sábado, 10 de agosto de 2019

* Hispanoamérica; la historia evaluada desde la Gnosis *

***Preciosa noche de Sábado para todxs.

El ejercicio de investigar sobre las ciudades y pueblos a los que estoy homenajeando de acuerdo a la procedencia de mis lectores, bien puede parecer intrascendente para muchos, pues no imaginan ustedes que buena forma de desasnarse sobre muchísimas cosas que un ciudadano común como ustedes o yo =no todos por supuesto=, jamás conoceríamos o ni siquiera se nos ocurriría como algo en qué invertir nuestro tiempo libre.

No sé ustedes, pero yo..no quiero irme de éste mundo sin conocerlo lo más que pueda y si lamentablemente hay factores que a uno no le permiten viajar y viajar y viajar por ese mundo, al menos con la herramienta de San G. View, lo puedo hacer.

Pero no es solo andar virtualmente recorriendo calles, también hay que ponerse a buscar sobre tal o cual ciudad, su historia especialmente y es ahí cuando, entre lo visual y lo histórico-textual uno se enriquece si pensamos en el conocimiento como una riqueza, que a su vez es también una forma de conocer *al otro*.
Y en ésto de ir picando entre España y ciudades de nuestra América, indefectiblemente en esa historia vamos a caer en el período de la llamada *Conquista* o *Descubrimiento*.
Tema polémico si los hay que generalmente suele desatar rencores, odios, maldiciones, posturas extremas y demás sentimientos.

Y revisando mucha de la historia de cada ciudad que voy visitando, tanto de España como de ésta patria grande latinoamericana, hago el ejercicio de imaginar los hechos y sucesos que se describían cuando el *hombre blanco* *conocía* al *cobrizo* que habitaba éstas tierras.
Los juicios de valor que se hacían al ver cómo esos seres humanos vivían, ¿llegó a comprender el hombre blanco porqué los originarios eran como eran?

Pregunto ésto porque si la imágen que se formó el europeo del originario era muy deplorable, seguramente que el originario también se habrá formado una imágen del europeo, a quien no tuvo el gusto de conocer en su hábitat, excepto cuando los llevaban a Europa como *especies* subhumanas =así les solían llamar=.

En el año 1554 el cronista de la expedición del adelantado Pedro de Mendoza, Ulrico Schmidel, describió a los *indios Mocoretáes* en su obra *Viaje al Río de la Plata*, llamándolos *machkuerendes* de ésta forma;



*De allí seguimos adelante sin encontrar más indios por 18 días;
después dimos con un agua que corre tierra adentro, y allí encontramos mucha gente llamada Machkuerendes.
Estos no tienen más comida que pescado y algo de carne;
son fuertes como de unos 18.000 hombres de pelea, tienen muchas canoas o esquifes;
nos recibieron bien a su modo haciéndonos parte de su miseria.

Ellos viven del otro lado del Parnaw, esto es, a la derecha;
hablan otra lengua, se ponen 2 estrellitas en las narices.
Altos y bien formados los hombres, las mujeres empero son horrorosas, como se dijo ya.
Están a 64 meil de los Gulgaises*.

Debo decir que cuando me y los califico a algunos de ustedes como *ciudadanos comunes* hago referencia a que sólo un historiador habrá de conocer éstos relatos, porque sinceramente.. a mí ni en la escuela primaria ni en la secundaria...me enseñaron ésta parte de la historia que es bien real y que existe, pero que duerme silenciosa y bien oculta en las viejas bibliotecas que casi nadie visita....
Y es más, recuerdo que nos enseñaban de apenas un pequeño puñado de etnias originarias, sin embargo...es incontable la variedad que existía;

Charrúas:
se los encontraba sobre ambas orillas del río Uruguay y en el centro y nordeste de Entre Ríos-Argentina.
Los Guenoas, Bohanes y Charrúas propiamente dichos estaban en el actual territorio uruguayo pero hacían frecuentes irrupciones en el territorio entrerriano, otras fuentes citan también a los Martidanes en Entre Ríos.

Básicamente los charrúas no eran pacíficos, tenían una organización social muy fuerte, organizadas en jefaturas =esto es: gobernadas por un cacique, jefe que aunque solía pertenecer a un linaje debía ser electo y consensuado permanentemente por el conjunto=, donde los vínculos interpersonales eran muy importantes y conservaban la filiación poligámica.

Los Yaros son considerados por algunos como parte del grupo Charrúa y por otros como de origen Káingang, terminaron fusionándose con los demás Charrúas, se encontraban en los departamentos Federación, Colón y Concordia, Provincia de Entre Ríos-Argentina, especialmente en la zona de la represa de Salto Grande.
Eran de baja estatura con piernas y brazos gruesos, lo que los diferenciaba de los Charrúas de tipo patagónico =altos=.



Los Bohanes o Bojanes para algunos estudiosos pertenecerían al núcleo racial de los Yaros, pero para otros habrían sido una parcialidad de los Charrúas.
Los Bohanes se fusionaron con los Charrúas, quienes los vencieron y dominaron en su avance hacia el norte después de la fundación de Montevideo-Uruguay, luego todos ellos fueron exterminados, siendo hoy controvertida su filiación, que para algunos era de origen Káingang del tipo racial láguido y de la familia lingüística ge.
Algunos grupos Bohanes pasaron a Entre Ríos, de donde se supone que eran originarios.

Antes de la llegada de los Charrúas utilizaron como armas la honda, la lanza, el dardo y el rompecabezas.
Después de su fusión con los Charrúas utilizaron el arco, la flecha y las boleadoras.
Los Minuanes al momento de la llegada de los conquistadores españoles al Río de la Plata se encontraban en el interior de Entre Ríos y al norte del río Negro en Uruguay hasta el río Ibicuy en el estado de Río Grande del Sur en el Brasil.

El fundador de Santa Fe y Buenos Aires, Juan de Garay, fue muerto en un combate con los Minuanes en 1583 en un punto no precisado del río Paraná, aunque también se piensa que fueron Querandíes.
Desde 1730 se aliaron con los Charrúas, con los que terminaron fusionándose.

Guaraníes:
había pocos en Entre Ríos, los Guaraníes llamados *de las islas* o Chandules se hallaban en territorio bonaerense en el Delta del Paraná al sur del Paraná Guazú, realizando incursiones al norte de este río en territorio entrerriano.
Desaparecieron poco después de la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay en 1580, luego de que fueran vencidos en el combate de La Matanza y luego muchos de ellos *repartidos en encomienda* en el repartimiento del 28 de marzo de 1582, entre ellos son mencionados 12 caciques =Tubichás=, que llaman *Guaranís* en las islas.

Desaparecieron prontamente al ser diezmados por las pestes y el sistema de las encomiendas.
Los Carcarañáes se hallaban en las islas de los departamentos Diamante y Victoria frente a la desembocadura del río Carcarañá.
Eran canoeros, cultivaban maíz, tabaco, mandioca, batata, maní, poroto y zapallo por el sistema de roza, es por ello que también fueron llamados Guaraníes de las Roxas. 
Pulían piedras y confeccionaban cerámicas.
Vivían en grandes ranchos comunes de varias familias, generalmente a orillas de un río, hechos de troncos y recubiertos con ramas.



Y ojo sólo estoy compartiendo un milímetro de un metro...no quieran imaginar cuando se repasa la historia de todo el país, multipoblado de cientos de etnias.
El Padre Cayetano Cattáneo relataba lo que veía, allá por el año 1729;

*La nación más numerosa entre todas éstas, es la de los Charrúas, gente bárbara, que viven como bestias,siempre en el campo o en los bosques, sin casa ni techo.
Van vestidos muy a la ligera y siempre a caballo, con arcos, flechas , mazas o lanzas y es increíble la destreza y velocidad con que manejan sus caballos, lo que por lo demás es habilidad común en casi todas estas naciones:
de modo que aunque los españoles sean grandes jinetes, superiores a cualquier otra nación Europea, sin embargo es rarísimo el caso de que puedan alcanzar en la carrera ni acometer con la espada un indio...

Volviendo a los charrúas:
son gente verdaderamente bárbara.
Como se exponen casi desnudos a la lluvia y al sol , toman un color bronceado;
sus cabelleras, de no peinarlas jamás, son tan desgreñadas que parecen furias.
Los prinicipales llevan engastados en el mentón algunos vidrios, piedras o pedazos de lata;
y otros, apenas tienen un dedo o dos en la mano, porque acostumbran cortarse una articulación en señal de duelo por cada pariente que muere:
costumbre bárbara que comienza a desaparecer.

Las mujeres son las que trabajan en las necesidades de la familia y particularmente en las continuas mudanzas de sus barracas de un sitio a otro, con las cuales van cargadas a más no poder, además de llevar uno o dos niños atados a la espalda, y a pie, mientras que sus maridos lo hacen siempre a caballo con sus armas.
No plantan, no siembran, ni cultivan los campos de ningún modo, contentándose con los animales, que encuentran en abundancia por todas partes, y que son el único alimento que apetecen...*

Cuando dejamos correr esos ya más de 500 años...no pareciera que el mundo haya cambiado demasiado..
La ambición sigue llevando a los humanos a *incursionar* en otros pueblos y países sopretexto de *hacer justicia* o de apropiarse de cosas que necesita.
La tecnología puesta al servicio de la guerra es la que hace a la diferencia entre poderosos y débiles, y éstos últimos siempre son los perdedores.

Tanto débiles como poderosos han estado desde siempre matándose, robándose, comiéndose animales, y abriendo las entrañas de la tierra para extraer todo lo que fuera necesario para hacer su voluntad.

Cualquiera de ustedes que me lee desde otro país de éste continente sabrá que la historia es prácticamente idéntica a la que acabo de relatar en relación con el choque de culturas entre el hombre blanco y el cobrizo originario de ésta parte del mundo.
Como siempre, si nos despojamos del sentimiento radical de pertenencia porque somos de ésta tierra, nos ponemos del lado del más débil tecnológica y bélicamente hablando, sin embargo...ya ven que el nervio gestacional del ser humano siempre ha estado atravesado por la sinrazón, la belicosidad y el avasallamiento del otro, incluso mucho antes de que el hombre blanco viniera por aquí.

Ni hablar del rol de la mujer...tanto ayer como hoy...y sin la religión patriarcal que trajo el hombre blanco, era muy similar.
Pero bueno...dejando de lado el análisis humano, como decía antes, eso de *borrar* la vieja historia siempre es conveniente para quienes no salen muy bien parados del asunto, y ésto también lo vemos cuando estudiamos el arte religioso, una cultura vencedora solía edificar sobre el templo del derrotado, disfrazando por ejemplo un castillo romano de castillo árabe, o un castillo árabe de iglesia católica..

Con el idioma ocurre lo mismo;



-El Centro Universitario de Idiomas-CUI presentará el mapa *Idiomas indígenas en el presente*, que da cuenta de las lenguas que aún se hablan y de aquellas que están en proceso de recuperación en el territorio argentino.
La presentación será en ocasión del Congreso Nacional de Lenguas Indígenas en el que lingüistas, estudiantes, investigadores, intelectuales y autoridades de pueblos originarios disertarán este miércoles y jueves sobre idiomas indígenas, arte, educación y políticas pública.

Los docentes del CUI decidieron elaborar este mapa para presentar la cantidad de idiomas reales de la Argentina.
Oficialmente siempre se marcan 12, 14 o, los más generosos, 16.
No hay solamente esos idiomas, hay que contar los que ya no se hablan.

Y si aquí andamos buscando lenguas olvidadas o ignoradas, en España por ejemplo hay debates sobre cuál es la lengua que allí utilizan.
¿Castellano? ¿Español?.

Interesante intercambio de comentarios en un sitio de España;



-En muchas ocasiones se discute entre amigos o compañeros:
¿el término *español* es correcto para referirse al idioma que se habla en España y muchos otros países?;
¿o es *castellano* el correcto para designar a nuestro idioma?
¿Es *español* solo el de España?
¿O *castellano*, solo el de Castilla?

La RAE, en su Diccionario panhispánico de dudas, aclara esta cuestión de forma bastante clara y concisa:

*Para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América, y que también se habla como propia en otras partes del mundo, son válidos los términos castellano y español*.

La polémica sobre cuál de estas denominaciones resulta más apropiada está hoy superada.
El término español resulta más recomendable por carecer de ambigüedad, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy cerca de cuatrocientos millones de personas.

Asimismo, es la denominación que se utiliza internacionalmente =Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.=.
Aun siendo también sinónimo de español, resulta preferible reservar el término castellano para referirse al dialecto románico nacido en el Reino de Castilla durante la Edad Media, o al dialecto del español que se habla actualmente en esta región.
En España, se usa asimismo el nombre castellano cuando se alude a la lengua común del Estado en relación con las otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios autónomos, como el catalán, el gallego o el vasco.

En esta aclaración se deja entrever por qué *castellano* puede ser sinónimo de *español* si nos referimos al idioma, pero vamos a profundizar un poquito más.
El latín culto dejó de utilizarse definitivamente con la desmembración del Imperio romano =de occidente= y dio el paso final al latín vulgar, del que hay más bien pocos testimonios.
En el siglo VI, el latín propiamente dicho ya solo lo utilizan los eclesiásticos y la gente letrada.
La gente de a pie utiliza una lengua que ya no es latín, sino algo que podríamos llamar de forma algo laxa protorromance.

Surgen diferentes dialectos procedentes del latín en la península, que junto a las otras tantas lenguas derivadas del latín por el resto de Europa reciben el nombre colectivo de *romance*, del latín romanice *a la forma romana*, que, grosso modo, venía a referirse a cualquiera de las lenguas habladas descendientes del latín.

Por supuesto, las gentes de por aquel entonces eran perfectamente conscientes de que todos estos romances diferían los unos de los otros, por lo que era necesario especificar de qué romance se estaba hablando.
Así pues, se comenzó a decir:
*romance castellano*, *romance leonés*, *romance aragonés*, etc.

En expresiones del tipo *hablar en romance castellano* era redundante el sustantivo *romance*, por lo que el adjetivo *castellano* pasó a ser el núcleo del sintagma: *hablar en castellano*.
Naturalmente, hemos de hablar en este punto de la Reconquista.
Bajo el Reino de Asturias estaba el Condado de Castilla, que fue repoblado por los cántabros, astures, vascos y demás gentes norteñas.
Estos traían su propio dialecto romance:
el castellano.

Conforme avanzaba la Reconquista, el que reconquistaba un nuevo territorio lo incorporaba a su propio reino llamárase este *condado*, *reino* o de cualquier otra forma.
Cuando en el año 1230 el rey Fernando III unifica el Reino de Castilla y el de León, la nueva Corona de Castilla ocupaba la mayor parte de la península.
Sería su hijo, el célebre Alfonso X el Sabio, el que haría del castellano la lengua oficial.
A lo meramente histórico-geográfico-militar, hay que añadir que fue en Castilla donde surgió la épica castellana.
Creo que no hace falta nombrar al Cid y su importancia literaria.

A continuación vean ustedes el intercambio de comentarios al respecto, algo muy jugoso;

-Rob dice

A nivel funcional, yo tengo un criterio con el que suelo embromar a mis amigos sudamericanos y del sur de españa:
Castellano es la variante de español que hablamos los que ponemos las *ces*, las *eses* y las *zetas* en su sitio al pronunciar.
Es muy divertido ver a un colombiano o un venezolano esforzándose en pronunciar una Z.
Siguiendo este criterio, yo creo que no somos ni 20 millones de hablantes de castellano frente a 300 y pico millones de hablantes de español en todas sus variantes.

-Alvaro dice;

Hola.
Muy interesante, si que es cierto que todos hemos tenido esta discusión alguna vez, hubiera sido interesante también poner lo que dicen nuestras leyes =sólo para el caso de España claro= y nuestra Constitución dice =es el último recurso que utilizo cuando sale la discusión=:

Artículo 3.

1. El castellano es la lengua española oficial del Estado.
Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

Saludos!

-lokifo dice:

*Es muy divertido ver a un colombiano o un venezolano esforzándose en pronunciar una Z.*
y se traduce por:
*los que hablan de una manera diferente a la mía son objeto de mi burla*

Lo que se habla en España actualmente es una variante dialectal del Español, diferente en algunos detalles a las variantes dialectales del Español de América latina.
Esos pequeños detalles incluyen, por ejemplo, el seseo y el uso de la persona *vos* del singular.
Por ejemplo, en la variante española muchas personas no pronuncian el fonema /tl/ sino que pronuncian en sequencia los fonemas /t/ y /l/.
Haced un ejercicio pronunciando *atlántico*.

Ahora bien, eso no es en sí mismo divertido u objeto de burla, es simplemente una forma particular de la lengua local en España.

-Asmodeo dice;

Lo de la constitución tuvo sus más y sus menos.
Cela, que era senador por designación real, hizo lo que pudo respecto a esto.

El Anteproyecto Constitucional incluía el texto finalmente aprobado con una salvedad, que no calificaba el castellano como lengua española =simplemente decía que era la lengua oficial del Estado=.

La inclusión de esa calificación fue realizada al final de la tramitación por la Comisión Mixta, como transacción, frente al texto aprobado por el Senado, que incorporaba parcialmente una enmienda del Senador Cela, que iniciaba el apartado indicando que *el castellano o español es la lengua oficial del Estado…*.
A juicio del citado académico, castellano y español eran adjetivos que, referidos a la lengua, son sinónimos.
La Comisión primero y después el Pleno del Senado =por 175 votos a favor, 23 en contra y 2 abstenciones=, aprobaron esa redacción, después modificada por la Comisión Mixta.

-Raquel dice;

Los hispanoamericanos también podríamos rebelarnos dado que la lengua que hablamos tiene un nombre que remite a un lugar que no es nuestra tierra.
De manera que no me parece tan *lógico*, como se señala en algún comentario, que denominemos así a la lengua.
Creo que hay bastante etnocentrismo en algunas reflexiones.

-GonzálezPrada dice

Como dijeron por ahí, creo que es una cuestión que depende de lo *políticamente correcto*.
En Latinoamérica y países en los que se habla el idioma, es adecuado denominarlo *español*, pero en España es más conveniente llamarlo *castellano* para no herir susceptibilidades.

-Eduardo dice

Ambas expresiones español castellano son homologables =otra cosa son nuestras preferenicas personales=.
Tanto en España como América junto al castellano como lengua vehicular pueden coexistir con otras lenguas propias.

-José dice

Claro que sí, independientemente de los dialectos, todos nos entendemos en España.
Otra cosa es que se utilice otra lengua.
También he viajado por hispanoamérica y no he tenido ningún problema a la hora de comunicarme.

-Walter dice

Ummm.
Creo que son idiomas y no dialectos y por otro lado, si un gallego, un valenciano o un catalán te llegan a hablar rápido lo más probable es que no pilles ni una.
Si te llegan a hablar en euskera, aunque sea a paso de tortuga te vas a volver a casa con un signo de pregunta gigantesco rellenándote el cacumen.

-Arn dice

Pues si no se quiere generalizar, entonces cada país tiene su propio idioma y no es el español, porque aunque en esencia toda Hispanoamérica habla *el mismo idioma* te aseguro que una gran cantidad de palabras no significan lo mismo y dificultan la comunicación.
En todo caso en México se habla mexicano o en Venezuela el venezolano.
Porque de *Mi español a Tu español* hay demasiadas variantes.

Por cuestiones de conquista y poder se impuso ese idioma, que se transformó a través del tiempo por cada región, mezclándose en cierta medida con las lenguas locales que da como origen la peculiar forma de hablar en cada país y al menos, creo que se generaliza a *español* a las lenguas que tienen una extremada similitud en sus reglas, caso contrario a lo que es el catalán o las otras lenguas que se hablan en España.

Si veo algo escrito en catalán por lógica, por su escritura, se perfectamente que no se trata de español como tal.
No se trata de desvalorizar una lengua, porque en todo caso estaría desvalorizando el *español* que hablo en México y al mismo tiempo desvalorizaría a los miles de dialectos que existen, sería una locura poner de idiomas oficiales en una nación cada variante, que mas que nada sirve para cuestiones internacionales para saber que si voy a Inglaterra por ejemplo, podría desenvolverme fácilmente si se hablar inglés.

-Êdoctum dice;

Paradójicamente, la palabra español, o sea el nombre mismo de nuestra lengua, es un extranjerismo.
La explicación de la paradoja no es tan difícil.
Eran los extranjeros quienes veían a España como un todo.
En España misma no había *consciencia de España*:
se decía *soy navarro*, *soy leonés*, etc. pero no *soy español*.

Además, España era para los reinos cristianos una nación ajena.
Si la palabra Hispaniolus se hubiera usado, habría dado como resultado españuelo.
La palabra español es un provenzalismo.

Alatorre, Antonio-1979.
Los 1.001 años de la Lengua Española.
México:
El Colegio de México – FCE. p. 112.

-Roberto H. Romero dice

Después de vivir 56 años en los Estados Unidos y batallar por años para mantener mi idioma natal, Castellano.
En los años 50s y 60s era castellano y con la influencia de los Estados Unidos se fue cambiando a Español.
En mis clases de Castellano =Español= les digo a mis alumnos que los dos términos son aceptables y para bromear un poco, les digo….hasta Cantinflas decía Castellano en sus películas.
Castellano o Español es un idioma precioso y por favor mantengámoslo puro, como les digo a mis alumnos… *No spanglish en nuestra clase*.

Subjetividad...jeje...todos en parte tienen la razón, y lo curioso es que siendo España aún un *Reino* con su monarquía intacta, está más dividida que nostros por aquí.

Quizás sea por eso que Vascos, Andaluces, Catalanes, no se sientan parte de algo que probablemente fué establecido por la fuerza, vean ustedes que aquí Chanáes y Charrúas habitaban una misma geografía que hoy está dividida en dos países como Uruguay y Argentina..
O los Guaraníes que compartían lo que hoy son Brasil, Paraguay y Argentina.
O..Mapuches que compartían también la misma geografía que hoy es Chile y Argentina.

Pues gracias a lo que sea, en América Latina bien podemos convivir cada quien bajo su propia denominación y creo que si nos *rejuntaran* es muy probable que nos pasara lo que en España, una especie de matrimonio forzoso, donde aún varios siguen reclamando su propia independencia.
Y los integristas se enojan...y mucho, algo que me lleva a equiparar con ese padre autoritario y nostálgico que cree que la familia debe permanecer unida aunque nadie se aguante más, y se cuiden las *apariencias*, esa familia que simboliza cosas que ya pasaron de moda.

Al padre de esa familia, bien le viene que sus hijos trabajen y aporten ya que si esos hijos deciden irse...je...el único que deberá yugar y aportar es el padre, y la madre, sometida al autoritarismo de su *esposo* =esposo-esposa hasta eso vean lo mal que suena= se lo tiene que fumar aunque ya no lo ame.

Todo es muy complejo...¿no?...convivir divididos bajo el cuidado de las *formas y conveniencias*, y aún conviviendo con alfileres, tanto ayer como hoy, aún cuando no nos conocíamos, el ser humano ha sido y al parecer seguirá siendo... un engendro imposible de someter a la razón, esa de la cual nos ufanamos y denominamos *inteligencia*.

Para seguir pensando...y seguir autenticando la Gnosis de un tal *Cristo* explicando porqué somos como somos..

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuente;
-pagina12
-delcastellano

4 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Mario dijo...

+1

DON TOÑO dijo...

FELICIDADES A TODAS Y TODOS LOS HERMANOS ARGENTINOS, LA 4T LOS ALCANZO, BIENVENIDOS HERMANO GUILGA

Gilgamesh dijo...


LEHAIM-Mario;
muchas gracias.


Antonio Uribe Castellanos;
¡¡¡gracias hermanoooooo!!! Antonio querido, la Luz regresa hermano.