Quisiera con éste post aportar algo más al de anoche.
5 años de mimos hogareños hasta que llega la primaria...7 años dedicados a aprender a leer y escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir..5 años más para algo de física, historia, geografía....después quienes puedan...5 o 6 años más para lograr especialización, apenas...en una sola cosa, Medicina o Abogacía o Arquitectura la especialidad que quieran...apenas una....El Arquitecto, sabe de construcciones pero cuando se enferma..debe ir al Médico, el Médico sabe mucho del arte de curar pero cuando debe construir su casa necesita al Arquitecto....
Somos pedazos de Conocimiento...todos separados...
Sumemos juntos..., 5 años de mimos caseros+7 de escuela primaria+5 de secundaria+5 de universidad= 22 años invertidos en ser especialistas en una sola cosa...justo a esa edad, la mayoría decide encontrar su media naranja y se casa...después los hijos y a criarlos para repetir la misma historia nuestra...y la vida se fué...
Algunos curiosos amantes de las estadísticas se pusieron a calcular cuantas horas de la vida ocupamos en distintas cuestiones. Son muchas obviamente, pero a mí me interesó éste dato;
Dormir; 23 años
Trabajar; 9 años
Si nos ponemos a pensar seriamente, nos daremos cuanta que, si con suerte llegamos a los 80 años, gran parte de esa vida es nada...para intentar evolucionar, entender al mundo, a la vida misma, a equivocarnos lo suficiente como para remedar lo suficiente...
900 años habría sido otra cosa ¿no?, pensemos que para llegar a entender necesitamos saber de lo mucho que no sabemos. Si para formar a un Arquitecto, por ejemplo, o aun Médico, o a un Abogado, se necesitan unos 23 años...¿Cuántos años necesitaríamos por ejemplo para saber solamente de esas tres especialidades? unos 59 años...
Sabemos perfectamente que para hablar *con propiedad* o razonar con conocimiento necesitamos siempre la ayuda del otro. Y allí están los Ingenieros, los Astrofísicos, los Filósofos, todos pedazos desunidos, separados, y encima...el conocimiento que tienen lo han atesorado no tanto por el hecho de *conocer*, sino más bien para el único fin que el sistema los ha programado; para trocar dinero a cambio de sus servicios. Si no me pagan por una consulta...no trabajo...El conocimiento entonces se vuelve una moneda de cambio, *te doy si me das...y si no me das no te doy*.
El conocimiento o el saber así *repartido* queda *desconectado* de los otros conocimientos. Cada uno guarda su pedazo para sacarle rédito, conocimiento que se vuelve egoísta, y además...inútil. Para descubrir cosas o hallar respuestas a tantas cosas, sería menester *unir* esos trozos y ni los 80 años de vida nos alcanzan ni el sistema aplicado a adquirir conocimiento pretende que lo logremos.
Si le sumamos que el perverso sistema, además coloca *filtros* para adquirir conocimiento, pues...se imaginan. Cuando la educación se debe *pagar* en un vasto mundo de 7 mil millones, son pocos los que pueden educarse.
Y ahí están las grandes o las pequeñas universidades, de puertas abiertas únicamente para quien pueda pagar, el resto...aprenderá a barrer la universidad, a servirle el café a los profesores o a atender el teléfono de la portería.
Por eso anoche les decía que el universo desde el big bang evoluciona, pero en nuestro caso humano, la marcha fué detenida. Evolucionar en un rango de 80 años promedio es un imposible, mucho más si entendimos que al conocimiento se lo ha prostituído como moneda de cambio, o como un trueque perverso, *te doy si me das, te curo si me pagás, te conecto el agua por 1.000 pesos*...
Hoy el conocimiento sirve únicamente para cobrarlo en cuotas, el que no lo tiene debe pagar por él y el que lo tiene lo vende para vivir con el dinero que le dan a cambio.
Así, *vivir* se nos va en adquirir un pedacito de conocimiento para poder *trabajar de*, y así *tener* algo llamado dinero, que también se nos va.
Básicamente necesitamos dinero para poder vivir..., porque si queremos comer hay que pagar, hasta para beber agua hay que pagar, para tener algo llamado *casa* hay que pagar, y después necesitamos desestresarnos de la dura tarea de trabajar para conseguir dinero para pagar por vivir, y necesitamos dinero para irnos de vacaciones, o darnos un gustito comprando un cuadro, un CD, ir al cine, pagar el cable, comprar un pantalón, ser socios del club, tener un coche, en fin...., la vida se nos va pensando únicamente en *ser alguien* aprendiendo cómo trocar lo que aprendimos por dinero.
Lástima que la evolución nos llega justo al filo de esos 80 años...especialmente cuando los huesos y los músculos ya no obedecen para seguir trabajando para tener dinero ni pagar cosas, y el sistema generosamente nos caratula como *jubilados*. Ahi es donde guardo patente...la imágen de mi padre a sus 84 años...aburrido sentado en su silla, mirando la pared porque la TV ya ni siquiera le ofrecía algo interesante.
Hablando con la perrita, quizás el único ser que podía darle lo que ningún humano ya le daba, saludando cada mañana a la planta de Jazmín que le regalaba su generoso perfume, cobrando mensualmente una magra jubilación como si fuera un reconocimiento a sus años trabajados....dinerito que ahora se trocaba por medicamentos para estirarle un poco más los años..
En hermosas charlas con él, mi tiempo y el suyo se detenían, él para reflexionar sobre lo que había sido su vida y yo para escucharlo atentamente para ir aprendiendo lo que a mí un día me tocaría también..
Esa mirada lánguida del viejo...como perdida en el horizonte, contándome cosas que ya formaban parte de sus recuerdos, mirada que yo advertía como una especie de tristeza no declarada formalmente, llena quizás de arrepentimientos, de cosas pendientes, de que el tiempo para aprender de aquellos errores...ya no alcanzaba y se le agotaba.
De qué sirvieron sus 84 años de trabajar tanto, de dedicar años a enriquecer al patrón y él..apenas poder *ir tirando*, los años de aprender para ser alguien...y así obtener un dinero que a sus 84 años sólo servía para pagarle a la Farmacia...¿y sus conocimientos?...se los llevó con él y no le sirvieron para prolongar su vida. Cuando me miro a mí mismo hoy a mis 51 años, pienso en mis estudios, en el conocimiento que adquirí para hacer lo mismo que todos, moneda de trueque....
Cuántos libros leí que fueron tan inútiles...cuantos años de la corta vida empleados para *ser alguien*, hoy me doy cuenta que si me hubieran dado la posibilidad de elegir, hubiera leído otras cosas, esas que en verdad quizás habrían enriquecido mi ser, más que volverlo un autómata aprendiz de algo para cambiarlo por dinero para vivir..., vivir pagando a otros...o teniendo cosas....
Y por más que hoy puedo elegir qué clase de conocimiento quiero, sé que aún llegando a igualar la edad de mi padre, no me alcanzará el tiempo..., 900 años no es lo mismo que apenas 84 ¿verdad?...
El universo siguió su rumbo de expansión para aprender de sí mismo y lleva andando miles de millones de años...nosotros íbamos a la par hasta que nos pusieron un freno perverso...STOP, pare.., hasta aquí llega.
Nos la han puesto bien difícil eh...y sin embargo amigos, algo nos da esperanzas, porque a pesar de la limitación del tiempo, la humanidad ha dado a grandes seres y sus mentes, que han aportado tanto para que aprendiéramos a pensar...
Y aunque ralentizada nuestra evolución comparada con la marcha del universo, nos queda construir en etapas, lo que siempre digo, eso de dar, dar y dar, ya sin pensar en el resultado corto de nuestra vida personal, sino como una manera de recuperar el tiempo robado a manera de postas...esas carreras en las cuales el que lleva la clavija ya no da más y se la traspasa al que sigue...y ese a otro, y a otro, hasta que por fin uno llega a la meta.
Hemos tenido que aprender a imaginar al tiempo como algo cortado o frizado dentro de lo que dura nuestra corta vida, pero algo dentro nuestro nos indica que la única manera de no quedarnos rezagados y burlar la perversa trampa, es dejar para el que sigue...sin esperar ver el final de la carrera.
Si esos 80-90-100 años no nos alcanzan para aprender lo suficiente, hemos tenido que acudir a la posta, para contrarrestar la falta de unos 900 años...que nos fueron arrebatados de un plumazo. *Hecha la ley...hecha la trampa* dice el dicho...Y al parecer, algo muy grande y poderoso ha de estar con nosotros porque si no alcanzó el diluvio, ni la confusión de lenguas, luego tuvieron que inventar las guerras, las pestes, ahora siguen inventando cosas para que nuestros cortos años se atrofien lo más que se pueda.
¿Tendremos un poder interno tan grande como para que permanentemente se inventen nuevas formas de detener nuestra evolución?, yo creo que sí...porque si no estuviéramos evolucionando andaríamos pastando sin que se preocuparan demasiado por nosotros. Gran noticia entonces para no decaer, para preponderar eso que llaman Espíritu, que al parecer, es una unidad con la cual no quieren que hagamos contacto...
No vaya a ser cosa que ni siquiera el robo de años al que fuimos sometidos tampoco sirva para detenernos y hoy, hayamos logrado usar los pocos que tenemos para recuperar tanto tiempo perdido..., no vaya a ser cosa que estemos comenzando a escaparnos del corral, y nada nos detenga, ni siquiera la muerte...porque tal vez, aprendamos a reconocer el mapa o la ruta por la cual no estemos dispuestos a quedarnos y decidamos ser invisibles a los ojos del arconte encargado de reciclarnos...
De vez en cuando, en la cinta transportadora de latas seriadas, una se cae cuando el que controla se distrae...
Burlar el mecanismo es lo que más se teme desde esa fábrica de reciclaje...
Hagan lo que hagan, nuestro destino es el mejor, aunque cueste evadir cada trampa, cada nueva estrategia, nosotros tenemos algo que no es nuevo sino que nos acompaña desde nuestra invisible gestación; el Espíritu...eso que los Gnósticos supieron reconocer hace 2000 años como la unidad indestructible, inmortal, imperecedera, aguardando allí...para ser activada *EN* nosotros.
¿Estaremos aprendiendo a reconocerlo?...
Gilgamesh***
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