sábado, 24 de septiembre de 2016

* Economía de nuestra existencia; vivir-morir-morir-vivir *

***Hermosa noche de Sábado para todos.

Guardar algunas noticias no publicadas en su momento e hilvanar pensamientos con otras noticias similares suele venir muy bien para compartirles un tema al cual solemos escaparle...

Todo nació cuando aquí en Argentina muere éste hombre;



-Con la empresa Bridas, fundada por su padre, y dedicada a la actividad petrolera, los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni alcanzaron una fortuna estimada en alrededor de u$s 5.000 millones, que los llevó a figurar durante varios años consecutivos entre los empresarios argentinos con mayor fortuna en el tradicional ránking de la revista Forbes.

Leyendo la noticia ese día, y especialmente los comentarios, comencé a reflexionar sobre eso de acumular, acumular y acumular..., un hombre que realmente se volvió ultra-rico sin ganar afecto o amor, por el contrario, hizo padecer a muchísimos trabajadores y familias, fué uno de los empresarios cómplices de la dictadura militar que tanta sangre derramó, especuló siempre en contra del Estado y supo usar al Estado para enriquecerse más y más.
Uno a veces en la vida ha soñado con tener al menos 1 millón de dólares, éste hombre tenía y ha dejado 5.000 millones...

A veces me cuesta pensar qué haría con tanto dinero...porque cuando el dinero se acumula así.. en cantidades tan obscenas creo que el ser, al ser consciente de que todo está a su alcance....debería desesperarse porque no le alcanzarían las 24 horas para hacer todo lo que el dinero puede comprar.

Seguramente el tipo sentiría deseos por conocer todos esos lugares anhelados que hay en el mundo, pero no le alcanza el tiempo, o probar tanta variedad de esos coches ansiados, ir a los casinos a hacer saltar la banca, comprar a todas las hermosas mujeres que se dejen comprar, ser aceptado como amigo por las grandes personalidades del mundo de la política y del arte, en fin...lo que se les ocurra dentro de lo que podemos pensar como *caprichos*mundanos de un hombre ambicioso.

Es decir que cuando el dinero existe y está disponible para hacer todo lo que se te ocurra el problema es ahora el tiempo para gastarlo o para probar tanto por probar.
El hombre se dedicó a las empresas, es decir que mucho tiempo debió *perderlo* en cuidar sus empresas para que las mismas siguieran incrementando más y más y más a una especie de boca que todo lo traga según el límite de la ambición; el capital.
Algunos lo habrán amado, la mayoría lo odió, quizás el hombre pensó que iba a vivir eternamente porque con su dinero obtendría la cura para cualquier enfermedad o la garantía de vencer a muerte.

Quizás tributó a algún dios o entidad esperando alguna recompensa del otro lado, lo cierto es que sus 5.000 millones de dólares se han quedado en éste mundo, porque del otro lado no hay bancos....

¿Qué lleva a tantas personas a acumular tanto si la vida no les va a alcanzar para gastar lo acumulado ni para ser inmortales?..
Lindo habría de ser, creo, acumular para compartir, para hacer felices a otros que tienen necesidades y jamás las podrán resolver por más esfuerzo que hagan, ¿no?, ganarse el respeto, no por el poder de ser poderoso si no por la nobleza y la solidaridad.., salvar vidas, regalar sobre todo...momentos felices que para mucha gente pasa por lo económico.

Si pensamos en tantos niños con enfermedades que necesitan de un tratamiento de esos que suelen salir en los medios, y sus padres desesperados hacen colectas para viajar a China o a EEUU porque en su país no existen los medios para el tratamiento, o esas personas que están a punto de perder su casa porque se la van a embargar y se quedarán en la calle..., mientras hay tipos que acumulan 5.000 millones de dólares...para perderlos todos en un día, el día de su triste muerte.

Para éstos tipos, solucionar muchos problemas del prójimo no les ocasionaría ninguna pérdida, apenas un vuelto...una bicoca, sin embargo se han ganado el odio y el desprecio, ¿a cambio de qué?...si en los cementerios las desigualdades se acaban...

Mi primer sentimiento cuando leí la noticia fué de pena, muy a pesar del daño que éste hombre causó a tantísimas personas.
Es que da pena e impresiona, al menos a mí, imaginar a un poderoso tan errado...que a ésta hora ya debe estar consumido por la misma naturaleza con la que todos fuimos hechos, el barro..

Y de esa noticia, casualidad o no, ese día me di una vuelta por el sitio *Sin dioses* que alguna vez cité aquí, personas que se autodefinen como *ateos* y que en mi caso para nada me despertaron rechazo, al contrario, porque mucho de lo que ellos piensan es más auténtico de lo que la mayoría de los llamados creyentes sostienen.

En ese sitio había un post que decía;



El artículo es muy interesante y está basado en una investigación académica del año 2012;



Creo que puedo tener más coincidencias con un ateo que con un creyente, y cuando uno Conoce la Gnosis puede entender porqué un ateo piensa como piensa, y porqué puede tener incluso, más razón que un creyente cuando el creyente ha basado su creencia en algo falaz sin Conocer la historia que no le contaron nunca; la Gnosis.

Si reflexionamos en el relato del Cristo del Nag Hammadi, podemos tener cabal consciencia de tantas frases emanadas desde su Sapiencia sobre la muerte y la vida, el rico y el humilde, lo efímero y lo duradero, el verdadero hogar, y lo que significa éste reino material con todas sus trampas que nos condicionan.

Aquello de no temer a la muerte tiene todo el sentido si en realidad, para un Espíritu inmortal estar aquí atrapado en un cuerpo corrupto es estar muertos... y que la supuesta muerte es realmente liberarse de la cárcel que habitamos, siempre y cuando honremos la vida que nos toca experimentar, con todos los pesares y las dificultadas que atravesamos todos, la palabra del Cristo Gnóstico deja de ser un misterio...para ser la Verdad cuando ya no hay misterios sin revelar.

El pensamiento puesto a focalizar en lo material nos muestra dos caras de una misma moneda; un rico avariento y amante del poder, o un pobre que ansía ser rico y lo envidia generando dentro de sí mismo el resentimiento y el desbarrancar sin solución de continuidad.
Cabe aclarar que una cosa es *no aferrarse a la vida* =tal como decía Cristo= y otra cosa es *forzar salir de la vida*.

Si suicidarse fuera la solución Cristo no habría derrochado en semejante esfuerzo y además, el Demiurgo habría sido demasiado tonto como para crear los universos y no reparar en que sus marionetas pudieran escaparse, la humanidad entonces habría dejado de existir hace mucho tiempo.

Si lo pensamos profundamente el sistema creado por el Demiurgo nos invita a autoeliminarnos cada vez que el vivir y sus dilemas nos invita al suicidio, por ende, si alguien nos hace la vida tan desgraciada no va a permitir que autoeliminándonos...nos podamos escapar de su perversa función.

Es por eso que Cristo jamás mencionó esa posibilidad y habremos de entender entonces, que la batalla se gana viviendo..., y vivir es enfrentar al poderoso Demiurgo haciendo todo lo que él no desea, precisamente que resistamos sin caer en sus trampas, negándonos a claudicar ante sus hábiles estrategias de destrozarnos espiritualmente, él quiere que abandonemos y no resistamos.

No hay peor derrota para el Demiurgo y sus arcontes que aguantemos la vida sin transformarnos en lo que él quiere, ese es nuestro pasaporte si se quiere, para burlar su inteligencia material, la inteligencia atrofiada y copiada de un original que lo llevó a crear todo lo que creó.

Y si pensáramos como ateos y ni si quiera creyéramos en el Cristo del Nag Hammadi, vivir una vida amando sin poseer y alejándose del odio y la riqueza, de las miserias de los sentimientos enfermantes, del egoísmo, de la vanidad inútil, y de tantas cosas que hacen al mundo ser lo que es, alejándonos de todo eso les decía...habrá sido honrar la vida, no sólo la propia si no además la de nuestros semejantes.

Me despido entonces dejándoles el artículo para vuestra propia reflexión;

-Parecería una mala idea pero pensar en la muerte puede regalarte una mejor vida. Contraproducente quizá, especialmente para esas personas que te aconsejan seriamente no pensar en esas cosas negativas, ni hablar del fin de la vida, ya que podría hacerte daño o a los demás. Sin embargo, un nuevo estudio descubre que pensar y analizar la muerte no es sólo un asunto de optimizar la forma en que priorizamos nuestras metas y valores sino que hasta puede mejorar la salud física.

La investigación se llevó a cabo por Keneth Vail, de la Universidad de Missouri, y colegas de la Sociedad para la Psicología Social y de la Personalidad donde fue publicado el estudio, y contradice resultados anteriores que relacionan los pensamientos sobre la muerte propia como peligrosos y destructivos, lo que desencadena prejuicios, violencia y ambición.

*Son estudios que están relacionados con la Teoría del Manejo del Terror =TMT= que dice que sostenemos ciertas creencias culturales que controlan nuestros sentimientos sobre la mortalidad, por eso raramente hemos explorado los beneficios de tener en cuenta nuestra propia muerte. De hecho, estas creencias están tan integradas en nuestras sociedades que muchos describen la atención a ellas como una forma débil de destrucción social*, explica Vail.

Ciertamente, la obsesión con la muerte no es buena; ninguna obsesión lo es. De hecho, los investigadores afirman que muy pocos trabajos han sido producidos que integren este tipo de conocimiento sobre nuestra propia mortalidad y cómo la atención sobre la idea de la muerte puede motivarnos y promocionar conductas y actitudes que minimizan cualquier daño a nosotros mismos o a los demás, también, nos dice, promueven el bienestar.

Para construir el estudio, lo primero fue conocer sobre los tipos diversos del concepto de muerte que alojan las poblaciones, también indagaron profundamente en todos los estudios que han sido elaborados alrededor de los efectos positivos de poseer vestigios naturales de que vamos a morir.

Curiosos resultados

*Descubrimos un interesante estudio elaborado en el 2008 donde probaron que vivir físicamente cerca de un cementerio afecta nuestra disponibilidad de ayudar a otros; es decir, solemos estar más dispuestos a ayudar. Los investigadores decían que si el valor cultural de ayudar es importante en la cultura de las personas entonces, un incremento en la atención que le ponemos a la muerte puede aumentar esta conducta*, expresa.

Otras investigaciones sociales alrededor de varios cementerios fueron llevadas a cabo por el equipo de Matthew Galliot, actores interpretaban un simple papel donde dejaban caer algún objeto a ver si alguien lo recogía y se lo pasaba; algunos estaban lejos de cementerios y otros muy cerca. Ciertamente, los cercanos al camposanto recibieron un 40% más de ayuda. De hecho, otro estudio elaborado en el 2010 en la Universidad de Leipzig demostró que las personas más alertas a su propia mortalidad son más propensas a mantener conductas ambientales correctas.

Un año antes, en el 2009, la Universidad de Kansas presentó los resultados de una investigación con fundamentalistas religiosos, tanto en el país de Irán como en Estados Unidos, que demostró que la atención a la muerte los proveía con mayor compasión hacia personas de otras creencias, individuos con valores distintos más importantes para ellos.

Mejor salud

Más aún, estudios recientes han revelado que pensar en la muerte puede beneficiar tu salud. El año pasado, por ejemplo, un experimento elaborado por D.P. Cooper y colegas reveló que pensamientos de muerte hacían que las mujeres se hicieran más exámenes de mamas; por supuesto, la idea debía estar enlazada antes con la educación de que estos exámenes pueden mejorar tu salud para que funcione en este contexto.
De acuerdo con Vail, el interés debe llevarnos a cambiar nuestra actitud hacia nuestra propia desaparición e incrementar el valor que ponemos en nuestras propias vidas.

*Vamos a poner nuestros esfuerzos en un mejor entendimiento de cómo pensamientos naturales sobre la muerte pueden motivarnos positivamente, de hecho, pueden mejorar la calidad de vida de las personas en vez de causar enfermedades y daños sociales. 
La danza con la muerte puede ser un paso delicado pero potencialmente elegante hacia la meta de vivir la buena vida*, dice.

Aferrarse a la vida en base a los logros materiales...es más o menos como lo que ésta imágen representa...



Gilgamesh***

Fuentes;
-diarioregistrado
-sindioses
-sagepub

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