sábado, 16 de febrero de 2019

* Ártico y Antártida gozan de muy buena salud *

***Bella y feliz jornada de Sábado para todxs.

Decía en la semana que los medios masivos que reciben ingentes sumas de dinero para contarle al mundo que el *calentamiento global* no se discute, que utilizarían aquellas fotos de osos polares invadiendo una ciudad rusa, so pretexto de justificar que esa es una prueba más de sus teorías impuestas.

Traduzco para ustedes la total desaprobación de ésta farsa;



-Esta historia podría muy bien ser titulada: 
*Cuando llegó Internet a Novaya Zemlya*.

Los locales comenzaron a publicar fotos y videos de los más de 50 osos polares en su vecindario. 
Durante la última semana, las redes sociales y los periódicos en línea se han vuelto locos por las noticias que llegan desde una de las ciudades más remotas del planeta, el asentamiento militar cerrado de Belushaya Guba.

La ciudad poco conocida en el archipiélago ártico ruso ha estado luchando desde el otoño pasado con los osos polares caminando por las calles y en las esquinas de los edificios de apartamentos y oficinas. 
Incluso paseando con un cochecito de bebé dentro de una casa, una de las grabaciones de video así lo muestra .

Las autoridades regionales han declarado el estado de emergencia después de que los osos ya no reaccionan a las señales de ruido y luz de los guardias que intentan asustarlos.
Belushaya Guba, como toda la Novaya Zemlya, está cerrada al área militar.
La base aérea recientemente renovada Rogachevo se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad.

Pero ¿por qué los osos no quieren abandonar el asentamiento?
Como se informó anteriormente por el Observador de Barents, el Mar de Kara, en la costa este de Novaya Zemlya, está lleno de hielo a la deriva este invierno.
Ahora, parece que el desperdicio de alimentos humanos tiene un papel mucho más central en la historia que solo el calentamiento del Ártico.

Pero primero eché un vistazo a los muchos medios de comunicación, incluido el Observador de Barents , que la semana pasada saltaron a conclusiones que apuntan a los cambios climáticos cuando las historias sobre osos polares en problemas, o que causan problemas, llegaron a las salas de redacción mundiales.

El portal de blogs Polar Bear Science ha recopilado enlaces a muchos de los periódicos que informan sobre las sensacionales imágenes de Novaya Zemlya.

The Guardian escribe *Lo que revelan los osos polares en un bloque de apartamentos ruso sobre la crisis climática*.

El Washington Post escribe bajo el título *Una invasión masiva de osos polares está aterrorizando a una ciudad isleña. El cambio climático es el culpable*

Y la cadena CBC llega a una conclusión similar al encabezar su artículo; *Ciudad ártica rusa invadida por osos polares a causa del cambio climático*.





Mats Forsberg ha navegado en expediciones desde 1982 y ha asistido en producciones de televisión sobre los osos polares en el Ártico.
Tiene conocimiento de primera mano sobre el comportamiento de los osos polares.

*Estos osos están bien alimentados*, le dice al observador de Barents después de revisar algunos de los videos.

*Yo diría que estos osos no están merodeando por las casas debido a los cambios climáticos. Ellos tienen una gran cantidad de alimentos descargados en la naturaleza por los humanos *, dice Forsberg y concluye: 

*Esto es puramente un problema hecho en el lugar por el hombre y los residuos*.

Algunos de los videos publicados por los residentes locales en Vkontakte muestran cómo decenas de osos polares están comiendo basura en el vertedero local en Belushaya Guba. 
Los osos en realidad se ven gordos.

Al evaluar los informes de los medios de comunicación, el blog de Polar Bear Science concluye.
*Se culpa al calentamiento global por el problema, pero como suele ocurrir, esa afirmación no resiste el más mínimo análisis*.

El blog está dirigido por Susan Crockford, una zoóloga con más de 35 años de experiencia, que incluye trabajos publicados sobre la historia del Holoceno y los animales del Ártico.

Nos vamos ahora al polo opuesto, a la Antártida, de la cual se dicen miles de barbaridades diciendo que es alarmante el derretimiento, que eso elevará el nivel de los mares en no sé cuántos metros, pues..burdas patrañas, por el contrario la Antártida se consolida y su cubierta tanto de nieve como de hielo ha estado en aumento.

Pueden tomarse si lo desean, el trabajo de leer la nota en inglés, de la cual solo les dejo el titular ;



O éste otro si lo prefieren;



Cierro con una confirmación de que no hay ningún derretimiento en la Antártida con un suceso simple y fácil de entender;



-Una expedición internacional a la Antártida que quería encontrar el buque hundido del célebre explorador británico Ernest Shackleton ha tenido que dar la vuelta y volver a casa.

Tras dos semanas estudiando el efecto del calentamiento global sobre uno de los mayores glaciares antárticos, la expedición científica había puesto rumbo hacia el lugar en el que esperaban encontrar el Endurance, el bergantín-goleta de tres mástiles cuyo naufragio en noviembre de 1915 puso fin a la edad heroica de la exploración de la Antártida.
Shackleton y su tripulación lograron sobrevivir, pero el navío se hundió unos 3.000 metros en las gélidas aguas del mar de Weddell.

Los científicos alcanzaron el lugar del hundimiento a principios de esta semana, después de navegar centenares de kilómetros de mar helado a bordo del poderoso rompehielos sudafricano S.A. Agulhas II.
Nada más llegar, los investigadores sumergieron un robot que tenía por misión trazar un mapa del suelo marino de 20 kilómetros cuadrados, y que sería la avanzadilla de un segundo vehículo autónomo sumergible con el que pensaban fotografiar los restos del buque.

*Shackleton describió la tumba del Endurance como *la peor porción del peor mar del mundo*
El hielo y lo que Shackleton denominó *las condiciones infernales del mar de Weddell* han vencido a nuestros bien trazados planes*, lamenta el director de la exploración

Pero el mar que más de cien años atrás engulló al Endurance no se lo iba a poner tan fácil.
La esperanza de los investigadores se desvaneció a medida que las condiciones meteorológicas y del hielo empeoraron.
Tras treinta horas monitorizando el descenso del robot a las profundidades, los científicos perdieron su rastro.
Poco después, el S.A. Agulhas II quedó atrapado en el hielo, forzando a los líderes de la expedición a abandonar su objetivo y retornar a Ciudad del Cabo.

*Estamos profundamente decepcionados al ver que después de un esfuerzo tan grande y de superar varios contratiempos, no hemos podido encontrar el Endurance*, afirma desde el rompehielos John Shears, geógrafo polar y uno de los líderes de la expedición.

Según Mensun Bound, arqueólogo marítimo y director de las tareas de exploración de la expedición, la decisión de abandonar ha supuesto un duro golpe para el equipo.

Pocos días antes del fracaso, otro de los investigadores que encabezan la expedición, Julian Dowdeswell, explicaba a EL PAÍS que esta era una oportunidad única para hallar el pecio. 
*No ha habido ningún otro intento de esta magnitud ni con la experiencia que nosotros tenemos, y nunca nadie se ha encontrado tan cerca del lugar en el que se cree que yacen los restos*, dijo el director Scott Polar Research Institute, un centro de investigación polar adscrito a la Universidad de Cambridge.

Los investigadores creían que las bajas temperaturas del agua, que impiden la vida de numerosos organismos que habrían podido descomponer la madera del buque, habrían podido contribuir a preservar el buque.
El Endurance era uno de los dos barcos de la expedición de Shackleton, quien se proponía atravesar la Antártida por tierra, el único reto antártico por alcanzar que aún le podría reportar fama mundial, después de que el noruego Roald Amundsen alcanzó el Polo Sur en 1911.

Esta era la tercera vez que Shackleton se aventuraba en el continente antártico.
Su plan consistía en enviar a una tripulación principal a bordo del Endurance que navegaría por el mar de Weddell y desembarcaría cerca de la bahía Vahsel, desde donde comenzaría su travesía por tierra para atravesar el continente pasando por el Polo Sur.
Un segundo navío, el Aurora, se encaminaría hacia el extremo opuesto de la Antártida, al estrecho de McMurdo, donde la tripulación secundaria prepararía material y suministros para la supervivencia de la tripulación principal liderada por Shackleton.

El plan fracasó cuando los fuertes vientos empujaron al Endurance contra los peligrosos bloques de hielo afilado del mar de Weddell, el mismo al que ahora se enfrenta la expedición de Dowdeswell.
La tripulación de Shackleton solo podía esperar que la dirección del viento diese un giro y les salvase de la ruina, o que el buque, uno de los más resistentes fabricados con madera hasta entonces, pudiera sobrevivir al persistente roce.

Tras meses a la deriva, a merced del hielo y los vientos, el casco del Endurance se resquebrajó y el barco terminó hundiéndose, condenando a los náufragos a meses de sufrimiento y condiciones extremas.

Después de un épico viaje de Shackleton y cinco de sus hombres a bordo de una de las lanchas del Endurance hasta una base ballenera en Georgia del Sur, el resto de los tripulantes pudo ser rescatado de la isla en la que habían encontrado refugio.

*La aventura del Endurance tiene una gran relevancia histórica, además de un enorme interés humano*, comenta Dowdeswell, especialista en dinámica de glaciares.
El instituto para el que trabaja posee una colección de objetos de varias expediciones británicas a los polos, incluidos los diarios originales de Shackleton y el sextante utilizado por Frank Worsley, el capitán del Endurance.

Los investigadores se han servido de estos archivos para calcular el punto exacto en el que el barco debe encontrarse.
La perspectiva de fotografiar los restos del Endurance a tres mil metros de profundidad de alguna manera completaba la colección, dice el científico.
Dowdeswell espera ahora que el interés mundial generado por la expedición sirva para divulgar la importancia de la conservación de la Antártida.

*Gracias a los datos científicos recabados durante la expedición, hemos profundizado nuestro conocimiento de la oceanografía y los ecosistemas antárticos, y nuestras observaciones de la glaciología y geología desempeñarán un papel fundamental en nuestra comprensión del hielo de la Antártida y, sobre todo, de los cambios que se están produciendo*, afirma.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-thebarentsobserver
-antarcticajournal
-climatedepot
-elpais