo al informe de la ONG medioambiental, a la fecha exigen 29 licencias que han sido concedidas, permisos que se reparte de manera preferente China, Corea, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia, países que reclaman vastas áreas del Océano Pacífico, Atlántico e Índico, un área de alrededor de 1 millón de km2, casi el tamaño de la superficie de Bolivia.
Incluso, la gigante empresa de armas estadounidense Lockheed Martin posee dos licencias de exploración patrocinadas por el Reino Unido.

*Los océanos podrían enfrentar daños severos.
La minería en aguas profundas es una amenaza emergente y su actividad podría resultar en la extinción de especies únicas.
Además esta práctica industrial aceleraría los efectos del cambio climático*, señaló Estefanía Gonzalez, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino.

Según el informe, las regulaciones ambientales deben ser más estrictas si se pretende salvaguardar la vida de los océanos.
Es por esto que la organización ambientalista hace un llamado a los gobiernos del mundo para que acuerden en las Naciones Unidas un tratado Global Oceánico que ponga la conservación de las aguas por encima de su explotación.

Además, el trabajo realizado por Greenpeace revela que la gobernanza oceánica, con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos-ISA, organismo de la ONU responsable de regular la industria minera de aguas profundas, está priorizando los intereses corporativos por encima de la protección marina por medio de un tratado global.

Por otro lado, el informe cita a científicos, gobiernos, ambientalistas y representantes de la industria pesquera que advierten sobre las amenazas a la vida marina y exponen el daño que provocaría la maquinaria minera y la contaminación tóxica si los gobiernos permiten que se comience a comercializar con la minería en aguas profundas.
Además, el reporte también explica cómo este tipo de prácticas podría empeorar la emergencia climática al quebrantar las reservas de *carbono azul* en los sedimentos del fondo marino.

*Conocemos más sobre la superficie de Marte y la Luna que sobre la profundidad de nuestras aguas.
Es fundamental que los gobiernos acuerden en la ONU un tratado que permita allanar el camino para la creación de una red de santuarios oceánicos libres de cualquier explotación industrial, incluida la minería*, sostuvo González.

En el marco de la campaña de Greenpeace por la protección de los océanos, el barco Esperanza de la ONG llegará al Atlántico a la altura de la isla Azores para realizar una novedosa investigación en la llamada *Ciudad Perdida*, donde se encuentra una formación natural de chimeneas hidrotermales que podrían contener pistas sobre los orígenes de la vida y su evolución.

Lo contradictorio es que, este fascinante lugar, a pesar de haber sido identificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, está bajo amenaza ya que forma parte de la Cordillera del Atlántico Medio, zona cubierta por un contrato de exploración minera otorgado por la ISA al gobierno polaco el pasado año.

Ya decía en otros posts sobre la idiotez de mucho medio pelo de esos que reniegan del propio país y citan *ejemplos a seguir*, desconociendo por ignorancia que en éste mundo-penitenciario nadie tiene la cola limpia ni es ejemplo de nada;



-Tuvo gran éxito la operación de relaciones públicas del gobierno japonés durante el G20 reciente.
Entre los discursos sobre aranceles, comercio, riesgo de una nueva recesión y anuncios sobre los Juegos Olímpicos del año entrante en Tokio, nadie se volvió a acordar de la catástrofe de Fukushima.

La radioactividad es invisible, pero las mentiras que pretenden cubrirla saltan a la vista.

Fukushima es el peor desastre industrial en la historia de la humanidad.
En los días siguientes al terremoto del 11 de marzo de 2011 se produjo la fusión de los núcleos en tres de sus seis reactores nucleares.
En los tres casos, la masa de combustible fundido atravesó la vasija de acero con sus seis pulgadas de espesor, quemó y reaccionó químicamente con el contenedor de concreto y ahora se encuentra en contacto con el agua del subsuelo.

No se ha podido hacer nada para aislar y remover esas masas de material nuclear fundido y controlar la contaminación.
Algunos de los isótopos radioactivos afectarán partes de la prefectura de Fukushima por 250 mil años.
Lo único que separará ese material tóxico de cualquier persona que camine por esos parajes será una sombría capa de mentiras.

Gobiernos, intereses corporativos privados y públicos tienen un rasgo en común.
Estas estructuras jerárquicas comparten una fuerte propensión a mentir cuando se sienten amenazadas.

Es importante examinar el enredo de engaños que sigue cocinándose en los reactores nucleares que sufrieron fusión en Fukushima.
En esta sarta de embustes se encuentran involucrados el gobierno de Japón y el primer ministro Shinzo Abe, la empresa Tepco operadora de Fukushima, la Agencia Internacional de Energía Atómica-AIEA y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 2020.

Después de las explosiones de hidrógeno en tres reactores de Fukushima, los núcleos se fundieron y precipitaron una crisis que se mantiene a la fecha.

Desde el principio el gobierno nipón prohibió el uso de los términos fusión del reactor en sus comunicados al público y demostró estar más interesado en proteger los intereses de los gigantes corporativos Hitachi y Toshiba que la salud de más de 160 mil refugiados nucleares.

Hoy sabemos que el material de los tres núcleos fundidos en Fukushima ha permanecido en contacto con agua del subsuelo durante los últimos ocho años y gran cantidad de agua altamente contaminada ha ido a parar al océano Pacífico.

En uno de los actos más perversos de que se tenga memoria, el gobierno japonés, en connivencia con la AIEA, simplemente incrementó el nivel de radiación permitido para el público más de 20 veces de los niveles existentes antes de la catástrofe.

Al amparo de esta nueva norma técnica, el gobierno pudo afirmar que la zona estaba bajo control.
Así pudo también evitar el costo de descontaminar una gran superficie de tierra y bosques, así como de zonas residenciales y comerciales.

Después de algunos trabajos superficiales de descontaminación, muchos residentes que inicialmente tuvieron que ser evacuados hoy están siendo autorizados a dejar sus albergues y regresar a su residencia original, que supuestamente ha sido descontaminada.

Pero la contaminación nuclear fue tan intensa y cubrió una zona tan grande que los vientos han vuelto a llevar polvo y nieve radioactivos a esos poblados.
Es un grave caso de contaminación dinámica.

En 2013 el primer ministro Shinzo Abe declaró frente al Comité Olímpico Internacional que Fukushima estaba bajo control y no había ningún riesgo.
Tokio obtuvo la sede de los Juegos Olímpicos en 2020, y varios juegos de beisbol y futbol se llevarán a cabo en terrenos de la ciudad de Fukushima.

La misma ruta de la antorcha olímpica pasará por territorio contaminado.
Observadores independientes han encontrado muestras de material altamente radioactivo en localidades en las que atletas y espectadores estarán expuestos a niveles de radioactividad comparables a los soportados por trabajadores de una planta atómica.

El análisis de Koide Hiroaki, ingeniero nuclear de la Universidad de Kioto, es devastador.
El desastre de Fukushima no ha sido controlado a la fecha y exponer a residentes y visitantes a los niveles de radioactividad que todavía prevalecen en la zona es un acto criminal.
Los Juegos Olímpicos de Tokio se llevarán a cabo en un terreno de emergencia nuclear.

Epílogo.
Después del terremoto de 2011, Japón pudo embarcarse en una ambiciosa transición hacia las energías renovables.
En lugar de eso prefirió colmar la brecha que dejó el cierre de plantas nucleares después de Fukushima con millonarias importaciones de carbón.
Hoy, Japón es la única economía desarrollada que continúa construyendo plantas de carbón =17 en total=.

En el plano internacional, sigue financiando proyectos que utilizan carbón con unos 15 mil millones de dólares.
No alcanzará su meta de reducir las emisiones de gases invernadero en 80 % para el año 2050.
De todos modos, era demasiado poco y demasiado tarde.

Tremendo..., pero bueno...sólo un tonto podría esperar que dentro de una enorme cárcel como ésta donde conviven criminales, genocidas, estafadores, y demás joyas de la creación fallada, algo pueda cambiar si las víctimas se cruzan de brazos.

La *hipocresía* ha de ser una de las materias más importantes que las élites estudian en sus universidades de la maldad y que luego aplican cuando les toca asumir el poder en algún país.



-Desde la Francia profunda del campesinado hasta la Asamblea Nacional y el Senado, el proyecto de acuerdo firmado entre la Unión Europea y el Mercosur recorrió la semana transcurrida desde su anuncio como una mecha incandescente.
No hubo sector que no se movilizara, criticara o planteara nuevas exigencias y garantías.
Francia, que siempre fue el país más refractario al convenio, exhibió dos retóricas disimiles.
Una, la del Presidente francés, Emmanuel Macron.

El pasado dos de julio, en Bruselas, el jefe del Estado advirtió contra el *neoproteccionismo*.
Otra, la del gobierno.
La portavoz del Ejecutivo había aclarado que, en su estado actual, París *no está listo para ratificar* el acuerdo con el Mercosur.
En la Asamblea Nacional, el canciller francés y el Ministro de Agricultura salieron a calmar a los agricultores y ganaderos que ya estaban en la calle.
Jean-Yves le Drian dijo que Francia *había definido líneas rojas muy firmes* mientras que el titular de la cartera de Agricultura, Didier Guillaume, en dos tiempos, puso barreras más severas.

Primero dijo *no seré el Ministro de Agricultura que habrá sacrificado la agricultura francesa en el altar de un acuerdo internacional*.
Después advirtió que el acuerdo UE/Mercosur *no se firmará si, en lo que atañe al ganado, no hay certezas sobre la trazabilidad, certezas sobre el bienestar del animal y el uso de antibióticos*.

Presidencia y Ejecutivo no comparten la misma visión del librecambio.
Antes de que llegara a las orillas de la política, los grandes sindicatos agrícolas y ganaderos junto a los ecologistas construyeron un muro de férreas oposiciones marcadas muy a menudo por la distorsión de la verdad y el descaro.

Se puso sobre la mesa una falacia monumental:
nosotros, en Europa, desarrollamos una agricultura sana y una crianza bovina humana sin aditivos tóxicos:
allá , en el Mercosur, son todos una suerte de, como dicen los ecologistas más radicales, *ecoterroristas*.
Lo cierto es que no hay, como se quiere hacer creer, buenitos en el Norte y malos en el sur.
Es cierto que existen en Francia y en Europa controles más estrictos y obligaciones mucho más amplias.
Pero nadie es inocente.

Cómo se verá más adelante, las cifras sobre el uso de productos contaminantes, sin objeción alguna, son pésimas para los dos bloques.
Los agricultores y ganaderos empezaron escribiendo al Presidente Emmanuel Macron y luego organizaron bloqueos, manifestaciones y asados gigantes en varias localidades bajo la consigna *Me gusta comer francés*.
El dirigente del principal sindicato agrícola francés, Christiane Lambert, declaró *no importemos la agricultura que no queremos* para más tarde decir que *en esos países el bienestar del animal es un vocabulario inexistente* =acá matan sin dolor, allá son criminales=.

La contraofensiva agrícola se apoya en el temor de que el acuerdo haga desaparecer buena parte de un sector que ya está en aprietos hace mucho.
En este sentido, La Federación de criadores de ganado citó un informe del organismo según el cual *el acuerdo UE/Mercosur con el CTA =Unión Europea-Canadá= provocará la desaparición de 30.000 ganaderos en Francia* =hay 85. 000= así como la desaparición de 50 mil empleos directos.
La controversia se amplificó en la Asamblea Nacional, donde diputados de la mayoría presidencial =La República en Marcha, LRM= se pusieron de pie contra el acuerdo =Pascal Durand, Jean-Baptiste Moreau, entre otros=.

Pese a sus *peros* y a una clarísima posición disonante entre la presidencia y el Ejecutivo, el gobierno mantiene el principio de que el convenio está lleno de oportunidades alentadoras para Francia, incluso si hay *preocupaciones legítimas* que exigen nuevas clausulas de salvaguarda.
Nada apaciguó la impugnación del acuerdo, que incluso llegó al Senado, donde fue denunciado como una *aberración* y un *error grosero*.

El Senador Henri Cabanel calificó como *regalo envenenado* la firma de un acuerdo pactado por una Comisión Europea cuyo mandato estaba en los últimos días =estaba presidida por Jean-Claude Juncker, uno de las grandísimas figuras europeas que diseñaron el juego sucio de los paraísos fiscales cuando fue Primer Ministro de Luxemburgo=.

Daniel Gremillet =Derecha= aseguró que en los países del Mercosur *se alimentan a los animales con OGM mientras que aquí está prohibido*.
El Senador socialista Claude-Bérit-Débat fue más lejos cuando dijo que el acuerdo *es una aberración para nuestros conciudadanos, una aberración ecológica y política*.

Todo el esquema de la argumentación gira en torno a esa ilusión de que Europa es limpia y el Mercosur sucio.
Esta retórica está perfectamente sintetizada en un editorial que el vespertino Le Monde le dedicó al tema:

*con un mercado interior de 500 millones de consumidores, los europeos disponen de una palanca fantástica para imponer un modelo basado en el derecho, la libertad y el respeto del medio ambiente.
Desde ese punto de vista, el tratado del Mercosur podría ser, para Europa, la oportunidad de hacer aplicar sus normas*.

Entiéndase, empujar a Brasil y la Argentina principalmente a que no utilicen sin limites productos destructivos.
El problema de la falacia está allí.
El ejemplo del glifosato basta como comparación.

De los 28 países de la Unión Europea solo uno lo prohibió, Austria.
Los demás recurren a él, con lo cual no hay un mundo clean y otro no.

Todos ensucian y destruyen en nombre del agronegocio, empezando por quien lo fabrica, Monsanto-Bayer.
El glifosato representa el 30% de sus ingresos mundiales, lo que equivale a más de cinco mil millones de euros por año.
Las trampas, estafas, mentiras, manipulaciones y el insidioso trabajo de lobby a los que recurrió Monsanto para que el glifosato no fuera prohibido en todos los países de la unión sería un relato de varios géneros:
policial, político, mafioso, financiero y sanitario.

En la idea que se destila en los medios, Bolsonaro en Brasil es el Waador de la ecología, la Argentina su secretaria y ellos, el imperio del bien.
No.
Bolsonaro es una amenaza para el equilibrio ecológico del planeta tanto como lo son las multinacionales de los imperios.

Sin dejar el terreno del glifosato, en 2018, el Ministerio francés de la Transición ecológica publicó un exhaustivo informe sobre el uso de los pesticidas…. que luego, bajo la presión de los lobbys agrícolas, desapareció misteriosamente para reaparecer *maquillado*.

Aquí está:
en 2017, los agricultores franceses compraron 56.650 toneladas de productos fitosanitarios, de ellas poco más de 9.000 toneladas corresponden al glifosato.
Si se comparan estas cifras con las intenciones, la distancia es piramidal.
En 2008 se fijó como objetivo reducir de un 50% el uso del glifosato.
Papel mojado.

De toda la superficie agrícola francesa =es el primer país europeo=, sólo en el 6,6% de las tierras se practica una agricultura biológica =finales de 2017=.
Francia es el segundo país europeo que más consume substancias activas fitofarmacéuticas.

El productivismo agrícola hace caso omiso de leyes, controles, multas, zonas protegidas o espacios donde se establece y respeta una distancia de seguridad entre las poblaciones y los ríos y cursos de agua contaminados por los pesticidas y los fertilizantes agrícolas.
Y en lo que respecta al ganado, la crianza industrial también destila con guante fino antibióticos y otras porquerías.
Es sabido que los acuerdos asimétricos entre países o grupos terminan siempre en una recolonización de los más pequeños por los más poderosos.

En el caso de este acuerdo aún en veremos, a los occidentales no se les pasa por la cabeza aprovechar la oportunidad para prohibir los productos tóxicos en todos los casos, incluso a ellos mismos, ni terminar de una vez por todas con la deslealtad que representan las subvenciones agrícolas.
Intuyen que hay sectores de su economía que pueden perder y rediseñan la manera de frenar *la invasión* venenosa del Sur con medidas que ni ellos mismos respetan.

Poco que agregar...¿verdad?...
Si desde el principio nos hubieran dicho la verdad...poco nos sorprendería el mundo que tenemos.

Fuerte abrazo

Gilgamesh***

Fuentes;
-elperiodico
-theconversation
-politika
-jornada
-pagina12

5 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Gilgamesh dijo...


LEHAIM;
gracias hermano.

VFCT dijo...

Gilga que opinas del terremoto en california, donde la base militar de China Lake fue la mas afectada teniendo su epicentro ahi y posterior al sismo se encuentran miles de abejas muertas, afectadas supongo por modificación en el campo electromagnetico.

VFCT dijo...

Gilga que opinas del terremoto en california, donde la base militar de China Lake fue la mas afectada teniendo su epicentro ahi y posterior al sismo se encuentran miles de abejas muertas, afectadas supongo por modificación en el campo electromagnetico.

Gilgamesh dijo...


Camachinsky;
hola amigo, ésto viene a demostrar que la teoría de los sismos *digitados* no existen, ya que se le ha atribuído a USA provocar sismos en el mundo, entonces...¿atentaría USA contras su propias bases militares?.

No sea cosa que entonces ahora salgan a decir que los sismos los provocan Rusia o China...
Es algo normal Camachinsky para un país como USA que está plagado de bases militares y centrales nucleares. Al menos así lo creo. Muchas gracias, abrazo.


http://rubenluengas.com/2019/07/cierra-por-seguridad-base-de-armas-militares-cerca-del-epicentro-de-los-terremotos-en-california/