***Muy buen Jueves para todxs.
La introducción al post que publiqué el 3 de enero titulado *El día del rayo*, donde narraba hipotéticos hechos *desde el futuro* =*El día del rayo*, Gilgamesh-10 de Noviembre de 3033= pudo o puede ser interpretado por muchxs como una ficción, una exageración, un delirio.
Saber qué pasará mañana ya es de por sí complicado, mucho más o casi imposible saber que ocurrirá dentro de 1.000 años, sin embargo esa *realidad* tangible que nos rodea *hoy* nos permite entenderla cuando le prestamos verdadera atención, esa que nos da pelos y señales inconfundibles.
Lo que está ocurriendo socialmente con la pandemia tecnológico-comunicativa es una enfermedad tremenda que por el momento, más y más personas e instituciones están advirtiendo y denunciando, excepto quienes la padecen..., por ende...también quienes las provocan.
Además de ser un meganegocio que tiene cautiva a la mayoría de la humanidad mi siquiera el factor económico puede detenerla.
Es más...en poco tiempo quienes no puedan sostener el servicio de su móvil por que no le alcanza el dinero o no puedan comprarse un móvil, lo tendrán igual, los van a regalar si es necesario.
Tampoco imaginen que un día la gobernanza mundial viendo el desastre producido los va a prohibir o pondrá restricciones de uso, no, no lo harán.
Cuanto mucho los laboratorios crearán alguna de sus consabidas *pastillas* que en éste caso, serán pastillas para mitigar la adicción al celular, pero nunca una cura definitiva.
De aquí a el futuro sólo nos faltará ver en unos años, que aquél o aquella que no vaya por la calle con su celular, será calificado de sujeto *sospechoso* por los efectivos de seguridad e incluso por los estamentos del Estado.
*El Rayo* habrá de ser la solución definitiva ajena a nosotros ya que nuestra voluntad no será tal para salir de éste vicio inducido, porque tal como reza la proclama de Alcohólicos Anónimos, *el primer paso es asumir que eres alcohólico*, es un imposible para la pandemia que ha atrapado la capacidad de *razonar* del individuo.
Ya sé...aún siguen pensando que...exagero;
-El acceso casi universal a la tecnología digital, que comienza en edades cada vez más tempranas, está transformando a la sociedad moderna en formas que pueden tener efectos negativos en la salud mental y física, el desarrollo neurológico y las relaciones personales, sin mencionar la seguridad en las carreteras y aceras.
Los hombres, mujeres y niños que se la pasan todos los días pegados a sus celulares y revisando sus cuentas de redes sociales podrían aprender algo de Lin-Manuel Miranda, el creador de *Hamilton*, una innovadora obra que se convirtió en un éxito teatral.
Cuando le preguntaron en una entrevista con la revista Delta Sky cuándo y dónde encuentra tiempo para ser creativo, Miranda, un ávido lector de libros y entusiasta del ocio, respondió:
*Las buenas ideas llegan cuando descansas.
Llegan en el jardín.
Llegan cuando estás haciendo dibujitos en un papel o jugando al trencito con tu hijo.
Hamilton me obligó a poner más atención a la inspiración que conlleva el simple hecho de vivir mi vida*.
La observación de Miranda no augura nada bueno para el futuro, no solo de la creatividad sino también de los cuerpos, las mentes y las relaciones sanas.
Sin duda has visto estas escenas muchas veces:
Parejas jóvenes que salen a cenar y sacan sus teléfonos para revisar mensajes, correos y redes sociales incluso antes de leer el menú, y los ven en repetidas ocasiones durante la cena.
Personas que salen a comprar formados en una fila, gente que cruza calles concurridas, incluso ciclistas y conductores cuyos ojos están puestos en sus teléfonos en vez de sus alrededores.
Niños pequeños en carriolas que juegan con un dispositivo digital que quizá es de sus padres o incluso suyo en vez de observar y aprender del mundo que los rodea.
Gente que camina en la calle mientras ve su móvil, chocando entre sí, tropezándose o golpeándose con obstáculos.
Estas situaciones han provocado que un psicoterapeuta neoyorquino se pregunte, *¿Qué es lo que de verdad importa en la vida?*.
En su nuevo libro *noopener noreferrer*, Nancy Colier señala que *pasamos demasiado tiempo haciendo cosas que en realidad no importan*.
Dentro y fuera de su consultorio, se ha encontrado con muchas personas que se han desconectado de lo que importa en verdad, de lo que nos hace sentir ricos y anclados como seres humanos.
No me malentiendan.
No soy una ludita.
Me encanta la tecnología.
Me encanta la practicidad y la ayuda que brindan las numerosas aplicaciones de mi teléfono, un banco de información del tamaño de mi bolsillo.
Recuerdo mi asombro, cuando era reportera del Times a principios de los ochenta, al utilizar los procesadores de texto y me di cuenta de que podía escribir un artículo mucho más rápido.
Ahora las computadoras me ahorran muchísimo tiempo y esfuerzo, además de evitar un sinfín de vergonzosos errores porque puedo buscar hechos, cifras, ortografía, definiciones y publicaciones académicas sin dejar la comodidad de mi silla ergonómica.
Sin embargo, también me encanta poner mi computadora en modo de hibernación y salir a pasear con mi perro, reunirme y charlar con amigos, conocidos y extraños, algunos de los cuales se han convertido en mis amigos.
Como pasa con muchas otras cosas en la vida, la moderación en nuestro mundo digital debería ser el distintivo de una relación sana con la tecnología.
Muchos se han convertido en esclavos de los dispositivos que deberían liberarlos porque nos dan más tiempo para vivir la vida y la gente que amamos.
En vez de eso, estamos bombardeados constantemente por tonos, timbres y zumbidos que nos alertan sobre mensajes que nos sentimos obligados a ver y responder de inmediato.
*La mayoría de las personas revisan sus celulares 150 veces al día, o cada seis minutos*, escribió Colier.
*Y los jóvenes envían en promedio 110 mensajes de texto al día*.
Además, agregó que el 46 % de los usuarios de teléfonos inteligentes ahora dicen que *no podrían vivir sin sus dispositivos*.
En The World Unplugged Project, investigadores de la Universidad de Maryland informaron que *una mayoría evidente* de estudiantes en los 10 países estudiados experimentaron angustia cuando intentaron estar sin sus dispositivos durante 24 horas.
Una de cada tres personas admitieron que preferirían renunciar al sexo que a sus móviles.
Me temo que nos estamos convirtiendo en robots digitales.
¿Acaso las próximas generaciones sabrán cómo conversar cara a cara?
¿Se darán cuenta de las aves, los árboles, el amanecer y las personas con las que comparten el planeta?
En vez de visitar galerías de arte, asistir a conciertos o caminar en pintorescos caminos boscosos, una mujer que conozco vino a Woodstock, Nueva York, el verano pasado, y se pasó todo el fin de semana en el iPad comunicándose con sus *amigos* de Facebook.
Solo pude pensar:
*¡Qué desperdicio!*.
Puede que se pregunten por qué es tan importante limitar nuestras vidas digitales.
*Sin espacios abiertos ni tiempo libre, el sistema nervioso jamás se apaga… está en un estado constante de alerta y respuesta*, dijo Colier en una entrevista.
Todo el tiempo estamos conectados y cansados.
Incluso las computadoras se reinician, pero nosotros no lo estamos haciendo*.
Y continuó:
*Son las conexiones con otros seres humanos =conexiones reales, no digitales= lo que nos nutre y nos hace sentir como si existiéramos.
Nuestra presencia, toda nuestra atención es lo más importante que podemos darnos los unos a los otros.
Las comunicaciones digitales no producen conexiones más profundas en las que nos sentimos amados y apoyados*.
¿Qué tan a menudo tu trabajo real se ve interrumpido por señales de tu teléfono que te parecen imposibles de ignorar?
¿Alguna vez has evitado la intimidad con tu pareja porque estás jugando Scrabble en tu iPhone?
¿Acaso tu hábito de tomar selfies y publicarla en las redes sociales está creando un egoísmo poco saludable?
En cuanto al bienestar físico, es probable que cada hora que pasas en un dispositivo sea una hora sedentaria en el interior de tu casa.
Las pantallas están robándoles a los niños y adolescentes el tiempo en el que deberían estar realizando actividades físicas y deportes, leyendo o creando y participando directamente con otros niños;
todas esas cosas son esenciales para tener un sano desarrollo físico y social.
*Los niños que usan demasiado las redes sociales corren el riesgo de tener un uso problemático del internet, y los usuarios acérrimos de videojuegos en líneapueden sufrir un desorden psicológico y conductual*, dijo la American Academy of Pediatrics en su más reciente declaración normativa sobre el uso de los medios.
Colier, quien es licenciado en trabajo social, dijo:
*La única diferencia entre la adicción digital y otras adicciones es que este es un comportamiento socialmente aceptado*.
Aunque su libro contiene un programa de desintoxicación digital de 30 días, en nuestra entrevista ofreció tres pasos para ayudar a frenar nuestra dependencia digital.
1.-Comienza por reconocer cuánto uso de dispositivos digitales en verdad es necesario, digamos, para trabajar o navegar o hacerles saber a tus familiares que estás bien, y qué es simplemente una costumbre de responder, publicar y distraerte.
2.-Haz pequeños cambios.
Abstente de usar tu dispositivo mientras comes o pasas tiempo con amigos, y agrega una cosa al día que se haga sin el celular.
3.-Hazte muy consciente de lo que es importante para ti, lo que de verdad te nutre, y dedícale más tiempo y atención.
En tres horas estaré disfrutando de un recital al aire libre en un parque, algo que no tiene precio y encima es gratis..
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuente;
-nytimes
jueves, 9 de enero de 2020
* El día del rayo-2 *
Publicado por
Gilgamesh
en
13:14
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Etiquetas:
CONDUCTAS SOCIALES
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5 comentarios :
Plus One.
Pasalo bien con Ab-ba....
Abrazos.
BUEEEN DIAAA FAMILIAAA.Bueno sigo en mejora 👍pero aun tengo resentida la hernia,mañana vuelve mi guardia de urbionalia servicio sanitario y haber que me traen.El rayo de Gilgaaa 😃😃si que nos dice mucho,GILCAPITAN imagina a los marineros,que ya no sepan navegar sin gps y equipos tecnologicos😂VALE,QUE TENEMOS ESA TECNO,PUES GUAY,PERO UNA HERRAMIENTA ES PARA DARLE BUEN USO,NO PARA ADORARLA Y SOMETERTE A ELLA,NUNCA HUBO UNA HERRAMIENTA O UTENSILIO,QUE HAYA LLEGADO A SER TAN EXCLUSIVA Y ADICTIVA.El cuchillo corta el pan,Y con el puedes matar a otros,la cuerda sirve para atar los cabos o para escalar,pero tambien con ella,te puedes ahorcar,etc etc USO Y ABUSO.MIL ABRAZOS,SALUD Y AMOR💚
Cada vez más rápido...
Llega el cambio... Inevitable, me pone muy contento
A preparse definitivamente muchachos
porque felizmente este es el año!!
el que elija el mundo de la maquina, ahi vivirá
el que elija el mundo natural, eso experimentará
Bienvenido 2020, te estuve esperando toda mi vida
+1
LEHAIM; ¡¡¡Gracias Bro por ese deseo cumplido!!, abrazo.
Águila Solitaria; hola Bro, ¡¡¡Que todo salga bien con el Galeno!! espero que estés mejor.
Totalmente de acuerdo con tu reflexión amigo, con una roca le podés romper la cabeza a otro, pero también hacer una bella escultura.
¡¡¡Viva el arte y el amor!!!, gran abrazo.
Psy Rod; hola amigo!!efectivamente nos estamos peinando con raya al medio, lo que cada uno elija en el lado que quiera situarse es lo que va a recibir y experimentar.
Lástima...a mí me queda poco para un peinado, jeje.
¡abrazo.
Mario; gracias amigo por valorar.
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